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Un día después del evento en Roppongi, el teléfono de Smiley recibe una llamada inesperada -¡Mikey!- Los hermanos Kawata saludan a su jefe y viejo amigo a través del teléfono.
-¿Oye por que mierdas no estuviste ayer?- Smiley menciona sin quitar la sonrisa de su rostro.
-¡Nahoya!- Angry murmura un poco nervioso por la brusquedad de su hermano mayor.

-¿Tienen una lista de quiénes atendieron a noche?- Mikey pregunta ignorando la emoción de los hermanos Kawata al recibir una llamada del jefe de Bonten.

-No, era un evento personal, todavía no hay registro de esas cosas- Angry menciona a punto de pelear con su hermano por el control del teléfono.

-Entonces no me sirven- Mikey exclama cortante, a la vez que corta la llamada.

-...¡Bueno, que te jodan también Mikey! Ni que fueras mi amigo o algo así...- Smiley le grita al teléfono, mientras que Angry intenta calmar a su hermano mayor, después de todo, ellos ya saben como es Mikey...

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-¿Seguro que nadie es alérgico al chocolate?- Takemichi pregunta con preocupación viendo el pastel recién cocinado, antes de irse a reunir con Hinata (y muy posiblemente otras personas).

-Si, seguro- Haruchiyo afirma con confianza, pero realmente Sanzu no tenía idea. Si alguien se muere...no es realmente su problema.

-¡Muy bien! Si tu lo dices- Takemichi acepta con alegría y simpleza, empezando a preparar todo para irse.

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Takemichi y Haruchiyo viajan hacía los límites del distrito de Roppongi, donde encuentran una de las muchas viviendas lujosas bajo 'administración' de Bonten y sus asociados (o mejor dicho, uno de los muchos frentes legales que usa el grupo criminal).
La mujer de cabello negro se encuentra un poco sobrecogida por aquel edificio, definitivamente por encima de aquellos en los que ella había vivido en toda su vida (que eran edificios departamentales o casas más bien modestas) -Déjame a mi ir primero- Sanzu insiste con calma.
-¿Por qué?- Takemichi pregunta un poco sorprendida.
-Simplemente no quiero sorpresas- El hombre de cabello largo afirma, alerta de a quién podía haber traído la señora Sano a esta reunión imprevista entre viejos amigos.

Después de este intercambio, la pareja se acerca hacía la puerta tras que se les permita la entrada por el portón de seguridad del edificio. Al momento de abrir la puerta, Sanzu va enfrente, mientras que Takemichi esta detrás.
La pareja es recibida por dos hombres vestidos de forma lujosa. No tan extravagantes como los mellizos Haitani, pero sus ropas iban más allá de simples trajes elegantes, el duo estaba a la última moda -¿Que están haciendo ustedes aquí?- Sanzu cuestiona.

-Emma solicitó que estuvieramos haciendo guardia- Un hombre de corto cabello lila-plateado informa a Sanzu con calma.
-Yuzuha también esta aquí- El otro hombre menciona por lo bajo, un poco tímido aunque tuviera una apariencia intimidante, él tiene un cabello azul y una cicatriz en el lado izquierdo de sus labios. Otro aspecto llamativo era que es anormalmente alto, comparado a la mayoría de sus compañeros.

-...- Sanzu se queda quieto un momento mirando a sus viejos compañeros, que parecen muy interesados en observarlo por los recientes rumores que escucharon acerca del segundo al mando.
El hombre de cabello largo se mueve a un lado, y su esposa entra educadamente -¡Hola, mucho gusto conocerles! Mi nombre es Takemichi Akashi- Takemichi saluda a los dos hombres frente a ella.
-Estos son Mitsuya y Hakkai- Sanzu señala a los otros dos presentes.

Mitsuya y Hakkai estaban sorprendidos de finalmente conocer a la aparente vieja amiga de Hinata Sano y esposa de Sanzu.
Ella era bastante baja (solo un poco más alta que Mikey) y de facciones delicadas de pies a cabeza, resaltaban especialmente aquellos brillantes ojos azules de los que ninguno de los hombres presentes podían escapar (aunque el resto de ella tampoco estaba nada mal para mirar). En resumen Takemichi era demasiado adorable para su propio bien.
Los instintos de hermano mayor de Mitsuya estaban por los aires (simplemente Mitsuya no podía creer que alguien tan adorable estuviera relacionada a Sanzu), mientras que Hakkai (que nunca había sido bueno lidiando con mujeres) estaba muy nervioso.

