Borrador 3 (Días De Apocalipsis: Vive o Muere)
Cubriéndose de otro disparo Rocio cargo nuevamente su arma con nueva munición y se aseguró de cubrir bien la cabeza de Julian, quien comenzó a llorar por el ruido de los disparos, se ocultó detrás de un auto viejo y espero el momento de dispararle a los soldaos enemigos. Si no salía de aquí la terminarían matando a ella y a Julian, pensó que al inicio la querrían como prisionera pero vio que las intenciones de aquellos soldaos eran distintas, ellos estaban dispuestos a matarlos a los dos sin piedad, fue una sute que la bala no haya alcanzado algo vital de su cuerpo, o ya estaría muerta y desangrada en el suelo junto a Julian. Pero eso no evitaba que la herida aun así le doliera, supuso que la bala del francotirador le había atravesado todo el cuerpo.
Aun así no dejaría que aquellos soldados tocaran a Julian.
— Hijos de perra...no pienso caer sin dispararles, malditos... — gruñe Rocio mientras escucha como aun le disparaban y presionaba su mano sobre su herida.
Pero antes de que se atreviera a disparar, de pronto alguien más se encontró disparando hacia los soldaos los cuales muy pronto cayeron al suelo y de ahí no se oyó nada más. Respirando rápidamente Rocio se asomó un poco y pudo ver los cadáveres de los soldados en el suelo. Pero lo extraño es que ya no se oyeron más disparos, y menos dirigidos hacia con ella, con los llantos aun presentes de Julian, Rocio, con algo de dificultad logro ponerse de pie mientras se apoyaba difícilmente contra el carro, aún tenía preparada su arma en caso de que fuera una trampa, ero termino tropezando hacia el suelo en cuanto trato de caminar, se sintió cada vez más débil y si darse cuenta termino cayendo al suelo.
Sin embargo, a la distancia pudo ver como varias siluetas enmarcadas se acercaban a ella, comenzando a ver borroso vio como uno de ellos se quitaba la máscara y si su vista estuviera bien, podría jurar que el sujeto misterioso se parecía a... ¿Chris?
— ¿Rocio? — dijo la voz, pero fue lo último que escucho Rocio ya que termino desmayándose por la herida de bala, y lo último que escucho fueron los llantos de Julian.
----------------------------------------------------------------
Lo siguiente que supo Rocio una vez que despertó, fue que ya no estaba en el lugar del tiroteo donde se enfrentó a los soldados que habían atacado su colonia, recordó que fue herida, pero de ahí nada más. Descubrió que estaba en alguna clase de tienda, y cuando vio alrededor vio que se trataba de una tienda médica, se sintió adolorida una vez que recobro sus sentidos, y también descubrió que tenía una ropa diferente y varios vendajes envueltos alrededor de su abdomen donde había sido herida, aparte de sentir también algunas gasas sobre su rostro y venditas blancas en sus raspones y cortes. Puedo incluso sentir una vía intravenosa en su brazo derecho y al lado de su cama había un fierro delgado que sostenía un suero médico y un suero con al parecer su tipo de sangre.
Estaba desconcertada en el lugar donde se encontraba, aparte de que se dio cuenta de que Julian ya no estaba con ella. Miro por todos lados pero no logro encontrar a nadie. O eso creía hasta que alguien entro a su tienda. Y no era solo un extraño, la persona resulto ser nada más y nada menos que uno de sus mejores amigos, Chris Iñiguez.
— Es bueno verte despierta, Chio — dijo mostrando una genuina sonrisa al ver a su vieja amiga de la infancia.
— ¿Chris? — desconcertada Rocio trato de ponerse de pie, pero al hacerlo un dolor repentino le invadió por completo haciendo que se retorciera un poco en su cama.
Chris se acercó a Rocio y la ayudo a ponerse cómoda nuevamente en su cama. Tomo un vaso de agua y se la entregó a Rocio, quien lo acepto y bebió un poco de el para al menos hidratarse un poco.
— ¿Qué paso...? ¿Cómo diablos llegue aquí? ¿Y cómo es que aun sigues vivo luego de no comunicarte por dos años? —
— Muchas preguntas, pero digamos que hubo muchos contratiempos luego de separarnos — admite luego de tomar una silla cercana y sentarse al lado de la cama de Rocio.
— ¿Dónde está Julian? — pregunto seriamente Rocio mirando a Chris.
