Tercera actualización del día 💖

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Hoseok se despertó sólo en su habitación. Bueno, al menos a lo que él le llamaría sólo si no pudiera ver espectros. Se sentó sintiéndose algo confundido y cansado, intentó recordar, pero lo único que le venía a la mente era que Seokjin había venido y había pasado uno de los momentos más incómodos de su vida.

La verdad es que, no recordaba que Seokjin fuera así. Siempre que había pensado en él, parecía ser el tipo de persona que estaría demasiado ocupada cómo para venir a la habitación de alguien. Tampoco pensaba que algo excepcional hubiera sucedido como para que el chico se hubiera enamorado de él tan repentinamente.

Aquel pensamiento le dió algo de risa, pues la verdad es que él no tenía demasiado experiencia en el amor. Solamente podía comparar al chico con Jungkook y pensar que algo no cuadraba en ese repentino arrepentimiento por haberlo rechazado anteriormente.

Tal vez solo le estaba dando demasiadas vueltas al asunto.

Dejando de pensar en aquello, e ignorando lo más que podía a los espectros, comenzó a prepararse para el día de clases. Se dió cuenta que tendría que estudiar bastante si no quería repetir las clases de ese periodo, pero la verdad es que Hoseok pensaba que repetir era la mejor opción. Más que todo porque no quería estar enfocado en eso por completo, quería tomar tiempo para cumplir con la búsqueda de Jungkook en su mundo.

─ ¡Ya callense! ─ gritó repentinamente a los espectros que se le quedaron viendo en silencio. ─ No voy a tocar a ninguno, así que ya callense y larguense.

Para sorpresa de Hoseok, algunos de los espectros desaparecieron, otros se quedaron ahí pero en silencio. Respiró profundo, mirándolos con cierto enojo y aquello le recordó un poco a Jungkook, y eso lo hizo ponerse triste. Era obvio que lo iba a extrañar, simplemente estaba intentando ser positivo y pensar en que no todo estaba perdido.

Decidió continuar con su día lo más normal posible. Por eso se dirigió al edificio de la facultad y entró en éste sintiéndose un poco nervioso de que fueran a molestarlo. Al principio fue así, pero recordó a Jungkook nuevamente y respiró profundo. Continuó caminando con normalidad, hasta que logró ver a Jimin y a Hana en el pasillo.

Ambos sonrieron al notarlo venir y lo esperaron por el pasillo.

─ Hola ─ saludó con cierto alivio de encontrarlo.

─ ¿Cómo lo llevas? ─ le preguntó Hana.

Hoseok sonrió un poco.

─ Creo que está bien, pero no lo sabré hasta entrar a clases.─ Jimin no pudo evitar reír un poco con aquello.

Al inicio se sintió un poco extraño, pero tenían mucho tiempo de ser amigos y pronto pudieron sentirse un poco más relajados. Por eso, Hana se animó y comenzó a hablar.

─ Estaba pensando que ésta navidad deberíamos celebrarlo con Hoseok, creo que después del gran susto... quiero decir, de lo sucedido, no sería justo que celebremos en mi casa, aunque tocaba mi casa.

─ ¿Estás segura? ─ preguntó Hoseok.─ Tus padres podrían enojarse.

─ Muy segura.

─ Ya se hizo a la idea─ le dijo Jimin─. Así que no queda de otra.

Los tres sonrieron entonces, pero la sonrisa se borró cuando un chico se plantó frente a ellos en el pasillo. Seokjin sonrió y tomó la mano de Hoseok. Jimin y Hana observaron aquel gesto con los ojos muy abiertos, provocando que Hoseok se sonrojara un poco por la vergüenza.

─ Hola Hoseok, hola chicos─ saludó educadamente.

Jimin y Hana no disimularon su disgusto.

─ Ho-Hola Seokjin─ saludó Hoseok y soltó la mano del chico disimuladamente mientras le mostraba una sonrisa apenada.

Seokjin observó aquello con rostro confuso.

