/FIESTA/
En verdad que soY nueva con esta aplicacion "wattpad"
Jeje me llevo muchas sorpresas...muy interezante
Gracias por leer y perdonen errores de dedo (*0") jejeje
Adelante con la conti¡¡
Todos se encontraban en la recamara de Athena, milo aun dormía plácidamente mientras Saga y Afrodita hacían presencia simultánea. Ambos, con cara de pocos amigos, en especial Saga.
-¡quiero saber quién fue el desgraciado que me dejo tirado en la entrada de Aries! – entonces saga tomo del cuello a su gemelo. – seguro fuiste tú. –
Kanon se soltó de él, bruscamente. – déjame, yo no lo hice.... o tal vez sí... -le sonrió con cinismo. – la verdad no me acuerdo, pero de todas maneras me alegro mucho, pues te mereces eso y más. – entonces saga se abalanzo sobre su gemelo y ambos comenzaron una pelea cuerpo a cuerpo.
-¡yo quiero saber quién rayos me encerró en ese vestidor! – grito Shaka furioso, al igual que Aioria.
-¡yo quiero saber quién me robo los 5000 pesos que traía en el bolsillo! –grito Shura exasperado mirando acusadoramente a los demás.
-¡yo quiero saber quién me robo mis zapatos y porque diablos, amanecí en una tienda de barrio! tuve que caminar descalzo por toda la calle empedrada hasta llegar aquí y de paso tuve que subir esas interminables escaleras gracias a que a cierta diosa, le dan miedo los ascensores! –grito afrodita muy molesto, claro luego de tener que pisar sus rosales y sentir las espinas de sus bellas rosas era lo más lógico.
-¡yo quiero saber, quien fue el imbécil, desgraciado, bueno para nada que me....- Death se detuvo.- no esperen si a mí no me hicieron nada, perdieron su oportunidad estúpidos jajaja. – rio como demente, todos lo miraron susceptibles, pues Death no se había percatado de que tenía todo el rostro pintado, le habían pintado un bigote, una barba, muchas pecas y anteojos de manera nada artística.
-¡silencio! – grito Athena furiosa. Todos callaron pero aun así no dejaban de lanzarse miradas de odio.
-¡quiero saber por qué ustedes hicieron esta fiesta sin MI consentimiento, si yo lo reviví exclusivamente para que vigilaran MI santuario. –
-hay sí, usted si puede irse de vacaciones con los de bronce mientras nosotros nos pudrimos aquí, que injusta. – hablo Doko cruzándose de brazos, claro que lo decía por resentimiento, ya que a él no lo llevaron de vacaciones con ellos.
-yo no tengo porque darles explicaciones de lo que hago o no, entendieron, pero ustedes....!ahora mismo me van a decir de quien fue esta gran idea! – entonces todos se miraron entre sí antes de decir.
-¡MILO! –
Todos fijaron su mirada en el octavo guardián, quien aún seguía roncando despreocupadamente.
Athena se le acerco, ya con su báculo en mano, encendió su cosmos nuevamente.
-guardián del octavo templo, yo, tu diosa, te ordena que...!despiertes ahora mismo! – grito furiosa, pero milo seguía durmiendo, los demás solo negaban con la cabeza.
-déjemelo a mí. – hablo Camus sereno, todos los demás lo miraron atentos.
Camus se acercó a él, tomo una jarra de agua fría para después, lentamente, verterla sobre su rostro.
Milo despertó tosiendo y agitando sus brazos, como si se estuviera ahogando.
-¡pero qué demonios!- grito furioso, y antes de descargar todo su vocabulario de "buenas palabras" contra el que le había despertado de esa manera, Camus lo sostuvo del cuello, mirándolo fijamente.
-¡tú, alacrán aprovechado, manipulado, embustero, bueno para nada, ahora mismo me vas a decir que fue lo que paso! – milo apenas podía respirar, Camus lo estaba apretando con desmedida fuerza.
-dejen sus problemas para después. – interfirió Athena antes de que Camus terminara asfixiando a milo.
-tu, me vas a decir que fue lo que paso, antes de que te atraviese con mi báculo. Pero primero...! VÍSTETE! – grito furiosa Athena antes de salir de su recamara para dirigirse al salón principal con los demás siguiéndola.
......
-¡Doko, cómo es posible que hayas permitido esto! – le recrimino Shion. - por algo te dejamos a cargo. – lo miro reprobatoriamente.
-¡que! Ahora resulta que todo esto en culpa mía, cuando fueron ustedes los que dejaron el santuario para irse de vacaciones por más de dos semana. – Doko se cruzó de brazos molesto e indignado. Shion solo negó con la cabeza.
-mis espejos....mis enormes, costosos y bellísimos espejos...todos destruidos...– se lamentaba Athena al ver nuevamente los destrozos en su salón. -ahora donde voy a apreciar mi belleza. -
-ve, no todo es malo.- hablo Kanon, Athena lo miro furiosa.- digo...es una lástima, una verdadera lástima, me pregunto quién habrá sido la bestia que arremetió contra ellos. – todos lo miraron de pies a cabeza, ya que él era el que más cortaduras y heridas tenia.
