🖤Luzgetta💜
..La gota que derramó el vaso..
Ship principal: Luzugetta
Ship secundaria: Loligetta/Lolibius
Ship mención: Rubegetta
Temática: drama, romance, smut+18, angst, fluffy
Advertencia: sadomasoquismo, uso de juguetes sexuales, dependencia emocional, manipulación, obsesión.
Mundo: Karmaland 5
Capitulo dedicado a: @honey_moon15
Narra Autora
Hoy era el día, hoy por fin Vegetta se casaría con Lolito y no había nada que pudiera romper su burbuja de felicidad.
Ahí parado en el altar estaba el héroe Vegetta777 vistiendo un hermoso traje negro, junto a el estaba su compañero Vicente, un hermoso caballo blanco de armadura de diamante
En los asientos se encontraban todos sus compañeros, bueno, no todos, algunos no habían podido venir y eso Vegetta lo entendía, ¿estaba un poco triste? Si, pero hoy era el día de su boda y solo eso debía de importarle, el estaba feliz, emocionado y ni siquiera la mirada venenosa de Rubius lo aria decaer.
- ¡Yo me opongo! - Rubius grito, lanzandole una mirada de superioridad a Vegetta
- ¿Pero que hacés? - con expresión cansada y hasta algo molesta Vegetta pregunto mirando ligeramente con decepción a quien alguna vez amó
- ¿Que es lo que haces Rubius? - Lolito pregunto también, aunque de forma discreta le mando una mirada de complicidad que solo fue captada por el alcalde Luzu
- Lolito no te puedes casar con este cerdo - aseguro - tengo pruebas de que Vegetta te a cido infiel - aseguró
- ¿¡Cómo!? - gritaron Willy, Fargan y Alexby
- ¿Pero estás tonto?, Yo nunca engañaría a mi reina - Vegetta ahora con una mirada de enojo dio un paso al frente tapando con su cuerpo a su reina
- ¿Ah, no? - Rubius miro con burla al pelinegro - estás fotos no dicen lo mismo
Con toda la mala intención Rubius le mostró a Lolito y a todos la supuesta traición de Vegetta a su pareja
De ahí en más las cosas solo empeoraron y aunque Vegetta trato de aclarar la situación nada salió como el esperaba, Lolito, su amada reina no parecía creer sus palabras y en vez de tratar de escucharlo aquel hermoso hombre lo apartaba y se negaba a estar cerca de el
- Lolito, por favor, no creas sus mentiras - rogaba Vegetta con desesperación - si, lo acepto, si estuve con el ese día pero no es como lo muestran esas fotos, el era el que se me acercaba de forma indebida, ¡Yo no hice nada!
- y sin embargo tu no lo apartabas - susurro con supuesto dolor en sus palabras
- Mi reina... - Vegetta lo miro con los ojos levemente cristalizados por la desesperacion que sentia
- lo siento mi rey - luego de esas palabras Lolito se alejo del toque de Vegetta cómo si este le quemara la piel
- yo no hice nada Luzu - susurro Vegetta con la voz quebrada y las lágrimas resbalando por sus mejillas
- te creo Vege, te creo - susurro el oji rojo atrayendo a su amigo a un fuerte abrazo - "siempre supe que ese cerdo de Rubius tramaba algo" - pensó sintiendo como el cuerpo ajeno se aferraba al suyo temblando de forma violenta para finalmente romper a llorar
Imbecil, así es como Vegetta se sentía, como un completo imbecil, no solo había entregado por segunda vez su corazón, sino que esté había sido roto por segunda vez por la misma persona, no lo malentiendan, Vegetta amo a Lolito, realmente lo amo con todo su corazón y sin embargo mírenlo ahora, Lolito rompió su corazón y a su vez Rubius también lo hizo por segunda vez, ¿Cómo es que el creyó que Rubius no haría nada? Fue un iluso total al creer que aquel oso no haría una de las suyas... Que no lo traicionaría... Que por una vez en su vida pensaría en el otro y no en si mismo
Su cuerpo tembló aún más ante aquellos pensamientos y tembló de forma peor al llegar a la conclusión de que Rubius siempre sería aquel chico egoísta que no le importaba lastimar a los demás con tal de cumplir sus objetivos.
