Después de la escuela, Hyunjin y Felix se fueron juntos a una tienda de ropa que, según palabras de Felix, era muy buena. Ambos llevaban puesto su uniforme y el pelirrojo cargaba con las mochilas de ambos.

Mientras caminaban, hablaban de cosas triviales hasta que salió el tema de los bóxers de Hyunjin.

Felix se burló, diciendo:

— Wow, ¿quién en serio querría unos boxers sucios?

Hyunjin frunció el ceño, no queriendo imaginar qué pervertido quería eso.

—O sea, son boxers sucios, llenos de sudor. ¿Quién en su sano juicio quisiera eso?

Felix sonrió con coquetería y miró a Hyunjin.

— De seguro, la persona que te robó los boxers debe estar deleitándose con el increíble aroma de esos boxers. —dijo Felix solo para molestar a Hyunjin, y el mayor solo le dijo:

— Ya, Lee, no es gracioso. Esto es vergonzoso. —Hyunjin se puso rojo y se tapó la cara, sintiéndose muy nervioso, avergonzado e incómodo.— Detente, Felix. Ya no es divertido.

Felix se rió y puso una mano en el hombro de Hyunjin.

— Lo siento, Hwang. No puedo evitarlo.

Cuando llegaron a la tienda de ropa, ambos entraron. Felix se dirigió a la parte donde están los boxers, seguido por Hyunjin. Felix se fue por una parte y Hyunjin por otra, buscando algo bueno que le quede.

Felix le mostró unos boxers azules a Hyunjin, y el mayor solo los miró y se volteó. No le gustaron.

— Oye, Hwang, ¿cuál es tu talla de ropa interior? —le preguntó Felix seriamente.

Hyunjin solo respondió:

— No sé, nunca lo averigüé. —dijo Hyunjin con un leve sonrojo.

Felix sonrió coquetamente y le dijo:

— Ah, vamos, Hwang, ¿cómo no vas a saber tu talla? —dijo ahora serio.

— ¿No has comprado ropa interior antes?

— No, mi mamá siempre me compra —dijo Hyunjin, cada vez más sonrojado.

Felix se rió.

— ¡Eso es increíble! ¿No tienes curiosidad por saber tu talla?

— No, no es importante —dijo Hyunjin, tratando de ignorar a Felix.

Pero Felix no se rindió.

— Vamos, Hyun, ¿o tienes el trasero muy gordo y necesitas unos extragrandes? —dijo Felix, riendo un poco al imaginarse eso.

Pero sabía que Hyunjin sí tenía el trasero grande, su "big butt bro".

Hyunjin se puso más rojo y miró a Felix con frustración.

— Detente, Felix. Ya no es divertido —dijo Hyunjin, tratando de mantener la calma.

Felix sonrió.

— Lo siento, Hwang. Solo quiero ayudarte a encontrar los boxers perfectos —dijo, aunque seguía burlándose de Hyunjin.

Chan, ya muy avergonzado, solo le dijo:

— Bueno, para que te calles, mi talla es 32. ¿Feliz? —dijo Hyunjin con la mirada seria.

Felix solo asintió y siguió buscando. En eso, Hyunjin se fue por la otra parte de la sección de ropa interior, buscando varias tallas, pero no una que le quedara. En eso, volteó a ver un maniquí que estaba en esa sección y se quedó enamorado. Eran unos boxers color negro con líneas color rojo en la parte del elástico de la marca Calvin Klein. Se veían muy bien en ese maniquí. Hyunjin estaba mirando esos boxers y le gustaron de verdad.

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Felix fue a ver qué estaba haciendo Hyunjin, ya que no se le oía. Entró en la sección donde estaba Hwang y lo miró, que estaba como perdido, su mirada puesta en el maniquí. Tocó su hombro.

— Oye, Hyun, ¿qué pasa? —preguntó el menor.

Hyunjin le dijo, aún con la mirada puesta en el maniquí:

—¿No ves, Lix? Creo que quiero esos boxers. —dijo Hyunjin, para después voltear a ver al menor con una bella sonrisa.

Felix volteó a ver el maniquí y fue a verificar la talla.

— ¡Genial! Tienen tu talla. 32. —-dijo Felix, sonriendo.

— ¿Te gustan de verdad? —cuestionó Felix.

El pelirrojo asintió.

— Sí, me encantan.

Felix se rió.

— Bueno, entonces vamos a comprarlos.

Felix miró al pelirrojo, feliz al parecer; estaba muy feliz y eso le gustaba. En eso, el menor le dijo:

— Muy bien, entonces, pruébatelos. —dijo finalmente Felix.

Hyunjin, con la ayuda del , quitó los boxers del maniquí y fue a los vestidores a probarse los boxers.

El peliazul estuvo esperando en el sofá enfrente de los vestidores. En eso, Hyunjin solo sacó la cabeza de los vestidores y le dijo a Seungmin:

— Oye, Lixxie... —dijo en un susurro, que sí alcanzó a oír el menor, ya que volteó a verlo.

