Extra 2: Katrina
Katrina había aprendido de la vida que nada, nada, nunca llega gratis por el universo, siempre hay un precio que pagar.
***
Después de perder a su padre, Katrina y su madre vivieron con sus abuelos paternos que decidieron apoyarlas después de perder a la persona que más amaban. Aquello fue un alivio y una tortura al mismo tiempo.
Parte del alivio era que gracias a ello, Katrina y su madre no sucumbieron a la pena de la pérdida ni mucho menos se vieron en problemas económicos; sin embargo, esa paz traía un precio, una tortura que contrarrestaba la paz que sentía por la presión que sus abuelos ponían sobre ella al querer que estudiara y fuera como ellos querían.
Lástima para ellos que Katrina no quisiera hacerles caso.
Su padre la había educado para ser una persona decidida, responsable y dueña de su propio destino.
Por ello, y apenas salió del colegio, acordó que se iría a vivir a Houstong con uno de los hermanos de su madre.
Una nueva ciudad, en un nuevo país, donde ella podría tener una nueva vida.
Una oportunidad que pensaba aprovechar al máximo, y fue exactamente lo que hizo.
Sus tíos la recibieron y la apoyaron para que se adaptará e ingresará a la universidad Nacional de Houstong, donde conoció a cada una de sus, ahora, amigas.
Todo entre ellas era bonito, tenían una amistad que se complementaba, a pesar de las discusiones que tenían.
En su mayoría con Cayla. Pero Katrina sabía bien por qué su amiga era así, quizá no con exactitud; sin embargo, la actitud retadora de Cayla no era más que un escudo para protegerse.
Ese, era un escudo que alzaba cada vez que alguien quería algo con ella.
Katrina podía tontear y jugar con confianza de que nunca pasara nada más, pero si fuera algo serio ella sería la primera en decir no. No quería enamorarse y sufrir como había visto en varios casos, incluso en su madre. Sin embargo, como todo en la vida esas cuestiones se derrumban como un castillo de naipes cuando "el corazón" se involucra.
La relación que Katrina tenía con Luis desde un inicio fue terrible, el carácter que ambos les impedía estar juntos en un mismo lugar sin que estuvieran molestándose, o bueno Luis molestaba a Katrina mientras ella amenazaba con pegarle.
Tres años con la misma relación cualquiera pensaría que algo entre ambos sería imposible, incluso ellos lo creyeron, pero el destino estaba decido a mostrarles lo contrario.
Después de encontrar al amigo del crush de Raven, por el cual Katrina tenía un especial interés para poder molestar a su amiga, se fue a encontrarse con una de sus mejores amigas de la infancia que había llegado a Houstong a visitarla para que convencerla de volver a vivir con sus abuelos.
—No voy a regresar, Diana —le dijo Katrina a su amiga.
—Te extrañamos —le respondió la chica y Katrina rodó los ojos.
—Dije no voy a regresar —repitió con fuerza y un tono que no dejaba espacio a discusiones.
Diana la miró con pena. Ella sabía que el que se fuera de casa de sus abuelos tenía más que ver con el llevarles la contraria.
—En algún momento vas a tener que superarlo —le señaló.
—Cuando seas culpable de la muerte de tu padre, me avisas a ver si sigues pensando lo mismo —le respondió Katrina a su amiga sin pensar.
La mirada de Diana demostró cuánto le había dolido sus palabras, pero, y aunque sabía que había hablado mal, Katrina no pensaba rectificarse.
—Nos vemos otro día — le dijo poniéndose de pie y dejando a su amiga sola en el restaurante.
Katrina camino en dirección a la universidad, ya que, no estaba muy lejos, conteniendo las ganas de soltar las lágrimas que amenazaban con salir.
Los recuerdos del fatídico día en el que perdió a su padre se repetían como un disco rayado.
Si tan solo no hubiera ido a esa fiesta pensó con rabia.
Tan perdida como estaba en sus recuerdos no se fijo por donde iba hasta que terminó chocando con un hombre desconocido.
—Hola, linda —dijo el señor, porque Katrina le calculaba unos treinta años— ¿Estas bien? —le preguntó queriendo tocarle el rostro; sin embargo, Katrina fue más rápida y se alejó de él.
—Con permiso —le respondió molesta por el atrevimiento de ese hombre, pero no pudo avanzar mucho, ya que el señor la tomó por la mano.
— ¿Por qué corres, hermosa? — preguntó el hombre y Katrina sintió repulsión correr por sus venas.
—Suélteme, viejo estúpido — le respondió molesta mientras quitaba su mano.
