Una vez fuera de la casa, la sensei mediante invocación de una pequeña ave, solicitó refuerzos.

-¿qué haremos mientras tanto sensei? -Inojin estaba algo alterado. Sin dudas fue a quién más impactó la escena.

-Seguiremos buscando datos útiles hasta que aparezcan los refuerzos.

-¡Sí!

...

-¡Los de Konoha son tan estúpidos al mandar a un grupo de niños a detenerme!

-¡Cállate idiota-tebassa!

-¡Boruto! Vayamos los dos a por él. Es uno solo. Usemos la ventaja numérica.

-No tan rápido mocosa ¡Kuchiyose no Jutsu!

El ninja renegado logró invocar un gran oso con el cual logró fusionarse.

Gracias a esto logró incrementar sus habilidades y logró evitar el ataque combinado de los gennin.
Propinándole a Sarada a su vez un zarpaso que la mandó contra unos árboles.

-¡Sarada! ¡Maldito, no te lo perdonaré!

Y con su grito de guerra, el rubio arremetió contra el gran oso-ninja. El cual sin gran esfuerzo lo evadió y golpeó haciéndolo estrellar contra una roca.

El Uzumaki se encontraba en el suelo acorraládo por el ninja.

-Mhhhg jajajaja voy a tener el honor de matar al hijo del hokage ¿qué grandes conflictos podría generar esto? ¡ahora lo sabremos!

Cuando el ninja-oso emprendió su golpe fulminante se vio paralizado.

Estaba rodeado de hilos atados a kunais en el suelo.

Acto seguido, fue alcanzado por otra serie de kunais que provenía de los árboles.

-¿pensaste que con un simple golpe me vencerías?

-Agggg ¡mocosa insolente!

Luego de una rápida seguidilla de sellos manuales, Sarada le transmitió electricidad a través de los hilos al ninja hasta que se desmayó.

-Y no es el hijo del hokage. Se llama Boruto, mph-
Mientras aterrizaba frente al joven rubio y su oponente de manera triunfal.

-Parece que llegué justo a tiempo baka...

-¡No necesitaba tu ayuda! Lo tenía controlado.

Francamente, a Boruto no le molestaba el hecho de que Sarada pudiera vencer a alguien a quién él no pudo. Ni tampoco que ella sea el héroe del día.

Lo que en verdad le molestaba era no poder protegerla.

No cumplir con su promesa.

Ver cómo la persona a la que juró proteger se volvía mucho más fuerte que él. Haciendo su promesa en vano.

-Vamos, no seas tan duro contigo mismo. Ven, te ayudo.

-Y... yo... p-puedo levantarme solo

-Ahhh, como quieras baka... vamos a inmovilizar a este sujeto hasta que llegue el sensei.

-De acuerdo

El sensei y Mitsuki no tardaron en darse a conocer.

-Bueno trabajo. Boruto, Sarada

-Mhp, querrás decir Sarada, sensei-decía la azabache en un tono burlón

-O mejor dicho "ensalada fea"- respondía el rubio en tono burlón

-Cállate baka

-Ya niños. Escuchen, debo hacer otra misión para el Nanadaime, así que quiero que se junten ahora mismo a terminar y entregar el informe al Nanadaime. Debe estar listo en dos horas ¿entendido?

-Sí

-De acuerdo, me marcho.

...

-Moegi-sensei, mire...

-Mhhhh, ya es el quinto agujero excavado que encontramos en el bosque. Esto es extraño

-Sensei, ha notado que no hay venados. En un lugar donde son muy asiduos.

-Es verdad, Chocho. Algo anda mal...

-¡sensei! ¡por allá!

¡habían divisado al hombre de la túnica!

-Vamos a seguirlo. Tomen una distancia prudente de mí y cuidado con la retaguardia

La marcha del hombre los condujo al centro del bosque en donde se encontraron conque se detuvo sobre una porción del suelo llena de rocas y tierra, rodeado de árboles.

-¡Alto! ¡Somos shinobis de Konohagakure y solicitamos que te identifiques!

El encapuchado volteó bruscamente al grito y alzado sus brazos

-¡Ahora hermanos!

Detrás de los tres gennin apareció otro hombre idéntico al de la túnica y junto con el que gritó, apareció otro más.

-Con que eran tres... malditos.

Moegi estaba acorralada. No tenía más opción que luchar contra dos, mientras los gennin aguantaban al tercero.

-¡Sensei, sabemos que hacer!

-Adelante Shiakadai

La lucha comenzó. Los gennin estaban luchando como podían contra uno de los sujetos que utilizaba una guadaña para luchar.

La sensei se encontraba peleando con otro en idénticas condiciones, pero el tercero comenzó a excavar dónde se encontraba ese círculo árido en el suelo, rodeado de árboles.

Ambos sujetos eran bastante rápidos para esquivar y atacar. Las dos peleas eran reñidas.

El primero se deshacía fácilmente de los dibujos de Inojin mientras esquivaba a Chocho y la sombra de Shikadai.

Mientras que el segundo peleaba contra la sensei chocando sus guadaña y kunai, respectivamente.