-Takashi Mitsuya, un placer- Mitsuya es el primero en reaccionar y hablar para recibir educadamente a Takemichi.

Takemichi es rápida en devolver el saludo educadamente, pero entonces ella se encuentra 'cara a cara' (no literalmente, la diferencia de altura es bastante grande) con Hakkai.
El hombre de cabello azul parecía incapaz de hablar, por una mezcla de nervios y timidez ante la mirada de la mujer pelinegra, que parecía un poco menos amigable hacía él. Era difícil de leer que estaba pasando por la mente de Takemichi en ese momento -Lo siento, mi amigo es Hakkai Shiba, él simplemente es tímido con las mujeres- Mitsuya le asegura a Takemichi, pensando que quizás Hakkai la había incomodado o algo.

-¿Oh? Lo siento, esta bien- Prontamente Takemichi menciona, alejándose un poco de Hakkai para darle su espacio -Es solo que su cara me suena de algo...- La pelinegra menciona intentando recordar, simplemente había algo en Hakkai que le resultaba familiar.
-Es modelo o algo así, seguro que lo viste en alguna revista barata o anuncio- Sanzu menciona, un poco apurado para terminar con esta reunión.
-¡Oye!- Hakkai esta ofendido por las palabras de Sanzu, Mitsuya también, pero él esta ofendido en silencio. Sanzu estaba despreciando abiertamente el trabajo (público) de Hakkai.
-No, no creo que sea eso- Takemichi murmura, ella no era una persona muy interesada en revistas de moda. Quizás en algún comercial, pero Takemichi seguía sintiendo que algo se le estaba escapando...

-Como sea, la Señora Sano nos esta esperando- Sanzu menciona intentando atraer la atención de su esposa a las 'cosas más importantes'.
-Ah ¡Cierto!- Takemichi menciona recuperando la compostura, pero no sin antes sacar la comida que tenía preparada -¿Quieren un poco?- La pelinegra es rápida en ofrecer comida a otros de los 'amigos' de su esposo, que son tomados por sorpresa, pero obviamente no rechazan la oferta.

Sanzu gruñe un poco molesto, pero por lo menos su esposa estaba feliz (viendo a Mitsuya y Hakkai satisfechos con su cocina. no por otra cosa).

Finalmente después del pequeño gesto, Sanzu puede llevar a su esposa con las Sano (y Yuzuha, que aparentemente también estaba allí). Aunque mientras caminaban hacía la sala, Sanzu no podía evitar notar que los ojos de Mitsuya, Hakkai y otros estaban sobre su espalda. Especialmente los ojos de Mitsuya y Hakkai.

El ambiente en la sala para Sanzu es...pesado, por decir lo menos.
A él no le importa la presencia de Yuzuha, pero Emma y Hinata son familia de su Rey, así que aunque a él no le agraden, ellas merecen trato preferencial por su parte...Mientras que ellas pueden odiar a Sanzu con total libertad, a diferencia de otras personas que odian a Sanzu (que podrían perder un dedo, o dos...o la vida, si hicieran algo contra el segundo al mando de Bonten).

Takemichi por su parte es completamente ignorante de las miradas hacía su esposo, o por lo menos el motivo.

-¡Hinata!- Takemichi saluda a su vieja amiga, que obviamente corresponde, iniciando las presentaciones.
-Ella es Emma Sano- Hinata presenta a su esposa, que también esta bastante alegre y energética de conocer a Takemichi.
-Sanzu habla mucho de tu hermano- La mujer pelinegra menciona con calma después de saludar a la mujer de cabello rubio y ojos color miel.
-Me imagino...- Hinata y Emma admiten, con un tono un poco extraño...

Sanzu simplemente mantiene su rostro fijo en la pared detrás de las tres mujeres que están hablando con su esposa. Un nudo se estaba formando en el estómago del hombre, pero obviamente él necesita mantener la compostura en este momento.

