Takemichi se quedo un rato devolviendo la mirada de Hinata, Emma y Yuzuha, que parecían mucho más preocupadas por las connotaciones de la historia que ella...
Pero el silencio de la habitación es interrumpido por golpes y gruñidos desde detrás de la puerta de la habitación, y por un momento incluso parece que dicha puerta podría ser tumbada por el conflicto que va escalando.

Pero la primera en intervenir es Takemichi, siempre es Takemichi.
Ella abre la puerta y se encuentra con la escena de Haruchiyo/Sanzu moliendo a golpes la cara de Hakkai, mientras que MItsuya estaba desde atrás asfixiando a Sanzu y golpeando su espalda. Hakkai a pesar de estar en el suelo, estaba golpeando el abdomen de Sanzu, pero este no se detenía...

Takemichi se quedo mirando a los tres hombres, y simplemente paso por el lado.
Las manos de Haruchiyo/Sanzu no paraban de someter a Hakkai, y Mitsuya tampoco se soltaba, pero entonces apareció de vuelta Takemichi, tirando un vaso de agua encima de los tres -Deténganse, por favor- Takemichi menciona con calma, y el primero en obedecer es Sanzu...

Takemichi deja el vaso encima de la cabeza de Sanzu, y mira como él se queda completamente estático, como una estatua o un perro bien entrenado.
El vaso no va a caerse...

-¿Todos calmados ahora?- Takemichi pregunta con una sonrisa algo floja, como si no hubiera pasado nada.
Ignorando los golpes en Hakkai, Mitsuya y Haruchiyo o las miradas más preocupantes en Yuzuha y Emma (y la preocupación de Hinata) -¿Necesitan o tienen un botiquín? Sé como tratar heridas...- Añade Takemichi amablemente, también arreglando un poco las ropas mojadas de Mitsuya y Hakkai (sería adorable en otra situación...).

Antes de que alguien le respondiera de todas formas ella ya se fue, y confió en la ambilidad de los otros guardias para ayudarla a encontrar primeros auxilios.
Así era la naturaleza de Takemichi de todas formas...

***

Sanzu ya había sufrido interrogaciones antes, cuando era joven o cuando a su Rey le daban ciertas rabietas...Pero nunca ninguna como esta, donde tenía a tres mujeres aterradoras, apoyadas por Mitsuya en sus instintos de 'hermano mayor'.
Si mantenía el acto de quedarse quieto, quizás lo ignorarían el tiempo suficiente...

-Entonces...¿Secuestraste a Takemichi?- El juzgado de las tres mujeres le pregunta, si, la estrategia no iba a funcionar.

-En cierto sentido- Sanzu responde indiferente (manteniendo todavía el vaso en su cabeza en perfecto equilibrio), viendo una sonrisa viperina en el molesto Mitsuya.

-No hay "en cierto sentido" en un secuestro. Si, o no...- El hombre del cabello lila-plateado menciona.

-Tenía sentido en su momento, piénsalo. Una chica con conexiones a Rokuhara Tandai y Brahman, así que supusé que estaba en los intereses de Kanto Manji saber más de ella- Sanzu explica el razonamiento que tuvo hace unos 10 años, meses más, meses menos...
-¿Y entonces te la quedaste para ti solo?- Yuzuka cuestiona, intercambiando por un momento unas breves miradas con Hakkai, Hinata y Emmma.

Sanzu notó un nudo en su estómago, permanecía inmóvil, pero dentro estaba ardiendo de rabia hacía las personas en frente de él.
Y lo único que lo detuvo de liberar todo eso, fue que Takemichi volvió a poner orden en el caos.

