x18x

Gerard.

Frank se había desmayado.

No sabía si seguir en mi tarea de entretener a los niños y llevármelos o volver para ayudar a Frank.

Me decidí por la segunda opción, el sonido de su cabeza contra el suelo no se había oído nada bien.

Jamia estaba al lado de él, arrodillada, yo le dije que se llevara a los niños un poco más atrás pero no me prestó atención, sólo sentó a Cherry y a Lily donde estaban anteriormente, Miles quedó a mi lado mientras yo intentaba hacer que Frank reaccionara.

Los empleados de el lugar se acercaron rápidamente, y el pequeño, al ver la desesperación de los demás y ver a su padre tirado en el suelo rompió en llanto.

Miles abrazó mi pierna, yo me quité mi abrigo para usarlo como almohada para Frank.

Jamia no estaba haciendo nada, ¿no se le ocurrió contener a el niño?, aunque cualquier cosa era de esperarse después de haber dicho semejante información tan descuidadamente, sin contar que sus hijos estaban en la mesa.

Le acercaron un algodón con alcohol a la nariz de el castaño, después de unos segundos comenzó a reaccionar, su aspecto parecía el de alguien que acababa de recibir una paliza.

Tenía una cara de miedo que me hubiera gustado fotografiar, pobrecito. Miles seguía sin entender mucho pero cuando su papá se sentó en el piso y al fin estuvo lo suficiente consciente lo llamó para que se acercara.

El menor se soltó de mi pierna y fue a abrazar a su papá, era tan tierno. Luego me aproximé yo.

—¿Te sentis mejor?—No me importaba que ya se lo hubieran preguntado como diez veces, necesitaba estar seguro.

—Sí, qué buen momento para desmayarme, ¿no?—Me respondió con gracia. Miles seguía a su lado, ahora estaba mirando a su padre pero por sus ojitos se notaba que realmente no estaba observando nada, tal vez estaba imaginando algo.

—No es tu culpa, fue demasiada información, se te sobrecargó el disco duro—Sonrió, uno de los empleados de la tienda preguntó si necesitaba una ambulancia, Frank negó inmediatamente argumentando que ya se sentía mejor.

Lo ayudé a ponerse de pie y él se tambaleó un poco, tal vez sí necesitaba un médico. Se sentó en la silla que estuvo antes, se sacudió la ropa y apoyó sus brazos sobre la mesa.

—¿En qué estabamos?—Preguntó, pensé que estaba bromeando. Tomó a Miles y lo sentó sobre una de sus piernas.

—¿Por el golpe se te desacomodó el cerebro?—Soné bastante mal pero no me importó, seguramente estaba planeando seguir como si no hubiera pasado nada, pero se notaba que no estaba bien, en todos los sentidos.

—¿De qué hablas Gerard?—Me respondió con el mismo tono que usé.

—Estan las chicas preocupadas—Me referí a las dos jóvenes empleadas que se habían quedado ahí paradas sin saber qué hacer.—Yo lo estoy, te acabas de dar un golpe en la cabeza ¿y queres seguir conversando como si nada?, ¿me estás hablando en serio?—.

—Gerard tranquilizate, ¿qué tiene de malo?, las chicas pueden seguir con su trabajo tranquilas—Miró a las dos dependientas y ellas entendieron, alejándose.—Esto es algo importante, ¿o qué?, ¿pretendes que me vaya a el médico por algo tan insignificante?—.

—Es verdad Gerard, no fue algo muy grave, ¿por qué no te sentas un momento?—Jamia se había entrometido y Frank sabía que no me había gustado para nada, ella no me gustaba para nada. ¿Ocultarle al padre de tus hijas lo que es?, y encima decirlo en una cafetería, teniendo en frente a sus tres hijos, que uno ni siquiera sabía que era su madre. Yo sabía muy bien que en su conversación no debía meterme, y Jamia debería saber que no debe meterse en lo que yo hablo con mi pareja. Tal vez estaba exagerando un poco pero no me importó.

—No, mejor me voy. Espero que no te choques contra algo camino a casa—Recogí mi abrigo de arriba de la mesa, donde el castaño lo había dejado y me dirigí a la puerta.

Al parecer continuarían hablando, lo pude ver cuando me dí la vuelta al estar ya alejado y pude verlos conversando, las paredes delanteras de el lugar eran de vidrio así que podía ver tranquilamente.

Tal vez caminé demasiado tiempo mirando hacia atrás porque me choqué contra alguien, la persona se disculpó inmediatamente y se alejó, ni siquiera pude ver bien su rostro.

Algo me decía que debía volver a ver a esa persona, así que inconscientemente me giré hacía donde se alejó. El hombre tuvo la misma idea que yo y cruzamos miradas. Inmediatamente supe quién era, Bert, mi ex novio.

Desvié la mirada otra vez hacia el frente, pensé que ya se habría alejado pero cuando volví a girar para vigilar cómo se alejaba, estaba más cerca de lo que esperaba.

—¡Ah, me asustaste!—Dí un pequeño salto por la sorpresa, ¿en qué momento se había acercado tanto?

—¿Tan feo soy?—.

—¿Qué carajo, Bert?, ¿qué estás haciendo acá?—Ignoré su comentario, siempre solía hacer bromas de ese estilo.

—Bueno, es un lugar público—.

—Pero vivías en otra ciudad—Rasqué mi cabeza para disimular que miraba hacia la cafetería, él se dió cuenta y se giró tratando de ver lo que yo estaba observando.

—Sí, pero volví porque mi novia me dejó—Volvió su mirada a mí.

—Oh, lo siento mucho—De verdad lo lamentaba, después de nuestra ruptura no fue lo mismo para ninguno de los dos, en especial porque ninguno quería terminar.

Al dejar embarazada a Lindsey las cosas se salieron de control y aunque Bert me haya perdonado por haber hecho tal estupidez yo terminé de perderlo cuando decidí intentarlo con la pelinegra.

En realidad deseaba haber podido cuidar a Bandit junto a Robert pero las cosas nunca salen como lo esperamos. Él se había ido de la ciudad para comenzar de nuevo y me enteré por el Facebook de Mikey que él tenía una novia, no podía stalkearlo desde mi cuenta porque me había bloqueado, luego perdí el interés en saber.

—No te preocupes, ¿queres acompañarnos a mi madre y a mí a hacer las compras?—No tenía nada mejor que hacer, mi enojo ya había desaparecido y aunque estuviera casi seguro de que la madre de Bert me odiaría al recordar lo que hice, me arriesgué y lo acompañé. Él siempre fue tan agradable.

* * *

Ya llegó el Roberto 😎

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top