Quisiera que este poema,
mi último
poema,
tuviera unos versos bellos,
los más bellos de mis versos
escritos
jamás,
con los más hermosos sueños
que hayamos soñado tú
y yo.

Y, sí,
Ojalá durmamos juntos
y que nos cuiden los sueños
perdidos,
los falsos,
y también aquellos que fueron
ciertos. E incluso aquellos
que nos
quedarán
por soñar para siempre.

Sé que no estaré mañana.
Por eso,
mi amor
ojalá esta madrugada,
mi última madrugada,
no se
termine:
que lo que eterno creímos
sea en verdad para siempre

Y, sí,
mi amor:
ojalá durmamos juntos
y que nos cuiden los sueños...
eternos.