Cap. 11: "No estás sola"

La pelea era básicamente Hidan saltando de un lado al otro, para esquivar la sombra de Shikamaru.

En uno de sus saltos, le arrojó su hoz a gran velocidad.

Shikamaru deshizo la pose de manos. Para esquivar el arma. Dando por finalizado el jutsu.

Al igual que como hizo con la sensei. La hoz al estar cerca del asistente del Hokage, se transformó en Hidan, quien sacó el punzón que usa para mutilarse en su ritual y atacó a Shikamaru, haciéndole un corte poco profundo en el cuello.

-Maldición...

-Justamente eso estúpido.

Hidan lamió la sangre de su arma y de un salto se posicionó en el símbolo que había hecho en el suelo en su lucha contra Moegi.

-Llegó la hora de la venganza. Te haré sufrir hasta que me supliques misericordia. Y ahí es cuando más te haré sufrir. No te voy a matar al instante ¡QUIERO QUE SIENTAS EL VERDADERO DOLOR!

Y diciendo esto. Se acribilló el brazo izquierdo.

-AHHHH

Acto seguido, el brazo izquierdo de Shikamaru comenzó a sangrar, dando por hecho de que la maldición funcionó.

-¿dónde lo quieres ahora? ¿eh? Tengo una idea. Primero voy a dejarte inmóvil.

Tomó su hoz de tres hojas y atinó hacia sus muslos. Ambos.

-¡SUFRE!

Pero al estar a unos centímetros de su objetivo se detuvo.

O mejor dicho, alguien lo detuvo.

-Kagemane no jutsu hecho...

Era Shikadai quien desde atrás había sorprendido a Hidan.

-Papá ¿estás bien?

-Descuida. Todo era parte del plan jeje...

-¿¡cómo que parte del plan?! ¡casi quedas inmóvil!- Temari irrumpió furiosa sosteniendo a su esposo.

-Pues claro. Sabía que iba a estar tan sediento de venganza que iba a tener los ojos siempre en mi. Por lo quea única manera de atinarle al kagemane no jutsu era que lo haga otra persona. La cual fue la indicada.

-¡Maldito! ¡sácame de aquí! ¡mocoso insolente! ¡te mataré como lo hice con esa estúpida!

-¡No es una estúpida! Era mi sensei y se llama Moegi Kazamatsuri. Y ahora en nombre de ella y de quienes asesinaste por esa estúpida religión, vas a caer...

-Hagámoslo Temari

-¡Sí!

Tanto Shikamaru como Shikadai poseyeron con su sombra a Hidan

-¡Jutsu red de sombra!- gritaron padre e hijo al unísono mientras formaban una red cuadriculada y finísima al rededor de todo el cuerpo de Hidan.

-¡volveré y los mataré a ambos!

-¡Ahora Temari!

-¡Fūton: Ōkamaitachi no Jutsu!

Temari con su abanico creó unas corrientes de aire increíblemente intensas que junto al tamizaje que generó la red de sombras de Shikamaru y Shikadai, hicieron que Hidan quede reducido a polvo.

-Wooow eres increíble mamá

-Jaja tú madre es la kunoichi más peligrosa de este mundo

Luego de la pequeña escena familia. Temari asistió un poco el brazo de su esposo.

Confiscaron la hoz de Hidan en un pergamino y partieron a su hogar.

-Papá ¿tú brazo está bien?

-No te preocupes, ya estamos cerca de la aldea. La última vez que luché con ese tipo, había quedado peor...

-Quiero que en la próxima partida de shogui me cuentes de eso.

-Es un fastidio pero está bien...

Temari respondió con una sonrisa al ver a su familia a salvo.

...

Una de las cosas favoritas de ser un ninja, es la capacidad de saltar de techo en techo para llegar a tu destino.
Pues allí se encontraba el Uzumaki menor.

El anochecer se hacía notar y su destino era su hogar, hasta que divisó con sus azules ojos una silueta familiar, sentada, sola, en la azotea de una casa.

-¿Sarada? ¿qué hacés aquí sola? Ni siquiera es tu casa...

-Eso no te importa estúpido. Déjame en paz.

-Oye, no te enojes. Sólo quiero ser amable.

-Si quieres servir de algo, entonces márchate.

-Mph. Como sea. Adiós gruñona...

Ante la ida se su compañero, la azabache sólo escondió su rostro entre las rodillas y las abrazó. Adentrándose en sus pensamientos.

No le gustaba que la vean así.

Preocupada. Triste.

Ella era una persona fuerte. No podía dejar que los demás la vieran así. Y mucho menos su tonto rubio por su ¿rivalidad? O al menos ellos alegan eso...

-Toma...

Esa voz interrumpió su meditar y al levantar la cabeza, vio a Boruto extendiéndole una malteada.

-No quiero...

-Vamos. Sé que es tu favorita

-Mph- fingiendo mala gana. La tomó de manera brusca

Ambos se encontraban sentados en ese tejado.

-Oye, soy tu amigo y compañero de equipo. Sabes que si algo te molesta o te preocupa, puedes contar conmigo, Sarada.

-Boruto...

