Segunda actualización del día

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─ Aún te ves asustado. ─ Dijo su amigo.

─ Callate, Yoongi. ─ El fantasma mencionado comienza a reírse de su pobre amigo Jungkook, éste era muy miedoso y un poco tímido. Sabía que no lo perdonaría fácilmente. ─ Todo es tu culpa por haberte quedado dormido. ¿Qué pasó? ¿No dormiste bien anoche?

El fantasma se encoge de hombros.

─ Solamente me gusta dormir y la clase estaba realmente aburrida. Además, no seas así. Una pequeña historia de terror no le hace daño a nadie. ─ El fantasma comenzó a reír.

Jungkook giró los ojos.

─ Vamos, quiero llegar a la siguiente clase. ─ Le pidió.

─ Uuuu, alguien quiere ver una linda fantasmita. ─ Su amigo le dió un suave codazo y Jungkook casi cae enredándose en su sábana.

─ ¡Tonto! ─ Le grita a su amigo y, colocándose bien la sabana, comienza a volar.

A veces Yoongi podía ser insoportable, pero quería mucho a su amigo y por eso lo soportaba. Aunque Yoongi a veces era molesto, en realidad era un buen amigo y lo escuchaba. Pero después tenía que aguantar sus pequeñas burlas. Lo hacía sonrojarse y su sonrojo se notaba hasta a través de la sábana blanca.

Llegó a la entrada de su siguiente clase y pasaba entre los demás estudiantes con la cabeza agachada, la verdad es que él no era demasiado sociable, solamente tenía pocos amigos y era cierto que quería mirar a aquella linda fantasmita.

─ Eh, Jungkook. ─ Vió a su amigo, el que usaba lentes sobre la sábana, saludarlo con una sonrisa.

─ Hola, Namjoon. ─ Le dijo y caminó a su lado.

─ ¿Cómo está tu hermano? ─ Preguntó éste y Jungkook suspiró, el enamoramiento de su amigo con su hermano a veces lo desesperaba.

─ Taehyung está bien. ─ Le dijo. ─ Y yo también, por cierto, amigo. ─ Le dijo algo ofendido.

─ Claro que estás bien, viniste a clases. ─ Le dijo Namjoon. ─ Si no te sintieras bien entonces no habrías venido a clases. En ese caso yo habría ido a tu casa al final del día junto a Yoongi, pero con cuidado de que no nos pasaras la gripe de slimer.

Jungkook giró los ojos.

─ Tú solamente irías para ver a mi hermano.

─ No perdería la oportunidad. ─ Le dijo el fantasma. ─ Pero ya, hablando en serio. Hoy Adora anda una sábana hermosa, ¿No crees?

Jungkook se sonrojó y se odió por eso, pues sabía que sus mejillas brillaban tanto que se notaría a través de su sábana. Respiró profundo y antes de girarse a ver a la fantasmita, esperó hasta que sus mejillas se sintieran normales.

Luego giró el rostro y éstas volvieron a sonrojarse al ver que la fantasmita había bordado adornos a su sábana.

Es bellísima...

─ No tengo oportunidad con ella. ─ Dijo en un susurro. ─ Sólo mírala, rodeada de los fantasmas más populares de la universidad y yo estoy aquí contigo.

─ ¡Oye!

─ Si, si.

─ Voy a fingir que no dijiste eso. ─ Le dijo Namjoon ofendido.

El profesor entró flotando con su sábana extendida al aula haciendo que todos se sentaran derechos.

─ Es hora de empezar la clase. ─ Les dijo.

Se escuchó un awww en todo el aula.

─ ¡Silencio! ─ Gritó el profesor con su voz fantasmagórica haciendo que algunos rieran bajito por haberlo hecho enojar, era un clásico con ese profesor enojón.

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Por fin terminó el día de clases en la universidad fantasmal, todos los fantasmas salían ya volando o caminando, dependiendo del humor que tuvieran. Jungkook iba caminando, no quería encontrarse con Yoongi, aún estaba molesto con él por haberlo molestado con su crush, y sabía qué su amigo era lo suficientemente haragán para nunca caminar.

Contrario a Namjoon que lo esperaba de pie en la entrada, pues ya se imaginaba que Jungkook no quería volar para encontrarse con Yoongi.

─ Eres tan predecible. ─ Le dijo su amigo fantasma y Jungkook suspiró.

─ Sólo vámonos. ─ Le dijo rindiéndose pués sabía qué éste lo acompañaría a su casa para poder encontrarse con su hermano.

Taehyung en realidad no le era indiferente a su amigo, pero aún parecía que no le gustaba lo suficiente como para compartir su sábana. Solamente pasaban largas horas platicando y a Jungkook le daban ganas de vomitar ver a su hermano y a su amigo coquetera. Pero, si eran felices, los dejaría ser. Con tal que fuera lejos de él.

Lo que sucedía en realidad es que el pobre fantasma Jungkook había sido demasiado tímido toda su vida, siempre usaba sábanas blancas, sin ningún diseño para no llamar la atención. Sus amigos, Yoongi y Namjoon, eran conocidos desde que era un pequeño fantasma aparecido en la fuente de nacimiento y desde entonces no se habían separado, ni siquiera al ser adoptados por sus padres fantasmagóricos.