La mujer de ojos azules como siempre parecía ignorante y empezó a cuidar las heridas de los tres hombres...incluso Hakkai parecía un poco más cómodo con ella ahora, a pesar de su historial de timidez hacía las mujeres (lo cual Sanzu tendría en cuenta a futuro...).
-Emma-chan- Takemichi le señala a Emma, un poco tomada por sorpresa por lo directa que la chica de ojos azules era repentinamente -Si tienes preguntas acerca de Tenjiku, ven mañana a mi casa, me sentiría más cómoda respondiendo a tús preguntas con Kakucho y algunas cosas que tengo en casa- Takemichi informa con calma.

-Ustedes también están invitados, pero es mi casa- Takemichi finaliza dirigiéndose hacía el resto.
-Fue un placer, Mitsuya-kun, Hakkai-kun- Takemichi le dice primero a los dos hombres -Podemos continuar con las preguntas después, pero es muy bueno saber que estás bien Hinata-chan. También fue un placer conocerte Yuzuha-chan- La mujer de ojos azules se despide después de las otras dos mujeres.

-Nos vamos yendo, Haru- Takemichi menciona mientras se va, y realmente...nadie va a detenerla.
Haruchiyo se levanta y como un soldado bien entrenado va detrás, todavía el vaso encima de su cabeza...

Emma, Hinata, Yuzuha, Hakkai y Mitsuya (y la mayoría de los miembros de Bonten presentes en realidad) están un poco impresionados...

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Takemichi y Sanzu llegaron a casa en la tarde, ya casi era de noche, todo debido al viaje desde Roppongi hasta el hogar.
Pero antes la pareja se había quedado un rato en el carro, Sanzu finalmente se saco el vaso de la cabeza y lo dejo en el vehículo un momento -...¿Quieres mudarte?- Takemichi le pregunta a Haruchiyo con calma.
-¿Eh?- Haruchiyo menciona con confusión.
-Quiero decir, no es la primera vez que tenemos que mudarnos en caso de que algo ocurra. Solo digo, si ya no te sientes tan cómodo aquí como antes...- Takemichi argumenta, quizás divagando un poco.

Haruchiyo lo piensa, con un nudo en su garganta y no tiene más que inclinarse a su esposa, que acaricia su largo cabello un momento.

-No es necesario- Haruchiyo asegura, pero en su mente siempre esta una molestia susurrándole.
Él se siente seguro con Takemichi, pero él nunca podrá darle el hogar que ella se merece.
No es cuestión de dinero, es cuestión de que Sanzu esta en un mundo horrible para su Reina...

Antes de que Takemichi responda él la detiene, él le intenta asegurar a ella que todo esta bien...

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Ya era de mañana en Domingo, y en vez de dormir, Takemichi estaba revisando el pequeño ático de la casa junto con Haruchiyo hasta encontrar finalmente un album que contaba con varias fotos de cuando Takemichi era pequeña (en la misma caja había otro album similar y varios objetos más de diferente indole, como objetos de la adolscencia de Takemichi y juguetes para bebé).

Haruchiyo guardaba pocas cosas, fuera de lo necesario. La mayoría de sus objetos viejos habían sido tirados o destruidos, en parte por una obsesión del segundo de Bonten por borrar rastros después de la transformación de la Kanto Manji en Bonten.
En su lugar Takemichi acaparaba bastante, no tanto una acumulación compulsiva, simplemente ella iba consiguiendo cosas nuevas y necesitaba dejar las viejas en algún lado (en su mayoría estamos hablando de puzzles o juegos de mesa, nada de mucho valor).

-Voy a ir a preparar la comida. ¿Puedes vigilar esto por mi?- Takemichi le pregunta entusiasmada a Haruchiyo, que toma el viejo album entre sus manos.
-Por supuesto- El hombre de cabello largo menciona educadamente, mientras que su esposa va a cocinar para los invitados.

En un principió Haruchiyo es perfectamente educado, aunque algo extraño, como es usual de él.
Haruchiyo simplemente dejo el album en la mesa de la sala de estar y se sentó al lado para 'cuidar' el album (como si se fuera a ir a algún lado...).
En un principió Haruchiyo pensó que sería fácil ignorar el album y quizás ver la tv o dejar su mente divagar, pero pronto sus ojos habían vuelto al album...y antes de que se diera cuenta, él estaba revisando otra vez más su contenido.

