Extra 4: Ariana

¡El último extra! Uno que dará paso a una sorpresa... Así que por favor, lean la nota final.

***

Ariana tenía dos cosas claras en la vida. La primera era que jamás cambiaría por nadie y la segunda y más importante que jamás, jamás, se avergonzaría delante de un chico, otra vez.

***

En la vida uno tiene que esforzarse por lograr lo que quiere, Ariana sabía eso a la perfección.

Desde que entró a la universidad, y mucho antes, su vida era una constante prueba de retos académicos que muchas veces la frustraban y la hacían querer tirar todo, pero siempre llegaba a ella está idea: "Haz llegado hasta aquí, haz llegado tan lejos ¿Te vas a rendir ahora?"

No, claro que no. Ella jamás se rendiría.

Sabía que sí quería algo tenía que luchar por ello.

¿Le daba flojera? Claro que sí, pero esa era la vida. Y esa era una de las muchas razones que le molestaba de sus amigas.

Ariana las quería, no podía negarlo, y aunque no lo dijera a menudo sabía que ellas lo sabían, pero había momentos en los que simplemente quería darles un manazo cuando no se esforzaban lo suficiente para los exámenes o se confiaban. Pero fuera de eso todo era bueno entre ellas.

Se conocían y sabían, la mayoría de veces, lo que necesitaban sin necesidad de decirlo, se apoyaban a pesar de tener distintos ideales, y más importante nunca daban un paso atrás cuando se trababa de defenderse entre ellas.

Cayla era la más terca del grupo seguida por ella y Katrina, mientras que Raven y Stefanía era las que cedían ante sus locas ideas, mayormente Stefanía; por ello no le sorprendió cuando se enteró que Cayla la convenció de hablarle al amigo del crush de Raven.

Ariana sentía en sus huesos que aquello iba a terminar mal, empezando porque Stefanía era demasiado transparente y nerviosa.

Ella fue una atenta observadora de todo el drama que le sucedió a su amiga sin interferir, sobre todo cuando se dio cuenta que aquellos chicos eran amigos de alguien que quería olvidar y de quién sus amigas no tenían idea de su existencia.

Por lo ello aprovecho en hacerlas dudar de seguir relacionándose con ellos cuando contactaron crush de Raven.

—Se pasaron —les dijo Ariana.

—Cayla empezó —señaló Katrina apuntando a Cay.

—¿Yo? Fuiste tú quien escribió tu crush, ah, y no me señales no me gusta —le advirtió.

—Pero fuiste tú quien le dijo ella es Raven.

—Y yo aquí implicada sin haber hecho nada —dijo Raven con un tono bastante serio.

—Lo siento, no era mi intención, bueno si pero no quería ser tan directa —le dijo.

—¿Tú conoces la sutilidad? —preguntó Cayla sarcásticamente y Ariana sabía que eso era lo peor que pudo haber dicho en ese momento.

—Aunque parezca imposible, sí, que no quiera hacerlo a veces es distinto —respondió Katrina antes de girarse y mirar a Raven— Perdón, de verdad. Además a pesar de mi metida de pata hay un lado positivo.

—¿Hay un lado positivo? —preguntó Raven haciendo eco de sus últimas palabras con un tono de ¿De qué estás hablando?

—¡Claro que hay un lado positivo! Le gustas a Winter —le dijo.

—¿Cómo estás tan segura?

—Raven tiene un punto, además como es que al final Sebastián agregó a su amigo al grupo —preguntó Ariana.

—¿Sebastián te dijo que le gustaba verdad? —preguntó Katrina a Stefanía que asintió.

—Ahí tienes tu respuesta —me dijo.

Ariana se encogió de hombros— Yo sólo preguntaba, quién dice que no están jugando con nosotras después del numerito que hicieron ayer.

Y ahí estaba. Lo había dicho, sembró la duda.

—Sabes, estas siendo muy pesimista —le señalo Katrina.

Sí tan solo supieras porqué pensó Ariana.

—Y eso fue cruel incluso para mí.

—Si, eso fue cruel —concordó— Además no creo que Sebastián sea así —le dijo defendiéndolo por lo que Ariana rodó los ojos.

—Solo digo que puede ser una posibilidad.

—Ariana tiene razón —dijo Cay y todas la miraron sorprendidas.

—¿Qué? —le preguntó Stefanía.

