Meses después

Desperté por la alarma que sonaba fuertemente y me levanté a apagarla, observé a Jin quien sin importarle la alarma seguía plácidamente dormido. Entré al baño para lavar mi rostro, cepillar mis dientes y peinar mi cabello.

Salí del baño y me acerqué a mi durmiente novio para darle un beso, por fin estábamos viviendo juntos y aunque fue difícil que mis hermanos me dejaran irme de casa al final aceptaron.

Salí de la habitación y entré a la de Mina, abrí las cortinas que no hacía mucha diferencia pues eran las cinco de la mañana y aún el cielo estaba oscuro. Me acerque a su cama y la desperté acariciando su cabello.

-Buenos días--dije y ella gruñó entre las sabanas--hora de ir a la escuela

Tomé su mano para que bajara de la cama y caminé junto a ella hacía el baño de su habitación, la vi sentarse aún adormilada en el retrete y reí. Abrí el agua de la ducha y la gradué para que estuviera tibia.

-No te demores ¿si?--dije y ella asintió

La dejé en el baño para que tomara una ducha y fui hacía su armario para sacar su uniforme y zapatos, los deje sobre la cama y salí de la habitación.

Bajé las escaleras hacía la cocina y saludé a algunas empleadas que ya comenzaban a hacer algunos trabajos en la casa.

-¿Está lista?--preguntó una de las chicas

-No--dije y bebí de mi café a lo que ella río

-El matrimonio asusta--dijo otra y yo reí

-No me ayudan--comenté y ambas rieron

-Buenos días--dijo Jin entrando a la cocina y las chicas le hicieron una reverencia

-Buenos días amor--dije y el me besó

-¿Quieres café?--pregunté y el asintió

-¿Mina sigue cantando en la ducha?--preguntó

-Probablemente--dije mientras le daba una taza de café

-¿Puedes decirle que se apresure?--preguntó--tengo una reunión y debo dejarla en la escuela

-¿Tiene trabajo el día de su boda?--preguntó una de las chicas

-Si--dijo Jin dando un suspiro--esperen--se detuvo--ay por dios hoy me caso

-Ya decía yo que estaba muy tranquilo--dije riendo

Subí las escaleras hacía la habitación de Mina y la encontré colocándome sus zapatos.

-Lista--dijo

-¿Guardaste tus libros en la noche?--pregunté y ella negó

-Lo olvidé--dijo y suspiré

-Ve a desayunar, yo me encargo--dije

-Gracias ma--dijo--eres la mejor--dijo

-Largo de aquí--dije riendo

Tomé su horario y guardé los cuadernos que usaría hoy. Una vez lista su mochila bajé con ella en mis manos para colocarla en la mesa.

-Debo hacer una maqueta sobre el sistema solar--dijo Mina y bebió de su jugo

-¿Para cuando es?--preguntó Jin

-Es para el viernes--dijo

-Bueno, tienes tiempo de hacerla--dije--te compraré las cosas mañana

-¿Mañana?--preguntó

-Cierto--dije chasqueando mis dedos

-Pasado mañana--dije y ella asintió

-Parece que todos se acuerdan de su boda menos ustedes--dijo riendo

Jin y Mina se habían ido, ahora quedaba yo y todas las cosas que debía hacer el día de hoy, por suerte Taylor me va a ayudar. La primera y la más importante, ir por el vestido de esta noche a menos que quiera casarme en Jeans.

-Oh por dios!--gritó Taylor una vez me vio con el vestido--creo que voy a llorar

-Bueno, me sigue quedando igual que la primera vez--dije viéndome al espejo

-Perfecto--dijo--todo es perfecto--dijo mientras secaba sus mejillas con un pañuelo que le habían pasado

Lo siguiente fue ir por la ropa de Mina y de Jin, era una completa locura mi día. La tarde cayó y ya yo comenzaba a arreglarme.

-Me veo genial--dijo Taylor sacándose fotos

-Amor--dijo Jin entrando a la sala--¿que crees?--preguntó mostrándome como se veía

-Te ves tan lindo que me esta dando como algo--dije y ellos rieron

-10 de 10--dijo Taylor

-Creo que ya debería irme--dijo y asentí

-¿Estas nervioso?--le preguntó Taylor

-No lo dudes--dijo haciendo un gesto con su cabeza

(...)

-Mamá, ¿es normal sentir tanto pánico?--pregunté

-Claro--dijo--completamente

-Ya casi comienza--dijo Taylor

-Bien, estaré afuera--dijo mi madre y yo asentí

Me miré por ultima vez en el espejo y tomé un gran suspiro, todo estaba bien y todo iba a salir bien. Me giré para salir y encontrarme con mi mamá quien me entregaría al altar, Jin me había estado convenciendo de que llamara a papá y arreglara las cosas pero, es mejor así. Sabe que su hija se va a casar y ni siquiera hizo algo por venir a verme.