— ¿Él bebe? — pregunta Chris, a lo que Rocio asintió apresuradamente — Bueno, como venía contigo Carlos y Delira lo están cuidando en nuestra tienda. Ya se dio la noticia de tu llegada por cierto a todo el campamento —
— ¿Carlos y Delira también están aquí? ¿Qué es este lugar? —
— Bienvenida al campamento Alfa, lo poco que queda de los refugiados de otras colonias de otros estados de nuestro país —
— ¿Refugiados? ¿Aquí se ocultaron los sobrevivientes de otras colonias? — pregunto algo confundida luego recordar los rumores que se esparcían en su antigua Colonia en Tonalá. De que los afectados por los ataques iban a un misterioso campamento militar.
— Algo así, aquí se encuentran refugiados que fueron atacados por los soldados mercenarios y de varias criaturas —
— Quiero ver a Julian —
— De acuerdo, solo espera aquí — dijo mientras se levantaba y salía de la tienda.
Chris no tardo en volver con Julian en brazos y con el también venían Carlos y Delira, los cuales estaban felices de ver a su vieja amiga.
— Julian — Rocio parecía estar feliz de ver al ver a su pequeño sobrino, y el pequeño bebe también parecía estar feliz de ver a su tía, Rocio lo recibió en brazos y Julian parecía estar más calmado desde que lo trajeron a la tienda médica.
— No dejaba de llorar desde que lo separaron de ti, Chio — comenta Carlos al acercarse a ella al igual que Delira.
— Chicos, no pensó que los volvería a ver — comenta Rocio viendo con una gran sonrisa a sus viejos amigos.
— Y nosotros a ti, Chio. Dos años y no has cambiado en nada, bueno, ahora perece que eres niñera — dice Carlos al señalar al bebe.
— Es mi sobrino, se llama Julian Ochoa, él y yo somos los únicos sobrevivientes de nuestra colonia en Tonalá, nos atacaron soldaos mercenarios y criaturas, lo sorprendente fue ver que las criaturas no los atacaban a ellos, de hecho, ni los notaban, parecian estar del mismo lado —
— Sí, es lo que hemos visto desde que nos enfrentamos a ellos — dice Chris.
— ¿Qué paso con ustedes? Creí que ya estaban muertos o algo después de dos años sin hablarnos por las radios —
— Es una larga historia — menciona Chris — Pero todo comenzó antes de que acabara el segundo año de este desastre y desde que nos separamos —
— Si, Chris y yo fuimos enviados con otras personas con un grupo de militares que nos envió aquí, Carlos llego con un pequeño grupo de sobrevivientes que escaparon de los terrenos de la Laja. La colonia de Zapotlanejo iba a ser atacada por un ejército de mercenarios, pero logramos escapar a tiempo, nos dijeron que no eran aliados y que buscaban destruir colonias, el por qué, aun no lo sabemos, pero ellos no son atacados por las criaturas directamente y eso es lo raro — dice Delira.
— Entrenamos con los militares que dirigen este campamento, el capitán Reyes es quien dirige el campamento con su gente, y ha dado estrictas ordenes sobre los sobrevivientes que encontramos en el camino, no siempre recibimos a muchas visitas ya que las reglas han cambiado hace unos meses —dijo Carlos mientras se sentaba en una silla cercana, lo mismo hicieron Chris y Delira.
— Pero contigo hicimos una excepción, te conocemos después de todo, y luego de ver como estabas herida y con e bebe en tus brazos, no podía dejarte ahí, los hombres que me acompañaban al principio querían dejarte y que nos lleváramos solo al bebe, pero les dije que yo te conocía, aún tenían sus dudas pero logre convencerlos de que me dejaran traerte aquí, luego de curarte me lleve a Julian conmigo y los chicos antes de que lo enviaran a la guardería con los demás niños huérfanos que recogimos en el camino — dijo Chris.
— Estuviste inconsciente durante una semana, ibas a durar más si no fuera que eres una guerrera. Además, logramos quedarnos con el pequeño antes de que decidieran mantenerlo bajo el cuidado de Iris Izaruyo, es la encargada de la guardería y digamos que es algo posesiva sobre el cuidado de los niños, muchos de los niños que tenían pocos familiares aquí no se les permitió estar con ellos ya que en el futuro serán entrenados como soldados para formar parte del ejército que opera este lugar — dice Delira al mira con simpatía al bebe sobre el regazo de Rocio.
— Espero no toparme con ella — dice Rocio mientras se recostaba en su cama.
— Es buena en combate, pero insoportable cuando trata de erigir sus reglas a otros —
— ¿Y ahora qué? — pregunta Rocio.
— Conseguimos darte una buena entrevista con el capitán, eres de las pocas sobrevivientes que hemos salvado en meses y tienen curiosidad de lo que te paso, pero eso será mañana. Es mejor que por ahora descanses — dijo Chris mientras se levantaba de su asiento como los otros y salían de la tienda — Y Rocio —
Ante el llamado Rocio volvió a verlo.