—Es decir, ¿qué tanto sabemos de ellos? —preguntó.

—Yo conozco a Sebastián y él es buena persona, incluso desde antes que sepamos que es amigo de Winter él ha sido amable cuando se encontró conmigo —le respondió Stefanía.

—¿Lo conocías de antes? —preguntó Raven— Vaya, no cualquiera ayuda así nada más.

—Tienes razón —soltó Ariana antes de pensarlo y se arrepintió de eso.

—Sí, él es bueno pero de todas maneras creo que no deberíamos confiarnos —dijo Cayla.

—Pero...

—Puede que Sebastián sea buena persona contigo —les respondió a Stefanía— ¿pero sabemos cómo es con sus amigos? ¿O qué tanto está a hacer o dar por ellos? A veces los amigos se ayudan entre sí para jugar con otras personas.

—Bueno igual ya fue dijo —Raven— Dejemos el tema así.

—¿Y si él se acerca a ti? —le preguntó Katrina.

—No creo que lo haga.

—¿Qué estás pensando? —le preguntó Stefanía a Katrina qué parecía tener mil pensamientos por segundo.

—Nada —respondió.

—¿Qué estas tramando? —le pregunto Raven con un tono más serio.

—Nada —le respondió Katrina alzando las manos— Cayla y Ari tienen razón pero no podemos condenar a alguien sin conocerlo.

—Entonces...

—Entonces tenemos que buscar la manera de saber si es verdad lo que dice o no —dijo.

— ¿Quieres que le pregunte a Sebastián? —supuso Stefanía.

—¿Entonces cómo vamos a saber si es verdad lo que dicen? —le preguntó Cayla de vuelta un poco alterada.

—Aún no puedo decirles, primero tengo que hablar con una persona —respondió Katrina.

Ariana giro su rostro hacia la pizarra y dijo— El profesor aún no llega.

Necesitaba distraerlas antes de que mataran entre ellas.

Su parte había estado hecho y tuvo seguridad de que eso al menos estaría en mesa durante varias semanas, pero se olvidó de que cuando Katrina quería saber algo lo averiguaba. Por lo que de mala gana aceptó que no había motivo para desconfiar de Sebastián y Winter cuando lo dijo. Claro, eso no significaba que no hubiera problemas, pero eran algo que podían enfrentar fácilmente.

***

Ariana no era una persona que se considerará sentimental, a pesar de eso no pudo estar preparada para lo que sucedió aquel día.

Ella y Mason, su enamorado, habían estado saliendo por alrededor de casi dos años cuando empezó a notar ciertos cambios entre ellos.

El distanciamiento, la falta de interés, y las excusas. No solo de parte de él sino también de ella por lo que sabía a ciencia cierta que su relación estaba en su etapa final. La pregunta era ¿Terminarían bien o mal?

Claro, esa era solo su postura, Mason era un poco, solo un poco distinto a ella. Él era detallista, no dudaba en apoyarla, entenderla en su silencio, su manera de ser y sobre todo cuando hablaba, porque había que decirlo a veces era muy directa con lo que decía. También era amable, estudioso, responsable y unido con su grupo. Esas fueron las características que enamoraron a Ariana.

Habían quedado en reunirse en el parque de la facultad de ingeniería donde él estudiaba ya que sus clases terminaban después que las de Ariana.

Esos minutos la dejaron pensar acerca de lo que podría decirle Mason, pero por más que pensará nada llegaba a ella por lo que solo le quedaba esperar.

Pero yo debo ponerle un punto final a esto, se dijo. Ella no se iba a engañar y vivir en una mentira, en una relación donde obviamente ninguno de los se querían.

Mason llego diez minutos después y en su rostro se notaba feliz por hablar con ella.

Alerta número 1.

—Hola —la saludo dándole un beso en la mejilla.

Alerta número 2.

—Hola —respondió Ariana— ¿Qué sucede?

—Nada —dijo Mason con una mueca.

Alerta número 3.

Ariana frunció el ceño. No iba a jugar a las veinte preguntas para que él le diga el por qué la había citado.

—Vayamos directo al grano —dijo seria— Me dijiste que viniera acá ¿Para qué? —preguntó

Mason la miró con una sonrisa ligera, la primera sonrisa desde que llegó.

—Siempre tan directa —le dijo negando antes de soltar un suspiro— Tengo algo que decirte.

