¿Era tan malo alabar los labios pintados de alguien? ¿Sería alguna clase de fetiche?

La segunda pregunta podría ser fácil de responder si no fuera por un pequeño detalle: solamente adoraba los de la mexicana. Ningunos otros le fascinaban tanto.

Se sentía apenada. Tantas cosas bellas de México, y lo que más le gustaba era cuando usaba ese labial rojo que le había regalado.

Incluso su querido hermano USA, cuando le había hablando sobre aquello, solo le dijo un "Canadá, ¿estás bien?”

“Que pregunta más estúpida”. Respondió la canadiense aquella tarde. “Es obvio que no”.

Detestaba aquello. Que su amor platónico fue una de sus amigas, alguien con quien convivía casi a diario.

Al inicio pensó que al verla tanto se cansaría o perdería el interés, pero pasó lo contrario. Quería saber más acerca de ella como persona, porque de su historia y cultura ya sabía bastante.

Aunque era triste el que posiblemente México no se interesaba tanto en la canadiense.

[...]

Le quitó la tapa al perfume que estaba guardado en su armario, acercándolo a sí misma para poder apreciar el aroma de éste.

—— Debes estar bromeando. —— le dijo el estadounidense a su hermana. —— ¿En serio le vas a regalar éso?

—— Gracias por la ayuda cariño. —— dijo con sarcasmo. —— Me es muy útil.

Nisiquiera recordaba el porqué le hablaba sobre su plan para conseguir una cita con México.

¡Oh! tal vez era porque él es bastante cercano a ella. Y además, lo quería de todas formas.

—— Cannie, no creo que sea buena idea regalarle a alguien algo que ya no quieres. Ya sabes, ¿no sería mejor comprarle algo?

—— ¿Y desperdiciar ésto? —— preguntó refiriéndose al perfume. —— Huele muy bien, seguro le va a gustar.

—— Si huele tan bien, ¿por qué no te lo pones tú?

—— A ella le quedaría mejor.

Y se levantó de suelo, poniendo el perfume en su escritorio. Después, se agachó para ver si tenía alguna caja por ahí acomodada.

—— Cielito, no deberías regalarle solamente cosas tuyas que no te gusten.

—— ¡Sí me gustan! Solo que... —— pensó durante un momento en una buena excusa, ya que en realidad no tenía ninguna. —— no son mi estilo.

USA puso sus ojos en blanco, harto de que esas situaciones siempre fueran así.

Se acercó a la cama, sentándose en ésta mientras con aburrimiento miraba como la bicolor empezaba a buscar arriba de su armario alguna caja de el tamaño correcto para guardar el regalo.

—— ¿Sabes? Sé que es bastante linda y todo eso, pero, ¿por qué le regalas tantas cosas? Podrías ser un poco más romántica.

Y la canadiense volteó a verlo, dándose cuenta de que Estados Unidos tenía razón. Dios, ¿por qué él usualmente tenía razón?

—— Tal vez tengas razón.

Aunque claramente no lo iba a admitir del todo.

—— ¿Tal vez?

—— Yup.

E igualmente siguió buscando, encontrando una caja vacía la cual anteriormente tenía un perfume dentro.

—— Querida, yo siempre la tengo. —— afirmó como si fuera una de las cosas más obvias del mundo. —— Igualmente, ¿cuál es tu plan ahora que te abrí los ojos? —— dijo metafóricamente.

—— ¿Plan? —— USA asintió. ——Yo no necesito un plan.

Y ahí supo que lo más probable era que Canadá fracasara en su intento de conquistar a México.

que primer capítulo más horrible wn, pero esperemos que se ponga mejor 😔✊

buenOo, no sé q más decir. intento escribir fanfics que tengo planeados desde hace tiempo y que sean decentes

esta idea en realidad era un o. s, pero no sabía cómo hacerle, no tenia inspiración, así que acá andamos, alargando innecesariamente todo 😎👊

bueno, si tienen alguna duda o yo un error pueden decirme, con gusto les responderé y agradeceré

éso es todo, ¡guten bai! (¿