━ ⤿‧₊˚ BONNIE & CLYDE ˖˙ ៹
001. ┊capítulo uno, episodio uno
╰━╮❝ ¿eres un extraterrestre? ❞ 𖦹 !

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CINCO NO SABÍA dónde estaba, todo lo que sabía era que estaba en la Academia, pero no había nadie vivo, ya no había nadie y todo estaba destruido. Lo único que podría significar era el fin del mundo. 

Al primero que vio muerto fue a Luther, tenía un globo ocular en la mano que se llevó consigo, luego vio a Allison, Diego y Klaus. Continuó mirando alrededor del área y todos, cada persona estaba muerta.

Giró a su izquierda y a unas pocas millas de distancia había una luz blanca que se estaba apagando, pero era muy, muy brillante. Colocó el globo ocular dentro de su bolsillo y caminó lentamente hacia la luz blanca que era transparente y seguía apagándose y luego volviendo a subir.

Una vez que estuvo mucho más cerca de lo que estaba antes de notar que había una chica dentro de la burbuja transparente. Ella tenía el cabello rojo fuego que estaba sucio y en una cola de caballo desordenada debido a lo que acababa de hacer, estaba acurrucada en una bola con los brazos alrededor de las piernas. 

A medida que se acercaba, la burbuja se apagó cada vez más hasta que desapareció y él estaba a unos dos pies de distancia de ella. La chica respiró hondo y temblorosa, sintiendo cierta presencia y levantó la vista lentamente hacia Cinco que retrocedió un poco con las cejas fruncidas.

Sus ojos azules se encontraron con los de él y todo lo que vio fue dolor, sufrimiento y desesperanza, cerró los ojos dejando caer una lágrima de su ojo izquierdo antes de colapsar contra el suelo, pero su cabeza no golpeó el suelo, ya que Cinco fue lo suficientemente rápido como para atraparla justo a tiempo para dejarla caer lentamente.

Cinco no sabía quién era esta chica, no sabía cómo en pocos segundos su mente se llenó de puras preguntas sobre ella. 

La niña abrió los ojos una vez más y miró su mano antes de cerrar los ojos mientras tomaba una última respiración profunda y exhaló, tomando su último aliento.

Una vez que Cinco se aseguró de que ella ya no respiraba, miró su mano que sostenía un pequeño osito de peluche morado, estaba sucio y su cuello estaba desgarrado. No sabía por qué lo agarró y se lo llevó con él, pero lo hizo. 

Desde entonces, Cinco no ha podido dejar de pensar en la chica misteriosa que conoció o en lo que era la burbuja blanca que la rodeaba. 

—¡No puedo encontrarlo! —Bonnie gritó mientras destrozaba toda la habitación. Diego se sentó en las escaleras mientras observaba a la niña quitarse todas las cobijas y mirar dentro de cada cajón. 

Bonnie y Diego tienen una relación similar como padre e hija. Vio a Bonnie en el ring de pelea y siempre hablaba con ella después de las peleas, luego descubrió que Bonnie vivía como un gato callejero y decidió tomarla bajo su ala. 

—¡Diego, no puedo encontrar esa maldita mierda morada! —La niña tenía dieciséis años y todavía no podía deshacerse del conejito al que se aferraba desde que sus padres murieron. 

—¿Has revisado la ropa sucia?

—¡Sí!

—¿Tu gabinete?

—¡Sí! ¡Incluso el tuyo!

—¿Debajo de la cama?

—¡Sí! —Bonnie estaba indefensa arrojándose en la cama con el ceño fruncido mientras Diego se levantaba de las escaleras y caminaba hacia Bonnie. 

—Mira, niña, tengo que ir al funeral de mi papá y una vez que regrese te ayudaré a encontrarlo. —Diego dijo antes de extender su mano hacia Bonnie, quien lo miró fijamente—, ¿trato?

Bonnie no podía esperar tanto tiempo. Fue unas tres horas más tarde y ya estaba aburrida, ella jugueteó con algunos de los cuchillos de Diego tirándolos a la pared y al techo, cuando ya no pudo soportarlo más, se puso un par de pantalones cortos y una de las camisas blancas de Diego que cubría sus pantalones cortos y se puso sus converse antes de salir del estudio.

