SeokJin extendió su mano a su madre para ayudarla a bajar con cuidado, y su hermano bajó detrás de ella, con un traje negro a medida puesto y una enorme sonrisa.

Por fin era del día de la graduación de Taehyung, pronto estudiaría en la universidad y la ilusión le llenaba el pecho. Taehyung casi saltaba de la emoción al ver al gran grupo de alumnos entrando al salón donde se llevaría a cabo la fiesta, todos sonrientes, riendo y con sus respectivos grupos de amigos.

—¿Podemos esperar a JungKook? —dijo borrando su sonrisa. SeokJin se acercó y acarició suavemente su mejilla—Todos están entrando con sus amigos y yo no quiero entrar solo...

—Taehyung, JungKook nos verá adentro, y no estás solo, estás conmigo y con mamá. No tienes que sentirte mal. —el menor solo asintió tristemente y fue abrazado por SeokJin.

Los tres entraron, todo estaba bien adornado y con cientas de mesas para los padres y los alumnos. La ceremonia escolar había ocurrido un día anterior, por la cual esta era la fiesta de despedida para todos los alumnos junto la entrega de sus certificados y menciones especiales.

SeokJin notó como Taehyung rascaba su muñeca sin cuidado, su piel empezaba tornarse rojiza, casi parecía que saldría sangre en cualquier momento así que tomó su maño y lo detuvo con una mirada preocupada.

—Ya llegará, tranquilo. —el menor negó y se hizo pequeño en su asiento.

—Él me dijo que llegaría temprano para que no esté solo, y solo mira, no ha llegado. —SeokJin acarició su cabello, murmurándole distintas palabras para calmarlo, mientras su madre hacía lo mismo. Taehyung solía tener repentinos ataques de nervios por el tema de soledad.

Desde pequeño Taehyung había sido un chico tímido. Nunca tenía más de dos amigos porque siempre la mayoría de las personas pensaban que Taehyung era extraño, haciendo que todos los niños pensara que podrían contagiarse en caso de estar cerca de Taehyung, idea que muchos había arrastrado, o eso era hasta que por fin había llegado el día de entrar al instituto, donde por fin Taehyung tenía oportunidad de tener amigos, ser social, cambiar y evitar que de nuevo los niños lo molestaran. Y gracias a ello, conoció a JungKook, su mejor amigo quien siempre lo defendía de quienes lo molestaban, quienes a pesar de que ahora eran pocos –el grupo "matón" de la escuela- nunca lo dejaba solo y siempre estaba allí cuando Taehyung más lo necesitaba.

Pero por traumas del pasado, Taehyung había ganado miedo a hacer más amigos, o a hablar con todos los compañeros de su salón pensando que se burlarían de él como lo hacían sus antiguos compañeros cuando era pequeño.

Y aquella, era la principal razón por la cual SeokJin no quería que NamJoon se divorciara de Wendy para poder revelar la relación de ambos.

SeokJin nunca podría hacerle daño a JungKook, y mucho menos a Taehyung, quien era lo más importante en su vida, por quien daría todo para que fuera feliz. No se lo merecía, no iba quitarle algo que tanto le había costado construir.

—¡Taehyung! —exclamó JungKook cuando llegó, abriendo sus brazos hacia su mayor, viendo como su mejor amigo corría a abrazarlo y juntar sus mejillas juntas. SeokJin rió y negó divertido al ver la sonrisa de su hermano apenas había escuchado a JungKook decir su nombre.

—Señora Kim, SeokJin. —dijo NamJoon educadamente mientras tomaba el asiento de Wendy y lo movía para dejarle sentarse. La mujer agradeció y NamJoon se sentó a su lado, justo en frente de SeokJin.

—SeokJin te ves mejor ¿Cómo sigues? —el mencionado miró a NamJoon de reojo y se acomodó en su asiento, sonriendo y haciendo una leve inclinación con la cabeza.

—Estoy mejor, el cuerpo no me duele pero los moretones un poco cuando los toco, aún falta que algunos desaparezcan pero solo son unos cuantos.

Wendy sacó de su bolso un papelito y una pluma y se lo entregó con un nombre escrito en él.

—Es el nombre de una pomada, va a relajar y eliminar el dolor rápidamente, para mañana verás que no tienes ninguno. —SeokJin asintió y agradeció a la mujer.

—Entonces estás de vacaciones, supongo que puedes empezar este lunes a trabajar. Es urgente un asistente útilmente tengo mucho que hacer en la empresa y necesito apoyo. —dijo NamJoon a SeokJin. Este disimuló una gran sonrisa y solo se dignó a asentir.

—Sí señor, puedo empezar el lunes, cuanto antes mejor. Agradezco su inmenso apoyo a nuestra familia. —su madre asintió pasando su mano por la espalda de su hijo, felicitando su formalidad y respeto hacia NamJoon.

