Cap. 2: Equipo Konohamaru
Terminaba de colocarse su ropa de entrenamiento para así bajar a desayunar.
Una vez abajo su madre muy sonriente.
-Buenos días Sarada.
-Buenos días mamá- mientras servía un poco de jugo de naranja para ambas- ¿hay alguna novedad de papá?
-Que bueno que lo preguntas. Él vendrá hoy- mientras juntaba sus manos entrelazando sus dedos y lágrimas asomándose en sus ojos.
-Eso es genial- culminaba una muy sonriente Sarada- me alegra que esta vez te haya avisado antes de venir.
*y así evitar desmayos jeje*
-En realidad le avisó a Naruto- con una pequeña sonrisa mientras una gota estilo animé se deslizaba por su cabeza.
-¿Ya les otorgaron alguna misión hija?
-Aún no. Desde lo que sucedió con los sujetos del clan Ootsutsuki el Nanadaime dijo que teníamos tiempo libre hasta nuevo aviso.
Después de desayunar comenzó la búsqueda de sus compañeros de equipo, pues, lejos de si debía disculparse o no, ellos son un equipo y como tal deben entrenar.
Al cabo de un tiempo los encontró. Sí, a ambos.
Estaban en el viejo campo de entrenamiento en el cual solían practicar Kakashi y en anterior equipo 7. Sentados junto al monumento a los caídos en la 3ra Guerra Mundial shinobi se encontraban Boruto y Mitsuki:
-¿crees que fui demasiado duro con ella?
-Sí- dejó pasar unos segundos y continuó- aún así es su manera de tratarse normalmente.
-Bueno... sí. Pero no sé si debí echarle la culpa- cabizbajo- no quize hacerlo.
-Yo sé que no Boruto. A veces decimos cosas sin pensar... o bueno. Tú muy seguido- con una sonrisa muy calma-hay- después de todo creo que es su manera de quererse...
-¡¿EHH?!
Mientras conversaban Mitsuki y el rubio, Sarada se acercaba caminando y en su mente una pregunta se llevó toda si atención. ¿cómo le diría a ese rubio tonto que lo sentía sin lastimar su orgullo de Uchiha?
Tan ensimismada que su mirada se posó en el suelo mientras se acercaba a sus compañeros.
Después de unos minutos lo había resuelto. Había encontrado la manera. Era sencillo. Ya sabía lo que debía hacer... o mejor dicho, decir.
Grande fue la sorpresa de la Uchiha cuando al levantar la cabeza ¡estaba justo detrás de sus compañeros!
Para su suerte el rubio no la notó y Mitsuki, bueno, Mitsuki probablemente notó su existencia hace rato.
-¡Boruto, tengo algo que decirte!- soltó sin pensar plantada y firme junto al rubio apretando sus puños
El susto que se llevó el Uzumaki lo llevó a voltear y gritar con sus ojos en blanco.
El albino sólo se limitaba a sonreír y taparse la boca.
-Sa... Sa... Sara... da!!!
-¿eh? ¿te pasa algo baka?
-No... no... sólo me tomaste por sorpresa
-¿a qué clase de ninja toman por sorpresa de manera tan simple?- de manera burlona
-Pues a uno muy bueno teme
-Te dije que no me digas teme, dobe
-Teme
-Dobe
-¡teme!
-!dobe!
Mitsuki a punto de intervenir fue salvado por la aparición de Metal Lee
-¡EQUIPO KONHAMARU, EL HOKAGE SOLICITA SU PRESENCIA!
-Oye, ya no grites
-Sí, no estamos sordos ¿sabes?
-Vaya, están de acuerdo en algo jeje
-¡CÁLLATE MITSUKI!- gritaban al unísono
En la oficina del hokage los esperaban el Nanadaime junto a su sensei.
-Equipo 7, tienen una misión.
-¿de qué se trata viejo? ¿acabar con otro Ootsutsuki? o ¿luchar contra otra de esas criaturas blancas de Kayuga?
