Extra: ah mierda, aquí vamos de nuevo, Chan !

Era una linda tarde de viernes en la casa de los Choi, donde el grupo de amigos y sus respectivas parejas se encontraban tomando unas cervezas metidos en la piscina, disfrutando del humeante calor veraniego en familia.

Felix y Jeongin jugaban en la gran piscina con el pequeño Beomgyu, hijo adoptivo de los Choi, el cual amaban como un sobrino más.

- Beomgyu mocoso, deja de lanzarme agua a la cara o te tiro de cabeza en la piscina - dijo Felix, mirando acusatorio a Jeongin y Beomgyu por haberse aliado para lanzarle agua.

Si, definitivamente Felix amaba a ese niño.

- Perdón, tío Lixie. Pero usted parece un gatito huyendo del agua - dijo Beomgyu, soltando unas tiernas risitas mientras se acomodaba mejor en los brazos de Jeongin. Colgándose del cuello de su tío.

- Para tener cuatro años ya dices cosas que no deberías, engendro - dijo Felix, fingiendo falsa molestia acercándose al pequeño.

- ¿¡Cómo le llamaste a mi hijo, Lee Felix!? - dijo Soobin, gritando en su dirección y espantando a Felix.

- ¡Le dije que era una ternura! - dijo Felix, gritando en respuesta de igual forma.

- ¡Está mintiendo, papi Binnie! Tío Lixie me llamo engendro. Le crecerá la nariz como Dumbo - dijo Beomgyu, enredándose con las palabras y sacando su lengua a Felix.

- Al que le crece la puta nariz es a Pinocho, no a Dumbo, pequeño genio - dijo Felix - Al menos serás bonito y eso compensará tu poca inteligencia - dijo, y para distraer al niño de sus palabras, le dio pequeñas caricias en sus castañas hebras.

Pero en esos instantes Kai venía a buscar a su hijo y escuchó lo que Felix había dicho. Sabía perfectamente que lo decía a modo de broma... Pero no pudo evitar darle un zape con un flotador de patito en la cabeza.

Obviamente Choi Beomgyu iba a ser hermoso, pero también iba a ser un niño bastante inteligente, dulce y amable.

- ¡Eso dolió, Kai! - dijo Felix, quejándose y corriendo detrás de la espalda ancha de Jeongin.

- Ugh, no seas tan quejon. Además, ¿Quién te crees tú para llamarle engendro a mi engendro? Sólo yo puedo decirle así - dijo Kai, tomando en brazos a su pequeño hijo y poniéndolo en el flotador.

- Jeongin, ataca - dijo Felix, tomando al mayor de los hombros y lo empujó contra Kai. Ocasionando que ambos cayeran al agua.

- Por milésima vez ¡Que no soy un pokémon, Felix! - dijo Jeongin, alterado tratando de salir del agua, todos los presentes empezaron a reírse de la desgracia del menor, hasta que Hyunjin, aún carcajeándose, lo ayudó a salir de la piscina.

Felix se burlaba de como Jeongin le gritaba a Hyunjin "Deja de reírte idiota ¡Pudiste haber quedado viudo!"

Aún riendo con ganas, Felix salió de la piscina tomando una toalla para secarse el cuerpo. Divisando a Chan sentando en la barra de la piscina hablando animadamente con Changbin, hermanastro de Hyunjin y mejor amigo de Soobin.

- Channie, cargame, por favor - dijo Felix, canturreando con voz aniñada, como lo hacía cada vez que estaba cansado y quería atención de Chan.

- Ven aquí, precioso - dijo Chan.

Cuando Felix estuvo lo suficientemente cerca de ellos, Chan lo tomó de la cintura sentándolo en su regazo, y comenzó a acariciar con suavidad el húmedo pelo azabache del mayor.

- Hola Lixie - dijo Changbin, saludando cariñosamente a Felix. El mayor se relajó tanto que se había olvidado de Changbin.

- Binnie, ¿Cómo van las cosas? - dijo Felix poniéndole atención al menor.

- Todo está increíble. De hecho, hace poco empecé una relación con un chico - dijo Changbin risueño.

- Me alegro muchísimo. Ojalá él sepa valorar tu corazón de pollito, y no te lastime como el imbécil de Wonpil - dijo Felix, sin darse cuenta hizo un puchero de enojo, que le causó muchísima ternura a ambos chicos.