—No es nada, todo sea por la felicidad de Taehyung, él es un joven maravilloso, se merece todo el amor del mundo. —ahora habló Wendy, tomando sobre la mesa la mano de NamJoon y entrelazando sus dedos. SeokJin miró las manos fijamente y NamJoon miró al menor a los ojos, en busca de una mirada para poder decir con sus ojos un suave "ignóralo". Pero SeokJin lucía frustrado, y aún más cuando sin querer mirar, escuchó el chasquido de un beso en la mejilla de NamJoon.

SeokJin bajó sus manos de la mesa y las ocultó bajo el mantel de la mesa, apretándolas en puños y diciéndose a sí mismo que no importaba, que Wendy era su esposa y era claro que sería cariñosa con NamJoon, diciéndose a sí mismo que no se enojara, que NamJoon no la amaba a ella, que lo amaba a él.

Aunque sonara cruel a SeokJin no le importaba, solo quería escucharlo una vez más de los labios de NamJoon, quería escucharle decir que lo amaba y daría todo por él.

Y justo cuando SeokJin iba a levantarse para ir a buscar algo de tomar, JungKook y Taehyung lo interrumpieron junto a un chico más.

No era la primera vez que SeokJin lo miraba, había ido a ver a Taehyung y JungKook un par de veces a la entrada cuando lo acompañaba a la escuela, también había dio una vez a su casa para un trabajo en parejas con Taehyung pero solo habían sido un par de veces, veces en las cuales no recordaba su nombre a pesar de que Taehyung a veces le hablaba de él.

—¿Te acuerdas de él, hyung? —SeokJin asintió con una sonrisa y vio como educadamente el chico hacía una inclinación hacia SeokJin y tomaba su mano agitándola suavemente.

—Nunca me presenté contigo personalmente, soy Lee JaeHwan. —SeokJin casi pudo jurar como el chico lo miraba tan fijamente y su tono cambiaba drásticamente con él que parecía estar interesado en él, cosa que le hizo sonreír en su interior.

Solo soltó una suave risa cuando el chico entró en razón y saludó despreocupadamente a los demás adultos en la mesa.

—¿Puedo sentarme aquí? Mis padres no vinieron a la fiesta y estoy solo.

—Siéntate, no importa. —dijo Wendy con una dulce sonrisa. JaeHwan asintió y tomó una silla libre, sentándose justo al lado de SeokJin sin apartar la mirada de él. El mayor solo pudo ver las sonrisas cómplices de JungKook y Taehyung. Sabía lo que ocurría.

El día que había regresado de la cita con NamJoon, Taehyung le había interrogado sobre qué había ocurrido, cosa que Jin mintió diciendo que había sido mala, y que el tipo no era interesante, por lo que no pensaba volver a salir con él. Y Taehyung al ver que su hermano había fallado y había de nuevo dejado su vida amorosa al lado, le había buscado a alguien para poder salir. Razón por la cual JaeHwan se encontraba a su lado, tratando de sacarle platica y hacerle reír.

No era la primera vez que notaba el interés que el chico tenía en él, siempre lo miraba y no apartaba su mirada cuando se encontraban en la entrada de la escuela de Taehyung o cuando había ido a su casa a hacer tarea. Ya tenía mucho tiempo que el chico mostraba interés por el, cosa que sorprendió a SeokJin por seguir con el interés vivo después de mucho tiempo.

Y aunque era guapo –no iba a negarlo- no era lo suficientemente serio y masculino como lo era NamJoon. No era tan alto como NamJoon, no tenía aquel porte de superioridad como NamJoon lo tenía, y no hacía su corazón latir como loco cuando lo tenía cerca. No se igualaba ni un poco a NamJoon, era totalmente diferentes. NamJoon era distinto.

NamJoon.

SeokJin volteó a verlo, su rostro estaba serio, su ceño fruncido y su mano apretando su copa que estaba posada en la mesa. SeokJin sonrió y devolvió su mirada a JaeHwan con una gran sonrisa, fingiendo escuchar su plática.

Estaba celoso, podía ver lo furioso que se encontraba al ver como correspondía a los coqueteos del chico. Es el colmo. Pensó NamJoon sin apartar su mirada del par de jóvenes platicando cómodamente.

Sabía que SeokJin lo hacía a propósito, era un chico hermoso, joven y libre, SeokJin y NamJoon no eran pareja, solo tenían sentimientos fuertes el uno por el otro, más nunca habían decidido ser una pareja como tal, no novios, no nada. Pero por alguna razón NamJoon estaba seguro que SeokJin jugaba con él, lo molestaba solo para que se diera cuenta que aún era libre de coquetear con quien quisiera porque no estaba comprometido con nada y con nadie.

NamJoon quería levantarse de allí, ir a donde ese chico y mandarlo lejos de allí, dejarle en claro que los pensamientos de SeokJin ya estaban siendo ocupados por alguien más, y ese era él. Quería gritarle que se alejara y dejara de coquetearle a su chico.