— Es bueno tenerte de vuelta con nosotros, en serio te extrañamos — con eso en claro, Chris salió de la tienda medica de Rocio.
Al estar por fin sola, Rocio miro a Julian y lo acomodo en su lado no herido de su cuerpo.
— Igualmente — menciona Rocio.
----------------------------------------------------------------
Al día siguiente, Rocio fue visitada por el capitán Reyes con otros dos oficiales al mando, Chris y Delira también estaban ahí con ella. Los otros dos oficiales eran la teniente Izaruyo, y el oficial Garza. Luego de que todos se presentaran formalmente el capitán Reyes fue directamente al grano sobre la conversación con Rocio.
— ¿Entonces, dices que eres de la colonia de Tonalá, y que fueron atacados por los mercenarios y las criaturas, no? — interroga el capitán hacía con Rocio.
— Si, señor — afirma Rocio.
— Dime, ¿Qué criaturas había ahí? —
— Eran los típicos infectados y algunas criaturas mutadas, pero...también había ahí animales mutados, sobre todo sabuesos, y un gran infectado fuerte, era como si sus músculos estuvieran inflados y sus brazos eran como dos raíces largas y gruesas —
— Debe haber sido uno de los nuevos mutantes, señor. En una exploración vi uno con la misma descripción, los mercenarios no pueden contenerlo del todo y ataca incluso a otras criaturas que se cruzan en su camino — menciona el oficial Garza.
— Si, debe ser. Dime, ¿Cómo ocurrió el ataque a tu colonia? — pregunta el capitán.
— Escuche que los militares que nos cuidaban recogieron a un pequeño grupo de soldaos en el camino con un misterioso hombre, no sabía quién era, pero era un hombre adulto con un traje negro y bastón con la empuñadura plateada y con una cabeza de una calavera al final —
— ¿Era él? — el capitán muestra una foto con la imagen de un hombre que encajaba con la descripción.
— Si... — afirma Rocio — Después de recibirlo, comenzó con un interesante discurso sobre la creación de una nueva era, de ahí ordeno a sus hombres atacarnos y de los camiones salieron criaturas y atacaron a todos, tratamos de enfrentarlos pero de nada sirvió, eran mucho más fuertes que nosotros —
— Sabemos quién es, pero la verdad no sabemos por que ataca colonias de esta forma, pero ¿Cómo lograste escapar? —
— Mi tío tenía una premonición de que la colina no sería un lugar seguro en mucho tiempo, hizo una especie de escalera por el muro en caso de que ocupáramos escapar de la colonia. Mi prima Andy y yo fuimos las únicas que logramos llegar a esa parte del muro para escapar, pero Andy recibió un disparo en su pierna lo que le impidió escapar, pero yo si logre trepar y al darme a su hijo pude huir, pero ella...no lo logro, ahora Julian es lo único que me queda —
— Señor, opino que el niño estaría mejor en la guardería que con ella, ahí de seguro recibirá mejor cuidaos que con esta chica — comenta de repente la oficial Izaruyo de un modo antipático y profesional.
— ¿Disculpa? — se ofende Rocio mientras abrazaba más cercas a Julian.
— Rocio — advirtió Chris.
— Julian es mi sobrino, yo y mi prima lo criamos desde que el nació, soy su familia y su tutora legal por derecho —
— Estas incapacitada para cuidar del niño, y aparte de que eres una extraña en nuestro campamento —
— Con todo respeto, seño — contesta Chris — Rocio Garcia es una amiga nuestra estuvimos juntos desde la infancia hasta el día del caos, nos comunicábamos con unas radios pero perdimos contacto el año pasado. Es una buena persona, y es de gran confianza, se lo aseguro señor —
— ¿Capitán? — pregunta la oficial Izaruyo mientras miraba al capitán Reyes.
— Por esta vez, Izaruyo, no dejare que separes a un bebe de su familia, puedo ver que esta chica es fuerte, además, estoy seguro de que sus amigos cuidaran de ella y del bebe —
— Se lo prometo, señor. Nosotros cuidaremos de ellos dos — afirma Chris al igual que Delira y Carlos
— Bien, tienes surte chica, espero que nos ayudes con todo esto. Eso es todo, mañana hare un importante aviso así que les sugiero que todos ustedes descansen — con eso el capitán y los dos oficiales se retiran de la tienda medica de Rocio.
— Gracias, chicos — agradece Rocio al mirar a sus tres amigos.
— No hay de que, Chio. Pero ahora nos debes una, ¿no? — sonríe traviesamente Chris hacía con Rocio haciendo que los cuatro se rieran.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top