El tiempo pasaba más rápido que nunca antes.

Las vacaciones se habían terminado y SeokJin de nuevo había vuelto al inmenso estrés escolar, haciendo tarea tras tarea, y proyecto tras proyecto. Pero ahora era diferente, ahora tenía a NamJoon quien le ayudaba a hacerlas y se desvelaba a su lado para ofrecerle su apoyo en caso de estar muy ocupado con la universidad.

Era impresionante cuanto NamJoon se esforzaba hasta el punto de haber aprendido a cocinar para que SeokJin no tuviera que ocuparse de ello y tener más tiempo libre. NamJoon podía hacer todos los deberes del departamento con tal de poder pasar un tiempo tranquilo con SeokJin, hasta se tomaba días de ir a la empresa para que cuando SeokJin llegara, solo tuviera que ocuparse de sus trabajos y de él mismo.

SeokJin nunca hubiera pensado que pudiera caer tan profundo por una persona, se sentía completo, amado y sabía que NamJoon era el mejor hombre que pudiera existir en todo el planeta, era el indicado para estar a su lado.

Y estaba seguro cada día más y más cuando lo veía frustrado mientras investigaba y leía en libros información para ayudar a SeokJin.

—Siempre era el mejor de la clase pero justo ahora no recuerdo nada de esto. —dijo NamJoon con su ceño fruncido al ver gran cantidad de fechas históricas.

SeokJin estudiaba educación con la esperanza de ser un gran profesor, y aunque no se le hacía difícil, habían muchas cosas que tenía que memorizar y estudiar constantemente si quería seguir siendo el mejor de todos como hasta ese momento lo era.

NamJoon bostezó y mordió un extremo de la pluma, mientras empezaba a hacer anotaciones del orden cronológico a como él recordaba.

—Creo que ya lo tengo. —le dijo a SeokJin volteando a verlo. Pero este ya estaba completamente dormido apoyado sobre su brazo, y tiernamente babeando sobre él. NamJoon aguantó una carcajada y se levantó hacia él para ayudarle e ir a la cama—Cariño, vamos. —SeokJin solo balbuceó y se dejó hacer cuando NamJoon lo llevó hacia la cama y quitó sus zapatos, acomodándolo a un costado y cubriéndolo con la sabana.

Luego de verlo dormir plácidamente. Se levantó de la cama y regresó al comedor donde los libros y libretas estaban abiertas, aprovechó a ir al baño y se lavó la cara para que el sueño desapareciera y regresó ara sentarse frente a los libros y terminar la tarea que ambos hacían.

Pasaron las horas y NamJoon se apoyó al respaldo de la silla con una sonrisa satisfecha al ver todas las tareas terminadas y completamente correctas ya que se había apoyado de información externa. Miró el reloj de su muñeca anunciando que eran las tres de la mañana. Solo se apresuró y aguardó los libros en su lugar y dejó las libretas en una pila junto a la laptop de SeokJin.

Solo se quitó los zapatos y se tiró al lado de SeokJin para poder dormir un par de horas antes de levantarse y hacer el desayuno para ambos.

[...]

SeokJin fue levantado por su alarma a las ocho de la mañana. Se estiró y golpeó el reloj y se sentó en la cama, estirándose y sintiéndose descansado luego de hacer la enorme cantidad de tarea que tenía que hacer la cual no se entregaba ese mismo día, pero busca adelantarla para así poder tener el día libre y para NamJoon ya que era su cumpleaños aprovechando de que ese día solo iba a ir a una hora de clases.

Entonces entró en razón y miró su celular mientras se levantaba de golpe de la cama e iba a baño.

Era doce de septiembre y lo había olvidado, también como había olvidado terminar sus tareas a tiempo para tener el día libre.

Corrió a cepillar sus dientes y lavar su rostro, y apenas terminó, corrió hacia la cocina, donde sintió el gran aroma a waffles y jugo de naranja. Pero ignoró cualquier aroma a desayuno y apenas vio a NamJoon, corrió a abrazarlo con una enorme sonrisa y con miles de besos siendo repartidos por su rostro.

—Soy el peor novio de todos. —dijo SeokJin enojado consigo mismo—Se supone que me levantaría temprano para hacerte el desayuno, y que terminaría mi tarea a tiempo para pasar el día contigo sin estar preocupado. Me odio.

—No digas eso, yo me encargué de todo. —señaló la pila de cuadernos y SeokJin lo miró confundido—Te quedaste dormido y no quise levantarte, te veías cansado así que solo te llevé a la cama y yo terminé los trabajos.

—NamJoon no debiste. —SeokJin suspiró y no pudo evitar sonreír al ver la diversión en el rostro de NamJoon—Es tu primer cumpleaños conmigo, deberías sentirte tan feliz como yo.

