Cuatro

—Oab, déjame llevar los vasos al menos, tú estás cargando todo.

El menor niega, caminando como el jodido príncipe de Inglaterra rumbo a la fila para entrar al estreno de Rogue One, esa película que Off debería estar viendo con su Gunnie ¡No ese escuincle!

—Boletos por favor —Gun extiende los boletos al encargado quien los corta en dos trozos y los tiende de nuevo al bonito veinteañero—. ¡Que disfruten la función!

Off se pone de pie ágilmente, como una pantera, y entra sin ser visto —por ninguno— a la fila. Cuando su turno llega, extiende su ticket ante la mirada incómoda del encargado. Off no ha despegado los ojos del par delante de él quienes ya entraron a la sala y salen de su radar.

—¿Señor? —El encargado lo mira con angustia, extendiendo el ticket— ¿Va a entrar o...?

—Sí. —Toma el ticket y se saca las gafas, mirando al chico del uniforme frente a él—. Yo nunca estuve aquí y avanza a pasito de carrera por el pasillo, siempre sigiloso, haciendo que todo el mundo lo mire como si fuese un desquiciado.

Entra a la sala mirando a todos lados, se quita las gafas y se baja el cubre bocas para tomar una amplia respiración contra la pared de la oscura sala. Una vez recompuesto, sube las escaleras iluminadas de foquitos led azules, con el cubre bocas de nuevo en el rostro y la gorra ajustada para que le cubra los ojos. Off se tropieza en la fila D, a causa de la nula visión que tiene pero alcanza a meter las manos y se acomoda la camiseta, tosiendo para lucir casual.

Puede ver a Oab y su enorme presencia en la fila J y ¡Aleluya! el mundo se ilumina para Off quien toma asiento en la fila K, justo detrás de los tórtolos. Se encoge en su sitio para que la luz de la pantalla al comenzar los comerciales no le dé —de lleno— y ahí es cuando comienza su actuación, pues planea arruinar la cita y va a lograrlo, no importa cuánto le cueste.

Así que pone en marcha su plan y a la primera oportunidad, tose como un poseso, demasiado cerca de Oab quien voltea la cara visiblemente molesto y Off finge una voz gruesa y acento de señora para pasar desapercibido a Gun, quien le susurra algo a Oab y ¡joder! ¡Le toca la puta pierna!

La película va por la mitad y a Off le habría encantado comprar un bote de palomitas para lanzárselas a Oab en el momento que Gun se recarga en su hombro y el infeliz escuincle lo abraza por los hombros. Pero afortunadamente tiene un plan de contingencia y se acomoda para poder patear "por accidente" el asiento de Oab, haciendo que brinque del susto y se vierta la coca cola encima ¡Triunfo para Off Jumpol!

—Oab, no te muevas...

Momento ¿Qué?

Gun saca de su bolsillo trasero un paquete de kleenex y comienza a secar a palmaditas al menor, quien apenado por haberse mojado los pantalones y parecer que se orinó, se ríe nervioso, evitando que su P' continúe su labor de limpieza.

—P'Gun, yo puedo, puedo hacerlo solo... de verdad.

—Tonterías, ya casi termino.

«¡Demonios! ¡Le está tocando las pelotas!»

Como un jodido cliché malísimo, ambos se ven a los ojos, una explosión en la pantalla que a Off no podría importarle menos cuando sus rostros se acercan demasiado, las pestañas de Gun acarician sus mejillas y...

—¡Noooooo!

«Carajo.»

La sala entera volteó a mirarlo, está seguro de eso cuando los "¡ssssht"" violentos llenan el lugar y los ojos ardientes en llamas de Gun lo observan, con las cejas encogidas. Off traga saliva, encogiéndose lentamente hasta quedar sentado de nuevo, con los ojos de desconocidos todavía encima, juzgándolo.

—¿Qué mierda haces aquí...¡Off?! —Grita Gun, poniéndose de pie en su sitio y recibiendo muchos "¡sssssht!" como respuesta—. ¡A mí no me shusheen!

—Ah...P'...

—¡Tú también te callas! —Oab se hace chiquito en su asiento, abrazando las palomitas—. ¡Y tú! —señala a Off, quien avergonzado mira hacia el suelo—. ¡Responde, cobarde!

—Yo...

Pero Off no puede continuar con su patética excusa cuando un empleado llega, con una linternita encendida en su dirección.

—Temo que tendré que pedirles que salgan de la sala. —Dice el chico— pero Gun ya no se quedó a escuchar el resto de la vergonzosa petición, emprendiendo camino por su propio pie y con la dignidad que le queda, a la salida.

Oab se pone de pie en su asiento y con un puño de palomitas que se echa a la boca, juzga a Off con la mirada, negando en silencio.

Off le responde sacándole la lengua como el mayor que es y ambos son escoltados por el empleado a la salida, donde Gun espera de brazos cruzados y una fúrica expresión en su siempre bonito rostro.

—Estoy seguro que se va a poner de mi lado. —murmura el alto pelinegro, llevando palomitas a su boca.

—Cállate. —Sisea Off—. Pellizcando su brazo.

—¡Aaaah, P'Gun, este loco me pellizcó! —Oab corre al encuentro de Gun, sobando su brazo herido ante la mirada incrédula de Off.

—¡No es cierto, lo que te diga no es cierto!

—¡Ya se callan! —Gun se aleja de Oab, quien lo abrazaba por la espalda—. ¡Y tú mejor ni hables, Jumpol, que no me tienes muy contento!

—¡Pero yo sólo estaba tratando de protegerte! —alega él, recibiendo una mano en su boca, cortesía de un harto Gun.

—Estoy a dos segundos de meterte esa estúpida gorra por el trasero, Off. —Sisea, contra su mano, mirando con furia al castaño—. Más te vale tener una explicación no-piscópata-celosa para que estuvieras ahí o considérate hombre muerto. ¿Entendido?

Off asiente, tragando saliva. Gun aparta la mano y se cruza de brazos.

—No tengo una. —Acepta, mirando el suelo alfombrado del pasillo—. Yo... quería vigilar a Oab... arruinar su cita... lo siento

—¿Por qué te disculpas? —Gun lo mira con decepción en sus brillantes ojos oscuros—. ¿Por ser un pésimo amigo? ¿O por no confiar en mí?

—¡Yo confío en ti! —Off se apresura al frente, tratando de alcanzar a Gun, pero este se aleja un paso, mirándolo con dolor—. Gun... no me hagas esto...

—Tú te lo hiciste solo. —los ojos de Gun amenazan el llanto, sus labios temblorosos cuando da media vuelta para irse de ahí dejando en medio del pasillo a Off con el corazón en las manos. Y Oab con las palomitas contra el pecho.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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