Una hora paso antes de que Vegetta se calmara por completo y solo pequeños sollozos se escucharán en aquel enorme castillo
- ¿Quieres que te traiga un poco de agua? - pregunto despacio Luzu
- no, no te vallas... Por favor - Vegetta se aferró a su amigo con fuerza ante la pequeña posibilidad de que esté se apartará de su lado
- Vegetta, no me iré, te lo prometo - aseguro Luzu sintiendo como su amigo se relajaba un poco ante sus palabras pero su agarre seguía siendo firma - pero, necesitas tomar agua, después de todo lo que lloraste si no tomas un poco puedes desidratarte - la preocupacion se escuchaba fuerte y claro en la voz del alcalde
Vegetta miro por un momento aquellos profundos ojos rojos que lo miraban preocupados. Suspirando Vegetta se puso de pie junto con Luzu para ir los dos a su sala de cofres en donde ahí poseía el agua, Vegetta en todo el camino estuvo abrazado del brazo izquierdo del alcalde por el pequeño temor de que si lo soltaba esté se iría. Era patético, lo sabía, pero ahora mismo estaba tan necesitado de cariño y consuelo que estaba dispuesto a aferrarse al único amigo que no lo había traicionado, aún, susurro una voz dentro suyo.
- ¿Te sientes mejor?
- un poco - respondió con la voz un poco rasposa de tanto llorar
- Vegetta - Luzu sostuvo con sus manos ambas mejillas del amante del morado
- ¿Mm? - el mago miro con coriosidad a su alcalde mientras se inclinaba al cálido toque de aquellas grandes y callosas manos
- ¿Te gustaría vengarte de Lolito y Rubius? - pregunto mirando directamente a los ojos a su amigo y pequeña obsesión
- ¿Que? - Vegetta miro sorprendido a su alcalde - No... No yo... Luzu, la venganza no es la respuesta - poso sus manos en las manos ajenas que aún descansaban en sus mejillas
- ¿Enserio? - pregunto - ¿Aunque Rubius allá arruinado tu boda y Lolito decidiera creerle aún cuando le entregaste lo mejor de ti? - alzó una ceja y luego frunció el ceño con fuerza
- si... - Vegetta sonrió de forma triste mientras agachaba levemente la mirada de aquellos ojos rojos que lo miraban con impotencia
- ¿Aunque Rubius y Lolito se hallan casado después de que tu te fuiste con el corazón roto? - pregunto serio pero aún con el ceño profundamente fruncido
- ¿Que? - Vegetta levanto de forma rápida la mirada, viendo con desconcierto a su alcalde
- ¿No... No lo sabías?
- ellos... ¿Ellos se casaron?
- si, después de que te humillaron delante de todo el pueblo de Karmaland decidieron casarse usando todo lo que había gastado en la boda
Vegetta miro por unos momentos a su compañero sin poder comprender sus palabras. Cuando estás por fin fueron procesadas por su cerebro su cuerpo no fue capaz de sostener su propio peso y de no haber sido por Luzu sus rodillas hubieran chocado de forma dolorosa con el suelo
Los ojos brillantes y llenos de esperanza del mago quedaron completamente apagados por la ira y la traición que antes contenía
- se casaron... ¿¡El mismo día que MÍ boda fue arruinada!? - Vegetta murmuró con contenida ira e incredulidad
- ¿Sigues sin querer vengarte, Vegettita? - pregunto Luzu mirando de forma siniestra a su compañero sin que esté se diera cuenta, el lo estaba logrando, estaba llevando a Vegetta por el lado que quería y aún mejor, parecía que por fin podría ponerlo de forma definitiva de su lado, internamente sonrió con satisfacción y perversión, junto con un poco de posesividad oculta
- dime Luzu, ¿Cuando crees que sería un buen momento para vengarme de esa rata ponsoñoza? - La expresión de vegetta carecía totalmente de emoción, siendo solo sus ojos los que expresaban una absoluta ansiedad por querer herir y castigar a Rubius... Claro que Lolito también obtendría lo que se merecía
Luzu se permitió sonreír abiertamente y con anticipada emoción susurro en el oído de su acompañante
- primero, debes demostrarles que esto no te afecto y como ellos que ahora mismo deben de estar disfrutando de su luna de miel, ¿Porqué no hacer lo mismo tu? - ronroneo besando sutilmente el lóbulo de su oreja
Vegetta se estremeció ante aquel pequeño beso y relajando su cuerpo acepto la idea de Luzu sin pensar mucho las cosas, el necesitaba esto, lo sabía bien, su cuerpo se lo pedía, literalmente todo su ser estaba necesitado de cariño, amor, aunque esté fuera transmitido de forma sexual y muy seguramente otra vez el sería el que terminaría herido... Sin embargo por ahora solo se dedicaría a saborear cada caricia y movimiento que su alcalde hiciera pues estos se sentían bien y hacian que su cuerpo temblara de anticipación por un nuevo roce
Vegetta quería, más que sexo, que alguien, quien sea, le hiciera sentir especial, que le hiciera sentir que pertenecía a alguien, que no era fácil de desechar, que por una vez podría disfrutar sin sentir que lo perdería todo en algún momento.