Ella sabía dónde estaba la Academia ya que a veces va allí cuando necesita algo de ropa. Diego le contó a Allison sobre Bonnie y Allison insinuó que ella podría conseguir cualquiera de sus prendas, lo cual hizo. 

Dobló la esquina y notó una luz azul que brillaba desde el cielo en el callejón. Caminando hacia eso frente a ella estaba Diego, Allison, Klaus y Luther. 

—¿Eso es un ovni? —preguntó y Diego rápidamente la agarró del brazo y la colocó detrás de él. 

—¿Quién es esa? —Luther le preguntó a Diego. 

—La hija adoptiva de Diego. —Klaus bromeó sin dejar de mirar el cielo azul brillante. 

—Bonnie, ha estado viviendo conmigo desde hace dos años, pero aún así no lo sabrías ya que has estado en la luna en una misión falsa. —Diego le espetó a Luther que iba a volver con algo sobre lo que discutir cuando alguien mayor apareció en medio del círculo azul brillante.

—Todo el mundo detrás de mí —Luther gritó colocándose al frente y luego Diego también entró al frente.

—Sí, ponte detrás de nosotros. 

—¡Yo voto por correr, vamos! —Dijo Klaus y Bonnie asintió con la cabeza y siguió a Klaus cuando Diego la agarró del brazo y la jaló detrás de él.

La electricidad de la luz azul comenzó a crepitar y Bonnie notó un cambio en el hombre que pasaba de ser un hombre mayor con canas a un niño de su edad. El trueno se desvaneció cuando el niño cayó al suelo. 

Todos se dirigieron lentamente hacia el chico que todos esperaban que Bonnie conociera. —¿Alguien más ve al pequeño número Cinco, o solo soy yo? —Klaus preguntó mientras observaban a Cinco revisar su cuerpo notando que era un niño, lo que Bonnie encontró confuso. 

—Carajo —Cinco dijo antes de que sus ojos se fueran a la deriva de todos y luego aterrizó en Bonnie, sus ojos se detuvieron en ella por un momento que todos notaron y Diego se paró frente a Bonnie, quien miró a un lado de su hombro y le envió una sonrisa. 

—Ni siquiera lo pienses, Bon —Diego le susurró a Bonnie, quien suspiró derrotada mientras comenzaba a entrar y poco después todos los demás la siguieron justo detrás de ella mientras el chico se teletransportaba. 

—¿Cuál es la fecha? La fecha exacta —Cinco preguntó mientras agarraba el pan y lo colocaba sobre la tableta. Klaus y Bonnie se sentaron en la mesa con las piernas cruzadas mientras que el resto se sentó en los asientos de la mesa. 

—Veinticuatro.

—¿De que?

—Marzo.

—¿Eres un extraterrestre? —Bonnie no pudo evitar preguntarse mientras tenía la cabeza apoyada en su mano mirando sospechosamente a Cinco que la ignoraba. A pesar de que pasó todo el apocalipsis pensando en la chica que sabe que está a unos metros de él con su familia.  

Todas las millones de preguntas vagando por su cabeza una vez más.

—Entonces, ¿vamos a hablar de lo que acaba de pasar? —Luther dijo, pero Cinco no respondió, así que Bonnie golpeó su rodilla con la mano inclinándose hacia adelante. 

—Creo que es un extraterrestre —Le susurró a Luther, quien se dio la vuelta y miró a Bonnie, que se inclinó hacia Diego, que estaba de pie detrás de ella. 

—¿Qué estás haciendo aquí? Esto es un asunto de familia —Dijo Luther y Bonnie agarró un cuchillo que estaba metido dentro de su converse y lo apuntó hacia él. Diego se lo quitó rápidamente con una sonrisa guardándolo en sus bolsillos. 

—No le hables así. —Cinco le espetó a Luther, quien luego se dio la vuelta para mirarlo confundido junto con todos los demás. 

—Lo que él dijo, no le hables así. Ella es familia desde que dejaste la luna. —Luther ignoró lo que dijo Diego y se puso de pie sobre Cinco.

—Han pasado diecisiete años.

—Ha pasado mucho más tiempo que eso. —Cinco se burló cuando saltó espacialmente para agarrar algo del estante superior.

