Una vez entre por esas puertas de nuevo suspiré profundamente, estaba todo bien solo debía ganarme la confianza de Mina y lograr ver a Jin a la cara después de lo que sucedió anoche, ¿cómo pudo decirme eso así tan fácilmente?

-Buenos días--dije sonriente a una de las empleadas que se encontraba limpiando un espejo

-Buenos dias--me contesto igual de amable

-El señor SeokJin no esta--dijo

Celebre en mi mente, pues no tenía que verlo.

-Viene a la hora del almuerzo--dijo

Mierda, si tendré que verlo.

-Mina está en su habitación--dijo

-Gracias--comenté

Subí las escaleras y camine el largo pasillo hasta llegar a la habitación de Mina, toque dos veces la puerta y no se escuchó respuesta alguna así que volví a tocar.

-Si eres la niñera será mejor que regreses a tu casa!--grito al otro lado de la puerta

Coloqué mis ojos en blanco y abrí la puerta.

-¿Qué no me escuchaste?--preguntó

-Claro que te escuché--dije--pero lamentablemente no me puedo regresar a mi casa, debo cuidarte

-Ahg como sea--dijo

-¿Que no vas a la escuela?--pregunté

-No--dijo--escuela en casa, comenzará en una hora--dijo

-Oh, genial--dije

-Deja de intentar ser amable--dijo

-Bueno no puedo discutir con una niña de 9 años--dije

-Mi padre es una molestia--dijo

-Ya lo creo--susurré

-¿Qué?

-Nada--dije

-¿Te gusta?--preguntó

-No--dije--¿qué te hace pensar semejante cosa?

-Todas las niñeras que han venido gustan de mi padre--dijo

-Pues a mi no me atrae en lo absoluto su arrogancia--dije y ella río

¿Acaso la acabo de hacer reír?

-¿Que haces?--pregunto--con tu vida

-Uh bueno, estudio en la universidad--dije

-Aburrido--comento ella--¿tienes novio?

-No, bueno...si, no lo se--dije

-Terminamos ayer pero parece que el no entendió eso--dije riendo

-Ew tener un novio--dijo--tan solo ver a mi padre con mujeres me da asco

-Oye...uh ¿puedo preguntar acerca de tu madre?

-No--dijo calmada lo cual me sorprendio--aún no te tengo confianza

-Entiendo--dije

-¿Tienes hermanos?--pregunto

-Si, tres

-¿Tres?!

-Y hombres

-Bendiciones--dijo horrorizada y me reí

Pude mantener una conversación normal con ella, tal vez no sea tan mala como parece o simplemente está esperando el momento justo para dejarme sin cabello. Su escuela había comenzado así que la dejé tranquila, mientras caminaba un poco por la casa pensaba en las cosas que podría hacer con ella, debería llevarla a parques, centros comerciales, cine cosas que la diviertan y no le den tiempo de pensar en cómo asesinarme.

Observaba la hora en mi teléfono y veía como poco a poco se acercaba la hora del almuerzo, bueno, no se si almuerze a la misma hora que yo considero almorzar.

Decidí observar el cuarto que supuestamente estaba apartado para mi, estaba a unas dos puertas del cuarto de Mina, era bastante cómodo la verdad.

-Tn!!--escuché a Mina gritar

Oh vaya, es un avance.

Camine hacia su habitación y la observe cerrando su computadora.

-Si te dejaré ser mi niñera por el tiempo que yo decida, al menos haz lo que hace una--dijo--ya terminé la escuela, divierteme

-¿Que quieres hacer?--pregunté

-Tu eres la adulto mayor, sabes más de diversión

-No te llevaré a un club o algo así--dije

-¿Cuantos años tienes?--pregunto

-26--dije

-Oh dos años menor que mi padre--dijo

-¿Enserio tiene 28?--pregunte--pense que tenía menos edad

-Eso es lo que quisiera--dijo la niña

-Hay muchas cosas que hacer en mi casa, hay un jardín con piscina y jacuzzi, en el sótano hay una sala de videojuegos--dijo

-En mi casa consideras piscina la bañera--dije y ella río

-Podemos...--una puerta la interrumpió y escuchamos voces abajo--ya llegó

-¿Tu padre?--pregunté y asintió

Aaaaa ¿por qué?!

La niña bajo las escaleras y yo iba lentamente detrás de ella, bueno, tú solo actúa como si nada hubiera pasado. Llegue al último escalón y lo vi quitándose su saco mientras lo dejaba en el sofá, vaya eso fue sexy.

-Papá!--dijo Mina sonriente

Este es otro nivel de felicidad.

-Hola Mina--dijo el muy seco

Observé como la niña lo miró un poco seria y luego hizo una mueca algo triste, ahora entiendo.

-Vaya, llegaste--dijo Jin viéndome y mis nervios se activaron

-Claro que si--dije--¿por que no hacerlo?--pregunté

-No se me vienen ideas a la mente--dijo mientras me miraba divertido, oh dios recordé lo de ayer

-¿Has logrado algo?--preguntó mientras veía a Mina

-Bueno, mi cabello sigue en su lugar--dije

Se sentaron en la mesa a disfrutar de su fabuloso almuerzo, lo que más me sorprendió era que me hayan dejado almorzar con ellos no pensé que gente tan refinada lo haría, por dios creo que esta comida era de echa por dioses.

Las horas pasaron, Jin volvió a su trabajo y volví a quedarme con Mina, me había llevado a la sala de videojuegos que estaba en el sótano, había de todo aquí adentro. Mientras Mina jugaba Just dance observé en una pequeña mesa un retrato.

-¿Es tú mamá?--pregunte captando la atención de Mina

-Si--dijo

-¿Cuantos años tenía aquí? Se veía joven al igual que tu padre

-No lo sé, no la conocí--dijo y volvió a su juego--no se habla de mamá por aquí--dijo y asenti levemente

¿Por qué tanto misterio? Estoy comenzando a hacer una novela en mi cabeza y espero no describir que Jin sea quien la mato o algo así.

El reloj dió las 8:00 y ya era mi hora de regresar a casa.

-¿Vendras mañana?--pregunto Mina mientras observaba sus pies

-Oh ¿me quieres aquí de nuevo?--pregunte sonriente

-Si, para ver cual tijera te va mejor--dijo y yo rodé los ojos

-Gracias--dije sarcásticamente

-Me comienzas a agradar--dijo encogiendose de hombros--ninguna niñera había entrado a la sala de juegos

¿Debía sentirme importante o asustada?

-Te veo mañana--dije sonriendo levemente y ella asintió para luego ingresar a su habitación

Baje las escaleras hacia la sala y me despedí de quien estuviera por ahí haciendo algún trabajo, abrí la puerta principal y me encontré con esos profundos ojos negros.

-¿Te vas? ¿Tan temprano?--pregunto viendo su reloj

-Ya acabo el turno--dije

-Oh perdona--dijo--crei que ahora iniciaban las clases de sexo, me confundí perdón

-¿Olvida eso si?--dije--no quise decirlo

-Pero lo hiciste--dijo--asi que esperaré paciente por mis clases--dijo y entró a su casa haciéndome a un lado

Si la niña me volvía loca, su padre el doble.