BOO!

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Era de noche y se suponía que las puertas de los dormitorios ya debían estar cerradas, pero él tenía acceso a las llaves. Así que caminó en silencio y asegurándose de que nadie estuviera despierto. Llegó hasta una de las entradas, donde habían quedado. Se sentía muy nervioso, pero pensaba que ya era un poco tarde para echarse para atrás.

Abrió la puerta y la fría brisa de la madrugada golpeó su piel. Sintió un escalofrío y se abrazó a sí mismo mientras buscaba con la mirada. Alexander caminó sigilosamente hacia la puerta y Seokjin se hizo a un lado para dejarlo entrar y luego cerrar. Volteó a ver a todos lados, solo para verificar que nadie se hubiera dado cuenta de la situación.

Cuando se giró, notó que Alexander lo esperaba y él lo guió hacia su habitación.

─ Es pequeña─ le dijo el chico,─ no sé por qué pensé que tendrías una más grande por ser el asistente del decano.

─ Es porque no soy el asistente del decano, solo soy un becado más que tiene que levantarse en unas horas y empezar a trabajar. Así que si ésto es una pérdida de tiempo, te juro que voy a molestarme mucho. No estoy para perder el tiempo.

Alexander sonrió y aquella sonrisa puso un poco nervioso a Seokjin.

─ No te preocupes, esto es serio, Seokjin─ le advirtió─. No habría venido hasta aquí para jugarte una estúpida broma.

─ Bueno, entonces explicate.

A medida que Alexander iba avanzando en su explicación, más inseguro se sentía Seokjin con el asunto. Es cierto, él se sentía solo y extrañaba mucho a sus padres, pero eso no quería decir que aquello no le diera cierto temor.

─ Sabes, Alexander... creo que ésto fue un error después de todo─ le dijo sin poder evitar que su voz sonara algo nerviosa.─ No creo que éste tipo de cosas sean para mi.

Alexander sonrió y caminó hacia Seokjin hasta estar de pie frente a él. Tomó su mano y Seokjin se la arrebató, pensando seriamente en golpear al tipo, aunque le había dado miedo con todas esas cosas que le había dicho. Alexander volvió a tomar su mano, pero esta vez la apretó con fuerza, haciendo que Seokjin hiciera un gesto de dolor.

─ Suéltame─ le pidió seriamente.─ Dije que no.

─ Eso debiste decir antes de dejarme entrar, Seokjin─ dijo Alexander con una sonrisa─, antes de abrir la puerta.

─ ¿Q-Qué?

Seokjin comenzó a sentirse un poco débil y cansado, era de madrugada.

─ Vete, no quiero... ─ Su voz se volvió más suave.

─ Es fácil, Seokjin, no tienes porqué asustarte. Yo voy a estar aquí y vas a poder ver a tus padres─ le dijo. ─ Solamente termina de abrir la puerta.

─ ¿C-Cual? ─ preguntó y sintió que sus piernas se tambaleaban.

Se sintió confundido cuando Alexander lo llevó a su cama, ayudándolo a sentarse.

─ La puerta─ susurró Alexander. ─ Yo puedo ayudarte.

Seokjin no soportó el cansancio.

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Los días habían comenzado a pasar y Jungkook se sentía extraño. El recuerdo de Hoseok dolía por sí mismo, pero a su vez, su naturaleza fantasmagórica no lo dejaría sentir aquello con demasiada profundidad. Al menos no como él creyó que se sentiría. Volvió a clases, el maestro no lo trató raro, ni siquiera lo regañó por lo del libro. Sus compañeros preguntaron por Hoseok y preguntaron si quería pareja, luego de una respuesta aquello se había calmado.

Yoongi y Namjoon seguían siendo sus amigos, ambos estaban de acuerdo en que extrañaban a Hoseok, pero no podían sentirse demasiado tristes por ello. Simplemente era algo que pasaría y no estaba mal.

Solo que pensaba que aquello no le hacía justicia a Hoseok y a lo que significó para él el tiempo que estuvieron juntos. Sentía como si debía hacer algo más o saber algo más.

