Él me mintió, solo me enamoró para usarme, todo este tiempo creyendo que su nombre verdadero era Owynn, cuando realmente era "Chiguau".
No se porque lo hizo y no me lo quiso decir, solamente me secuestro y comenzó a divertirse con mi cuerpo, me tocaba, me besaba, me violaba, pero lo peor de eso era que a mi me gustaba de igual manera.

— ¿Cómo estas, putita? — pregunto entrando a la pieza.

Yo no respondí, estaba amordazado y atado de pies y manos.
Se acerco a mi y con su mano me hizo levantar la vista para mirarlo, no me cansare de el color de sus ojos, son hermosos.

— ¿Ya comiste? — asentí a su pregunta, si, ya había comido gracias a Towntrap, él me trae siempre la comida y agua para hidratarme.

Jamás pensé que Towntrap fuera secuaz de Chiguau, con lo bueno que es.

— Espero que estés listo, hoy tengo ganas.

Gateo hasta a mi para empujarme a su cama, yo solo traía puesto un bóxer y él toda su ropa, aunque no me quejo.
Me quito la mordaza para escuchar los futuros gemidos que seguramente soltaré, quitó la soga que ataba mis pies.

— ¿Sabés? Hoy vi a tu banda, siguen buscándote, al igual que tu.. novio..— lo último lo dijo con enojo antes de penetrarme de una, ni siquiera vi el momento en el que se bajo los pantalones o en el momento que coloco mis piernas a cada lado de su cintura.

— Du.. Duele.. — le dije acompañado de algunas lágrimas, todavía no me acostumbró a que sea rudo conmigo.

— Ya se te pasará y si no, no me importa... ¡Eres mío y tendrás que soportar lo que sea que te haga! — comenzó a embestirme de forma calmada, por un momento creí que me rompería el culo.

— ~Ah..— soltaba una pequeña cantidad de gemidos, trataba de concentrarme en el placer y olvidar el dolor que aun esta en mi.

— Quiero que digas mi nombré, que lo gimas alto..— su voz se escuchaba ronca por la excitación que tenia encima, hasta podía sentir como su pene creacia mucho más dentro de mi.

— Chi...chigu..au.. ~Mng~ Chiguau... ¡Más! Por favor.— le pedí mirando sus ojos, esos hermosos ojos bicolor.

— Como lo quiera mi pequeño~

Aumento su velocidad tocando más profundo dentro de mi, con cada embestida se me escapaba un gemido, mi respiración iba acorde sus movimientos.
Ya había dejado de doler por la cual él aumentaba la velocidad.
Besaba mi cuello con cariño, era algo que me encantaba, dejaba chupones para marca territorio o eso era lo que me decía.

— Abre tus ojos y mirame.

Acosté su orden, el placer era tanto que no podía evitar cerrar mis ojos con fuerza. Lentamente los abrí Encontrándome con su cara Sudorosa, gran parte de su pelo se pego a su cuello y frente, tenia un leve sonrojo en sus mejillas que lo hacia ver adorable, tenia el entrecejo fruncido y m miraba muy fijamente.

— Chi..chigu..— me callo poniendo un dedo sobre mis labios.

— Ya sabes como me tienes que decir.

— ~Daddy... Más, por favor se lo pido... Quiero más. ~

— Okey, Baby... Pero hay que buscar una pose más cómoda, ven..

Salio de mi interior ganándose un suspiro entre cortado mio.
Él se sentó en la cama y me hizo sentarme arriba suyo sin penetrarme o algo así, solo me hizo sentarme.

— ¿Daddy? ¿Por qué se detuvo?

— Bonnie, yo de verdad te amo y ahora estoy sintiendo arrepentimiento por la idiotez que te hice, sin querer te volví un adicto al sexo.. Tu eras muy inocente y yo destruí eso, no pensé en ti, en como te sentías al principio, en quien amabas o te gustaba, solo te tome como si me pertenecieras. — todo lo dijo mirándome fijamente a los ojos, tomando mis mejillas con sus tibias manos. Yo imité su acción y lo tome igualmente de las mejillas.

— No importa, vos me enseñaste y me hiciste sentir muchas cosas que antes no había conocido, además yo comencé a tener un sentimiento hacia vos antes de que pasara todo esto del secuestro, admito que al principio no quería y si, se puede decir que fue violación, pero con el tiempo lo fui disfrutando tanto como vos. Jejeje, se podría decir que sufro estocolmo... Porque yo también lo amo.

Él dejo salir una pequeña risa que me contagio haciéndome reír de igual manera, acerco de manera rápida su rostro para juntar sus labios con los mios de manera tierna, amo sentir sus labios, me dan un leve cosquilleo por el cuerpo. Pase mis brazos por sus hombros con lentitud para disfrutar más nuestro beso, poso sus manos en mi cintura, acariciándola con cariño, su tacto es tan suave.
Me aleje unos centímetros de sus labios para sentir su respiración chocando con la mía.

— ¿Seguimos jugando, Daddy? — le pregunte mientras iniciaba a mover mis caderas hacia adelante y atrás repetidas veces.

— Oh, mi baby, claro que jugaremos. — su tono era provocativo y deseoso, volvió a besarme pero esta vez con más intensidad.

Hoy estaríamos toda la noche ocupados jugando.