ADVERTENCIA: Material sensible, habla de temas fuertes como drogas, lemon, trio y un abuso.

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Balanceo el lápiz entre sus blancos dedos observando el cuaderno con frustración y meditando con sumo detenimiento. El sonido estridente de fondo alteraba sus nervios y dividían su atención. Risas escandalosas del lado contrario provenientes del chico hiperactivo.

ꟷEs hora de un descanso ꟷ le arrebató la libreta cerrando la pasta y acostándose en las piernas de la fémina, acto que le originó una mueca.

Lo alejó de si, marcando su espacio vital. Observó a los dos hombres enfrascados en su propio mundo.

—¿Es broma, cierto? Desde que llegamos han estado con eso, el trabajo es para mañana y no llevamos ni la mitad.

Unos orbes ónix la observaron con detenimiento, sin ningún indicio de vida en ellos. Sakura dejó de respirar un instante, nerviosa por tan penetrante mirada, jugueteó su cabello mientras desviaba la mirada. Su plan original consistía en estar a solas con el Uchiha, el único capaz de alterar su corazón con una sola mirada. Pero Naruto se aferró tanto a no dejarla a solas con el que discutió durante un periodo importante con el profesor quien siempre terminaba fastidiado de él y le otorgó la razón a cambio de su tranquilidad.

Como odiaba a Kakashi por ser tan débil.

Frunció el ceño observado al rubio acostado boca abajo pasar el dedo por el touche para ver las notificaciones recientes de su Facebook. Habían tenido ya algunas reuniones y no lograba deshacerse de ese maldito insoportable. Tenia tantas ganas de golpearlo con su ira creciente interna. Aunque al parecer Sasuke no tenía problema alguno con eso, lo cual creaba un vacío punzante en su interior.

ꟷRelajate Sakura, escuché un rumor de que Kakashi no llegaría mañana, como muchas otras veces.

El chico se reincorporó y comenzó a buscar en su mochila con gran interés. Encontró su objetivo con premura y lo colocó en la mesa que minutos antes Sakura usaba con ansiedad. Unas latas de cerveza dejaron anonadada a la fémina por lo incorrecto de la situación. Sasuke tomó una y la abrió con gran agilidad y prosiguió a ingerirla sin reparo. El rubio lo imitó cual mimo acompañado de una gran sonrisa dando un trago largo y soltando un grito satisfactorio ante la bebida refrescante recorriéndole la garganta.

Sasuke realmente era un chico malo. Se apartó del rostro un mechón de cabello y la penetró nuevamente con la mirada con una pregunta implícita en los ojos. Ella tragó saliva con fuerza y tomó sin pensarlo demasiado una de las latas abriéndola e ingiriendo un largo trago sintiendo la espuma en sus labios y el sabor amargo llenando su boca, un sabor por completo nuevo para ella y ciertamente desagradable.

Ella no podía negarle nada a Sasuke Uchiha. Sus facciones delicadas, finas comparables a una estatua egipcia y esa expresión tan indiferente agitaban su interior con locura, como una maldita colegiala inocente. Ella realmente odiaba pensar que Sasuke tenía una imagen tan baja de ella, inocente, correcta y pura.

Lo sabia y no dudaba en lo absoluto de eso.

Sasuke jamás la había buscado como a otras muchas chicas que lo presumían con satisfacción por los pasillos, orgullosas por haber sido cogidas por el Uchiha. El mejor sexo aseguraban.

Su intimidad evidenció su desesperación cuando bastantes sueños explícitos la atormentaban desde un tiempo a la fecha, realmente deseaba comprobar el rumor, quería que su primera vez fuese con él, a fin de cuentas, hace bastante estaba enamorada del masculino.

Esperó paciente por ello durante algún tiempo, un acercamiento por su parte.

Por lo cual, al llegar el deseado encuentro, concluyó que era una maldita mojigata a sus ojos, una imagen que buscaría erradicar. Por lo cual estaban en la casa del chico, ambos y un tercero que odiaba tanto, con una blusa delgada y una falda bastante atrevida. Eso bastaría, se repetía con convicción. Solo necesitaba deshacerse de Naruto.

Latas vacías rodaron por la habitación y el ambiente se convirtió en algo bastante alegre. Naruto riendo sin reparo y Sasuke la recorrió con una mirada excesivamente lasciva. Ella intento sonreír, sintiendo su corazón latir con fuerza. Con solo esa mirada pudo sentir las manos del Uchiha encima suyo y su interior rogaba por que fuese verdad.

Él moreno salió de la habitación unos segundos, suficientes para que Naruto se acercara a ella y le susurrara cosas al oído que le causaron gran vergüenza. Intentó alejarse sin éxito. La tomó con gran fuerza de la muñeca y la acercó por completo poseyendo su boca, ingresando su lengua para jugar con la suya. Se quedó ahí, sin poder moverse y sintiendo la lengua masculina, dejó salir un gemido satisfactorio cuando el Uzumaki se alejó sonriéndole con descaro.