Más días pasaron y el dolor fue desapareciendo. Siempre extrañaba a Hoseok, pero el sentimiento era aún menos intenso. Logró continuar con su rutina tranquilamente, salir con su Wisp algunos días y volver a pelear con Yoongi por dormirse en clases, aunque las historias de humanos ya no le dieran miedo. Ahora solamente le daban una pequeña nostalgia.

Se encontró con Adora en el camino y ella lo saludó sin problema, como si nada. Todo era normal, todo era gris otra vez. Extrañaba a Hoseok, pero estaba bien, lo entendía.

Entonces... ¿Por qué no podía dejar de pensar que hacía falta algo o que debía hacer algo?

─ Umm─ Jungkook levantó la mirada. Taehyung había entrado en su habitación, éste se quitó la sábana de su rostro y pareció pensar un poco. Jungkook esperó. ─ ¿Cómo lo llevas? ─ preguntó éste.

No habían vuelto a hablar directamente desde que Hoseok se había ido, así que Jungkook se acomodó en su cama y se sentó.

─ Supongo que lo llevo como un fantasma─ le dijo con una pequeña sonrisa y Taehyung rió un poco mientras asentía.

Se acercó hasta sentarse en la cama junto a su hermano.

─ Si, creo que no hay otra opción, ¿verdad? ─ comentó y Jungkook asintió bajando la mirada.

─ Pensé que te caía mal─ le dijo Jungkook.

─ Solo es porque no lo entendía bien─ le explicó Taehyung─. Al final si me hubiera gustado que se quedara, él también quería quedarse.

Jungkook sintió aquella tristeza que no parecía ser suficiente. Ambos se quedaron en silencio un tiempo hasta que Taehyung suspiró.

─ El problema es que... el tiempo ha pasado─ le dijo a Jungkook─. La energía ha desaparecido y ahora tengo que hacer lo correcto. ─ Sonrió y Jungkook recordó lo que Hoseok había escrito en su libro.

Se acomodó mejor, listo para escuchar a Taehyung.

─ Se suponía que Yoongi iba a decirtelo─ confesó─, pero supongo que él tenía mayor influencia de Hoseok que yo, así que ya tengo unos días intentando soportarlo, pero no puedo. No es correcto.

─ ¿Tan malo es?

Taehyung asintió, el pesar reflejándose en la expresión de su rostro. Jungkook respiró profundo.

─ Esta bien. Dimelo.

─ Hoseok y yo hablamos, el día que se suponía que iba a la universidad sin tí─ le dijo, mientras comenzaba a recordar─. Pero yo había estado pensando y buscando acerca de algunas cosas que sentía y pasaban al estar cerca de Hoseok. Esa vez le dije lo que había descubierto y él me confesó las cosas que estaban pasando. Le pedí que se fuera, pero él realmente quería quedarse contigo, así que decidimos investigar. Fuimos a hablar con tu maestro porque parecía ser la única fuente de información.

─ No nos equivocamos. Yoongi se nos unió en la universidad. Le explicamos todo al profesor, pero él nos dijo que Hoseok debía volver, si no todos nos iríamos corrompiendo poco a poco. Él no podía quedarse aquí. Nos llevó al límite de la arboleda y nos mostró los espectros, los fantasmas corrompidos. Ellos parecían seguir y buscar a Hoseok.

Taehyung respiró profundo.

─ El profesor nos explicó que probablemente ya había un espectro tras Hoseok en su mundo y que por alguna razón, algo pasó y Hoseok terminó en éste lado del límite de la arboleda. Dijo que seguramente el espectro quería consumirlo y llevarlo al otro lado, con los demás espectros. Que los espectros se aprovechaban de los humanos tristes para robar su energía y poseer su cuerpo humano para poder vivir allá, como humanos. Nos dijo que cuando Hoseok volviera, seguramente ese espectro estaría esperándolo.

Jungkook estaba impactado, o tan impactado como podía sentirse.

─ Nos dijo que ese era el destino de Hoseok, que él había abierto la puerta y que no era problema nuestro lo que sucediera con él. Que no se podía quedar aquí, porque si no los espectros seríamos nosotros. Él... fue muy valiente, Jungkook, decidió irse... pero también decidió no decírtelo. Él sabía que tendríamos que decirlo con el pasar de los días. Así que... aquí estoy. Él tenía razón. 

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