─ ¿Cómo amaneciste? Tuve que irme temprano de tu habitación─ dijo el chico, sin ningún reparo, aunque muchos pudieran escucharlo en el pasillo. Hoseok giró el rostro nerviosamente, observando que algunos estudiantes se habían detenido al escuchar aquello. ─ Lo pasamos bien en tu habitación─ continuó Seokjin, con una sonrisa en el rostro.

─ Hoseok...─ Hana lo observó con confusión y Jimin no se quedaba atrás.

─ N-No lo mal piensen─ dijo Hoseok, pero Seokjin rió con un poco de picardía.

─ ¿Llego ésta noche? ─ le preguntó y Hoseok iba a negarse, pero extrañamente, comenzó a observar más y más espectros en el pasillo, estos comenzaban a hacer ruido en su mente. ─ ¿Hoseok?

Seokjin sonrió.

─ Lo tomaré como un sí, nos vemos en la noche. Adiós, chicos.

El chico continuó caminando por el pasillo y Hoseok se quedó con las palabras en la boca. Comenzó a ponerse un poco nervioso al ver que algunos estudiantes en el pasillo lo miraban extraño.

─ ¿Qué fue eso? ─ preguntó Jimin y entonces Hoseok sintió volver a la realidad. ─ ¿Pasaste la noche con él? ─ susurró.

─ No... Quiero decir, si fue a mi habitación, pero solo hablamos y luego me quedé dormido.

─ ¿Te quedaste dormido?

─ Habla mucho y yo estaba algo cansado─ les explicó Hoseok.

Comenzaron a caminar de nuevo por el pasillo, pero el sabor amargo había quedado en la boca de Hoseok. Además, los espectros estaban siendo muy ruidosos otra vez y comenzaban a ponerlo nervioso.

─ No me gusta él para ti─ dijo Hana sin poder contenerse.─ Perdón, Hoseok, se que no debería meterme porque tú puedes estar con quien quieras, pero no Seokjin.

─ ¿Qué? ¿Por qué? ─ preguntó más por curiosidad que por que le interesara, él solamente quería comenzar a investigar sobre Jungkook.

─ Escucha─ le dijo Jimin, tomó su brazo y los tres se apartaron del camino─. Tal vez no quieras hablar de ese día, pero cuando desapareciste, Hana y yo aún estábamos bailando. Por casualidad vimos a Seokjin, estaba sólo, así que fuimos a preguntarle por tí. Resulta que él sabía que estabas encerrado en esa habitación. Se dejó convencer por los idiotas esos, para encerrarte. Les dijo que te podrían encerrar una hora y luego se desentendió. Ni siquiera pudo asegurarse de que fuera realmente una hora. Se olvidó por completo de tí.

─ Es cierto, Hoseok, sabes que no te mentiríamos. Él no parecía afectado, se dejó convencer de que era solamente una broma de Halloween.

Hoseok solamente asintió.

─ Chicos, él ya no me gusta─ les confesó─ dejó de gustarme hace un tiempo.

Jimin y Hana se sorprendieron de que hablara sobre el tiempo desaparecido.

─ P-Pero dijiste que no recordabas─ dijo Jimin, observandolo con confusión.

Hoseok suspiró y levantó la mirada a ambos.

─ Si lo recuerdo─ decidió confesar─ lo recuerdo perfectamente, es sólo que no vale la pena decirlo.

─ ¿Qué? Pero Hoseok, necesitas recuperarte. Quiero decir, es que tú...

Levantó su mirada a Hana, que se mostraba muy preocupada, luego miró a Jimin.

─ No sucedió nada malo─ les dijo─. Es difícil de explicar pero... yo decidí ir por mi propia cuenta. Ya... Ya no quiero hablar de ésto. Vamos a llegar tarde a clases.

Les mostró una pequeña sonrisa, algo temblorosa.