¿Qué había sido eso? Jamás imaginó al idiota de Naruto actuar de esa forma tan...posesiva. Escuchó su corazón latir desenfrenado.

En algún momento Sasuke había regresado tomando lugar cerca de la mesa y sin más depósito una cantidad mínima de un polvo en la mesa y la inhaló con fuerza arqueado la espalda y manteniéndose inmóvil unos segundos. Dejó salir una carcajada estridente de sus labios y la observó con sus pupilas dilatadas.

Sakura observó al rubio arrebatarle la bolsa pequeña e imitar los pasos del Uchiha, dejándose caer en el piso sintiendo los efectos en su organismo. Posteriormente le lanzó la bolsa a la fémina esperando que hiciera lo mismo.

Ella titubeó. No sabia que era eso, aunque tenía una vaga idea de que podría ser. Estaba bastante nerviosa y asustada, no sabía que aquellos amigos con los que creció desde el preescolar ingerían sustancias ilegales. Tragó saliva sintiendo un estremecimiento en su cuerpo.

ꟷ No tomaré esas cosas, son ilegales.

Una sonora carcajada escapó de los labios del Uzumaki.

ꟷ Vamos Sakura, realmente necesitas esta mierda. Necesitas un viaje.

Naruto dio otra inhalada sacudiendo su cabeza al sentir el polvo subir por sus fosas nasales, quemándole. Le devolvió el paquete a la fémina quien lo alejó de ella tan pronto como sus manos hicieron contacto.

ꟷ Vete, no tienes nada que hacer aquí. ꟷ Sentenció con gran frialdad el Uchiha.

Sakura se encontró con aquellos ojos negros observándola con repulsión para después centrar su atención en el paquete. Iba a hacer otra jalada.

Sintió un fuerte golpe en el estómago ante sus palabras hirientes, despectivas y llenas de desprecio. La presión originó punzadas en su cabeza, el miedo creciente secó su garganta.

Sin pensar ni tener gran control de sus movimientos por el alcohol en la sangre y por el sentimiento aplastante que se desarrollaba en su interior a perder al masculino que anhelaba tomó el paquete e inhaló una cantidad considerable sintiendo como aquel polvo incendiaba sus fosas nasales, por lo cual tuvo que sacudir la cabeza con fuerza.

Un grito de felicidad provino de alguno de los chicos seguido de risas que comenzaron a martillar su cabeza.

Sakura se sostuvo de la mesa y se recostó levemente en el sillón cuando los colores comenzaron a intensificarse y moverse por toda la habitación. Sus pupilas expansivas captaban más luz lastimando su vista y las cosas comenzaron a moverse en cámara lenta y de forma fugaz al mismo tiempo. Pequeñas risas comenzaron a brotar de sus labios y la música de fondo parecía pegada a un altavoz. Intentó moverse, pero ciertamente no sentía o no tenían conciencia absoluta de sus extremidades, pareciera que flotará y no las necesitara. Un cosquilleo y una descarga de energía alcanzó cada partícula de su cuerpo o eso creía, no podía pensar con claridad. Es más, su cabeza no le permitía decir palabra alguna, solo acertaba a reír y permanecer con una sonrisa en su rostro a consecuencia de la euforia creciente en su interior.

Sus sentidos se intensificaron aun cuando no acertaba a moverse con fluidez, lo cual le alertaron de unas manos acariciando sus piernas con desesperación y unos labios abriéndose paso en los suyos. Intentó centrar su mirada encontrando un cabello oscuro y una piel cual porcelana, una satisfacción la embriagó disfrutando las caricias del masculino quien a la par le proporcionaba pequeñas mordidas en su cuello que le arrancaba pequeños gemidos que chocaban entre sus labios.

Una mano llegando a su intimidad despertó cierto miedo en su interior, ella realmente quería esto, aunque jamás espero que fuese de esa manera tan fuera de sí y sin control, intentó empujarlo, para lograr calmarse e intentarlo mas tarde. Su cabeza recta le obligaba a hacerlo así, aunque ante dicha acción el Uchiha la tomó del cabello atrayéndola hacia él de forma brusca. En ese momento sintió uno de sus pezones siendo mordido con fuerza, arrancándole un grito mezclado por satisfacción, seguido de pequeñas succiones en ambos pechos. Sintió sus pezones ponerse duros y su intimidad recibiendo descargas generando una creciente desesperación acompañada de ansiedad, ansiedad que solo Sasuke podría callar.

Manos deslizándose por su cuerpo y una insistente incitando su clítoris, causando leves gemidos. Su cuerpo flotaba en el envolvente placer que devoraba sin escrúpulos su cuerpo virginal, ansiando concretar la acción. Sus ojos esmeraldas atrapaban pequeños halos de luz y imágenes que avanzaban como diapositivas por su cabeza, sin darle una sucesión continua y concreta, aunque una pista se cernía entre sus narices. Negro y amarillo en un remolino creciente*.

ꟷ No estés jodiéndome, tendré la primicia.

