Narra Bonnie

Desde aquel día tengo momentos donde mi libido aumenta considerablemente, pero no puedo ir de aquí a allá con otras personas.

Salí al recreo con mis amigos para poder descansar un poco.

— Chicos.. ¿Ustedes que saben sobre los chicos que tuvieron "eso" en el colegio? — nos preguntó Chica.

Yo termine escupiendo todo el jugo baggio que tenia en la boca, por consecuencia ahora tenia la cara, las manos, brazos y pecho humedas y pegajosas por el jugo.
Me atore comenzando a toser.

— ¡Ay, Bonnie! — todos, hasta foxy, se me pusieron alrededor, Golden y Freddy golpeaban mi espalda de forma leve, Chica alzaba mis brazos y el pelirrojo solo miraba.

— ¿Ya estas bien? — preguntó Freddy.

Respire ondo un par de veces y asentí en respuesta.

— I..iré al baño, ya vuelvo — les informe mientras me levantaba con su ayuda.

— Ten cuidado

— Si, si — dije mientras me alejaba de ellos tratando de calmar mis nervios.

No esperaba que todos supieran sobre lo que paso ese día, aunque no sepan quienes fueron, de igual manera me altera bastante.
Camine por los pasillos hasta poder llegar al baño y cruzar la puerta, pero, para mi desgracia ahí estaba el culpable de que mis deseos sexuales aumentarán tanto en estos días.
Félix se estaba arreglando el pelo frente al espejo gigante que había en la pared frente a los retretes.

Cuando quise huir fue demasiado tarde, él ya me había visto por el reflejo del espejo, sonrió con picardía antes de voltearse hacia mi, mirándome de arriba a abajo mordiendose el labio inferior, todo eso logró ponerme nervioso, contraje mis brazos a mi pecho con mis palmas cerradas.

— Hola darling — saludó con un tono bastante sensual en su voz, mi cuerpo tembló de forma ligera ante eso.

— ... — simplemente no pude decir nada, me encontraba preocupado y nervioso por lo que podría pasar en este momento.

— ¿Qué te ocurre lindo? Parece que los ratones te comieron la lengua — con cada palabra se iba acercando más a mi, así hasta que lo tuve frente a mi, con su mano en mi cintura.

Solté un gemido por la sorpresa y desvíe la vista hacia un costado poniéndome algo rojito.

— Ne..necesito pasar — iba a avanzar, si no fuera porque su mano agarró la mía y me metió dentro de uno de los baños.

— Conejito — susurró en mi oído con voz grave.

Mi piel se erizaba con tan solo escucharlo hablar. Pero, tenia que resistir, no podía mostrar los efectos que él causaba en mi.
Bajo hasta mi cuello para olerme en esa zona poniéndome nervioso, lo tome de los hombros tratando de alejarlo aunque sea unos centímetros de mi.

— ~Aah~ — escapó de mis labios al sentir como mordía mi cuello con algo de fuerza.

— Jeje — río con algo de picardía, estaba cayendo bajo sus redes, y eso es lo que menos quería ahora — Tienes un sabor algo... Raro

Se separó un poco de mi para acariciar mi mejilla izquierda con su mano derecha, de manera inconsciente recoste mi cabeza en su palma.
Se volvió a acercar solo para lamer mi mejilla y degustar el jugo baggio que ahora estaba seco por varias partes de mi, lo mire sonrojado por esa acción.

— Mmn, esto es Jugo multifruta ¿Verdad? — me preguntó antes de volver a lamer mi mejilla.

— ¡Ya! — me queje — S..si, es jugo mu..mul..multifruta

— Es mucho más rico cuando se mezcla con tu sabor — dijo antes de lamer mis labios.

— ¡H..hey! ¿Pero qué crees que haMnng.. — me cerró la boca metiendo su lengua justamente en mi boca.

Poco a poco me deje llevar por el momento.

— ¿Bonnie? — se escuchó la voz de Freddy del otro lado.

Corte el beso con Félix para poder responder

— S..si ¿Qué pasa? — solté un quejido al sentir como ahora él besaba mi cuello.

— ¿Esta todo bien? es que te tardaste mucho — se apoyó en la puerta del baño en el que estaba yo

— Si mng~ e..estoy bien, luego voy

— Okey, te dejo con tu novio — soltó una risa antes de irse.

Se dio cuenta... ¿Cómo? Fueron esos sonidos raros que hice o me vio por de bajo de la puerta.

— Ya Félix, para por favor — le pedí al sentir como comenzaba a manosearme de mas

— Lo siento, creo que me sobrepase un poco esta vez

— Aquella vez si te sobrepasaste — lo mire enojado recordando el momento en el que me violó, Ay dios, soy un estúpido al dejarme tocar otra vez por él.

Él no dijo nada, simplemente me abrazo con cariño y acuno mi cabeza en su pecho, podía oír sus latidos, era tan relajante.

— Olvidate de aquella vez ¿Si?

— ¿Cómo querés que me olvide? Te llevaste mi primera vez a la fuerza, dolió mucho y encima, por culpa tuya siempre tengo sueños húmedos — me queje sin daeme cuenta de lo que decía, me tapé la boca al darme cuenta por fin de loue había dicho

— Que interesante — me tomó de las mejillas para que lo mirara, cosa que hice — no puedo devolverte tu primera vez, pero, si puedo hacer que tu segunda vez sea mucho mejor que la primera

Me dio un pequeño beso, el cual si acepte

— Qué dices, conejito ¿Querés?

— Si, si quiero.

Y me volvió a besar.