Sus amigos no se lo habían tragado para nada. No es que Hoseok se sintiera mal por haber ido al mundo de los fantasmas. Eran los putos espectros los que le estaban poniendo los nervios de punta. No iba a mentir, si le había decepcionado un poco saber sobre Seokjin.

Es cierto que no le gustaba más, porque Jungkook había robado su corazón, pero se sentía un poco mal por haber estado tan equivocado con él.

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Al finalizar las clases, Hoseok sintió que le costaba un poco mantener la sonrisa. Los espectros le estaban robando la estabilidad. Quería gritarles que se callaran nuevamente, pero no podía hacer aquello estando entre tantas personas. Así que se despidió de Jimin y Hana, que lo habían invitado a pasar el rato.

Mientras iba de camino escuchó unas risas conocidas y levantó la vista encontrandose con ese idiota que era el que más disfrutaba molestarlo. Tragó saliva mientras desviaba la mirada con cierta molestia.

─ Miren a quién tenemos aquí. ¿No es Hoseok el mariquita? Creímos que te asustaste tanto que desapareciste.

Sus acompañantes comenzaron a reír. Las cosas pudieron haber sido muy complicadas. Eso fue lo que Hoseok pensó en el momento. Pudo haberse sentido herido y humillado. Pudo haber salido corriendo como había hecho otras veces, para evitar que los imbeciles intentaran hacerle algo tan estupido como encerrarlo en una habitación de una cabaña abandonada.

Pero, la verdad es que, ya no le daba miedo que lo encerraran. Es más, pensar en ver a Jungkook casi lo animaba. Si estaba sólo podía gritarle a los espectros que se callaran.

Alguna vez les había tenido mucho miedo, pero Hoseok se dió cuenta en ese momento, que tal vez la destrucción no era tan mala después de todo. Cuando todo estaba ya destruido, ya solo quedaba volver a construir de vuelta.

Suspiró y negó con la cabeza, mientras continuaba caminando. Ignorando a los idiotas.

El idiota se quedó mirandolo.

─ ¿No vas a llorar? ¿Tan traumático fue lo que te pasó?─ preguntó aquel tipo.

Hoseok giró los ojos y continuó caminando.

Molestarlo no daba tanta risa, si a él realmente no le molestaba. Eso fue lo que descubrió.

Llegó a su habitación y cuando iba a abrir, alguien tomó su mano, haciendo que diera un salto del susto en su lugar. Al levantar la mirada pudo ver a Seokjin sonriéndole.

─ Te hablé pero estabas algo distraído.

─ Ah... estaba pensando─ le dijo y entonces los gritos de los espectros se hicieron claros nuevamente, comenzando a llamarlo.

No entendía, acaso era algo que tuviera que ver con la noche. ¿Acaso ellos se ponían más insistentes de noche?

─ ¿Entramos? ─ preguntó Seokjin y Hoseok asintió.

Tragó saliva mientras abría la puerta. Seokjin enredó sus dedos y presionó su mano. Caminaron juntos a la cama.

─ ¿Hoseok?─ llamó Seokjin con una sonrisa, al ver que este parpadeaba un poco despacio.

─ P-Perdón, es que, estoy un poco cansado... ─ confesó Hoseok pensando en que tal vez estar de vuelta en clases, con un montón de espectros siguiéndolo todo el día le estaba pesando.

Seokjin alcanzó la otra mano de Hoseok, sosteniendo ambas con una sonrisa.

─ Es normal que te sientas cansado al final del día─ le susurró y Hoseok jadeaba un poco mientras intentaba mantener los ojos abiertos.

─ Y-Yo...

─ Sshhh, está bien, puedes dormir si quieres.

Hoseok se sintió un poco nervioso entonces, ¿Por qué no podía mantenerse despierto?

Seokjin dejó ambas manos del chico en una sola, y levantó la otra al rostro de Hoseok para acariciar su mejilla. Hoseok parpadeó con fuerza, solo pudo ver la borrosa sonrisa de Seokjin antes de dormirse mientras temblaba y jadeaba cansado.

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