El señor parecía dispuesto a insistir y Katrina analizaba a su alrededor, viendo como las personas pasaban e ignoraban lo que pasaba.
Idiotas.
Sin embargo, antes de que alguno de los hablara un brazo rodeo a Katrina por la cintura haciéndola tensarse.
—Mi amor, tardaste demasiado —escucho y con pesar Katrina reconoció esa voz.
La reconocería donde fuera.
Luis estaba ahí mirándola con una sonrisa burlona mientras la abrazaba.
—¿Pasa algo? —le preguntó Luis al viejo estúpido quién lo miró como si fuera una cucaracha antes de girarse— Debes tener más cuidado cuando caminas por la calle —le dijo Luis a Katrina cuando el señor ya no estuvo a su vista.
Katrina se suelta molesta de su agarre.
—Yo no tengo la culpa que el machismo haga a los hombres idiotas —le respondió a Luis.
—Sé que no tienes la culpa, pero debes tener más cuidado, hay bastantes acosadores por las calles —le señaló y Katrina tuvo que estar de acuerdo con él aunque le doliera.
—Gracias por tu ayuda y adiós —le dijo queriendo pasar por su lado; sin embargo, Luis no la dejó avanzar— ¿Y ahora qué? —le preguntó Katrina.
Luis la miró como si estuviera analizándola haciendo que la frustración en la chica aumente.
—¿Y bien? —presionó.
—¿A dónde vas? —le preguntó Luis.
—A dónde no te importa —respondió Katrina queriendo soltarse del agarre de su némesis, pero él era más astuto y no dejó que eso pasara — Voy a la universidad. Ahora suéltame —le ordenó.
Luis sonrió satisfecho consigo mismo mientras la soltaba antes de decir— Te acompaño.
—No necesito de tu compañía —le dijo Katrina con saña.
—Y yo no necesito de tu aprobación —le replicó Luis.
—Eres un idiota —señaló Katrina girandose; sin embargo, eso no le impidió escuchar la respuesta del chico que la había ayudado.
—Pero puedo ser tu idiota —susurro Luis, pero Katrina no respondió.
No señor, ella no iba responder a semejante tontería que salía de la boca de alguien que solo tenía dos neuronas.
***
—Te odio — susurro Katrina mientras buscaba en su celular a la velocidad de la luz un contacto específico.
No podía creer como algo tan sencillo se le había escapado de las manos. No, si podía créelo y la culpa recaía en el chico a lado de ella.
Luis había querido que se vieran en el centro comercial de Houstong para una cita.
Sí, una cita.
Una cita con su némesis.
Una cita con quien se dedicaba a hacerle la vida imposible y a quien ella quería asesinar el noventa por ciento de las veces.
—Aló... —respondió la voz al otro lado y Katrina suspiró.
—¿Estás ocupada? —preguntó a su amiga.
—No... Bueno estaba en una salida con mi familia —le respondió.
—Oh... Sobre que lo viste...
—No vi nada —dijo rápidamente Stefanía haciendo reír a Katrina.
— Tranqui... No te estreses, sé que nos viste pero por favor no le digas a nadie.
—¿Están saliendo? — le preguntó su amiga con curiosidad.
—No... Bueno, no exactamente —respondió Katrina mirando de reojo a Luis.
—Katrina...
—Dime...
—¿Son enamorados? —preguntó y esa era una pregunta fácil.
—No. Nos estamos conociendo, si se puede decir así —respondió atrayendo la atención de Luis— Pero por ahora no quiero que nadie sepa de esto —le dijo pidiéndole implícitamente que no dijera nada.
—No te preocupes, no le diré a nadie —respondió Stefania.
—Gracias.
—No tienes que agradecer, el lunes nos vemos —respondió antes de colgar.
Uno, dos...
—¿Así que nos estamos conociendo? — le cuestionó Luis sin molestia en su voz.
—¿Qué querías que le dijera? —le cuestionó Katrina.
—Qué somos enamorados —respondió Luis seguro de sus palabras.
—No somos enamorados —le señaló Katrina al chico— Tú nunca me pediste salir como pareja y yo tampoco lo hice —le recordó.
Luis hizo una mueca sabiendo que Katrina tenía razón.
Y esa era la razón de ella para que nadie supiera lo que pasaba entre ellos.
—¿Qué planes tienes para San Valentín? —le preguntó Luis tomándola de las manos y Katrina sonrió negando.
Sabía que quería el chico y ella no se lo pondría fácil.
***
Sí había algo que Katrina odiaba era fallar cuando había dado su palabra; sin embargo, en ese caso era necesario.