- Soobin me dijo que lo invitará para que todos lo conocieran. Creo que ya debe estar de camino dijo - Changbin, quien recibió una llamada, y pidiendo permiso, se levantó para contestarla.

- Al parecer el chico lo hace feliz - dijo Chan, viendo la sonrisa de Changbin mientras hablaba por teléfono.

- Eso me hace muy feliz - dijo Felix - Su última relación fue un fracasó y terminó muy lastimado. Me alegra que alguien sepa valorarlo como se merece - dijo, dejando leves caricias en la mano de Chan que reposaba en su abdomen.

- Tengo que ir al baño, Innie. Vuelvo en un rato - dijo Chan, levantádose con Felix aún en su regazo.

Chan dejó delicadamente el cuerpo del mayor sobre el taburete, depositando un suave beso en sus labios y luego se dirigió a paso rápido hacía el baño de la casa.

Cuando Jeongin vió al de pelo rojizo alejarse, aprovechó la oportunidad para acercarse a Felix.

- Lixie, hijo mío. ¿Cómo van las cosas con Chan? Aún no me has dado contexto de toda la situación - dijo Jeongin, destellando curiosamente chismoso mientras dejaba su cerveza en la barra.

- Las cosas mejorarón muchísimo la verdad - dijo Felix, medio sonrojado al recordar lo vivido con su esposo - Muchísimas gracias por recomendarme ese sexológo, Lix. ¡Resolvió un problema de meses en una hora! - dijo Felix, exclamando aún incrédulo.

- El doctor Kim Seungmin es excelente en lo que hace. Tiene talento para esto - dijo Jeongin, batiendo su pelo azabache - Nos ayudó muchísimo a Hyunjin y a mi en unos tiempos difíciles. Hasta pensamos en darnos un tiempo.

- No me jodas. Ustedes son una pareja muy tierna - dijo Felix, hizo un pequeño puchero y acarició las mejillas del mayor.

- Si verdad, pero eso no quita que fue una situación difícil. Pero Seungmin nos guió hasta el final - dijo sonriente Jeongin - ¿Qué le pasaba a Chan? Digo, debieron haber resuelto su misterio antes de arreglar las cosas dijo curioso.

- No me lo vas a creer, pero... - dijo Felix, mordiendo levemente su labio inferior - Channie quería un cambió de roles.

Jeongin abrió sus ojos hasta un punto en el que ya no parecía coreano. De verdad esa declaración lo había tomado por sorpresa. Mentalmente sabía que se esperaba una razón completamente diferente a esa en lo absoluto ¡Hasta llegó a pensar que Chan quería pedirle el divorcio a su amigo! Llámenle pesimista, pero en serio, no se lo esperaba.

- ¡Tanto drama por algo que pudieron haber resuelto con una buena charla un sábado en la noche y una botella de vodka black! - dijo Jeongin, exclamando todavía sorprendido.

- Channie dijo que quería probar la versatilidad pero no sabía como pedírmelo. En serio me sentí un poco mal, pensé que teníamos la confianza suficiente para hablar de ese tipo de cosas sin sentir vergüenza. Y es que por favor, hemos cumplido fetiches bastante explícitos del otro sin rechistar. Esa era una conversación que íbamos a tener en algún momento, ya sea por su parte o por la mía - dijo Felix, hablando con frustración.

- Bueno al menos pudieron resolver eso y volver a la normalidad - dijo Jeongin, aliviado de que ya sus amigos estuvieran bien - Pero, todavía queda una pregunta por hacer - dijo, apuntándolo con su botella - ¿Tu lo disfrutaste?

- Oh, claro que sí lo disfrute, imbécil, fue magnífico y bastante repentino. Me encanto que Chan supiera que hacer y donde tocar en todos los putos momentos - dijo Felix, suspirando como adolescente - Fue una experiencia... Placentera, por no decir más - dijo, embobado mientras miraba al de hebras rojizas jugando fútbol con Beomgyu.

- Miren nada más, nos salió salvaje el tierno Chan - dijo Jeongin, exclamando burlón.

Ambos mejores amigos se carcajearon a más no poder ante la broma hecha por Jeongin. La verdad era que este tenía razón. Chan había salido más salvaje de lo esperado.

- Innie cariño, ven un momento, por favor.

A lo lejos se escuchó el llamado de Hyunjin hacía el mayor.

- Esa es la bati-señal. Mi hombre me necesita. Hablamos más tarde, Lixie.

Jeongin se despidió apresuradamente, levantándose del taburete y corriendo hasta su novio.