- ¡Aahh! Lu-Luzuu.. - Vegetta chillo en un gemido al sentir como su amante le azotaba el vuelo con la palma de su mano
- ¿Mm? Podría ser que.. Vegetta my love, ¿te excita el dolor? - pregunto Luzu y con una sonrisa perversa amaso aquellos gordos y firmes cachetes mientras de vez en cuando los abría para dejar ver su pequeña entrada
- u-uhhg ahh ¡mng! Lu-Luzu... Por-por favor - gimió de forma necesitada moviendo provocativamente sus caderas
Cada caricia, azote, pellizco, en si, todo lo que aquel hombre le hacía al pobre cuerpo de Vegetta era recompensado con unos deliciosos gemidos, temblores y sollozos de placer. Luzu sonrió en grande al ver cómo tenía a su juez, atado con esposas revestidas de peluche (para no lastimar sus muñecas), una venda en sus hermosos ojos, junto con una barra de separacion en sus torneadas y gruesas piernas... ¡Oh! Y como olvidar aquel bonito y pequeño vibrador que se encontraba dentro de la entrada de su amante dando sin tregua en su dulce próstata
- Luuuzuu ¡mng! ¡Aaah! - Un prolongado gemido acabo anunciando el segundo orgasmo que Vegetta experimentaría esa noche haciéndolo colapsar en su cama, dejando con una mayor vista su perfecto trasero
Luzu gruñó y sin poder resistirse mucho más entro de una sola estocada, golpeando de lleno no solo la próstata de su amante sino que también golpeó el pequeño juguete. Vegetta gimió con fuerza al sentir como aquel grueso y largo miembro profanaba su virgen entrada que previamente había caído preparada y abusada con un juguete sexual, Vegetta araño las sábanas cuando Luzu empezó a penetrar con firmeza y rapidez su pobre próstata y ante cada estocada la entrada del juez se apretaba, apricionando el miembro dentro suyo y dándole al alcalde un increíble placer
- Me- ¡Joder! Me aprietas tan rico - Luzu se inclino para poder besar con amor el cuello de Vegetta antes de que una ola de posesividad lo atacará y mordiera su cuello con fuerza, dejando una marca sangrante y grande en toda la extensión del cuello del juez, quien gimió más fuerte ante aquella dolorosa ola de placer que lo invadió
- ¡Más! ¡Ah! ¡Ah! ¡Mng! - gimió cómo gata en celo y no le importo, lo único que le importaba a Vegetta era sentir más fuerte y profunda aquella polla en su interior, que siguiera llenándolo y haciéndolo delirar.
Tanto Vegetta cómo Luzu entendieron esa noche que sus cuerpos se pertenecen, que estaban hechos el uno para el otro y aunque lo hubieran descubierto de esta forma eso no quito que ahora le pertenecían al otro.
Fin.
¿Opiniones? Los leo ;)
Feliz san Valentín :)
Besos <3
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