-¿qué?- dijo al ver la mirada acusadora de los demás. – no me miren a mí, Yo sufro de estigmas. – se defendió, alejándose lo más que podía de Athena.
-bueno, bueno, solo tranquilicémonos, si, tal vez todos solo debamos recapacitar la situación, aprender la lección y ser un poco más...-
-¡ya cállate!, seguro dices eso porque fuiste tú el que me robo mi dinero.- lo acuso apuntándolo con el dedo. – haaa pero no te la vas a acabar, pues si no me lo devuelves, puedo obligar a Seiya a que revele tus secretos más oscuros. – hablo Shura mirándolo amenazadoramente.
-¿yo? – porque me meten a mí en esto, si yo no....no se nada. –Seiya estaba que temblaba ante la mirada de Shura y Aioros.
Entonces milo apareció, alzo la vista al sentir la mirada penetrante de los demás.
- y bien...- Athena alzo su báculo hacia él, amenazante. -
--bueno yo...- milo se puso pensativo.- la verdad yo...no tengo ni la más remota idea de que me hablan. – repuso encogiéndose de hombros.
- ¡claro, era de esperarse que te negaras, alacrán cobarde! –le grito Camus.
-¡sí, tu eres el responsable de todo esto! –grito saga
-¡donde está mi dinero, de seguro ya te lo gastaste!-
-¡si tuviera mi zapato te lo arrojaría! -
Los demás furiosos comenzaron a reclamarle.
-¡ya!- grito Athena acercándose a milo. – milo puedo prescindir de tu presencia fácilmente, tú lo sabes, solo con una orden mía todos pueden hacerte picadillo. – milo trago grueso al ver la mirada asesina de los demás.
-(jajaja ya te llego la hora alacrán, eso te pasa por menospreciarnos y tratarnos como basura) dijo una voz a lo lejos, la que observaba todo atentamente junto con otras más.
– pero como soy tan benévola...antes voy a darte la oportunidad de que nos expliques y nos comentes que fue lo que paso aquí. –
-pero yo les digo la verdad, no sé qué paso, mi mente está en blanco, se los juro. –dijo milo algo desesperado, todos los demás lo miraron recelosos.
-sabes que no te creemos, pero bueno...- Athena se sentó en su trono.
- voy a preguntarle a alguien de confianza para que me explique cómo empezó este rollo, y después, ya veré que hago contigo... ¡MU! – grito Athena, este se acercó rápidamente.
-cuéntame con lujo de detalles lo que paso, bueno, lo que recuerdes. – le ordeno tajante, mu solo miro a sus compañeros, antes de hablar.
-bueno... todo empezó el año 13, del mes 13, el día de 13 a las horas...-
-¡no con tanto lujo de detalle! – grito exasperada Athena.
- está bien, está bien. – mu se puso a rememorar. - todo lo que recuerdo es...
FLAS BLACK
Ahí se encontraban los caballeros dorados, resucitados por enésima vez por voluntad de su "amada y querida" diosa. Todos permanecían bajo un sol sofocante, entrenando y demostrando sus habilidades ante los espectadores en las tribunas.
-qué día más sofocante. – hablo mu posándose en un pilar para relajarse.
-y que lo digas. – lo imito Aioria. – apolo se está luciendo hoy. - dirigió su mirada al cielo, el cual se mostraba azul en su totalidad.- que maldito. -
- ¡caballeros! – el grito de milo llamo la atención de todos.
-vengan, vamos acérquense, todos, hay algo muy importante que quiero comentar con todos ustedes. – milo se veía emocionado y entusiasmado como nunca antes. Los demás solo lo miraron confundidos.
-¿qué quieres milo? – pregunto Shura algo molesto. – no ves que estamos ocupados. –
-vamos Shura, solo será un momento. –los demás decidieron recostarse alrededor de un frondoso árbol, ya cansados. Milo se paró en medio de ellos.
-bueno chicos, y maestro, tengo una idea magnifica, algo que nos puede unir más como orden, algo que va a fortalecer nuestros lazos, algo que nos hará sentir vivos nuevamente, algo que nos hará gozar de la....
-no, milo no vamos a romper la regla número uno del santuario. – hablo Doko, cruzándose de brazos.
-¿pero porque no?- pregunto milo algo molesto.
- no podemos ceder de esa manera es anti ético además este lugar merece respeto, dime, que dirían los demás por ahí si se enteraran, no, definitivamente no. – repuso serio.
-pero una fiesta no hace daño a nadie.-
-¿fiesta?- dijo Doko. – aaaaah yo creí que te referías a...- miro a los demás y callo. – bueno... si, una fiesta suena bien. –
-pero maestro, usted lo dijo, el santuario es sagrado, no podemos hacer una fiesta y menos participar en ella.-
-vamos, mu, hacemos lo mismo todos los malditos días del año. – milo sonaba desganado. – despertamos a las 6...
-¿despertamos?- Camus lo miro de pies a cabeza. – con suerte te veo despierto a las 9. –
-bueno ya, despiertan a las 6, luego desayunamos, cuidamos los templos, salimos a entrenar, damos nuestras vueltas por el pueblo, hacemos guardia por las noches, en fin, no hacemos nada divertido.- milo se cruzó de brazos los demás se pusieron pensativos, si, tenía que admitir que tenía razón.