-Esto está tomando demasiado tiempo y ese otro sujeto debe estar planeando algo. Debo actuar y ayudar a los niños...

Pero entre pensamiento y estrategia, la sensei fue alcanzada por un corte de guadaña en su estómago.

Letal. Quedó inmóvil por unos segundos mientras el sujeto reía a carcajadas.

-¡Esto es genial señor! ¡nada se compara en matar un animal con quitar una vida humana! ¡es increíblemente excitante! ¡esto es por usted Lord S...

Hubiera continuado su oración de no ser porque sus huesos de rompían por ser estrujado entre dos bloques de tierra que salieron del piso y Moegi detrás de él con sus manos en posición de sellos de doton.

Mientras el sujeto que peleaba con el nuevo trío Ino-Shika-Cho entre salto y salto para evadir ataques, hizo que los cuatro se alejen un poco del escenario de la sensei y los otros dos sujetos.

El hombre estaba acorralado por los continuos ataques de los gennin. Si se descuidaba, un golpe de Chocho podría ser letal, o la sombra de Shikadai podría marcar el fin de la pelea.

-¡Sólo quedas tú maldito¡

La ex-compañera de Konohamaru se en contra a furiosa. No solo por intentar matarla a ella y sus alumnos, si no por los animales muertos, el señor Fushide, los siervos, todo...

Pero se detuvo al ver a ese tercer encapuchado salir del agujero en la tierra.

-¡Aquí está! ¡el verdadero enviado del señor! ¡enséñenos como apoderarnos de una vida! ¡y entregársela al señor!

-¿quién demonios es ese tipo?

La sensei no podía creer lo que veía. Ahora estaba frente a dos enemigos...

...

-zzzzzzzzzzzz

-¡Ya Boruto! ¡deja de holgazanear!

-Oe, no seas tan ruda. Solo estoy pensando como escribir mi informe.

-¡Mentira! estabas durmiendo ¡vago!

-Yo creo que Sarada tiene razón Boruto. Tu estabas durmiendo y el sensei nos dio dos horas para terminar el informe

-¡Pues claro que tengo razón!-tomándose las gafas- ya ha pasado una hora y no escribiste nada

-Sí que escribí algo...

Sarada al ver tres simples palabras escritas por Boruto, se puso de pie sin los lentes y dijo

-Tres reglas básicas para escribir un correcto informe a cerca de una misión: qué pasó, cómo pasó y dónde pasó. Cuándo tengas eso claro podrás hacerlo y además...

Mientras Sarada hablaba de pie, el rubio compañero no pudo evitar poner toda su atención en esos ojos azabache que tanto lo intrigaban.

Eran del mismo color de su sensei, sí.

Pero transmitían cosas muy diferentes...

Al ya no estar enmarcados por esas gafas rojas se veían tan distintos e iguales, que el rubio sólo de limitó a decir sin pensar

-Sarada, tus ojos...

-Q... qu... ¿q-qué tienen mis ojos? baka
-Pues le gustan Sarada. A Boruto le gustan tus ojos ¿verdad?

-¡¿d-de q-qué estás hablando Mitsuki?!

Tanto Boruto como Sarada se encontraban ruborizados y alarmados.

-Descuida amigo. Ella también está ruborizada. Parece que el sentimiento es mutuo...

-¡Ya basta de decir estupideces Mitsuki!-mientras le propinaba a la mesa un fuerte golpe con el que la destruyó por completo.

Boruto sólo estaba aterrado viendo a Sarada furiosa y sonrojada.

-Yo no creo que sean estupideces. Los sentimientos son muy importantes...

-¡cállate! Mira tú si voy a sentir algo por este tonto

-¡oye!

-¡cállate!-le gruñó la azabache al Uzimaki

-S-s-sí...

*Mitsuki tonto. Como vas a decir algo como eso en frente de Sarada*

*fufufu yo sigo creyendo que hacen una linda pareja*

-Mhhh. Como tu digas Sarada...

Luego de terminar el informe y entregarlo al hokage cada uno se marchó a su hogar.

-Naruto, ¿acaso tu hijo y Mitsuki tenían chichones en la cabeza?

-Así es jajaja. Deben haber hecho enojar a Sarada.

La llegada de una pequeña ave rompió la cálida charla.

-Shikamaru ¡Moegi necesita refuerzos! Mira la carta.

Luego de leer la carta, el Nata revisó el fondo del sobre y encontró algo que creía, o quería más bien, nunca volver a ver.

-No... ¡NO! Este colgante... ¡Naruto, iré por Ino y Choji! ¡Nosotros seremos los refuerzos!

-No entiendo del todo que sucede, pero adelante amigo. Vayan con Sai en una de sus aves. Llegarán más rápido.

El secretario sel hokage asintió y como si no se tratara del vago de Shikamaru, desapareció de ahí a la velocidad de Sasuke a reunir al equipo.
...

En la puerta de la aldea se encontraban Ino, Sai, Temari, Choji, Shikamaru y Karui. En donde Sai rompió el silencio.

-¿qué es lo que sucede Shikamaru? No es normal verte así.

-Les explicaré mientras volamos en tus aves. Hay que salvar la vida de nuestros hijos...