Felix se bajó del taburete y cruzó del otro lado de la barra para preparase un vaso con vodka y jugo de naranja. De repente se le había antojado, aunque él no fuese muy amante o tolerante a esa bebida.

Pegó un brinco al sentir unos brazos rodearle la cintura con fuerza, pero luego se relajó al reconocer el delicioso aroma del perfume que usaba Chan, esa mezcla varonil pero a la vez suave lo hacía querer ahogarse a sí mismo en una botella de esa fragancia.

Era simplemente maravillosa.

- ¿Qué pasa, Channie? - dijo Felix, hablando bajito.

- Nada grave. Solo te he extrañado mucho - dijo Chan, contestando igual de bajito mientras hundía su nariz en la curvatura del cuello de Felix, inhalando profundo su olor a frutos rojos, producto de la crema corporal que usaba.

- Pero siempre estoy contigo Channie. No tienes porque hacerlo - dijo Felix, volteando para mirar bien el rostro abultado de Chan.

Colocó sus manos en la tiernas y regordetas mejillas del menor. Observando fijo a sus ojos por unos segundos, tal vez minutos, pero en ellos encontró la estrellas que iluminan su oscuro camino, y la calidez que convierte sus amargas noches, en unas dulces.

Perdido en el mar de galaxias que el menor poseía en sus ojos se detuvo a pensar ¿Qué sería de él sin Chan en su vida? Esa era una pregunta a la cual desde los meses que tuvo de incertidumbre con el tema de su relación, le buscaba una respuesta coherente.

Pero absolutamente nada pasaba por su cabeza para responderla.

Seguro sentiría que algo le faltaría ya que cree plenamente que Chan es su complemento, se sentiría sólo ya que nadie se anclaría a un idiota malhumorado como él, probablemente se sentiría perdido sin saber el camino de regresó a su hogar, ya que Chan era su hogar.

Lo único que necesitaba para ser feliz era tener a Chan cerca de él por lo que les reste de vida.

- Últimamente has estado pasando mucho tiempo en la oficina, Lixie. Extraño tus cariñitos a la hora de dormir y tus pequeños besitos al despertar - dijo Chan.

En serio parecía un bebé quejándose con un pequeño puchero en sus labios, sin embargo, el agarre que mantenía en la cintura del azabache se intensificaba con cada palabra que soltaba.

- Perdóname, precioso. Estamos tratando un gran caso de estafa en el bufete de abogados. Normalmente estamos hasta tarde tratando de reunir todas las pruebas posibles para presentarlas ante el jurado. Cuando llegó a casa te encuentro dormido y no quiero molestarte porque siempre llegas cansado de la academia, y en las mañanas tampoco quiero despertarte. Lamento que eso haya interferido entre nosotros - dijo Felix, haciendo movimientos circulares con su pulgar sobre la sonrojada mejilla de Chan.

- Entiendo que sea tu trabajo y tengas responsabilidades importantes. Pero no he podido evitar sentirme un poco triste por eso.

- Perdóname, Channie. ¿Hay algo qué pueda hacer para compensártelo? Solo dí que deseas y yo lo haré sin rechistar - dijo Felix, con remordimiento por haber descuidado tanto a su esposo en esos días. De verdad quería compensarlo.

- ¿Puedo pedir lo que sea? - dijo Chan, mordiendo tímidamente sus labios.

- Lo qué sea. Haré cualquier cosa con tal de compensarte mi ausencia en estos días, precioso - dijo Felix, más animado en saber que quería Chan.

- Bueno... ¿Podemos irnos ya al departamento? Quisiera jugar un rato contigo, Lixie.

Chan sonaba bastante nervioso haciéndole esa interrogante a su mayor, pero en sus ojos había un brillo de emoción el cual le daba a entender completamente sus verdaderas intensiones a Felix.

Joder, él también quería...

- ¡Claro, Channie! Sólo sube a buscar nuestras cosas mientras yo les aviso a los chicos que nos vamos - dijo Felix.

Haciendo un gran asentimiento de emoción con la cabeza, Chan se dirigió casi corriendo hacía el interior de la gran casa de los Choi. Felix solo pudo soltar un risita cómplice al ver las acciones del chico.

Se bebió todo el vodka que había servido en el vaso de una sola tomada sintiendo el líquido quemando su garganta, y emprendió camino hacía el grupo de amigos que hablaba animadamente con Changbin y un chico medio alto de cabello negro que había llegado hace poco, supuso que era la actual pareja de Seo, y se emocionó un por conocer al causante de las sonrisas de su amigo.