—No he extrañado eso.

—¿Eso es normal? —Bonnie le preguntó en un susurro a Klaus, quien asintió con la cabeza antes de dejarla caer sobre el hombro de Bonnie, quien colocó su cabeza suavemente sobre la de él. 

—¿A dónde fuiste? —Diego preguntó a Cinco.

—Al futuro. Es una mierda, por cierto. —Cinco dijo y Klaus levantó un dedo.

—Se los dije.

—Esperaba que fueran mariposas, arcoíris y unicornios. —Bonnie dijo haciendo un puchero con los labios—. Solo bromeaba, prefería morir antes que vivir en un mundo lleno de mariposas, arcoíris y unicornios.

—Debí haber escuchado al viejo. —Cinco dijo caminando normalmente hacia el refrigerador abriéndolo—. Ya saben, viajar en el espacio es una cosa, pero viajar a través del tiempo es tirar los dados. —Cinco levantó la cabeza y se obligó a mirar a otro lugar que no fuera ella, por lo que sus ojos se posaron en Klaus y su falda—. Linda falda. 

Klaus levantó la mano jugando con el dobladillo de la falda, —¡oh, bueno, genial!

—Espera, ¿cómo volviste?

—Al final, tuve que proyectar mi conciencia hacia una versión suspendida en un estado cuántico de mi mismo que existe en cada posible instancia de tiempo. 

—¿Puedes expresarlo con palabras para tontos? —Bonnie preguntó cuál se ganó un golpe en la cabeza por parte de Diego. 

—Eso no tiene sentido.

—Bueno, si fueras más listo lo entenderías. —Diego se puso de pie y Bonnie, sin siquiera mirarlo, agarró su camiseta de spandex y lo mantuvo quieto. 

—¿Por cuánto tiempo estuviste ahí? —Luther preguntó extendiendo un brazo frente a Diego.

—Cuarenta y cinco años. Más o menos. —Luther volvió hacia atrás y Diego volvió a pararse junto a Bonnie. 

—Espera, ¿tienes alrededor de cincuenta y ocho? —Bonnie preguntó inclinándose hacia adelante con la cabeza apoyada en sus manos. Cinco levantó la cabeza de su sándwich y miró fijamente a los ojos de Bonnie, quien inclinó la cabeza hacia un lado. 

—No, mi conciencia tiene cincuenta y ocho. Aparentemente, mi cuerpo ahora tiene dieciséis nuevamente. —Cinco dijo colocando el pan encima de su sándwich de mantequilla de maní y malvaviscos. 

—Espera, ¿cómo puede ser eso? —preguntó Vanya. Ella era la única chica en la Academia y probablemente era de la que a Bonnie le gustaba hablar, ya que sabe más sobre el mundo real que los demás. 

—Dolores seguía diciendo que las ecuaciones estaban equivocadas, eh. —Bonnie miró al resto de la familia que no tenía ni idea de lo que estaba pasando—, apuesto a que ahora se está riendo.

—¿Dolores?

—Ahora he aprendido a no hacer preguntas porque entonces te vuelves más y más tonto cada vez. —Bonnie dijo todavía en la misma posición observando cada movimiento del chico que probablemente piensa que es un extraterrestre. 

Bonnie decidió desconectarse del resto de la conversación mientras cerraba los ojos y terminaba quedándose dormida. Klaus movió suavemente su cuerpo para recostar su cabeza en su regazo y sus suaves ronquidos se escuchan en la cocina.

Cinco estaba listo para irse cuando dejó de mirar a Diego. —Esa es Bonnie Moore, ¿verdad?

Diego asintió con la cabeza haciendo que Cinco moviera sus ojos hacia Bonnie que estaba profundamente dormida y asintió con la cabeza antes de ir a su habitación a cambiarse. 

—¿Alguien más se da cuenta de cómo mira a Bon Bon? —Klaus le preguntó a sus dedos apartando los mechones de cabello de su rostro. Miró a su alrededor para ver si todos estaban de acuerdo, pero todos lo dejaron haciéndolo suspirar profundamente.

—Tengo el presentimiento de que va a pasar algo entre ellos. ¿No crees, Ben?

—Claro lo que digas Klaus.

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