-Yo soy Yuzuha Shiba, debiste conocer a mi hermano hace unos momentos- Se presenta la mujer de cabello rubio-ocre y ojos de color anaranjado, todavía había algo en los Shiba que atraía la atención de Takemichi, pero ella todavía no podía ponerlo en palabras...
-Mucho gusto- Es finalmente lo único que dice la mujer de ojos azules y cabello negro.

Con las presentaciones terminadas, Takemichi coloca su comida en la mesa, y las mujeres empiezan a probarla, pero las simpatías estaban terminadas.

-Sanzu ¿puedes irte?- Emma le pide al segundo al mando de la organización criminal más peligrosa de Japón...y él cumple.
Debajo de la máscara el hombre se muerde la lengua, pero mantiene un paso robótico hasta la puerta -¿Es necesario que se vaya?- Takemichi pregunta un poco preocupada, y por supuesto que su esposo se detiene en seco.
-Si, esta es una conversación solo entre nosotras- Emma responde con indiferencia, y más pesadamente Sanzu continúa hasta la puerta.

Takemichi simplemente observa a su esposo un momento y le despide con la mano y una sonrisa que podría hacer al hombre caer de roddillas, sino tuviera que caminar. Sanzu devuelve el gesto de la mano, con su cara todavía debajo de su mascara, y abandona la habitación.

Pero por supuesto que Sanzu no iba a continuar obedeciendo después de esto, inmediatamente el hombre de largo cabello se pega a la puerta intentando escuchar o ver cualquier cosa que pueda estar pasando adentro...
En cualquier otra situación, sería una imagen digna de una película de horror ver como Sanzu se pegaba a la puerta, como una araña o un intruso peligro (él es peligroso si, pero no un intruso).

-Bueno, solo quería que nos actualizaramos un poco. Ya que es una sorpresa que nos encontremos de nuevo debido a Bonten...y debido a Sanzu...¡No te he visto en 10 años, Takemichi!- Hinata menciona y reclama, bastante preocupada y agradecida al mismo tiempo de reecontrarse con la chica de ojos azules, que pronto corresponde el abrazo de Hinata.
-¿Tanto ya?- Takemichi menciona un poco sorprendida, definitivamente el tiempo pasaba volando a veces.
-Según Hinata, lo último que ella escucho de ti fue en 2008- Emma recuerda las palabras de su esposa.

-Ah si, tuve que irme de la secundaria- Takemichi responde como si nada, ella apenas tendría 16-17 años para aquel entonces...

-¿Pero, por qué?- Yuzuha es la siguiente en cuestionar a Takemichi.
-Kakucho decidió que era demasiado peligroso que yo continuara cerca de él después de la disolución de Tenjiku y el inicio del período Sengoku de Tokyo, así que decidió enviarme con "Brahman". Él no queria que me involucrara con la Kanto Manji o Rokuhara Tandai- La mujer de cabello negro y ojos azules explica con indiferencia, la guerra de las tres grandes pandillas de la época no le importaba demasiado en realidad -Allí conocí a Senju...Luego conocí a Haruchiyo, nos enamoramos ¡y el resto es historia!- Takemichi menciona bastante emocionada en la última parte.
No le parecía una historia muy interesante, pero a ella le gustaba.

Hinata, Emma y Yuzuha querían indagar más acerca de varios detalles, devorando el pastel de Takemichi con más rapidez de la que ella esperaba...

-¿Cual es tu relación con Tenjiku?- Emma pregunta con curiosidad, sin poder evitar fijarse en los aretes hanafuda de Takemichi.
-¿Estuviste segura en Brahman?- Hinata le pregunta a su amiga acerca de su seguridad, como era de esperar...
-¿Por qué Sanzu?- Yuzuha pregunta todavía confundida.

Y a nivel personal, la que más le importa a Takemichi es: ¿Por qué Sanzu?

-¿Por qué Haru?...Yo creo que él es mi alma gemela, si eso existiera. Solo necesitas conocerlo un poco- Takemichi asegura, empezando a balbucear y sonrojarse un poco. Yuzuha recibe algunas miradas negativas de Emma y Hinata por desviar la atención de Takemichi en la conversación, los comentarios acerca de las mujeres Sano acerca de la (mala) elección de Takemichi iban para el final...
-Él estaba en la Kanto Manji y yo estaba bajo el ala de Brahman en aquel momento, fue un poco como Romeo y Julieta, incluyendo la muerte de algunas personas...- Takemichi menciona sin guardarse nada realmente, la muerte después de todo no era un gran problema -Me tomo del campamento de Brahman y empezamos a convivir, él era un poco idiota en aquel momento pero ha madurado...-

-¿Te 'tomo'?- Las tres mujeres se detienen en seco.