Un refunfuñe resonó en un eco leve dentro de su cabeza y sin reparo como un golpe seco y brusco un dolor eclipsante la atrapó que iba en aumento en cada movimiento. Su cabeza gritando detente y duele aunque sus labios no dejaron salir sus ideas apremiantes. Los gemidos de dolor pronto se convirtieron en satisfactorios, llamas intensas lacerando su interior, sintiéndolo dentro y llegando bastante profundo. Ella era jodidamente feliz, y dejó que una ola interna la arrastrara mientras era penetrada.

Su boca se abrió dejando libre acceso al miembro viril, que era humedecido por su boca arrancando gemidos de placer al portador quien movía su cabeza a la par. Sintió como se volvía duro y grande, le costaba respirar al tenerlo hasta la garganta generándole arcadas, pero siguió succionando, al igual que su intimidad.

Su cabeza se detuvo súbitamente, haciendo espacio a su pensamiento en la nube de confusión y caos. Ella era penetrada justo en ese momento por Sasuke y aún así tenía el miembro en la boca al mismo tiempo. Imposible.

Sus ojos lograron enfocarse mirando hacia arriba encontrando al chico con la cabellera rubia mirándola de forma lasciva. Comisionada intentó sacarlo de su boca y alejarse en vano.

Gemidos saliendo de ambos cuerpos y el placer junto con la droga me habían nublado por completo la vista y su propia convicción.

Sintió algo caliente en el trasero y en parte del rostro. Derrotada, como una muñeca de trapo permaneció acostada sin poder recuperar las fuerzas aún.

Debía salir de ahí.

ꟷ Oh, aún no acabamos Sakura.

El miedo inundó sus poros y observó al Uchiha penetrar su boca con fuerza y al rubio ingresando en una violenta embestida a su intimidad, reclamándola como suya, algo que deseaba hace mucho.

La violencia en su boca y vagina le sacaron pequeñas lágrimas por las embestidas sin piedad, el placer engullendola. Unos gemidos masculinos indicaron el fin de aquel juego.

Aliviada con los ojos pesados dejó que se cerraran con premura sintiendo su cuerpo aún en éxtasis.

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Incomodidad, dolor y completo agotamiento la hicieron recuperar el conocimiento. No sabía cuánto había permanecido durmiendo ¿minutos, horas? No podía ser demasiado.

Los orbes esmeralda se negaban a abrirse aún cuando sus demás sentidos se encontraban en alerta.

Sintió su cuerpo abriendo paso a algo abajo suyo, un dolor punzante abriéndose paso. Todo se quedó en silencio unos segundos hasta que sintió algo abrirse paso en su trasero causándole un dolor bestial que abrió sus ojos en respuesta.

Y las embestidas profundas llegaron hasta su garganta, siguiendo aumentando el ritmo, originando un grito de su garganta. Sus ojos dejaron salir lágrimas ante el dolor eclipsante.

Ellos estaban cogiéndole en par.

La penetraban sin descanso y aumentando la fuerza, ella iba a explotar, estaba tan llena y el dolor mezclándose con el placer abrumador arrancaban gemidos de sus labios. Solo podía sentir los miembros gruesos salir y entrar en su cuerpo, con bestialidad. Caderas moviéndose y tratándola cual muñeca, su respiración intentando igualar su ritmo cardíaco desenfrenado. Los testículos pegándole en el trasero y su vagina succionando el miembro hasta el fondo.

Iba a enloquecer, su visión nublada por el placer, escuchando las respiraciones masculinas, deseando que no se detenga, sintiendo la locura brotar de entre sus piernas, una punzada creciente, grande e incontrolable dominando sus sentidos. El orgasmo se abrió paso haciéndolo presente en un gran gemido delirante.

Sintió su entrepierna caliente, escurriendo su intimidad y su trasero. Su respiración agitada mientras observaba el techo intentado acomodar sus pensamientos. Su cuerpo adolorido sin un gramo de fuerza le impedían moverse.

ꟷ Esto no se baja, Sasuke.

La voz retumbó a lo lejos.

Un cuerpo la levantó poniéndola en sus piernas y entrando sin titubear a su culo, sin otra lubricación más que sus propios fluidos. Un gemido fue arrancado de sus labios, que fue interrumpido al ser penetrada su vagina con violencia, el aire escapó de sus pulmones en forma de grito y las penetraciones insistentes y bestiales la llenaron por completo.

ꟷ Estas tan estrecha Sakura, estas succionándome. ꟷ La voz sonó en su espalda.

Su vagina ardía por las constantes e imparables penetraciones. No lograba pensar en nada más que los miembros poseyendo, demandando. Su interior imploraba que se detuvieran aunque aquellos pensamientos se extraviaban entre sus verdaderos deseos.

Y las embestidas siguieron, junto con los gemidos, penetraciones insistentes y el semen escurriendo por su cuerpo, los orgasmos delirantes y el entumecimiento de su cuerpo.

Pero un solo pensamiento surcó su cabeza por un segundo mientras se encontraba en el piso con aquella sustancia caliente deslizándose por su mejilla.

Tal vez dos no eran suficiente para ella.