꒰⁠🔥꒱ Capitulo 16.

POOH

-¡Salud!- Choqué mi vaso con el de Pavel.

Pavel compartió una gran sonrisa y bebió hasta dejar su trago vacío. Sin esperar que le sirviera, el mismo me arrebató la botella de licor de arroz y se sirvió tanto que el líquido se derramó en el sofá.

-Lo siento- Se disculpó apenado.

No le dije nada, estaba hipnotizado por la belleza de sus mejillas sonrojadas después de beber dos botellas seguidas de alcohol.

-Alguien está muy feliz después de haber aprobado.

-Me lo merezco-Se tomó el trago de una vez.

Vaya forma de tomar.

¿Cómo un borracho me podía parecer tan adorable?

Me estiré y tomé un paño de la mesita frente al sofá con el que limpié la tela del mismo, pero era inútil.

-Te compraré un nuevo, lo prometo -Dijo en un balbuceo señalando el sofá.

-Creéme ni volviéndote mi esclavo te alcanzaría para pagarme uno de estos, son muy limitados- Bebí de mi pequeño vaso con tranquilidad.

Pavel río por alguna razón inexplicable.

-Limitado, eso me dijo la última chica con la que me enrollé, que mi pene era muy limitado- Pavel continuaba sonriendo de tal manera que las pequeñas arrugas alrededor de sus ojos se acentuaban- Eso no es bueno, ¿o sí?

También solté una risita sólo porque me gustaba escucharlo reír.

-Bueno, tal vez quiso decir que no encuentras uno así en todos lados-Intenté animarlo.

Pavel negó con la cabeza y yo alcé mis cejas cuando se estiró en el sofá y acomodó su cabeza sobre mis muslos.

¿Desde cuándo su cercanía me ponía tan nervioso?

-¿Tiene sentido que me sienta tan inútil? -Dejó escapar un suspiro-Me fui de casa porque mis padres sólo querían verme trabajar en su tienda, pero no valió la pena el sacrificio. Ahora estoy aquí y todo el mundo sabe que fracasé por querer ser algo más, hasta ellos deben saberlo.

-¿Y yo soy quien se pone melancólico en la madrugada?-Me burlé y peiné hacia un lado el cabello que cubría su frente.

Mi mano se sentía bendecida de poder tocarlo.

-Perdona.

-Está bien y no eres un inútil, ¿okay? -Sujeté su barbilla-Nunca te disculpes por tener sueños, Pavel y no te preocupes si lo demás no lo entienden, el único que debe entender tu camino eres tú.

-Sabias palabras- Los ojos de Pavel tenían un brillo particular, analicé que tenían más o menos luminosidad dependiendo de la hora del día.

De pronto, sentí sensaciones bonitas en el estómago.

-Lo último lo saqué de una galleta de la fortuna.

-Pues acertaste -Pavel se levantó unos centímetros y aproximó su rostro al mío, aquel arrebato causó más y más revoltijos en mi interior- Tu corazón está muy acelerado, lo oigo desde aquí.

Pavel apoyó su cabeza en mi pecho y lo sintió retumbar como un tambor. Tragué en seco y me alejé.

-Debe ser el alcohol en mi sistema.

-No lo creo- Pavel me sostuvo la mirada unos segundos.

Mi respiración se volvió más rápida y como un cobarde aparte mis ojos de los suyos. Pavel bufó y se acostó nuevamente.

-Tal vez debería conseguir un trabajo ahora, ¿verdad?- Dijo con la mirada posada en el techo-Lo mejor es que me vaya cuanto antes.

Dejé caer mis hombros y lo observé sintiendo algo apretarme la garganta.

_-¿Sientes eso? ¿Ganas de irte?

-Te diría algo, pero sonaré muy cursi.

-Dilo y te doy más cerveza-Ofrecí tentador.

-¿Haciendo negocios conmigo, Krittin? -Meneó su cabeza riendo- Está bien, es sólo que... jamás me había sentido tan cómodo en un lugar.

-Lo sé, me percato de eso cada vez que me empujas de la cama-En broma le pinché la nariz con mi dedo y él en ese arrebato, tomó mi mano.

No esperaba eso, lo admito.

-No, Pooh, tú eres quien hace que me sienta cómodo- Pavel entrelaza mis dedos con los suyos- Contigo no tengo que fingir ser nadie más, ni un capitán estricto, ni un mujeriego, sólo Pavel.

Abrí mi boca algo embobado, sus palabras causaban ternura en mi corazón.

Oh, no, ¿qué me sucedía?

-¿Podrías quedarte unos meses más? -Hice un puchero-Yo te necesito, ni siquiera sé cómo pelar una papa.

Aunque en realidad apreciaba sus habilidades culinarias conocía que no era la única razón por la cual lo necesitaba.

-No quiero seguir aprovechándome de ti y a menos que consiga una beca, no sé cuanto tiempo más podré estar lejos de casa -Pavel suspiró y dejó ir mi mano.

Al no tener su tacto, sentí un vacío y me preguntaba que llegaría a sentir cuando no lo tuviera más junto a mí, dándome su calor todas las noches como lo había hecho este último mes.

Es increíble como nos acostumbramos a las cosas que nos hacen felices, pero no son para siempre.

-Yo podría...

-No hace falta, cariño- Pavel acarició mi cabello y para mi sorpresa se puso de pie en un salto-Iré a darme una ducha, tal vez el alcohol en mi sistema se baje.

Lo ví alejarse y reprimí mis deseos de seguirlo, sin embargo, Pavel fue quien volteó hacía mí.

-¿Por qué sigues allí? ¿No quieres ver el lugar que reservé para ti?- Se apoyó en el marco de la puerta y me mostró una seductora sonrisa.

Jamás creí en la dualidad de una sonrisa hasta que conocí a Pavel.

Más feliz que nunca, caminé casi corriendo al baño.

-Sólo dame un segundo- Me pidió- Creo que olvidé algo.

Pavel me sonrió antes de ir en dirección del pasillo.



PAVEL


Me dirigí a la habitación y tomé mi teléfono que estaba sobre la cama, el alcohol en mi cuerpo dificultaba la misión.

No debí beber tanto, eso no estaba en el plan.

Marqué lo más rápido que me fue posible a Sailub y aguardé a que contestara. Segundos después oí su voz.

-¿Follaste con él?- Me preguntó de inmediato.

-¿Es necesario? ¡Realmente no quiero hacerlo!- Lloriqueo.

-Está bien, es tu decisión, pero si realmente quieres una beca, ¿quien mejor que el hijo de la directora para conseguirte una? - Me recordó lo que me había dicho esta mañana.

-¿Y si no funciona? -Mordí mi labio inferior nervioso.

Yo jamás había tenido sexo con un hombre.

¡Dolería mucho!

-Pues, pídele dinero, dile que te compre ropa o algo, pero debes sacarle provecho a la situación, ¿entendido?

-Él no me gusta-Dije con la voz rota a punto de llorar.

-Lo sé, Pavel- Sailub suspiro compresivo- pero debes hacerle creer que sí.

Sabía que lo decía porque el quería tanto como yo que me quedara con él en esta ciudad y que no que volviera a casa. Sailub quería conservar nuestra amistad tanto como yo.

-Está bien, gracias, es lo que necesitaba- Lo corté más decidido.

Me enderecé en mi lugar y tomé un lubricante del segundo cajon.

No estaba haciendo nada malo.

Si Pooh usaba mi cuerpo, yo podría usarlo a él.





¡¿Soy yo o la nueva portada está en exceso hermosa?! Es que la amo. ✨
Muchísimas gracias BURNINGHIT 💗















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