El sol entrando por la ventana me golpeó los ojos haciendo que me tapara con la sabana hasta la cabeza

— Ya son las 10, ya levántate Ji — hablo mi hermana mayor mientras terminaba de abrir las cortinas

— Tu lo dijiste, son las 10 apenas, puedo seguir durmiendo — dije sin muchos animos aún con la sabana cubriéndome

Yeon me jalo la sabana para quitarme descubriéndo todo mi cuerpo por completo — Ya está el desayuno — termino de decir para después salir de la pequeña habitación que teníamos

Después de unos minutos me levanté sin muchos animos de el colchón y camine a la mesa donde se encontraba un pequeño plato de comida con un solo huevo estrellado, lo mire y suspiré pesadamente, Yeon lo noto y comenzó a hablar

— En dos días me pagan las horas extras y podremos ir a comprar comida — se le formó una mueca en la cara

— Voy a cobrar mañana por adelantado — aclare dándole una sonrisa para que se tranquilizara

Ella trabajaba de empleada en casas de los demás, hacia el aseo y cosas como esas y le pagaban, no era mucho pero nos servia para comer al menos y pagar la renta. Yo trabajaba de enfermera pues aún que deje de estudiar medicina a mitades me eligieron como enfermera, aún que no me pagan mucho por el mismo hecho de que no tenía estudios o mínimo no completos

Termine de desayunar y me fui a poner mi uniforme, un rato después me despedí de mi hermana y sali de mi casa camino al hospital donde trabajaba

Llegué después de media hora pues el metro era tardado y empecé con mi turno normal ayudando a acomodar cosas y de ves en cuando viendo a los pacientes

— ¿Cómo sigue tu hermana? — me preguntó la recepcionista

— Pues finge estar bien pero todas las noches la escucho llorar desesperada.

— No es fácil asimilar un abortó, mucho menos uno no deseado — suspiro regalandome una sonrisa triste — la semana pasada una mujer llegó aquí ensangrentada, había perdido a su bebé de siete meses por culpa de su esposo. El día de ayer regreso la misma señora nada más que ahora a la que declararon muerta fue a ella, se suicidó.

Suspiré pesadamente, pensar en que eso le podría pasar a mi hermana me mataba, pero por esa misma razón estaba ahorrando, para pagar su terapia y que pudiera salir de este hoyo en el que estábamos metidas

[...]

Estaba en el metro esperando ya para regresar a casa, ya había pasado una hora desde que oscureció por lo que no era demás tarde

Mientras estaba sentada esperando un hombre de traje, bastante alto y con un maletín se sentó

— Oiga, señorita... ¿Tiene un minuto?

— No tengo dinero — dije cortante

El me miró con una pequeña sonrisa la cual me desconcertó y después puso su maletín en medio de los dos y lo abrió dejando ver que traia el juego de ddakji y bastante dinero — ¿Te gustaría jugar un juego conmigo?

Lo mire confundida a lo que el agarro las dos cartas para el juego — Jugaste ddakji alguna vez, ¿No? Juega conmigo y cada vez que ganes te daré 100 000 wones, pero cada vez que yo gane tu deberás darme 100 000 weones.

No traía nada de dinero conmigo pero también el ddakji fue una de los únicos juegos infantiles que jugué así que era bastante buena

— Dejaré que tú empieces — termino de decir para convencerme

— Osea... ¿Si yo volteo tu ddakji a la primera el dinero es mío?.

El simplemente asintió — ¿Cuál color quieres?

Agarre el rojo y el se levantó para tirar el azul al suelo, me levanté y cerré los ojos para concentrarme recordando todas las veces que jugué este juego con mis hermanos en el patio y apesar de ser la más pequeña siempre les ganaba

Tire mi sobre haciendo que el de el se volteara a la primera, el simplemente se quedó viendo el piso y rio sarcástico, saco los 100 000 wones y me los dio, me sorprendió pues pensaba que era una farsa

Se regresó a la banca a guardar todo, supuse que se había acabado y me senté guardando mi dinero en mi bolsillo trasero de mi pantalón

— Señorita, puedes ganar mucho jugando así unos días, ¿Quieres intentarlo?

— Creo que estoy bien así, gracias.

Se levantó y puso frente a mi haciéndome mirar hacia arriba

— Nombre: Na Min-ji — empezó a hablar haciendo que mi expresión pasara a una de miedo pues sabía mi nombre — edad: 26 años, nivel de educación: incompleta universidad, tienes una hermana inestable que perdió a su bebé, abandonada por su padre y después por su hermano mayor, debes 5 millones al hospital y 230 000 al banco

— ¿Quien eres?— fue lo primero que pregunté mientras apretaba mis manos contra la banca sin mucha valentía para levantarme

El tipo saco una tarjeta de su traje con unos símbolos raros — Le conviene jugar  — me la entrego y se fue sin decir nada

[...]

Estaba en una calle esperando, pues había marcado al número que me dió el señor del metro y me pidieron mi nombre completo y mi fecha de nacimiento y después me dijeron una hora y un lugar en el que debía estar junto con una contraseña

Mi hermana no había estado en casa cuando llegue por lo que le deje una nota diciéndole que me habían ofrecido un turno por unos días en un hospital al otro lado de la ciudad y que me quedaría a dormir con una amiga

Una camioneta se paro frente a mi, bajo la ventanilla dejándome ver a un tipo vestido de rosa y con una máscara

— ¿Na Min-ji?. — pregunto a lo que asentí sin mucha confianza — ¿Contraseña?

— Luz roja, luz verde.

Se abrió la puerta de atrás por lo que me subí con cuidado dándome cuenta que había algunas personas las cuales venían dormidas

Cuando me senté rápidamente algo me dijo que ese lugar andaba mal por lo que me quise bajar pero la puerta se cerró

Cuando iba a pedirle al tipo que por favor me abriera empezó a salir un gas por toda la camioneta y antes de que pudiera hacer algo sentí como perdí la conciencia de un momento al otro

1000 palabras

Nota de la autora:

[🕹️] Lamento mucho la demora por publicar este fic pero tenía que terminar unos pequeños detalles

Este capítulo fue corto pero los demás se irán haciendo más largos por toda la trama que habrá

Gracias por leer, por favor voten y comenten 🫰🏻