No era la primera vez que Haruchiyo veía el album, pero siendo que otras personas iban a ver el contenido del album, quizás no estaba mal repasarlo.

Allí como Haruchiyo esperaba, estaban otra vez las encantadoras fotos de la infancia de su esposa...y Kakucho e Izana también estaban allí, pero a Sanzu le importaban poco esos dos...

-¡Takemichi!- Una voz llama desde afuera, y pronto todo el buen humor que tenía Haruchiyo se va por la borda.
-Abro yo querida- Sanzu se apresura a decirle a su esposa, mientras se dirigía hacía la puerta. Takemichi no se opuso por supuesto...

Con su rostro impasible, Sanzu abre la puerta para encontrarse con su hermana menor, Senju, que como siempre venía a molestar en los domingos -Fuera- Tan rápido como la abre, Sanzu cierra de vuelta la puerta, justo en la cara de Senju.
Por supuesto la hermana menor de los Akashi no se deja derrotar tan facilmente y abre la puerta a la fuerza, pero entonces inicia una de sus usuales peleas con Sanzu.
Así ambos podían estar eternamente en realidad...

-La hermana de mi Rey va a venir, así que fuera. Gremlin- Sanzu le ordena a su hermana menor, a quién por supuesto todo lo que acaba de decir su hermano mayor le importa una mierda, excepto una cosa.
-¡Takemichi, Sanzu me dijo gremlin!- Senju va a la autoridad mayor de la casa, Takemichi.

-Paren de pelear ustedes dos...- Takemichi menciona con calma -Por favor- Añade la chica de ojos azules con una sonrisa, y los Akashi simplemente se rinden.
Haruchiyo a regañadientes deja pasar a Senju, que va a dejar una bolsa con comestibles que trajo a la cocina, para además ponerse a hablar con Takemichi. No tanto acerca de los otros visitantes, sino de otros asuntos.

-¿Te casarías conmigo?- Senju le pregunta como si nada a su cuñada.
-No- Takemichi responde con calma, porque ya no era la primera (y definitivamente no sería la última vez) que Senju le preguntaba esto a Takemichi.

Pronto Haruchiyo también entró a la cocina, dejando el album en una encimera cercana mientras se acercaba a su esposa.
En silencio, después de que Takemichi terminará con las verduras, Haruchiyo sostuvo un poco la cadera de Takemichi con sus manos y hundió su cabeza cerca de su cuello.
Aunque Senju estaba en frente, Haruchiyo simplemente la ignoró y hizo una pequeña danza con Takemichi, como si estuvieran acurrucándose en el aire y no hubiera nada en el mundo.

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*[Extra: Sanzu gana a Izana]

-¿Izana amaba a Takemichi?- Sanzu le preguntó un día a Kakucho, antes de su matrimonio con la mujer de ojos azules que tenía atado su corazón -Quiero decir, como más que familia o amigos...- Sanzu profundiza en su pregunta.

Kakuzho chasqueo la lengua mientras fumaba junto con Sanzu, eran amigables pero no amigos y la pregunta tocaba un punto sensible para Kakucho... -Él la amaba a su manera, eso es suficiente a veces- Kakuchan insiste...
pero al ver los ojos de Haruchiyo flaquea un momento -Izana...fue reservado respecto a lo que sentía hacía Takemichi. Si era algo más, él se lo llevo a la tumba-

-Ya veo...- Sanzu menciona tomando una gran bocanada de aire.
No lo admitirá, pero Haruchiyo se sentía bien al poder decir que le ganó en algo al hermano de su Rey (y Sanzu no lo sabe, pero quizás también superó a su Rey en algo, como es el amor de cierta dama...).