—Lo estoy. Eso también quiere decir que en unas cuantas semanas será oficialmente un año desde que nos conocimos. —dijo devolviéndose a done los waffles se encontraban y sirviéndolos en un plato.

—Tienes razón. —se alzó un poco y besó la mejilla de NamJoon repetidas veces—Feliz cumpleaños bebé. —NamJoon rió y le devolvió el beso—Vamos a desayunar.

Ambos se sentaron en el comedor y hablaron sobre los planes que tenían, ya que siempre que era el cumpleaños de NamJoon hacían una reunión en la empresa junto a Jimin, Wendy y JungKook y algunos trabajadores del lugar que se llevaban muy bien con NamJoon. Pero ese año era diferente, ya que Wendy no se encontraría y temía que no dejara JungKook ir como todos los años.

SeokJin quería negarse a ir debido a los comentarios que la gente haría si iba con NamJoon como su pareja, empezarían a murmuran y a hacerlos sentir mal como lo habían hecho luego de que se enteraran de que Wendy y NamJoon se habían divorciado ya que SeokJin era el "amante" de NamJoon, razón por la cual NamJoon había decidido que mejor SeokJin dejara de trabajar allí y que no se preocupara y que él pagaría por todo.

Aun recordaba como SeokJin se había negado en un principio ya que no se sentía cómodo con que NamJoon le diera dinero, hasta le había dicho que ni siquiera estaban casados para que le diera dinero como si nada, pero NamJoon se había justificado con un "Bueno pero en algún momento nos vamos a casar" cosa que había hecho reír a SeokJin y terminar por aceptar.

—Una mierda. —gruñó NamJoon al teléfono mientras SeokJin terminaba de lavar los platos sucios.

—¿Qué pasa? —preguntó SeokJin preocupado al verle tan enojado.

—Wendy me dijo que JungKook no irá a la reunión porque lo castigó ayer. No puedo creer que le prohíba verme solo porque me sigue odiando. —SeokJin miró el celular de NamJoon y vio todos los mensajes cortantes de Wendy negándole el permiso de JungKook.

—Tranquilo, está bien, mañana vendrá a casa y podrás verlo. Haré un pastel si quieres para que celebremos juntos. No dejes que Wendy arruine tu día. —NamJoon asintió.

Y luego SeokJin había ido a bañarse ya que tenía que ir a la universidad. Sonrió al ver a NamJoon salir de la ducha secando su cabello con una toalla en su cintura y le pidió que se acercara

—Te diré los planes de hoy. —dijo SeokJin posando sus manos sobre la cintura de NamJoon mientras estaba sentado en la orilla de la cama—Luego de regresar de la universidad te veré en la empresa, vamos a convivir y tratar de no tomar mucho porque luego vendremos a casa y te daré tu regalo. —NamJoon soltó una carcajada al escuchar ese tono coqueto que siempre usaba con él cuando jugaba—Y te necesito cuerdo, no habrá nada de alcohol para usted.

SeokJin se levantó y tomó sus libros entre sus brazos.

—Entonces trataré de no beber. Te espero en la empresa. —SeokJin asintió y salió del departamento con llaves en mano.

No iba a negar que estaba ansioso de que a noche llegara, y aunque en un principio había pensado que quizá le daría vergüenza, nunca la tuvo cuando pensó y se informó sobre el tema, convenciéndose a sí mismo que había tenido que hacer cosas que realmente eran vergonzosas cuando estaba en el burdel, a comparación de ese momento que realmente iba a hacerlo con alguien a quien amaba y sabía que no le haría daño como otros hombre lo solían hacer.

La hora había pasado volando. Había entregado un par de trabajos y había subido al auto para ir hacia la empresa, donde estaba seguro que se aburriría y solo iría para enojarse ya que los trabajadores seguían hablando mal de él siempre que lo veían. Como aquella vez que había salido rápido de la universidad y había ido a hacerle una visita sorpresa a NamJoon, cosa que había terminado en SeokJin lanzándole un insulto a Hani y ella indignada con su mano sobre su pecho.

Le había dicho que era un chico fácil en frente de todos a propósito, y él la insultó de vuelta, se lo había ganado. Solo había sentido satisfacción cuando NamJoon le llamó la atención y le dio un ultimátum.

—Si no respetas a SeokJin no esperes respeto de mi parte. Tú solo trabajas aquí, haz lo que te corresponde y no agotes mi paciencia. —NamJoon le había dicho y luego había tomado a SeokJin de la mano para llevárselo lejos de allí.

SeokJin nunca había sentido más satisfacción en su vida.

SeokJin saludó a Hani con la frente en alto y pasó a su lado, ignorando los murmullos que las compañeras de trabajo y amigas de Hani hacían en su nombre.