Agradeció cuando Wendy y la madre de SeokJin empezaron a platicar y reír haciendo que al menos no notaran su fija mirada sobre el par de jóvenes entretenidos, pero al mismo tiempo maldijo cuando JungKook le guiñó un ojo al tal JaeHwan y le dio ánimos junto a Taehyung, para luego salir corriendo de allí, dejándolos solos.

Solo supo que era el limite cuando instintivamente se levantó enfurecido a penas escuchó salir de sus labios: "Seré directo, eres condenadamente guapo, me gustas y quiero conocerte más."

NamJoon no dejó a SeokJin responder cuando había alzado la voz—SeokJin, por qué no me ayudas a traer bebidas para todos, yo solo no puedo traerlas todas. —el mencionado lo miró confundido, pero asintió al final, pidiendo perdón a JaeHwan y diciendo que volvería en un momento.

La mesa de bebidas y postres estaba lejos de la mesa donde todos se encontraban, justamente a un costado del frente donde se encontraba un gran patio lleno de flores y agradables luces. SeokJin no dijo nada mientras caminaban hacia el lugar, SeokJin solo lo seguía, mirando su nuca y notando sus manos formadas en un fuerte puño.

Entonces vio como NamJoon se desviaba hacia el patio, saliendo y caminando unos pasos más lejos hasta donde ya casi no se encontraba ninguna persona que pudiera verlos.

Un fuerte agarre y unos labios sobre los suyos fue lo único que sintió cuando NamJoon lo tomó y gruñó entre el beso. SeokJin le devolvió el beso como pudo, pasando sus brazos por los hombros de NamJoon y jadeando cuando el mayor lo había tomado tan fuerte de la cintura que no podía moverse de su lugar.

—Mierda, ¿Por qué me haces esto SeokJin? —le dijo NamJoon enojado, respirando hondo sobre el cuello de SeokJin—No sabes las ganas que tengo de decirle a ese niñato que no te hable, y mucho menos que te toque, quiero decirle que eres mío pero no puedo y me desgarra el pecho tener que soportar estos celos.

SeokJin no dijo nada, solo lo abrazó tan fuerte que deseaba nunca tener que alejarse más. Ya habían pasado dos días sin verse, era tonto porque no era mucho tiempo, pero habían llegado al punto de verse todos los días que se volvía una necesidad.

Solo se mantuvieron un par de minutos en silencio, abrazados, ocultos de la multitud y disfrutando de ese momento a solas el cual en cualquier momento terminaría, ambos teniendo que devolverse a la realidad de tener que fingir algo que en verdad no sentían.

—Sé que puede sonarte infantil, digo tienes diecinueve años y yo treinta y cuatro, no estoy en edad de andar de manita sudada y cosas por el estilo pero, cada vez que estoy contigo parece que de nuevo tengo quince, me conviertes en un adolescente con las hormonas alborotadas y enamorado de la vida viendo todo de color de rosa. —le dijo NamJoon aún sin separarse, besando el cuello de SeokJin con cariño haciendo que riera por la sensibilidad y las cosquillas que le provocaba—Salgamos, mierda SeokJin sé mi novio y por favor dile a ese imbécil que estas ocupado antes de que le golpee el rostro en frente de todos.

SeokJin asintió embobado, riendo y apartando a NamJoon, tomando su rostro y besando sus labios lento y profundo. Con una inmensa sonrisa.

Novios. SeokJin se hubiera reído de esa palabra en otra situación, con otra persona pidiéndoselo. Pero el ver los ojos de NamJoon, tristes, necesitados de amor y llenos preocupación porque alguien más tuviera a SeokJin, habían hecho al menor darse cuenta que lo amaba demasiado, tanto que ni siquiera tenía razón propia.

—No me dejaste darle una respuesta a JaeHwan.

—No quería escuchar tu respuesta, estaba seguro que ibas a coquetearle, aceptar y entonces ibas a enamorarte de él, porque puede darte lo que yo no puedo. El solo pensar que puede cenar con tu familia con el siendo presentado como tu novio, pueden salir juntos tomados de las manos y comprarte regalos sin tener que ocultarlos de alguien me hace enfurecer.

—No, NamJoon. —le llamó tomando su rostro entre sus manos—Iba a decirle que no podía porque estaba enamorado de alguien más, y le iba a decir que pronto iba a confesarme a esa persona e iba a pedirle que fuéramos novios. —rió. NamJoon asintió cerrando sus ojos y chocando su frente con la de SeokJin, respirando tranquilamente juntos.

—Bien. —dijo NamJoon aliviado. Apresó a SeokJin entre sus brazos y el menor ocultó su rostro en su pecho, abrazando al mayor por la cintura—Te amo.

Ellos estaban bien, todo estaba bien. Ellos se aman.