Obvio.

—Solo dilo, Mason, estas dando vueltas.

Mason se notaba reacio a decir algo. De hecho no dijo nada durante varios minutos frustrando a Ariana.

—Mason...

—Me ofrecieron una beca de intercambio —soltó justo cuando ella le iba a decir que hable.

Ariana parpadeó una, dos, tres veces asimilando la información.

¿Qué?

—La universidad nacional de Wiss ha hecho un programa de intercambio con beca a la cual aplique y fui aceptado.

—¿Por qué no me dijiste que estabas aplicando a un programa de intercambio? —preguntó Ariana sin ninguna emoción en su voz.

Mason no respondió lo suficientemente rápido para que Ariana le creyera su respuesta.

—Yo... Pues, yo no quería que te decepcionarás de mí sino era aceptado —le dijo.

¿Y yo tengo cara de estúpida? Quiso preguntarle, pero no lo hizo. Total, de qué servía en ese momento.

—Di algo, por favor —pidió Mason.

—Felicitaciones.

—Algo sincero —pidió el chico.

—Estoy siendo sincera —le señaló Ariana— Me alegro que hayas logrado aprobar para ese intercambio, lo que no me tiene feliz es que me estés mintiendo.

—Yo no...

—Tú sí, Mason. ¿En verdad crees qué no sé cuándo me mientes? —le cuestionó y su molestia aumento cuando él no le respondió.

¿Qué ocultas Mason? ¿Qué ocultas? se preguntó Ariana.

—Ari, de verdad, no te estoy mintiendo. Solo que no sabía cómo decírtelo y que en consecuencia afectara a nuestra relación —le respondió.

Ariana negó.

—Tú silencio está afectando a nuestra relación —afirmó Ari— Creo que lo mejor es dejarlo hasta aquí.

—¿Qué?

—Que terminamos, Mason.

Mason la miró unos segundos antes de preguntarle— ¿Estas segura?

—Sí —Sabía que respondiendo eso quedaría como la mala de la película, pero prefería eso a ser la triste chica abandonada— Adiós —le dijo tomando sus cosas y yéndose.

No quería que afectara a nuestra relación, ja. Si Mason quería mentirle debería haberlo intentado mejor.

Ariana: Necesito tu ayuda.

Cayla: Dime

Ariana: Terminé con Mason

Cayla: Por?

Ariana: Se va a estudiar a Wiss
Ariana: Pero algo no cuadra en su historia.

Cayla: Cuéntame.

Y eso hizo, si había alguien que podía descubrir hasta lo imposible era Cayla, solo esperaba no arrepentirse.

***

Después de terminar su relación con Mason y descubrir la verdad de por qué le había ocultado su intercambio, Ariana se enfrascó en sus estudios.

Su orgullo había sido herido por ese idiota, pero tarde o temprano se las iba a pagar.

Mientras no podía evitar sentir curiosidad por lo que Cayla estaba diciendo acerca del crush de Katrina.

¿Novia?

—¿Y con quién está? — preguntó curiosa; sin embargo, un bullicio interrumpió la respuesta.

Varios chicos del salón entraban molestando a Luis y Renata.

—Ahí está —señaló Cay con el mentón a los chicos— La pareja del momento.

Ariana debía admitir que se veían bien juntos.

—Hacen bonita pareja — comentó y Cayla asintió, por otro lado Raven no fue con su típico "Igual van a terminar" sino que dijo en un susurro— Lo va a matar.

Ariana no entendía a qué se refería por lo que no dijo nada y presto más atención a su grupo.

—No quisiera ser Luis —dijo Rave.

—Confirmo —eso fue dicho por Stefanía.

—¿Por qué dicen eso? —preguntó Ariana no pudiendo soportar más la curiosidad.

—¿Hay algo que no sepa? —cuestionó Cay mirándolas y cuando la vista de amabas se fue a Katrina, Ariana tuvo una idea de lo podía estar pasando.

Ojalá que no sea eso pensó.

A la salida Katrina salió como alma que la lleva el diablo junto a Raven, pero no sin antes discutir con Cayla.

—¿A dónde vas? —le preguntó Cayla con el ceño fruncido.

—Tengo cosas que hacer —le respondió Katrina.

—¿Se les olvida que tenemos que coordinar un trabajo para el lunes? —les cuestionó Cay.

Cierto, la tarea.