Y como había esperado, la reunión había sido aburrida, solo hombres mayores chocando sus copas y felicitando a NamJoon con palmadas en su espalda, o agitando sus manos con relojes costosos adornando sus muñecas.

—Cuerdo. —le recordó SeokJin a NamJoon en el oído mientras daba un apretón a su muslo. NamJoon casi reía de la expresión de SeokJin juzgándolo mientras terminaba de tomar su copa de champán.

—Cuerdo, ya lo sé. —respondió besando su sien y siguiendo la conversación de los hombres frente suyo los cuales se detuvieron al ver la interacción de ambos.

SeokJin casi rodaba los ojos. No podía creer que aún hubiera gente que pensara que ellos estaban mal por ser dos hombres juntos, era cómico el ver sus expresiones pero también era molesto que todos los juzgaran por ello.

—Lamento llegar tarde tuve que ocuparme de algunos asuntos. —SeokJin volteó y maldijo al ver a Jung Hoseok entrando solo, con una gran sonrisa. NamJoon lo saludó y Hoseok lo felicitó. Llevo su mirada su compañero y sonrió ampliamente hacia SeokJin—Kim SeokJin, cuanto tiempo. —NamJoon miró a Jin y este le hizo una seña de que no importaba, dejándolo solo con aquel hombre quien había sido su antiguo jefe en el burdel.

—Hola. —Hoseok colocó su mano sobre le hombro de SeokJin.

—SeokJin, me alegra verte, te ves mejor que nunca. —Jin le ofreció una copa de champán y se negó—Me enteré que ya es oficial, digo, que ahora todos sabe que están juntos. Me sorprende ver que realmente están llegando lejos.

—Sí, te dije que estábamos enamorados. —le dijo no muy convencido ya que Hoseok tenía una expresión divertida—¿Por qué no vino Irene?

—Ah, ella. Terminamos hace unas semanas. —SeokJin se sorprendió por ello ya que sabía que llevaban años juntos—La encontré con un chico del burdel, y tranquilo que ella está muy feliz por allí con su enamorado, cuidándolo.

SeokJin asumió que lo había golpeado, era claro, por ello nunca nadie se metía con Irene, todos sabían que era todo para Hoseok, y por ello no terminaba de entender por qué él estaba tan tranquilo hablando de la infidelidad de la mujer hacia él.

—¿No te sientes mal? —se atrevió a preguntarle. A pesar de que ya no fuera más su jefe, le tenía miedo ya que era agresivo cuando se enojaba.

—No, ella se lo habrá perdido. Teníamos problemas desde hace meses, nunca pudimos arreglarlos. —SeokJin asintió y se sentó al lado de NamJoon de nuevo Siguió a Hoseok con la mirada quien saludó a Park Jimin con una sonrisa cálida, Jimin solo se emocionó y lo abrazó invitándole a sentarse a su lado.

SeokJin miró la hora en su celular y bufó aburrido viendo como ya eran las ocho y la plática entre NamJoon y los demás parecía eterna.

Sonrió divertido cuando pensó en distintas maneras de convencerlo de que se fueran, pero si le decía algo posiblemente le diría que esperase o se adelantara, cosa que no quería ya que conocía a NamJoon y sabía que si lo dejaba allí solo tomaría de más y su regalo se arruinaría.

Pegó su espalda al respaldo del asiento y se acercó más hacia el interior de la mesa, llevando cuidadosamente su mano hacia el muslo de NamJoon y acariciando con su dedo índice la tela.

NamJoon siguió hablando y con una de sus manos tomó la de SeokJin tratando de detenerlo, pero SeokJin la apartó y dio un fuerte apretón a su muslo, haciéndolo fruncir su ceño. SeokJin casi soltaba una carcajada pero la sostuvo la ver sospechas de parte de los hombres en frente de ambos.

—No te atrevas. —Le susurró en el oído empezando a irritarse. Pero SeokJin era más listo y llamó a Jimin, entrando en su conversación con Hoseok y su nueva asistente. Fingiendo y siendo cauteloso, siguiendo con el juego y llevando sus dedos hacia el cierre del pantalón negro de NamJoon, jugando con él y repasando sus dedos por la extensión.

NamJoon sabía lo que quería y lo estaba consiguiéndolo, no solo estaba consiguiendo que ambos se fueran antes de que todos notaran el problema que tenía allí abajo, sino que estaba consiguiendo hacerlo enojar justo de la forma en que SeokJin le gustaba siempre que jugueteaba y actuaba infantilmente para conseguir al NamJoon agresivo y no al dulce y paciente que siempre lo tomaba con amor.

Y fue el limite a penas SeokJin sobó su miembro sobre la tela con su pulgar y siguió hablando como si nada con el par de hombres.

—Joder, vamos a casa. —le gruñó al oído apretando su muñeca y presionando su mano contra su erección creciente.

Y SeokJin logró su cometido.