El auto se detuvo ante el gran hotel de lujo, V lo observa por la ventana boquiabierta, siempre pasaba por enfrente de ese edificio cada vez que iba a trabajar, no se imaginaba a si misma entrar a dicho lugar, veía llegar a personas de clases sociales muy alta, desde empresarios a políticos, y uno que otro riquillo con una amante quince años más joven, pero ahora era ella quien entraría a un hotel de lujo.

-Es impresionante ¿Verdad?—Habló J al notar la impresión de su novia.

-Si, es fantástico.

-Mejor baja del auto, subamos a la habitación y te pediré un postre.

Ante las palabras de J, la chica se bajó del auto más que entusiasmada, la mujer le entrego las llaves del auto al aparcacoches y ambas entraron al gran edificio. V estaba maravillada, una gran alfombra roja se extendía hasta el puesto de recepción, junto a las escaleras de mármol que conducían a las habitaciones le daban un toque elegante entre la era moderna y el ascensor a un costado de las escaleras decorado con un par de plantas.

Un hombre más o menos de unos cuarenta años, vestido de una manera elegante se acercó a la pareja y miró a J, no sin antes dejar de gritarle a la pobre recepcionista.

-Ah señorita Jeonson, bienvenida de nuevo.

-Larry, cuánto tiempo.

El hombre sonrió pero su expresión cambio al ver a V, quien solo observa la interacción de ambos, inspeccionadola de arriba a abajo y de forma muy despectiva pero la chica ni siquiera lo noto hasta que el hombre se aclaró la garganta y miró a J nuevamente.

-Bueno bueno, no sabía que traería a su asistente con usted jmmm... Supongo que tendremos que apartarle una habitación ¡Sandra!—Llamó a la recepcionista, quien dió un brinco al escuchar su nombre—Llama a los de la calle tres, pregúntales si tienen una habitación disponible.

-¿Disculpa? ¿Por qué la enviaran allí?—Preguntó J con la voz ligeramente endurecida.

-Oh claro, lamento no explicarme bien, solo la estoy enviando a un lugar que ella pueda pagar, ya sabe, alguien de su clase.

J miró a la chica, notablemente disgustada y V ella solo se sentía mal por las palabras del hombre, la mujer respiró profundo y miró nuevamente al sujeto con seriedad, no quería un espectáculo y estaba muy cansada pero estás personas la sacan de quicio.

-Sabes Larry, no creo que a tú jefe le guste la idea de que le hables así a tus clientes, sobre todo a las esposas de tus clientes.

-¿P.. perdón?—Dijo con pánico al darse cuenta del error que cometió.

-Lo que oíste, acabas de referirte a mi esposa de una manera muy despectiva ofendiendola y en mi propia cara.

-Y..yo no lo sa.. sabía jeje que tonto soy—Excusó intentando salir de la situación en la que se había metido.

-Y aunque no lo sepas no debes tratar así a cualquiera que pise este hotel.

-Lo siento—Se disculpó aún aterrorizado.

-Bien, que no se vuelva a repetir, ahora, sirve de algo y sube mis maletas y las de ella.

J tomó la maleta de V, la suya y la lanzo a los pies del hombre, tomó la mano de su chica y dejo al tipo ahí ahogándose en su vergüenza y sudor.

-Idiota—Murmuró, subiendo las escaleras y V la seguía sujeta a su mano.

Una escena muy satisfactoria para la recepcionista, se lo merecía.

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Ambas entraron a la gran habitación, V observa extasiada aquel cuarto, si bien la casa de J era impresionante, ése lugar también lo era, ya eran al menos las nueve de la noche y había sido un largo viaje así que V se lanzó a la enorme cama de la habitación suspirando del cansancio.

-Dios, estoy tan agotada.

-Dimelo a mí—J miró a V recostada en la cama y se acercó a ella, acostándose sobre ella y uniéndose en un beso que duró unos segundos—Si no estuviera tan cansada te haría el amor ahora mismo.

-Jm fuertes declaraciones eh.

-No me malinterpretes, eres irresistible y eres toda mía—Declaró plantadole un beso en el cuello—Pero eso lo dejaremos para después.

-Por mi está bien.

-De acuerdo ¿Que tal si nos damos un baño?—Propuso J levantandose de la cama.

-¿Y bañarme contigo?, te bañas con agua fría ¿Que clase de psicópata hace eso?—Negó la chica cruzándose de brazos.

-Te prepararé agua tibia, solo deja de ser tan berrinchuda—Dijo apretando suavemente la mejilla de la chica.

-¿Pero así te gusto? ¿No?

-Ni te imaginas.

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J yacía sentada en la bañera con V entre sus piernas, abrazándola por la espalda mientras ella estaba recostada sobre su pecho, la mujer de vez en cuando mordía y besaba sus hombros y cuello, V le lanza el agua en la cara para que se detenga porque teme que le quede una marca muy visible.

-Ese tipo Larry es un idiota—Dijo V, rompiendo el silencio entre ambas.

-Ya lo creo pero no te preocupes, ya no volverá a hacerlo.

-Yo creía que solo las personas como él existían en las películas, no creí que alguien podía ser tan patán.

-Esas personas son más reales de lo que imaginas pero, por cada persona como él siempre habrá alguien que lo ponga en su lugar—Explicó J apoyando su cabeza sobre el hombro de V.

-¿Cómo lo hiciste tú?

-Sip igual, no es la primera vez que lo hago, ese sujeto es un necio y nadie te tiene que tratar de esa manera, no mientras yo esté a tu lado.

-... Gracias J.

-Lo que sea por tí.

-De hecho, ahora que lo pienso, ese tipo me recordó a Rebecca.

-¿Rebecca?—Cuestionó J levantando su cabeza haciendo que V la mirase.

-Si ¿Acaso no la recuerdas?

-¿No era la chica de cabello azul? ¿Que se la pasaba coqueteando con todo lo que se movía?

-Esa misma.

-Claro, ya la recuerdo.

-Bueno, ella realmente me trató mal cuando trabajaba en IMages, siempre me decía cosas como que N iba a cansarse de mi o que jamás iba a ser alguien en la vida sin importar cuánto lo intentara—Explicó con un hito de pena en su voz, algo que no pasó desapercibido para J.

-Entonces es así ¿Eh?, pues, el día que tenga que ir a supervisar ese lugar irás conmigo y se lo restregaras a esa chica en la cara.

-¿Que?, pero eso no está bien.

-No, si está bien porque tú eres más de lo que ella dice o lo que todos dicen.

-¿Eso crees?

-Si ¿Porque crees que te elegimos como el rostro público de JCJeonson?

-¡¿Que tú que?!—Gritó la chica ante aquella revelación dándose la vuelta para quedar cara a cara con J.

-Fue una decisión que tomamos los altos ejecutivos, además, tu entras exactamente en el perfil que habíamos estado buscando.

-¿De verdad?—Preguntó V aún incrédula.

-Sip, yo quería que fuera una sorpresa pero la situación lo amerita así que...

-Vaya J eso es realmente dulce—Admitió acurrucándose en el pecho de su novia.

-Consideralo como tú primer proyecto de modelaje.

-Claro.

-Ahora mejor salgamos ya del baño, es hora de dormir.

-Esta bien.

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Hola vvs tanto tiempo sin verles
¿Cómo han estado?
Yo he tenido crisis existenciales.