— ¿Se te olvida que hay un grupo de Whatsapp? — le refutó Katrina.

—Yo te aviso que acordamos —dijo Stefanía intermediando y ganándose una mala mirada de Cayla.

Eso iba a terminar mal e iba ser un estrés para ella cuando hicieran el trabajo.

Después de coordinar el trabajo todas se fueron dejándola sola con Stefanía por lo que aprovecho esa oportunidad para aclarar una duda sin entrometerse demasiado.

—¿Tú sabes qué es lo que pasa, verdad? —preguntó a su amiga.

—Sí.

Que Stefanía diera una respuesta seca era señal de que el tema era lo suficientemente grave. Además como podía pedir que contará los secretos de su amiga cuando ella misma les había dicho una mentira respecto a su relación con Mason,

—Bueno, no preguntaré más, pero si necesitan mi ayuda me dices.

Eso era lo mejor que podía hacer en ese momento por sus amigas, estar ahí para apoyarlas.

—Gracias.

—¿Qué harás ahora? —le preguntó Ariana.

—Voy a almorzar con Sebastián —¿Debería sorprenderle? No.

Esos dos ya deberían estar juntos pensó Ari.

—Bueno, me voy, chica. Nos vemos el lunes y suerte—le dijo Ariana dándole un abrazo antes de irse.

Deseaba que al menos una en su grupo tuviera un final feliz.

***

Ariana no podía creer que se estuviera prestando para aquello cuando obviamente no le convenía. Bueno, sí lo podía creer, sobre todo cuando era Cayla quien lo había pedido.

—Nos faltan diez — dijo Stefanía y Ari sonrío cansada.

Estaba feliz de avanzar el trabajo, pero pensó que se haría en unos días; sin embargo, ahí estaba haciendo encuestas mientras sus amigas ayudaban a Sebastián a preparar su declaración.

—Lo sé. Ya fuimos por todas las facultades —dijo Ariana sin pensar.

—No a todas — respondió Stefanía— No hemos ido a nuestra facultad — le recordó.

Ups. Dios, debería prestar más atención.

Momento de arreglarlo.

—Tienes razón, pero creo que ese fue el primer lugar de otros grupos para hacer sus encuestas —dijo casualmente.

—No perdemos nada al ir e intentarlo —insistió Stefanía.

¿Por qué sacaba su carácter cuando no debía?

—Descansamos un rato antes de caminar hasta allá —propuso Ariana mientras pensaba en un plan para evitar ir a su facultad.

Estaba a punto de rendirse cuando su celular sonó.

—Es Katrina —le dije a Stefanía— Aló —respondí.

—Hola, ¿Stefanía está contigo? —preguntó su amiga

—Sí, aquí está conmigo —La habían enviado con ella ¿Qué esperaban?

—Bien, ya pueden venir, estamos listas —dijo Katrina bastante animada y a Ariana le alegro escucharla así.

—Sí, no te preocupes justo íbamos para allá —le dijo, pero escucho una pelea al otro lado y Ariana supo lo que eso significaba— Vengan ahora —ordenó Cayla

—¿Ahora? ¿Enserio? —le pregunté.

Estaba cansada.

—Espera....

—Necesito que la traigas ahora, Ariana —dijo con su usual tono de no admito discusiones.

—Está bien, Cayla.

—No demoren.

—Sí, sí, ya vamos —respondió Ari antes de colgar y perder mi poca paciencia.

—Pensé que era Katrina —dijo Stefanía

—Cayla tomó el control del teléfono —le respondió poniéndose de pie— Vamos a la facultad.

—Pensé que íbamos a descansar — le recordó su amiga quejándose.

—Cayla nos quiere allá —le dijo Ariana sabiendo que con eso se movería y así fue.

El plan empezaba desde ese momento por lo que cuando estuvieron cerca de su facultad le dijo a Stefanía— Ve avanzado tú, chica, voy a comprar algo.

—Te acompañó.

— No, no —negó Ari— Anda avanzando. No vaya ser que Cayla se enoje porque no llegamos.

— Pero si no llegas igual se va a enojar —le respondió y Ariana estaba tentada a rodar los ojos.

¿Por qué no podía ponérsela fácil?

— Yo puedo manejarla —le dijo.

—Está bien — aceptó y Ariana quería bailar de felicidad— Pero no te demores — le pidió antes de ir a donde habían acordado con las chicas.