- ¡Kai, Soobin! Chan y yo nos vamos, tenemos algunas cosas que hacer en casa - dijo Felix, avisando de su ida a los dueños de la casa, notando como todos dirigían su atención hacia él.

- ¿Señor Lee?

- ¿Doctor Kim? - dijo Felix bastante sorprendido. Abrió en grande sus ojos al ver a su psicólogo parado frente a él tomando la mano de Changbin.

¡Entonces él es la nueva pareja de Changbin! Vaya que el mundo era muy pequeño.

- Veo que ya se conocen - dijo Changbin, alternando su mirada en ambos - Lixie, él es Seungmin, mi pareja - presumió con orgullo mientras dejaba un tierno besito en la sonrojada mejilla, del ahora azabache psicólogo.

- Chan y yo fuimos a consulta con Seungmin. Excelente psicólogo, por cierto - dijo Felix, halagando al recién llegado, provocando que las mejillas del contrario se tornaran aún más rojas.

- Un gusto verlo otra vez señor Lee. ¿Y su esposo, dónde está? - dijo Seungmin, acercándose a darle un abrazo al bajito como saludo, el cual fue correspondido al instante.

- Oh, por favor, Seungmin. Sólo llamame Felix. Ahora eres parte de la familia - dijo Felix, amablemente brindándole una cálida sonrisa de gomita al chico, para trasmitirle la calidez de ese ambiente familiar.

- Está bien señor... Digo, Felix - dijo Seungmin, bastante avergonzado por haberse equivocado a la primera.

- Chan subió a buscar nuestras cosas. Tenemos que ir a resolver unos asuntos al departamento, los padres de Chan y su hermano irán a cenar el fin de semana - aseguró Felix.

- Por cierto... ¿Dónde están Hyunjin y Jeongin? Hace media hora desaparecieron, y no los he vuelto a ver - dijo Soobin con confusión, mirando a los alrededores buscando a la pareja mencionada.

Chan se encontraban tarareando una suave melodía mientras caminaba por los largos pasillos del segundo piso de la grancasa.

Buscaba la habitación de Jeongin. Habían dejado sus cosas ahí, y pasaba a recogerlas lo más rápido que podía para irse a casa a jugar un rato con su amado Felix.

Con toda la confianza del mundo abrió la puerta de la habitación sin siquiera tocar, suponiendo que no había nadie adentro.

Un gravísimo error más para agrandar un poco la lista.

Nota mental, siempre tocar antes de entrar.

Chan se encontró con una escena demasiado explícita, protagonizada por el hermano menor de Kai.

Jeongin se encontraba entre las piernas de Hyunjin embistiendo contra él de una manera apresurada rozando la desesperación. Hyunjin lanzaba su cabeza contra la almohada mientras soltaba gemidos agudos. Jeongin detuvo sus movimientos al percatarse de la mirada sorprendida de Chan posada sobre ellos.

Avergonzado por haber sido atrapado en el acto, tomó la sabana y cubrió sus cuerpos, mientras sentía a Hyunjin esconder su cabeza detrás de su espalda por la vergüenza.

- Mierda, Chan. ¿Otra vez, En serio? Ya te he dicho que tienes que tocar las puertas antes de entrar. ¡No puedes andar por el jodido mundo interrumpiendo la vida sexual de las personas! - dijo Jeongin quejándose, acariciando la espalda desnuda de su avergonzado novio.

- Sí... Sí. Perdóname, Innie, sólo venía a recoger mis cosas. Nos vemos después.

Chan tenía toda su cara y cuello teñidos de rojo por la vergüenza. Ya era la segunda ocasión en la que encontraba a ambos en esa situación... Y sinceramente le causó los mismo estragos de curiosidad como la primera vez.

Rápidamente, Chan tomó el bolso de cuero el en cual cargaba sus cambios de ropa, y cerró la puerta de un portazo, asegurándose de colocar el seguro para evitar más incidentes. Bajando las escaleras corriendo para llegar más rápido al área de la piscina.

Debía subir a Felix al puto auto lo más rápido posible y llevarlo al departamento. Necesitaba urgentemente tener a Felix a su merced pidiendo por más.

Felix sería hoy, su pequeño y lindo pollito en celo.

Termino este viaje... Termino ésta aventura. ¡Espero le haya gustado ésta historia! 🫂


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