Cayla necesitaba de su ayuda, aunque no se la hubiera pedido, y por ello tuvo que cancelar su cita con Luis, quien estaba más que molesto, para San Valentín.
Planear un arresto para el ex de Cayla había sido complicado, pero no imposible.
Con ayuda de su tío, Katrina pudo encontrar que Alberto era un acosador obsesivo de primer nivel, por lo que se dedicó a visitar a cada una de las chicas que había acosado para obtener un testimonio del tormento que él les hacía pasar.
Una de ellas le había dicho que él la había amenazado para que se vieran en San Valentín por lo que era una oportunidad que aprovecharon para arrestarlo y durante un segundo casi sale libre, pero con los contactos debidos, pudieron encerrarlo.
El orgullo de Katrina hizo que fuera hasta su celda a verlo.
Ahí, solo en la oscuridad y con la cabeza gacha, Alberto parecía un chico apenado, pero en cuanto levantó su rostro al percatarse de su presencia se dio cuenta que eso sólo era una fachada, una mentira.
—Vaya, vaya. Una amiga de Cayla —le dijo con burla— ¿Se puede saber que alguien tan linda aquí? —preguntó, pero Katrina no respondió— ¿Cayla sabe que estas visitando a su ex? —le cuestionó y Katrina sonrió.
—Lo único que Cayla va a saber es que por fin está libre de una escoria como tú —le respondió Katrina.
Alberto negó riéndose de sus palabras
—Chica ilusa, yo voy a salir más rápido de lo que crees —le dijo— La justicia nunca estará de su lado.
Katrina sabía que de ser otra persona tendría que resignarse a ese fin, pero ella tenía todo planeado.
—Sabes, puede que tengas razón —le respondió— Puede que la justicia por sí sola no te dé tu castigo —tuvo que admitir y Alberto sonrió— Pero te juro que yo me voy a encargar que estés en una celda por muchos, muchos años —dijo con seguridad— Porque no voy a jugar limpio para lograrlo.
La sonrisa de Alberto se borró cuando entendió las palabras de Katrina.
—¡Maltida estúpida! —gritó Alberto y Katrina dio dos pasos adelante con una sonrisa.
—Disfruta de tu nueva vida —le dijo Katrina antes de girarse e irse de aquel lugar escuchando las maldiciones y deseos de venganza de Alberto.
Al día siguiente, y después de la conversación con Stefanía, tuvo que contarle a Cayla, que Alberto estaba detenido.
Las lágrimas que su amiga derramó en ese momento rompieron a Katrina y la hicieron desear que el castigo para Alberto fuera aún mucho mayor.
***
Cuando ingresaron a la universidad Katrina no se imaginó el drama que viviría Stefanía con Sebastián.
Entre las idas y venidas que hubo decidió contarle a Raven sobre su relación con Luis.
No es que hubieran dado el paso para decir, sí, somos pareja. Pero habían decido ser exclusivos.
—Entonces... Estas saliendo con Luis —repitió Raven y Katrina asintió— Pero no son pareja.
—No, no lo somos.
—Me siento estafada que me lo cuentes hasta ahora —le dijo Raven y Katrina se sintió mal por haberle ocultado aquello a su amiga, pero...
—No preguntaste si estaba saliendo con alguien —le señaló Katrina queriendo salir inocente de la acusación.
—Te pregunté si tenías enamorado —le recordó Raven.
—Pero Luis no es mi enamorado —le respondió Katrina con una sonrisa. Además, era la verdad.
Raven le dio una mirada que expresaba claramente lo que pensaba.
Katrina estaba loca. Y sí, pero era algo bueno, hacía su amistad especial.
—¿Y qué hay de ti y Winter? — le pregunto a Rave.
Después de que la situación entre Sebastián y Stefanía se arreglara, habían dado el siguiente paso para que Raven y Winter se conocieran; sin embargo, ellos no daban señales de haber dado un paso.
—Bien, hemos estado conversando —le dijo su amiga a Katrina.
—¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? —preguntó Katrina interesada.
—Que Winter y yo hemos estado conversando por Whatsapp desde el primer día que lo agregaron al grupo —le respondió Raven riéndose.
—¿Y por qué yo no lo sabía? —le preguntó Katrina con un puchero.
—Por qué no preguntaste —le dijo Raven devolviéndole sus palabras.
—Touche —Katrina tenía que admitir que Rave tenía razón— Entonces, cuéntame ¿Cómo es él? —preguntó curiosa y si su amiga veía un futuro ahí.
***
El tiempo parecía ir más lento cuando sucedían cosas que estresaban.
Los exámenes y los problemas.
Katrina no podía entender cómo era que su grupo siendo tan tranquilo y alejado de los demás tenía tanto drama en tan poco tiempo.