Ariana corrió como nunca había hecho en su vida.

—¿Y Stefanía?—le preguntó Cayla cuando la vio llegar.

—Viene por ahí —le respondió un poco agitada señalando al otro lado.

Katrina de dio un cartel y le explico lo que debían hacer.

—Okey —le respondió justo cuando Stefanía aparecía.

Cada una se puso en su lugar. Ariana estaba un poco nerviosa de que alguien pasara y las mirara, por lo que mientras más rápido mejor.

—¿Qué pasa? — preguntó Stefanía.

—Tenemos un mensaje para ti —le respondió Cayla con una sonrisa.

Esa era la señal.

Ariana abrió su cartel y supo lo que estaba leyendo su amiga.

Te espero en nuestro lugar, bonita. ♥

No tenía ni idea de donde era, pero suponía que Stefanía si o al menos hasta que preguntó— ¿Donde...

A Ariana casi le da un ataque hasta que su amiga negó sola.

—¿Qué haces acá? —le cuestionó Katrina al ver que seguía parada sin moverse — Ve, te está esperando —le dijo

—Gracias —le dijo Stefanía a todas antes de irse.

—¿Creen que le diga que si? —pregunto Ariana.

—Le va a decir que sí —respondió Cayla muy segura.

—Igual van a terminar —dijo Raven y todas se rieron.

Ninguna deseaba eso, pero aquello era una señal de que la tensión que había en su grupo estaba desapareciendo.

***

Siendo sincera Ariana pensó que todo el drama para ellas había terminado cuando Stefanía le dijo que sí a Sebastián, pero no, tenía que regresar su ex crush y hacerla llorar. Por suerte su amiga tenía a Sebastián para consolarla ya que en su grupo eran pésimas para ello.

Ojalá duren deseo Ariana.

Stefanía había pasado su propio infierno y creyó que era momento que su amiga fuera feliz. Aunque el tiempo le demostró que era más que feliz.

Hubiera deseado lo mismo para Raven si hubiera estado con Winter, pero parecía que lo que había entre ellos no funcionó por lo que quedaron como buenos amigos, por suerte.

Las clases por fin habían terminado y estaban saliendo del salón después de haber recibido sus últimas notas.

Todas aprobadas por suerte.

Fuera del salón estaban esperándolas Sebastián y su grupo por lo que cuando se acercaron, Stefanía fue a saludar a su novio mientras los demás los molestaban.

Era divertido.

Estuvieron conversando un momento y cuando estaban por irse un chico se acercó a donde estaban todos.

No, no, no. Pensó Ariana, pero mientras más se acercaba más convencida estaba de quien era esa persona.

—¿Me extrañaron? —preguntó el chico y sus amigos saltaron hacía él emocionados.

—¡Caín!

—¡Volviste!

—¿Cuándo llegaste?

Caín. Justo la persona por la que no había querido involucrarse con ellos.

—Hace unas horas —les respondió Caín— Vine corriendo a verlos. Los extrañe —dijo volviendo a abrazar a sus amigos— Entonces, ¿Quién me va a presentar a estas señoritas? — preguntó con un tono bromista mirándolas.

Estoy frita.

—Ella es mi enamorada, Stefanía —presentó Sebastián a su amiga.

—¡Por fin te conozco! —exclamó Caín— Sebastián habla mucho te ti —le dijo con una sonrisa.

—También de ti —le dijo Stefanía y Ariana quería quejarse.

¿Por qué la vida era tan injusta con ella?

—Ellas son sus amigas — dijo Winter señalándolas.

— Un gusto, yo soy Caín — se presentó con una sonrisa coqueta hasta que fijo su mirada en Ariana.

Diablos.

—Yo soy Carla — dijeron Katrina y Cayla al mismo tiempo.

—No les hagas caso — le dijo Samuel a Caín que se había reído sin apartar su vista de Ariana.

—Mi nombre es Ariana —dijo ya que todos estaban esperando que se presente.

El chico sonrió aún más ampliamente al escucharla.

—Creo que hice bien en regresar de Wiss a Housong — dijo Caín sin quitar la vista de ella y Ariana quiso largarse de ahí en ese instante, pero no lo hizo por orgullo.

Ella no hizo nada, no señor, y era imposible que él la recordará ¿Verdad?