-De cualquier modo. Entiendo si no quieres hablar conmigo. Sólo, trata de hacerlo con alguien ¿sí?  No te tortures sola...

Era más que obvio que Sarada sentía algo por ese tonto (sólo él no lo notaba) y, por más que lo escondiese,  se derretía por él cuando decía algo coherente.

Y este era el caso. Tenía mucha razón.

-Es por mi papá. Con esto del Ootsutsuki libre. Probablemente no vuelva a casa. Y si viene a la aldea es para hablar con el Séptimo y marcharse otra vez...

-Bueno, es que...

-Y también por mi mamá. Últimamente tiene mucho que hacer en el hospital y casi no está en casa. Hay días en los que cocino para ambas y me quedo dormida esperándola con la comida en la mesa...

-...

-A veces... siento que estoy algo sola...

Las lágrimas arribaron al rostro de la Uchiha.

Había sacado sus gafas para limpiar sus lágrimas.

Incluso su sharingan se había activado por la tristeza.

Boruto no lo podía creer. Su compañera no se mostraba así nunca.

Con nada ni nadie.

Alterado por lo que sus ojos captaban. Tomó a su compañera y la abrazó muy fuerte.

-¡no digas estupideces! ¡yo nunca te voy a dejar sola!

-Boruto...

-Tienes a Mitsuki, Chocho, Konohamaru-sensei, al viejo...

-...- las lágrimas no dejaban de caer en el rostro de Sarada mientras el rubio la rodeaba con sus brazos

-Me tienes a mí-tebassa

Al decir esto, la Uchiha se apartó levemente de su compañero, posando sus manos en el pecho de este.

-Gracias baka- soltó Sarada, regaládole una pequeña sonrisa y con pequeñas lágrimas aún en sus ojos.

-Sarada...

Lo que veía no lo podía creer. Tenía a su compañera y amiga de la infancia a unos centímetros de la cara y se veía tan dulce y linda.

Quería volver a abrazarla, no separarla de su cuerpo. Protegerla para siempre, como le había prometido.

Incluso ¿besarla?

Tanto la azabache como el rubio ya estaban perdidos en la mirada del otro.

Sarada pudo sentir con sus manos, el palpitar del corazón de Boruto a través de su pecho.

Boruto notó la respiración agitada de la chica.

"Quizá sea por haber llorado" pensó.

Mientras todo esto sucedía, se acercaban lentamente sin apartar la vista de esos ojos que tanto llamaban su atención.

De vez en cuanto. Un pequeño movimiento ocular por parte de ambos, dejaba ver que observaban sus bocas.

Ya nada más importa...

-Uzumaki Boruto. Uchiha Sarada. El Nanadaime Hokage convocó a todos los ninjas de la aldea a reunirse en la azotea de la torre Hokage- Udón, con una expresión increiblemente triste. No seria, como de costumbre, triste. Interrumpía el momento entre los gennin- tiene que ser de inmediato.

Los jóvenes sólo atinaron a separarse rápidamente de un brinco.

-Pero ¿qué es lo que sucede?- preguntaba Boruto que estaba comenzando a alterarse.

Primero discutió con su amiga. Luego la veía de una manera distinta, hasta pensó en besarla y ahora ¿hay una emergencia?

-El equipo 10 sufrió una importante baja en la última misión. Es todo lo que puedo adelantar- y diciendo esto desapareció.

¿el equipo 10? Podría ser Shikadai o Chocho, incluso Inojin o la sensei. Debían llegar cuanto antes y aclarecer sus dudas.

-Boruto, ¿qué crees que habrá pasado?

-No lo sé Sarada. Sólo espero que nuestros amigos estén bien...

Y mientras se dirigían a destino. Ninguno de los dos gennin podía sacar de su cabeza lo que estuvo a punto de pasar...

...

POV Sarada

-Lamento informar a todo el cuerpo de ninja de la hoja, que Kazamatsuri Moegi falleció en la última misión...

Eran las palabras del Séptimo. Su voz y sus ojos denotaban la tristeza de la pérdida.

Más adelante se encontraban nuestros amigos.

Miré a Boruto y él asintió entendiendo el mensaje.

Fuimos a consolarlos.

Shikadai estaba destruido. Yo estaba con Chocho y si familia.

Luego del anuncio, se pactó que mañana sería el funeral de la Moegi-sensei.

Acto seguido, partimos cada quien a su hogar.

Debe ser muy duro perder a tu sensei... o a cualquier integrante de tu grupo.

¿qué pasaría si yo pierdo al tonto de B...?

Mejor ni quiero pensar en eso.

Di media vuelta en la cama y decidí dormirme.

El Nanadaime nos comunicó a Boruto, Mitsuki y a mí, que tendríamos una misión y que Konohamaru sensei no iba a estar disponible. Así que tendremos otro capitán.

Y quiero dar lo mejor de mí, para que nunca más haya pérdidas humanas dentro de la aldea.

Porque yo seré hokage.

Y como dijo el Séptimo al final del anuncio del fallecimiento de la sensei, mientras se le caían unas lágrimas.

"Esta aldea es mi casa. Y todo aquel que viva en ella es mi familia".

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