J yacía apoyada en la camilla mientras observa a V dormír, el doctor dijo que aunque no fuese grave lo mejor sería esperar hasta mañana, está con todas sus fuerzas tratando de contener sus ganas de cometer un crimen de guerra, no puede evitar sentirse enojada con todo lo que está pasando, con todos, todo lo que ella le contó le genera conflicto no puede creer que sus padres sean tan sinvergüenzas, J les tenía estima porque parecían amar a sus hijas pero ese pedestal se cayó.

Una parte de J se compadece mucho de V, están pasándole cosas que no puede procesar muy rápido y no las puede entender, sabe cómo se siente es incluso tan similar a lo que vivió de pequeña, cuando su padre llevó a Louisa y a N a vivir con ellos, a pesar de que su madre había muerto solo un par de meses antes y el como tuvo que verse sometida por esa mujer, la amante de su padre o el hecho de que toda la atención del hombre se posará en su hijo, como todo lo que ella hacía para que su padre la mirara no era nada comparado con lo que N le daba, incluso si no lo hacía sus ojos siempre estaban en él.

J tomó la mano de la chica y la acaricio suavemente pensando un poco en lo que sucederá ahora, tiene que apoyarla y no puede dejarla sola, J sabe que es algo obvio, ella tuvo el apoyo de Tessa y su familia así que sabe que hacer, solo espera que V acepte su ayuda.

V comenzo a despertar y J apretó ligeramente su mano, V al sentir el contacto giro lento hacia la mujer, quien la miraba atenta.

-¿J?... ¿Creí que estabas en casa?.

-Bueno, no iba a dejarte sola.

-... ¿Y que paso con la empresa?.

-Deje a cargo a Emily, solo espero que cuando regrese no haya explotado algo.

V rió por el comentario de J, le alegra mucho que esté confiando un poco más en sus empleados y también espera que Emily esté bien, al pensar un poco más la sonrisa en su rostro se desvaneció casi instantáneamente.

-... Lamento si estoy haciéndote perder el tiempo de esta manera—Habló débilmente girando la cabeza para mirar el techo.

-¿Qué?, no no no V, como se te ocurre pensar eso, tu eres un ser humano, al igual que yo y estás en todo derecho de que alguien se preocupe por tí—Respondió J con un pequeño fragmento de determinación en su voz—... Además, debo recordarte que eres mi esposa.

V volteo rápido a verla ligeramente sorprendida por sus palabras, siendo sincera consigo misma, jamás esperó que J se tomara en serio todo el asunto del matrimonio al final era algo por beneficio pero, ahora que lo piensa, J siempre fue así con ella, tan atenta de alguna forma y tan devota de ella, no ha cambiado mucho, es tierno, siempre lo vió de esa manera, V rió por su forma de pensar y volvió a mirar el techo.

-Eres realmente adorable—Admitió suavemente y J la miró.

V no pudo notarlo pero sus palabras hicieron que J se sonrojase.

J sacudió su cabeza frenéticamente intentando salir de su pequeño desliz de vergüenza y miró la hora en su reloj.

-Dios, ya son las siete de la noche.

-¿Sucede algo?.

-Tengo que irme, bueno, debí irme hace una hora, ya sabes los horarios de las visitas.

-Ya veo.

La mujer se levantó pero antes de que pudiese salir de la habitación V la detuvo y la mujer volteo confundida.

-¿V?.

La chica no dijo nada, no sabía como decirlo de todos modos, en cambio, hizo una señal para que J se acercara a ella, la mujer obedeció y se agachó a su altura.

-Bien ¿Que sucede?.

V la miró y sonrió tiernamente, una de sus manos se posó en su mejilla derecha y se inclinó lo suficientemente para depositar un beso en su mejilla izquierda para alejarse suavemente.

-Te veo mañana J.

La mencionada no dijo nada al respecto, solo asintió y se fue.

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Al estar dentro de su auto se tocó el pecho sintiendo como si su corazón se fuera a salir, su rostro ardía y su respiración era irregular, intento calmarse y encendió la calefacción del auto.

Se reclinó sobre el asiento y respiró profundo, tocó con delicadeza el lugar donde V la beso, ahora está realmente confundida, creyó que podía controlar sus emociones pero teme que pueda perder el control de nuevo, tal vez fue una mala idea ¿O no?, no quiere hacerse ilusiones, se siente asustada, le asusta volver a abrirse pero ¿Y si está vez tiene una oportunidad?, no recuerda que V alguna vez la tratara así, cuando eran amigas, no recuerda que la haya besado o algo parecido, no recuerda que fueran tan cercanas, J nunca sintió que era tan considerada por V, como lo era con N, por eso no está segura.

Encendió el auto y empezó a conducir, al llegar a su casa, se tiró en su cama a descansar, ni siquiera se cambió la ropa o se dió un baño, simplemente se desajusto la corbata, hoy ha sido un día movido y probablemente la empresa sea un caos pero por ahora no tenía cabeza para eso y poco a poco se quedó dormida.

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Abrió lentamente los ojos, la luz del sol se filtraba a través de la ventana, con un ligero esfuerzo se sentó en la cama y miró la hora, eran las ocho y media de la mañana, bastante tarde para ir al trabajo, eso sin duda es una mancha en su registro de puntualidad, se estiro hasta donde su dolor de espalda se lo permitió tomó su celular e hizo una llamada.

-¿Hola Emily?

-B.. Buenos días jefa ¿Cómo está?.

-Buenos días, gracias estoy bien... Emily necesito que llames a la compañía de mudanzas y les des la dirección del edificio donde V estaba viviendo.

-Claro.

-Tambien necesito que te comuniques con Doll y le digas que desocupe el departamento de V, dile que los de mudanzas irán por sus cosas.

-De acuerdo jefa.

-Dile también que le enviaré el cheque por correo mañana, una pequeña compensación.

-Esta bien, jefa disculpe ¿Usted vendrá a trabajar hoy?.

-No, no podré ir, cancela mis reuniones de hoy, tengo algo más importante que atender por favor y gracias.

-Okey entonces llámeme si necesita algo.

-Claro.

J colgó la llamada y dejó el teléfono de lado, suspiro pesadamente, hoy también sería un día ocupado y siendo más franca consigo misma todo ha sido algo complicado desde que V regresó a su vida pero, no puede detenerse ahora o retractarse de lo que ha hecho, tiene varias cosas que compensarle, y justo ahora tiene que buscar a su esposa en el hospital.