Si no fuera por que vinieron juntos, probablemente el fantasma no tendría algún amigo.

─ Vaya, hoy si estás callado. ─ Le dijo Namjoon.

─ Creo que después de todo si me siento mal. ─ Le dijo Jungkook.

─ Oh no, oh no, no me digas que tienes slimer.

─ ¡Callate! ¡No hablo de eso!

Namjoon se rió mientras Jungkook cruzaba los brazos.

─ Ya, sólo quería hacerte reír. ─ Le dijo Namjoon. ─ Dime, ¿Qué sucede?

─ Es que... me siento mal por... ser así. ─ Le dijo. ─ Siento que nunca encontraré un o una fantasmita con quién compartir la sábana.

Namjoon suspiro.

─ Vamos, ya sabes, aparecerá el fantasma correcto. ─ Le dijo Namjoon.─ Hay millones de fantasmas en el mundo.

─ Sí, pero... ¿Qué tal si nunca lo encuentro?

─ Entonces podrás vivir sólo con un montón de wisps. ─ Le dijo Namjoon riendo.

─ Un wisp es suficiente. ─ Le dijo Jungkook recordando a su linda mascota en casa.

─ Bueno, no te sientas mal por eso, aún somos fantasmas jóvenes.

─ Ochocientos años no es exactamente joven. ─ Se queja Jungkook haciendo reír a su amigo.

─ Aún vivimos con nuestros padres así que si.

─ Bueno, si, somos jóvenes, pero, ¿Se supone que espere otros ochocientos años? ─ Le pregunta Jungkook.

─ Sabes que... aún estaremos jóvenes cuando tengamos mil seiscientos.

Jungkook voltea a ver a Namjoon seriamente y éste ríe.

─ Relajate, te lo digo en serio. ─ Le dijo Namjoon. ─ Si no es Adora, entonces será alguien más.

El fantasma suspiró rindiéndose, no se sentía comprendido, pero al menos su amigo intentaba consolarlo.

Llegaron a la casa, donde ambos atravesaron la puerta, pues ésta era simplemente una decoración de su casa, así como las telarañas.

─ ¡Ya estoy en casa! ─ Avisó Jungkook. ─ ¡Ponganse una sábana que vino Namjoon!

No quería que alguno saliera caminando en interiores por el lugar.

─ Hola, Namjoon. ─ Taehyung apareció asomandose por las escaleras.

─ Hola hermano, yo también llegué. ─ Se quejó Jungkook.

─ Si, si, como digas. ─ Le dijo Taehyung pero aún así bajó y le dió un pequeño abrazo a su hermano mayor.

Luego tomó la mano de Namjoon y lo llevó al interior de la casa.

─ Hijo. ─ Jungkook se giró para ver a sus padres, venían los dos con una hermosa sábana encima, a Jungkook siempre le había parecido muy romántico. ─ ¿Qué tal las clases? ─ Preguntó su madre.

─ Nos contaron una historia de terror por culpa de Yoongi. ─ Les contó entrando a la casa. ─ Se durmió y el profesor nos leyó un cuento sobre los humanos.

Sus padres suspiraron asustados.

─ Qué profesor tan estricto. ─ Se quejó su padre.

─ En su defensa, Yoongi se duerme casi siempre.

─ Escucho que hablan de mí. ─ El mencionado atravesó la pared y Jungkook se cruzó de brazos.

─ Hola, Yoongi, bienvenido. ─ Dijeron los padres.─ Trata de no hacer enojar al profesor, Jungkook es muy miedoso con esas leyendas de los humanos.

─ Si, señores Jeon. ─ Dijo Yoongi con tono de disculpa.

─ Está bien. ─ Dijo la madre fantasma.

Ambos padres se giraron para irse.

─ ¿A qué viniste? ─ Le preguntó Jungkook.

─ Vamos, no seas así, no fue mi intención hacerte sentir mal. ─ Le dijo Yoongi. ─ Lo siento.

Jungkook suspiró y se dirigió flotando a su habitación, Yoongi lo siguió y allí su pequeño wisp le saltó a los brazos. Jungkook jugueteó con él un poco mientras su amigo lo miraba con una sonrisa.

─ Escuché un rumor. ─ Dijo Yoongi. ─ De que Adora anda buscando pareja, eso era lo que quería decirte.

─ ¿En serio? ¿Es por eso que bordó su sábana tan bonita?

Yoongi presionó los labios haciendo fuerza para no molestar a su amigo.

─ Si. ─ Le dijo tragándose todo. ─ Deberías intentarlo, tal vez te dé una oportunidad.

─ No lo sé. ─ Se quejó Jungkook dejando ir a su wisp. ─La verdad no creo que funcione.

─ ¿De qué hablas? Eres el mejor fantasma que conozco. Vamos intentalo. ─ Le dijo Yoongi.

─ ¿Qué se supone que haga? Acercarme y decirle "Adora, no nos conocemos pero algún día quiero compartir sábana contigo, dame una oportunidad." ─ Jungkook se lanzó a su cama. ─ Me verá como un a un wisp salvaje.

Su pequeño wisp lo miró con los ojos bastante abiertos.

Yoongi rió un poco.

─ Sabes que no es tan complicado, un simple hola bastará para comenzar. ─ Jungkook volvió a suspirar.

─ Está bien, lo intentaré.

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