sakurasumereiro

¿Qué tal, mis dulces corazones multicolor? 💛 💚 💙 💜 💖 Hoy les traigo reseña de una obra genial que leí hace unos mesesitos atrás, pero ya que recién inauguré este libro ayer, pos trataré de jalarme para acá cada una de las que he compartido en mis redes. Entonces, comencemos. 😎

Primeramente, decir que es la tercera obra que leo de esta maravillosa Autora, y le queda el calificativo, porque su narrativa es sencillamente exquisita y la manera en que te hace participe de su mundo ficticio con sus descripciones a la medida, aunado a su elegante redacción, convierten sus obras en una total pasada.

Gritos en el silencio es la historia de un joven y famoso actor, asediado por demonios, algunos reales, del mundo físico-espiritual y otros más bien internos. Desde el primer momento, la novela abre con intriga, un elemento que la autora ha demostrado con anterioridad saber manejar a la perfección, si no me creen lean mi libro favorito "El Amante del príncipe" (de ese también viene reseña luego porque es una maravilla de obra, así, como un buen vinito por la tarde😂), pero volvamos a Gritos, aunque ya que lo mencioné, resultó divertido esa especie de crossover dentro de su propio mundo, acá El Amante es una serie de TV que estelariza nuestro protagonista, Dylan Ford.

El libro te presenta como primer Misterio, ¿quién es Dylan Ford y de qué rayos huye? A lo largo de la historia, conforme consigues respuestas, te planteas nuevas dudas, otras revelaciones surgen y pese al contexto medio paranormal o esotérico que envuelva al protagonista, todo esto pasa de a poco a segundo plano para abarcar otra clase de demonios con la cual la mayoría hemos lidiado o estamos lidiando: la soledad, tristeza, depresión, miedo, terror a  perder la cordura, el sentimiento de abandono o el de ser insuficiente o ese deseo de poner fin a todo con la dulce caricia de la muerte.

La verdad, Dylan Ford es un personaje marcado por sus traumas con el cual poco a poco vamos empatizando y aunque hayamos vivido o no algo de lo que él, podemos identificarnos con su lucha interna. Admito que por momentos quise ahorcarlo, sobre todo porque ya estábamos casi al final de la historia y el wey seguía muy ceñido a esta dependencia emocional que primero profesaba a su hermanastro (joyita esa pues 😠) y luego volcó en su Co-protagonista, Matt; pero al mismo tiempo, resultó entendible porque la autora quiso mostrar la realidad: no desaparece un trastorno de un día para otro y no todo lo cura el amor, es una larga lucha repleta de altibajos y momentos en los cuales solo quieres tirar la toalla; por eso, la importancia de contar también con una red de apoyo.

Es allí donde entra Matt, un abogado engreído que intenta complacer y demostrarle a su querido papi que, pese a su juventud, está listo para la acción; pero este hijo de la chancla trató a Dylan peor que a un vago antes de descubrir quién era en realidad y convertirse luego en un completo simp. 😆 Matt se enamora de Dyl y jugará todas sus cartas en pro del bienestar del joven actor, sin importar lo desquiciado o surreal que suene cada pedacito de verdad contada por el chico y créanme cuando digo que yo, en su posición, no habría aguantado tanto. 😅🙈

Rituales demoníacos, sacrificios, trata de personas, sectas y todo un misterioso desmadre mueve los hilos tras el mundo del espectáculo, aunque me hubiese gustado ver un poco más de esta parte, espero que pronto la autora pueda ponerse con un thriller ligado a esto porque material e imaginación tiene en ese hermoso e inteligente cerebro. Recomiendo, sin dudar, Gritos en el silencio, ya que abarca la crudeza del descenso a la locura, también cómo el apoyo y acompañamiento real, paciente y amoroso hace más amena y llevadera la lucha contra esos demonios mentales, ocultos tras falsas sonrisas.

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