-Athena se molestara mucho. No debemos aprovecharnos se su bondad, ni hacer esto en su ausencia. - hablo nuevamente mu.- no podemos, nos esta prohíbo, además nuestra única labor se remonta a cuidar y velar este mundo maravilloso que nos.....- -
Corte de flash back...
- Momentito, momentito, que yo recuerde mu no parecía estar taaan en desacuerdo con la fiesta. – paro el relato Kanon, mirándolo.
- Que lo cuente tal y como fue. – repuso serio, mu solo se encogió de hombros, miro a Athena.
- -bueno, ya... -
Volviendo al flash back...
-en fin, hacemos lo mismo todos los días del año. – Dijo milo.- merecemos divertirnos aunque sea un poco.-
-sí, tienes razón, además nos serviría para desesterarnos, si la vida aquí no es fácil. – apoyo mu.
-seee, eso sería bueno. – Aioria también apoyo la idea.
-¡una fiesta! con comida exquisita y diversión sin límites, cuenten conmigo. – hablo Aldebarán entusiasmado.
-suena bien, casi ninguno de nosotros ha estado en una fiesta, es más, yo no sé ni a que se refieren. Y en verdad quiero saber cómo es y vivir esa experiencia. – hablo Aioros algo emocionado.
-¡bien! entonces qué tal si hacemos la fiesta en el salón principal...-propuso feliz milo, los demás lo miraron dudosos.
-podríamos hacerlo en uno de los templos, pero en el salón principal, no me parece, Athena tiene muchas posesiones preciosas e importantes. – hablaba Kanon afligido, los demás lo miraron atónitos por sus palabras. – es más, no quiero ni imaginarme si algo se destruye o se rompe, ¡nos mataría la desgraciada! – hablo con algo de pánico.
-vamos chicos solo ese lugar tiene capacidad para todos nosotros juntos, además, no tenemos nada de que preocuparon todos nosotros somos hombres maduros y cuidadosos, ¿o no? – todos se miraron entre si dudosos.
-entonces está decidido todos haremos la fiesta en...-
-no, yo no pienso ser partícipe de algo semejante. – hablo Camus serio. – es más, les prohíbo que pasen por mi templo siquiera para hacer alguna actividad como esa.-
-pero Camus...-
- ya dije. – repuso serio, milo solo resoplo molesto.- además creo no ser el único que se opone a esta fiesta, verdad chicos.- Camus miro a Shaka y a Shura.
-ustedes pueden hacer lo que quieran, nada mas no metan tanta bulla, pues la meditación requiere de silencio. –hablo Shaka sentado en su pose de loto.
-yo paso, tengo mejores cosas que hacer. – hablo Shura.
Milo estaba decidido a hacer la fiesta y nada lo detendría. - Esperen, y si hacemos esto de manera democrática. –Camus lo miro curioso al igual que los demás. – sí, que decida la mayoría y la minoría acepte sin refutar. - Milos sonrió ampliamente los demás aún seguían sin comprender.
-¡los que estén a favor de la fiesta que levanten su mano!– milo levanto la mano de inmediato, le siguieron, Aioria, Aioros, Doko, Kanon, Mu y Aldebarán.
-veamos....somos 1...2...3...4...5...6...yyy...7?...si 7, los caballeros que estamos de acuerdo y....1...2...3...-
- ¡son 6, alacrán! cuenta más rápido, hasta mi copia barata saber contar hasta 10. – hablo Kanon, saga lo miro molesto.
-bueno bueno...entonces somos 7 los que estamos de acuerdo y 6 los que no, así que ganamos la mayoría y ya la mayoría dice que ¡si vamos a realizar la fiesta! – repuso milo alegre, Camus solo resoplo molesto.
-bien, pero yo seré el supervisor.- todos miraron atónitos a Camus. - como Kanon señalo, hay muchas cosas valiosas en el salón principal y debemos velar que nada malo les pase. Es más...- sonrió, milo tomo eso como mala señal. – Yo voy a ayudarte con los preparativos, así tendremos una fiesta amena y agradable para todos, no lo crees? – Camus miro a milo triunfante.
-bueno, ya contigo supervisando y organizando la fiesta, me siento más relajado, confió en que será una fiesta sana, tranquila, sin excesos y bien organizada. – dijo Shaka poniéndose en pie.
-bien, entonces vamos, hay que hacer una lista con lo que necesitamos, los horarios, la comida...-Camus se dirigió a la entrada del templo de Aries.
-vamos escorpio, o acaso ya te arrepentiste?- Camus lo miro sonriéndole de lado.
Milo trago grueso, sabía que con Camus ayudándolo no habría la fiesta que él se imaginaba, pero bueno, fiesta era fiesta después de todo. Hecho un hondo suspiro antes de seguirlo.
Todos los miraban asombrados, Camus y milo juntos en la organización de una fiesta, no pues de seguro se llevarían muchas sorpresas.
Este extenso flash back continuara....
Este extenso flash back continuara....
Siiii
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