Por un lado estaban Stefanía y Sebastián. Por otro lado estaba Raven, Winter y el idiota del ex de Raven, Charls. Y también estaba ella misma y su cuasi relación con Luis.
No es que se quejara pero parecía que todo iba en picada; sin embargo, cuando quería hablar del tema él no la dejaba y le cambiaba el tema, además de decirle palabras lindas.
También estaba el problema actual con Aysel, con quien estaba conversando junto con Linda.
Su amiga le había pedido un tiempo a su enamorado, con quien tenía dos años.
—¿Hay algo que te haya hecho dudar? —le preguntó Linda con todo el tacto posible y Aysel negó.
—¿Por qué le pediste un tiempo? —le preguntó Katrina a Aysel.
Su amiga las miró a ambas y agachó la cabeza.
—No agaches la cabeza a menos que lo hayas engañado —le señaló Katrina con un tono fuerte.
—No lo he engañado —le respondió Aysel.
—Lo sabemos —medio Linda dándole una mirada mordaz a Katrina— Pero estas decaída y queremos saber por qué, tú fuiste quien pidió ese tiempo —le recordó.
Bueno, eso era lo que Aysel había contado.
—Ya no lo quiero —les respondió su amiga con la voz un poco quebrada— Ya no estoy enamorada de él y no sé si terminarle o no —les dijo.
Linda y Katrina se miraron con entendimiento. Eso era algo que ellas sabían que iba a pasar.
—Aysel ¿Qué te dice tu corazón? —le preguntó Linda a su amiga.
—Que no quiero lastimarlo —le respondió— Que no quiero sufrir.
—Ya estas sufriendo —le señaló Katrina.
—No ayudas —le recriminó Linda.
—Aysel no quiere ayuda, quiere que le digan las cosas como son —le dijo a su amiga antes de girarse a Aysel— Antes de pensar en él piensa en ti.
—Pero... —empezó a decir Aysel antes de que un grito la interrumpiera.
—¡Katrina, ven! —gritó Cayla y Katrina solo le hizo una señal con la mano que indicaba que no la molestara— ¡Katrina! —gritó de nuevo.
—Estoy ocupada —le gruñó Katrina a Cay.
—Ven —ordenó Cay.
—Estoy ocupada —le respondió Katrina antes de girarse e ignorar a las demás chicas.
Tenía una conversación importante en ese momento; sin embargo, no podía evitar escuchar a Cayla.
—No me voy a repetir. Además le va a interesar más a ella —dijo y tanto Aysel como Linda la miraron.
—¿Por qué? —preguntó Stefanía.
—Porque se trata de Luis —respondió Cayla y Katrina se tensó— Ahora se quedó sin crush —dijo Cay lo suficientemente fuerte para asegurarse de que Katrina la escuchara, pero no era necesario, Katrina estaba prestando atención
—¿Qué?
—¿Por qué?
Preguntaron Rave y Stefanía al mismo tiempo.
—Luis tiene novia —les respondió Cayla.
¿Qué demonios hizo? Pensó Katrina. Lo que decía Cayla no tenía sentido.
—¿Y con quién está? — preguntó Ariana, sin embargo un bullicio atrajo la atención de todos.
Varios de chicos del salón entraban molestando a Luis y Renata.
—Ahí está —señaló Cay con el mentón a los chicos— La pareja del momento.
Katrina se sorprendió por una milésima de segundo antes de reprimir sus emociones. Sin embargo, dudada que quien la mirara no se diera cuenta de que estaba enojada.
El mundo dejó de existir unos segundos mientras Katrina fijaba su atención en Luis, mientras Aysel y Linda tomaban sus manos.
Ellas también sabían de su casi relación porque él les había dicho.
¿Y todo para qué? Se cuestionó Katrina.
—¿Hay algo que no sepa? —escuchó Katrina que Cay preguntaba y se obligó a calmarse.
Por suerte para ella, el profesor llegó y puso orden antes de que algo más pasara.
Cada hora de clase fue una tortura y a la salida se fue con Raven, quien sabía más que nadie de su relación.
—¿Qué harás? —le preguntó su amiga mientras ambas estaban en una cafetería en el centro de la ciudad.
—Lo voy a matar —gruñó Katrina.
Raven negó, pero no dijo nada más por un rato.
—Sabes que cuentas conmigo, ¿verdad?
—Lo sé —le respondió Katrina— Y te agradezco que estés conmigo en este momento.
—Nunca te dejaría sola —le dijo Raven dándole una sonrisa que Katrina imitó.
