Aioros corrió lo más que pudo hasta la casa de Géminis, llegó jadeando y jurado que nunca más en su vida iba a correr de esa manera.

-¡¿Porque su templo queda tan lejos!?

Ambos gemelos lo quedaron mirando raro. Kanon a medio comer un pan y Saga tratando de peinar los pelos rebeldes de su hermano.

- Ya te dijimos que te apropiadas de la Casa de Cáncer, y así vivimos más cerca... ¡Ay, Saga eso me dolió!

- ¡No te dolería tanto si mi hicieras caso y te peinaras solo!

Aioros veía a los dos niños Omega pelear entre sí otra vez. A veces no entendía como estos dos podían llevarse bien y mal al mismo tiempo, era tan raro, creía que los hermanos mayores protegía al menor y le enseñaba cosas. Saga trataba de hacerlo, a veces, pero Kanon nunca le ponía las cosas fáciles, siempre haciendo desastres y metiendolos en sus problemas.  Incluso ahora tuvo que esquivar ese pan que el gemelo menor se estaba comiendo, no sabe cómo rayos se transformó en un pan volador.

Si él tuviera un hermano haría hasta lo imposible para ser el mejor hermano mayor de mundo. Eso lo podia prometer.

Suspiró cuando vio a los gemelos tirados en el suelo y a Kanon a punto de darle una patada a Saga.

- ¿Creen que el Patriarca nos dejara cuidar a su bebé?

-¿¡Que bebé!?

Kanon fue el primero en olvidar su "pelea" empujando a su hermano al suelo. No tardó en agarrar a Aioros de los hombros y empezar a sacudirlo con fuerza.

- ¿¡Que bebé!?, ¡Habla pony con alas!

- ¡No me digas pony!

- ¡Sagitario es un caballo!

Si no los separaban Kanon iba a seguir mareando al pequeño alfa hasta hacerlo vomitar, por lo que Saga lo empujó lejos.

- ¿Que bebé?

Preguntó más tranquilo que su gemelo pero con la misma curiosidad. Si el Patriarca y el Maestro Dohko tenían un bebé eso explicaba lo extraño que había estado actuado el hombre que consideraban como su mamá.

- Los escuché hablar, no se dieron cuenta de que estaba escondido y escuche al Patriarca decir que estaba creciendo su bebé.

Sería tan lindo tener un bebé en el Santuario, aunque ninguno de los tres están seguro de que los dejaran cuidarlo cuando fuera muy pequeño. Pero eso no quería decir que no tuvieran la oportunidad de cuidarlo y enseñarle cosas. Saga estaba seguro que Kanon sería el primero en enseñarle alguno travesura a ese niño o niña que venía en camino.

- Bueno el pony ya no será el menor entre nosotros.

El pequeño Alfa lo quedo mirando. ¡Al fin dejaría de ser el menor! Ya estaba aburrido que el gemelo menor lo molestará con eso, eso sí no podrá hacer lo mismo con el bebé del Patriarca.

- Deberíamos regalarle algo al Patriarca y al Maestro.

- ¿Que se le regala a un Omega embarazado?

Ninguno de los tres sabía, nunca les había tocado hacer algo parecido ¿Alguna cosa para el bebé o para él?, ¿Frutas?, ¿Comida?, ¿Alguna cosita linda?

- ¿Y si le preguntamos a mi mamá?

A ambos omegas se les olvida que su mejor amigo tiene una familia fuera del Santuario, su madre es una Omega preciosa y muy cariñosa que los mimaba mucho cada vez la iban a visitar, y su padre un Alfa fuerte pero algo serio que de igual manera los quería mucho. A veces Aioros les daba envidia, ellos no tenían a nadie más, solo a ellos mismos y por más que se pelearán por cualquier cosa siempre se iban a querer aunque en ocasiones pareciera lo contrario.

- Cierto, la tía Idylla debe saber que sería mejor. ¡Vamos!

- Oigan hay que decirle al Patriarca que vamos a salir sino nos regaña.- Saga no quería otro castigo, suficiente con los que se ganaba por culpa de su hermano.- No podemos decirle que vamos a ver a la tía Idylla para que nos diga que regalarle. ¿Alguna idea?

- ¡Hagamos una fuga!

Para sorpresa del gemelo mayor no fue Kanon el que grito esa idea, Aioros podía verse tranquilo y algo responsable, a diferencia de cierta persona, sin embargo cuando se trataba de ir a ver a su mamá era muy bueno inventado formas de escapar sin ser vistos.

- El maestro lo mantendrá entretenido un tiempo, dudo mucho que deje solo a su borrego ahora, podemos escaparnos y correr donde trabaja mi mamá, volver con el regalo y nadie se dará cuenta.

- Si, hasta que un soldado nos delante.- por primera vez en su pequeña vida Kanon fue la voz de la razón - piensa otra cosa.

- ¿Y si usamos la Otra Dimensión?

- ¡No gracias, no quiero terminar en África como la última vez! Casi me come un león.

Saga casi se atragantó con el pan que se estaba comiendo, el pobre Aioros no quiso saber nada que tuviera que ver con los felinos en casi un mes. Si no fuera por Shion que lo fue a buscar no estaría su querido amigo hablando con ellos ahora.

- Ya veremos que se nos ocurre, ahora dejen termine mi desayuno.

- ¿Ustedes quieren tener hijos?

Ahora sí que el pobre de Saga se atoro con su pancito, tosió como un loco mientras Kanon le daba palmaditas en la espada tratando de salvar la vida del idiota que adora. Cuando el mayor de los tres se calmo le dio un golpe en la cabeza a Aioros.

- ¡No preguntes cosas raras!

- Perdoooon, pero son Omegas mi mamá dice que tarde o temprano todo Omega quiere tener su propia pareja y familia.

- No gracias, suficiente tengo con Kanon.

Se oyó un fuerte jadeo de parte del nombrado. El niño se llevó una mano al pecho mientras fingía indignación.

- ¿¡No me vas a dar sobrinos!?

Athena que hizo para merecer un hermano tan loco que ya quería sobrinos siendo que apenas tiene siete años, ¡Siete!. Claro tienen más madurez que los niños de edad su por culpa del entrenamiento para Caballeros Dorados , pero no quiere decir que haya pensado en eso. Kanon también se llevó un golpe en la cabeza por decir estupideces.

- No se cómo los aguanto, ¡Son un par de tontos! - le un mordisco a su pan mirando enojado a los otros dos - No quiero pensar cómo van a ser llegue el hijo del Patriarca o el niño de España.

Se iba a volver loco, eso era seguro.

🐯🐏

Estos niños se merecen un premio 😆

ScorpioNoMilo. ✨