-Personalmente, no creo que secuestro es la palabra adecuada ¿Saben?- Takemichi finaliza, pensando en donde había dejado su historia antes de la última pregunta.

Sanzu estaba absolutamente quieto, con Hakkai y Mitsuya encima de él, después de haber escuchado las palabras de Takemichi.
Ninguno de los tres pudo contenerse chismear la charla entre las cuatro mujeres, y por supuesto que la revelación de un aparente secuestro había encendido algo en Hakkai y Mitsuya.
El hombre del cabello lila-plateado sono sus nudillos, mientras que Sanzu simplemente quería volver con su esposa y largarse de allí.

Maldita sea la vez que Ran y Rindo encontraron a Takemichi.

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 *[Extra: Sanzu y las mujeres/otros]

Sanzu era el número 2 de Bonten, significando que siempre estaba junto a su Rey...y siempre estaba metido en los asuntos de la pandilla, o en los eventos relacionados a los negocios de la misma.

Normalmente estos eran una molestia o una perdida de tiempo.

Las fiestas eran especialmente molestas ...sus compañeros se emborrachaban como locos, se atragantaban a comida, cometían alguna obscenidad o crimen y no hacían casi nada productivo (solo había algunas excepciones, como los miembros más reservados...pero estos eran pocos, y Sanzu tampoco se llevaba bien con estos).
Una vez, una fiesta había llevado a Sanzu a su límite, él estaba bastante intoxicado y mal humorado aquella noche.

El hombre de largos cabellos se precipitó a uno de los aparentemente infinitos pasillos del establecimiento. No solo el lugar era grande, sino que además los sentidos de Sanzu estaban fuera de control.

Entonces Sanzu sintió como varias personas empezaron a precipitarse encima de él, no preocupados por su bienestar, nunca.
Sino por lo que él podía darles como segundo al mando de Bonten. Si alguien se acercaba a la mano derecha, accedían al Rey.
-
No me toquen...no me toquen- Sanzu no puede hablar con total sentido, pero su piel se erizaba sintiendo como dedos o manos enteras estaban recorriendo su cuello, sus manos, sus brazos, su espalda...hasta casi desvestirlo.

Sus sentidos más lógicos le decían que esto estaba mal, y sus instintos le decían que esto estaba terriblemente mal.

-¡No me toquen!- El perro de Bonten exclama desde lo profundo de su alma.

Cuando Sanzu despertó, lo hizo en otro baño de sangre, más o menos sangre inocente.
El hombre, un poco más recuperado, se vistió como pudo, le habían arrancado alguna ropa pero él no había acostado con nadie -
Me dijeron que te enviaron algunos 'acompañantes'- El Rey aparece en escena, viendo la pintura diabólica que su mano derecha había hecho en una de las salas del lugar.
-
...Que asco- Es lo único que Sanzu dice, repugnado por la idea del contacto con aquellas personas.
-Se los recordaré para la próxima- Mikey asegura, pero nunca cumple sus palabras. Son Kokonoi y otros los que siempre deben advertir: A Sanzu no le gustan otros humanos (intentar seducirlo era peligroso...).

La mayoría lo toma como si Sanzu estuviera muy comprometido con su trabajo (y Mikey), y si bien esto es cierto, Sanzu también estaba comprometido a una única dama.

Cuando Sanzu regresó a casa, a una casa todavía desconocida para el mundo, lo primero que hace es tirarse a los pies de Takemichi. Él se siente todavía sucio.

Takemichi esta extrañada por el gesto, pero rápidamente se inclina y tiende una mano para el hombre de largos cabellos.
Sanzu se acurruca silenciosamente en regazo de Takemichi.
El silencio era cómodo, y el tacto no solo era aceptado (era deseado), cada pensamiento y instinto de Sanzu le decía que: Él esta en casa. 

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