Dohko miro una última vez la cascada, seguía sin dar señales de vida, lo que era perfecto podía irse tranquilo todo el tiempo que quiera sin tener que preocuparse de Hades por un tiempo.

Tomo con fuerza su armadura y la poca ropa que le quedaba. Esos niños hiceron un trabajo impresionante dejándolo casi sin nada que ponerse.

Lo que le dijo Saga aun daba vueltas en su mente. Muy pocas cosas podían poner a Shion tan nervioso como para necesitar algo suyo para calmarse, peor aun que no le haya dicho que algo sucedió, cualquier cosa, podia ayudarlo y lo haría más que encantado, pero si su borrego se lo guarda para si mismo no podria hacer nada y eso ya es bastante frustrante de solo pensarlo. Suspiro una última vez, antes de reunir su cosmos y comenzar su viaje al Santuario.

~•~

Las Doce Casas desde fuera parecían tan silenciosas y amenazantes como siempre, pero si se daba un solo paso por la casa de Géminis se podia escuchar la voz de dos niños jugando, entrenando o incluso peleando entre ellos, algunas casa seguían silenciosas como las vio por última vez, se le alegraba el corazón al ver que comenzaban llenarse de vida una vez más.

Pasos las demás tratando de no llamar la atención es temprano en la mañana, tampoco quiere despertar a sus pobre mocosos solo porque si. Llegó a la Cámara del Patriarca más pronto de lo que se imaginó, y no creyó que el nervioso sería él ahora. Hace no más de tres meses habia vuelto a ese lugar para pasar un celo maravilloso con Shion, amando a su amado Patriarca como se lo merece y necesita, sintiéndose la peor basura del mundo por dejarlo dos días después de estar tanto tiempo entre sus brazos aunque fuera necesario.

- Ya no más.

Se dijo a si mismo, se quedaría aquí por años de ser necesario y descubriría que le pasaba a su borrego. Camino a la parte más profundo de la Cámara hasta las habitaciones privadas del Patriarca, ahí lo encontro entremedio de las sábanas enredado con ellas como un capullo de mariposa. Sus largos cabellos verdes de mezclaban en todo el caos, todos estos años y Shion seguía durmiendo como un niño. En medio de todo estaban muchas de sus cosas desaparecidas.

Se sentó en un pequeño espacio que encontro, con su mano acarició la mejilla de su pareja, al fin estaba aquí justo donde debía estar.

- Ya no tendrás que reemplazarme con mi ropa.

Las ojos de Shion se abrieron de repente, posiblememte al recocer su voz o al darse cuenta de que su cosmos estaba mucho más cerca que cuando se fue a dormir.

- ¿Dohko?

Su voz ronca por el sueño le hizo sentir algo que sería mejor no nombrar, pasa el tiempo y esa vocecita le sigue causando cosas.

- Aquí estoy borrego de mi corazón.

- Estás aquí, ¿En verdad aquí?

- Si aquí y no me voy a ir en mucho tiempo.

Lo siguiente que supo fue que estaba de espaldas en la cama rodeado de los brazos Shion, el que lo envolvía con fuerza y cariño, tal vez sin creer por completo que no estaba soñando. Dohko le devolvió el abrazo con más fuerza, enterrando su nariz en su cuello para sentir el aroma que tanto entraña. Bajo sus manos a la cintura del Patriarca y por un solo segundo sintió algo, no supo que, algo muy parecido a una pequeña chispa de cosmos parecido pero no igual al de Shion, el que se dio cuenta de su pequeña distracción.

- ¿Cariño, que pasa?

- ¿Lo sentiste?

Shion se enderezó y se acomodo frente suyo donde podía ver a su Omega solo con la ropa de dormir, una de sus camisas más grandes, la que le quedaba algo ajustada al otro. Como le gustaria arrancar la tela y llenar de besos cada pedacito de piel que viera. ¡No! Debía concentrarse en la importante, en ese diminuto cosmos que sintió.

- ¿Sentir que cosa?

El tono de voz Shion le dijo que ya sabía a lo que se refería, que no quisiera decirle era otra cosa. Miro directamente a esos ojos rosados que tanto le encantan, los que ahora evitaban su mirada. Suspiró, era momento de investigar que está pasando.

- Me encontré a Saga "pidiendo prestada" algo de mi ropa el otro día, dijo que era porque estabas nervioso y algo triste, y que ninguno de los tres quería que estuvieras mal. Los niños saben que no puedo estar aquí siempre y quisieron traerte algo mío para que estuvieras mejor. Sin embargo, quiero saber ¿Que pasó?, ¿Es malo?

- No es pasa nada malo, todo lo contrario solo...- desvío la mirada de nuevo y sin darse cuenta llevó su mano a su vientre detalle que su Alfa si vio.

- ¿Solo...?

No quería sacar conclusiones apresuradas, aunque la indecisión de su pareja y como protegía su pancita le estaban dando un millón de ideas, ya le rogaba a Athena que no se lo estuviera imaginado y fuera verdad.

-  El último celo que pasamos juntos...- Shion tomo la mano de Dohko entre las suyas para ponerla en sobra la mano que acariciba su pancita - Creo que seremos padres.

-  ¿De verdad?

La emoción en su voz era notoria, casi riendo sin poder creer que después de todos estos años, de tantas guerras y años separados, al fin venia una pequeña personita fruto del amor que sienten el uno por otro.

- De verdad, eso que sentiste es el cosmos de nuestro hijo creciendo con él.

Dohko lo abrazó con fuerza, llenando su cara de besos. No podía creerlo, su primer hijo venía en camino, su primero pedacito de cielo que iba a proteger de todo y de todos lo más que pudiera, sin embargo sabía que al estar su cosmos ya desarrollándose su destino esta marcado, lo entrenaria lo mejor que pudiera y sería un Caballero excelente.

- Manigoldo debe estar odiandome por embarazar a su "primo"

Shion soltó una risita, ese cangrejo no dejo que ningún Alfa se le acercara en mucho tiempo, incluso miro mal a Dohko la primera vez que los vio juntos más que como amigos.

- Debe estár feliz de ser tío.

Ninguno de los dos se dio cuenta de que un pequeño castaño los espiaba desde la puerta.

🐯🐏

Tengo el headcanon de que Mani era un sobreprotector con el borrego al considerarlo familia donde sus maestros eran hermanos 🤓☝🏼

¡Mu viene en camino! 🤧

ScorpioNoMilo.✨