***

Ariana estaba emocionada, junto con sus amigas viajarían al pueblo natal de Stefanía para celebrar el cumpleaños de su sobrina. Le alegraba que su amiga las incluyera así en su vida, además sería un fin de semana relajante después de un ciclo tan intenso.

—¿Estás lista? —preguntó su mamá entrando a su cuarto.

—Lista —respondió Ariana con una sonrisa.

Su hermano y su papá estaban esperándola en la sala.

No había sido fácil convencerlos de dejarla ir, pero lo había hecho bajo la condición de que ellos la llevarían a la estación donde se encontraría con las demás chicas de su grupo.

—Vamos, no vayas a llegar tarde —le dijo su padre.

Él podía no estar de acuerdo en que viaje, al inicio, -pero había aceptado y si había algo que odiara era la impuntualidad.

Los cuatro salieron entre risas y mientras su hermano subía su mochila a la maletera Ariana miro a la casa de a lado.

Su corazón paso de estar emocionado a nervioso en cuestión de segundos por lo que sentía que sufriría una taquicardia.

Ahí en el balcón de sus vecinos estaba Caín mirándola con una sonrisa pícara, y aunque Ariana se esforzará por no mostrar cuanto le afectaba lo hacía y más aún cuando sabía el motivo por el cual el su vecino la miraba así.

Tal y como el chico había prometido se había quedado en Housong desde el día en que se encontraron en la universidad. Eso no debería hacer una diferencia, total, habían sido vecinos por más de dieciocho años y las pocas veces que coincidieron en su mayoría eran en la secundaria, después cada uno hacía como si no existiera el otro o al menos así había sido hasta que sus grupos se unieron.

Sabías que esto podía pasar cuando Sebastián y Stefanía empezaron a salir formalmente susurro su inconsciente, y sí, era cierto, pero cierta parte de ella se había negado a pensar en ello mientras veía a su amiga ser feliz.

—Vamos Ariana —dijo su hermano llamando su atención.

Ariana lo miró asustada no quería que su hermano supiera a quién estaba mirando, pero su rostro le dio la respuesta que necesitaba.

—Tranquila, vamos —volvió a decir y ella le hizo caso entrando al auto.

Estaba nerviosa, no porque su hermano fuera a hacer algo, no. Samuel siempre le había dicho que ella tenía que pelear sus propias batallas para bien o para mal; sin embargo eso no hacía que deje de ser su hermano mayor.

Cuando llegaron a la estación Ariana encontró a Katrina ahí, ambas habían llegado temprano y conversaron mientras esperaban sus amigas iban llegando una a una.

Todo marcho bien hasta el momento en el que tuvieron que subir al bus, Ariana se despidió de su familia.

—Pórtate bien —le dijo su mamá mientras la abrazaba.

—No te olvides de comer —ese fue su papá

—No se preocupen sé cuidarme —les dijo y ambos le dieron una mirada que decían que no le creían.

Fue cuando tuvo que despedirse de su hermano que los nervios volvieron a Ariana.

—No te preocupes, flaca —le dijo Samuel en un susurró— Recuerda que yo estoy para apoyarte, no para hacer lo que tú debes.

—No hay nada entre nosotros —le dijo Ariana a su hermano para evitar que este se hiciera ideas equivocadas.

Samuel asintió— Regresa y haz lo que tengas que hacer —le dijo terminando de abrazarla antes de dejarla ir.

Ariana subió al bus con una sonrisa debido a las bromas que hacían sus amigas.

No sabía que podía depararle el futuro, pero estaba segura que no sería aburrido teniéndolas a ellas.

***

Llegamos al final oficial de esta historia T-T

Gracias por haber acompañado a los personajes hasta aquí y haberme acompañado a mí.Me pongo sentimental porque es mi primera historia finalizada y ha llegado bastante lejos, para mí.Bueno, pero no lloraré porque este no es el final de estos personajes, no, no.
Este extra dará inicio a una nueva historia, la historia de Ariana y Caín!!! Y se preguntan ¿Cuándo la publicaré? Bueno, eso depende de ustedes. Cuando Bonita Casualidad llegué a 1.5k de lecturas y 500 votos el segundo libro de esta trilogia (porque sí, hay dos libros más en camino) serán publicados. Así que si les gustó, compartan la historia y logremos esto.

Gracias por todo el apoyo que me dieron a través de BONITA CASUALIDAD.

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