-Es Kaguya menso. Y deja terminar al Nanadaime- a Sarada le molestaban las faltas de respeto de Boruto hacia su padre y por eso lo regañaba. Pero a fin de cuentas lo hacía porque quería que su compañero mejore y se comporte de manera decente.
-Sí, como sea...
-Hay un grupo de maleantes que están causando problemas en los pueblos de las afueras de la aldea. Solo deben neutralizarlos y esperar a la policía militar a que se encargue de ellos.
-O podemos darles una paliza y traerlos nosotros mismos-tebassa.
Boruto estaba realmente confiado de sus habilidades luego del suceso con los Ootsutsuki.
-Boruto. No te confíes. Cualquier misión es digna de la misma seriedad. Y sobre todo no subestimes el trabajo en equipo.
Partirían mañana por la mañana.
Así los gennin se retiraron a sus hogares y prepararse para la misión.
Por otro lado Naruto y Konohamaru se quedaron el la oficina del hokage.
-Es mi deber como padre y hokage recordarte que tengas mucho cuidado en cada misión con esos tres, Konohamaru.
-Lo sé Nanadaime. Con ese Ootsutsuki suelto no debemos relajarnos.
-Cualquier cosa que notes referido a él debe ser notificado de inmediato y solicitar refuerzos.- a pesar de haber derrotado a Momoshiki quien parecía ser la cabeza de ese peligroso grupo, aún un Ootsutsuki estaba suelto por ahí y no había que tomarlo a la ligera- ¿entiendes?
-Claro que sí Nanadaime.
-De acuerdo. Puedes retirarte. Mucha suerte.
-¡Sí Naruto-niichan!
-¡TE DIJE QUE NO ME DIGAS ASÍ CUANDO USO MI CAPA DE HOKAGE!
Entre risas se despidieron los amigos de la infancia.
En su camino a su hogar el Hokage era saludado por mucha gente. Era lógico. La aldea y el mundo se encontraban en un momento de paz probablemente único en la historia shinobi.
En la casa Uzumaki fue recibido por su esposa e hijos con la cena.
-Onii-chan ¿cuándo me enseñarás alguna de tus técnicas ninja?
-Aún no Hima. Eres muy pequeña. Cuando ingreses a la Academia te prometo enseñarte el Kage bunshin.
-Muuu Onii-chan, ¡falta mucho!
Luego de la cena Himawari había subido a su habitación, era la hora de dormir. Boruto lavaba los trastes, le gustaba mucho ser de ayuda para su madre.
"Hacen una buena pareja" se le atravesó por la mente al rubio. Otra vez. Como si de un hechizo se tratara.
Aunque esta vez fue prudente, y en vez de preguntarse una y otra vez por qué le sucedía esto, decidió observar a una "buena pareja" verdadera: sus padres.
Realmente era una escena adorable. Él la abrazaba por detrás mientras ella se aferraba a su brazo protector. Ambos sonreían como si de un reencuentro después de años se tratara. El tiempo pasó y ellos siguen sintiendo lo mismo que cuando recién casados. Enternecedor por donde se lo mire.
*Que empalagoso. ¿por qué dos personas querrían estar abrazadas todo el tiempo?*
Boruto fue sacado de sus pensamientos por la voz de sus padres. Los cuales le deseaban buenas noches.
De igual manera, subió las escaleras para ir a dormir. Mañana el nuevo equipo 7 volvería a tener una misión.
Mientras no muy lejos de allí, en la casa Uchiha, Sarada que llegaba de la reunión en la oficina del hogake fue recibida por su madre y la sorpresiva presencia de su padre. En verdad él estaría en casa esta noche.
-¡Hola papá! Me alegra mucho verte
-Hola Sarada. Me alegra que llegues. Tenemos que hablar...- culminó en un tono frío.
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Bueno. Hasta aquí llega este capítulo.
Voy a decir lo que siempre digo a quienes llegan hasta aquí: ¡MUCHAS GRACIAS POR LEER!
Sé que va lenta. Pero les prometo que se pondrá más emocionante (y con más BoruSara obviamente)
Gracias por leer y hasta la próxima!
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