Entrelacé mi brazo con el de mi madre y ella me sonrió dándome un poco de confianza. Comenzamos a caminar y a penas observe a las personas sentí el verdadero terror, miré a Jin quien me regalaba una sonrisa. Llegamos con él y me extendió sus manos para que las tomaras y eso hice. Mi madre deposito un beso en la mejilla de Jin y lo abrazó.

Todo el protocolo de la boda comenzó y yo simplemente no podía soltar las manos de Jin, me hacían sentir un poco más segura. Sonreí cuando observé a Mina caminar con los anillos de boda hacia nosotros.

Le coloqué a Jin su anillo y el me colocó el mío.

-Lee Tn, ¿aceptas a Kim SeokJin como tu legitimo esposo, para cuidarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?

-Acepto--dije y Jin sonrió

-Kim SeokJin, ¿aceptas a Lee Tn como tu legitima esposa, para cuidarla y respetarla hasta que la muerte los separe?

-Claro que acepto--dijo Jin

-Sin más que decir, los declaro marido y mujer

Me acerqué a Jin sonriente y junte nuestros labios en un tierno beso.

Una vez nos separamos comenzamos a saludar a todos los invitados y que la fiesta comenzara.

(...)

Entramos a la habitación del hotel comiéndonos a besos, Jin cerró la puerta de golpe y caminamos aun sin despegar nuestros labios hacía la gran cama decorada con pétalos de rosas, las manos de Jin fueron hasta el cierre de mi vestido el cual al parecer le estaba dando problemas.

-Joder ¿cómo funciona esto?--preguntó desesperado y yo reí

Lo ayude con el vestido el cual terminó en el suelo en cuestión de segundos, me recostó sobre la cama y se sacó la chaqueta de color negro de la manera más sexy posible. Se acomodó entre mis piernas y volvió a besarme lentamente.

Lo hice recostarse en la cama y subí a su regazo, escondí mi cabeza en su cuello y comencé a dejar húmedos besos en este, besos que se convertían en marcas rojas que hacían a Jin suspirar. Me deshice de su camisa al igual que de sus pantalones negros. Me deje caer de nuevo sobre el colchón de la cama y el volvió a posicionarse entre mis piernas haciéndome sentir su miembro presionarse contra mi.

-Jin..--solté en un suspiro

Me quitó el brasier y una vez mis pechos estaban libres como si de un imán se tratara sus manos se aferraron a ellos haciéndome gemir. Sus besos bajaron por mi abdomen y se detuvo en el borde de mis bragas, las retiró lenta y torturosamente.

-Jin puedes..--mis palabras se cortaron cuando sentí su aliento chocar contra las paredes de mi sexo, joder

Mis dedos se enredaron en su cabello y lo hice apegarse más a mi a medida que iba sintiendo mucho más placer, maldita sea lo necesitaba ya. Mis piernas comenzaban a temblar debido a la lengua de Jin en mi zona intima, me iba a correr y el lo sabía, deicidio parar y yo lo miré confundida.

-Aún no--dijo con voz gruesa

Jin entró en mi sin previo aviso y con fuerza sacándome un fuerte gemido me valía mierda que escucharan que mi novio, ahora esposo me estaba dando el mejor sexo de mi vida.

-¡Ah! ¡Jin! ¡Así!--gemí completamente cegada por mis placeres

-Joder nena, eres tan perfecta--dijo con voz ronca

Mis uñas se clavaban en sus hombros en el momento en que sentía mis paredes contraerse, Jin aceleraba sus movimientos haciéndome gemir como una completa loca.

-¡Ah Jin!--solté cuando me vine

Estaba tratando de recuperar la respiración cuando sentí sus toques en mi cadera.

-Te quiero arriba--demandó

Como ordene señor.

Me acomodé sobre su regazó de nuevo y deje caer mi cuerpo sobre su miembro haciéndonos gemir a ambos por la fricción del movimiento.

-Muévete--dijo Jin

Apoye mis manos en su pecho y con las pocas fuerzas que tenía comencé a dar saltos sobre su miembro volviendo a hacer de la habitación un musical de gemidos. Jin posicionaba sus manos en mis caderas dándome un poco de ayuda, sus gemidos graves eran musica para mis oídos y más cuando escuché el fuerte gruñido que soltó cuando se había corrido dentro de mi. Sentí mi segundo orgasmo llegar y caí rendida sobre su pecho.

-Te amo...--dijo con la respiración entre cortada

-Y yo a ti--le respondí de la misma manera