— Me da vergüenza salir así, solo estoy en boxers. —dijo Hyunjin, avergonzado.

Felix solo sonrió y le dijo:

— Vamos, Hwang, siempre te he visto en boxers. — dijo Felix, con una mirada despreocupada.

— Sí, pero eso es cuando estamos solos en mi casa. Aquí hay mucha gente y me da vergüenza que me vean. — dijo Hyunjin, con un leve puchero.

Felix solo le dijo:

— OK, ammm... ¿Qué tal si solo sales rápido para verte? No hay nadie aquí, solo nosotros. —-dijo Felix, para después voltear y verificar que nadie estuviera cerca.— Vamos, Hyunjin, no seas tímido. —-terminó el peliazul, con una sonrisa en la cara.

Hyunjin salió del vestidor con los bóxers negros con elástico rojo de Calvin Klein. Felix se sorprendió al verlo, su mirada recorriendo el cuerpo de Hyunjin.

Seungmin no podía creer lo que veía. Hyunjin tenía un cuerpo trabajado, definido, con abdominales, un six pack marcado y hombros anchos. Los bóxers se ajustaban perfectamente a sus caderas y muslos.

Pero lo que realmente llamó la atención de Felix fue el bulto prominente debajo de los bóxers. El peliazul se sintió avergonzado por su reacción, pero no podía evitar mirar fijamente.

—¿Te... te quedan bien? —tartamudeó Felix, tratando de disimular su sorpresa.

Hyunjin se rió, sin notar la reacción del menor.

— Sí, creo que sí. ¿Te gustan?

Felix asintió, aún en shock.

—Sí... sí, te quedan perfecto.

El menor se levantó del banco, acercándose a Hyunjin

—Vamos a pagarlos —dijo, tratando de mantener la calma.

Mientras caminaban hacia la caja, Felix no podía evitar mirar el bulto debajo de los bóxers del pelirrojo. Se sentía atraído hacia él, y no sabía cómo manejar esos sentimientos.

Mientras pagaban, la señora de la caja sonrió.

—Tienen suerte, caballeros. Hay una promoción con los bóxers de la marca Calvin Klein. Por la compra de uno, pueden llevarse dos bolsas que contienen 5 pares de bóxers de colores diferentes gratis.

Hyunjin y Felix se voltearon a ver, sorprendidos y emocionados.

—¿De verdad? —preguntó Hyunjin.

La señora asintió.

—Sí, es una oferta especial. La marca Calvin Klein es muy buena y famosa, y queremos celebrar su éxito.

Felix sonrió.
—¡Genial! Vamos por las dos bolsas.

Hyunjin asintió entusiasmado.

—Sí, por favor.

La señora sonrió y les entregó las dos bolsas.
—Gracias por su compra, caballeros. Disfruten de sus nuevos bóxers.

Hyunjin y Felix se despidieron de la señora y salieron de la tienda, emocionados y felices.

El pelirrojo llevaba las dos bolsas en los hombros, sonriendo de oreja a oreja.

— Esto es increíble. Tengo 11 pares de bóxers Calvin Klein ahora.

—Wow, es increíble que hubiera oferta. Estás de suerte, Hwang..

Mientras caminaban, Hyunjin se sentía eufórico. No solo había encontrado los bóxers perfectos, sino que también había obtenido dos bolsitas gratis.

Hyunjin salió con una sonrisa de oreja a oreja.

— Gracias, Feli. Me alegra haber encontrado estos boxers —dijo Hyunjin.

El pecoso sonrió.

— De nada, Hwang. Estás muy bien con tus nuevos boxers. —dijo el menor.

Salieron de la tienda, listos para disfrutar del resto del día.

Mientras caminaban, Hyunjn comenzó a fantasear sobre cómo lucirían los bóxers en diferentes situaciones.

—Imagina cómo me veré en el gimnasio con estos bóxers —dijo sonriendo.

Felix se rió.

—Seguro que impresionarás a todos.

De repente, el menor se detuvo y miró a Hyunjin con una sonrisa pícara.

—Sabes, Hyun, deberías modelar los bóxers para mí.

El mayor se sorprendió, pero se rió.

—¿Qué? ¿Quieres que haga una sesión de fotos en ropa interior?

Felix asintió.

—Sí, sería divertido. Y puedo tomar las fotos para ti.

Hyunjin se sintió un poco nervioso, pero la idea también le parecía emocionante.

—Bueno, ¿por qué no? Pero solo si prometes no compartir las fotos en línea.

Felix se rió.

—Lo prometo. Será un secreto entre nosotros.

Hyunjin sonrió, sintiendo una gran euforia por lo que van a hacer.

— Vamos a hacerlo entonces.

***

-Aly 

Después de mil años, actualicé, ¡¡¡estoy aquí!!!