Raven tenía razón, ella no estaba sola. No podría ocultar un cuerpo, pero haría que Luis se arrepintiera de haber hecho lo que hizo.
***
Katrina tuvo suerte de que Sebastián las buscará para pedirles ayuda con su declaración a Stefanía.
Cabe decir que estuvo más que feliz por su amiga, pero sobre todo porque eso le dio la oportunidad de calmar los ánimos en el grupo, en especial entre ella y Cayla.
Por lo que un día después de que Alejandro apareciera y desapareciera como tenía por costumbre decidió contarle a Cayla la verdad de lo que había pasado con ella.
—¿Qué sucedió con Luis? —preguntó Cayla sin andarse por las ramas.
— Él estuvo saliendo conmigo cuando dijo que Renata era su enamorada —le respondió Katrina de manera práctica.
—¿Cómo quieres que te ayude? —le preguntó Cayla y Katrina sonrió.
Sabía que Cayla la ayudaría en su venganza, aunque lo que había planeado no era una venganza como tal.
—Le diré la verdad a Renata —le respondió.
—¿Y tú crees que te crea? —le cuestionó Cayla y Katrina hizo una mueca.
—No, por eso tú me vas a ayudar —le recordó.
—¿Qué quieres que haga? —preguntó nuevamente Cayla.
—Quiero que cites a Luis en el parque de derecho y lleves a Renata ahí —le respondió Katrina explicándole luego que era lo que ella haría.
***
Katrina estaba nerviosa.
Cayla había citado a Luis a las tres en el parque de derecho y no llegaba.
Bueno, sólo habían pasado cinco minutos de más, pero igual se sentía nerviosa.
Él tiene que venir se repitió en su mente mirando alrededor.
No lo veía por ningún lado.
Ese...
— Sabía que tú ibas a estar aquí — escucho de ir detrás de ella.
—Y aun así viniste —respondió Katrina girándose a enfrentar a su némesis.
—Sé que te debo una explicación — le respondió Luis y como mínimo tuvo la decencia de lucir avergonzado.
—Una expiación que me darás porque planee esto, de lo contrario no lo hubieras hecho —le señaló.
—Lo siento —se disculpó Luis, pero Katrina no quería escuchar eso.
—¿Qué sientes? ¿Haberme engañado? —le preguntó.
—No éramos pareja, tú siempre debías eso —le reclamó dando en el orgullo de la pelinegra.
—Pero estábamos saliendo. Dime ¿Cuánto tiempo estábamos saliendo? —le preguntó; sin embargo, Luis no respondió— ¡Dime!
—Casi cuatro meses —le respondió Luis.
—¿Y desde cuando andabas echándole flores a Renata? —le preguntó.
—¿Pará qué quieres saber? —le cuestionó Luis.
—Pará saber cuánto tiempo me tuviste engañada —le gruñó Katrina— Dijiste que me ibas a dar una explicación y hasta ahora no escucho ninguna de tu boca.
—Lo siento —repitió y Katrina quería abofetearlo por decir eso — No creo que importe cuanto tiempo fue que estuve pretendiendo a Renata, pero si quieres saber fue la mitad del tiempo que estuvimos saliendo —le respondió.
Cálmate Katrina, cálmate se repetía.
—No sé porque hice lo que hice, pero ya está hecho y lamento haberte engañado —le dijo.
—¿Te das cuenta que no sólo me engañaste a mí? —le preguntó Katrina.
—Nadie tiene por qué saber de esto —le respondió Luis sin vergüenza alguna— Renata no debe enterarse de esto —señaló y Katrina sonrió.
Que idiota.
—Creo que ya es muy tarde para eso —le dijo señalando con el mentón detrás de él.
Ahí estaban Renata, Cayla y Raven.
Luis miraba de las chicas a ella como un animalito acorralado.
—Tú lo planteaste —le gruñó y Katrina se acercó lo suficiente a él para burlarse.
—¿En verdad pensaste que te dejaría ir solo así? No seas idiota—le dijo antes de ir hacia dónde estaban las chicas y se detuvo delante de Renata.
—Ya sabes la verdad, ahora todo queda en ti — le dijo antes de irse con sus amigas.
Quizá no fuera la venganza que todos pensaban que haría, pero para ella era suficiente.
***
Y colorín colorado un extra más ha terminado 🤣
Espero que les haya gustado, siendo sincera sufrí un poquito escribiendo este extra porqué no sabía cómo empezar; sin embargo, puedo decir que estoy satisfecha con el resultado, exprese todo lo quería y más 🤭
Pero tengo una pregunta ¿Qué hubieran hecho ustedes en el lugar de Katrina? Me da curiosidad saber eso.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top