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Todos sabemos cuándo algo anda mal sin que nos digan una palabra, ese sexto sentido que se activa ante algo que presentimos, eso era lo que sentía en aquel momento, y no, no era porque había llegado tarde, después de mucho tiempo y el último día de la semana, era algo más.

La primera hora de clase había finalizado y esperé fuera del salón a que el profesor se fuera antes de ingresar, fue en ese momento que sentí que algo iba mal.

Cerca de la entrada de la puerta, un grupo del salón estaban discutiendo, lo que no me puso un poco incómoda ya que siempre he tratado de evitar ese tipo de situaciones.

Por eso nunca peleas con Cay me dije antes de apresurarme y pasar al grupo para encontrarme a un par de compañeros que estaban escuchando la conversación del otro grupo.

Negué con la cabeza antes de seguir mi camino e ir a la parte trasera del salón donde empecé a preocuparme.

Katrina, Linda y Aysel estaban retiradas de nuestro lugar habitual hablando casi en susurros y aunque no se podía escuchar claramente lo que se decían sus rostros dejaban sin duda alguna que algo andaba mal.

Katrina tenía frustración escrita en el rostro, mientras que en el de Linda la duda era clara; sin embargo era la expresión que mostraba Aysel la que me dolía.

Resignación.

Aysel tenía una derrota total escrita en el rostro pero también el miedo.

Me acerqué a Ariana y Rave que estaban sentadas en su sitio habitual.

—Ven chica, te guarde sitio aquí —dijo Ariana quitando su mochila de una carpeta delante de ella.

—Gracias —le respondí dejando mi mochila en el lugar antes de sentar y girarme a verlas— ¿Saben que pasó con ellas? —pregunté a Ari y Rave señalando disimuladamente a donde estaban muestras otras tres amigas.

—Ni idea.

—No chica.

Respondieron Rave y Ari al mismo tiempo.

—Desde que llegaron se alejaron para conversar —agregó Rave.

¿Qué habría pasado?

—Por cierto ¿Sabes dónde está Cay? —me preguntó Ari.

—Sí, estaba desayunando en el comedor —le respondí— No debe tardar en llegar —agregué.

Había hablado hace unos minutos con Cay, quién me dijo que ya estaba de camino y...

—Creo que pasó algo en el comedor —les comenté a mis amigas.

—¿Cómo qué? —preguntó Rave.

—No sé — le respondí encogiéndome de hombros— Cay dijo que tenía algo que contarnos —dije.

Normalmente no decía nada, pero uno de los cambios que tenía era el que me había vuelto un poco más conversadora.

—¿Qué será? —cuestionó Ari.

Volví a fijar mi vista en mis tres amigas, me preocupaba lo que conversaban.

Katrina se veía molesta y Linda tenía una determinación más firme en su rostro, lo que dejaba a Aysel quien negaba a las palabras de las chicas.

—Ya llegó —dijo Ariana de la nada quitando un cuaderno del asiento a lado suyo.

—Gracias, chica —dijo Cay llegando a donde estábamos.

No me había fijado que mi amiga ya había llegado por estar mirando a mis otras amigas.

—¿Y bien? — cuestionó Rave a Cay quién la miró con una ceja arqueada ante su pregunta, por lo que Raven rodó los ojos antes de decir— Stefanía dijo que había algo que nos ibas a contar.

Cayla me miró con un poco de molestia.

—Te pasas —¿Y ahora que hice? Me pregunté cuando me dijo eso, aunque era algo común cuando estaba con Cay

—Sí, pero debemos estar todas — les dijo Cayla — No voy a estar repitiendo.

Esa era una amenaza que siempre decía y que Katrina se encargaba que nunca cumpla.

—¡Katrina, ven! —llamó Cayla a nuestra amiga quien se giró y le hizo señas de estar ocupada— ¡Katrina! —gritó Cay lo suficientemente fuerte para que Katrina se girará molesta.

—Estoy ocupada —le gruñó mi amiga desde el lugar en el que estaba.

Esto va a terminar mal pensé y por las muecas que ponían Raven y Ariana pensaban lo mismo.

—Ven —ordenó Cayla y yo rodé los ojos.

¿En serio pensaba que Katrina le iba hacer caso?

—Estoy ocupada —le respondió mi amiga antes de girarse e ignorarnos.

Cayla se veía lista para volver a gritar cuando Rave dijo— Dinos a nosotras, nada más.

—No me voy a repetir —gruñó Cayla antes de señalar el lugar donde estaba Katrina— Además le va a interesar más a ella.

—¿Por qué? —le pregunté.

—Porque se trata de Luis —me respondió Cayla.

Inmediatamente giré a ver a Rave quién negó sutilmente.

¿Si Cayla no sabía lo de Luis y Katrina, por qué pensaba que le interesaría?

—Ahora se quedó sin crush —dijo Cay lo suficientemente fuerte y sin quitar la vista del lugar donde Katrina.

—¿Qué?

—¿Por qué?

Preguntamos Rave y yo al mismo tiempo.

Cayla nos miró antes de decir— Luis tiene novia.

Parpadee varias veces antes de mirar a donde estaba Katrina. Linda, Aysel y ella parecían haber detenido su conversación para escuchar a Cayla.

—¿Y con quién está? — preguntó Ariana, pero antes de que Cay pudiera responder un bullicio en la entrada llamo nuestra atención.

Varios de nuestros compañeros entraban molestando a Luis y Renata, otra compañera del salón que me parecía tierna.

—Ahí está —señaló Cay con el mentón a los chicos— La pareja del momento —dijo.

Rave y yo giramos a ver a Katrina que estaba mirando en la misma dirección que todos los demás.

El rostro de mi amiga era una máscara sin emociones, pero sus ojos demostraban lo que sentía.

Traición.

Normalmente no era una persona que le temiera a Katrina, ya que, a pesar de declararse mala, era una buena persona; sin embargo, en ese momento prefería no estar en su camino.

—Lo va a matar —escuché el susurro de Raven y no podía estar más de acuerdo.

—Hacen bonita pareja — comentó Ariana y Cayla asintió.

Eso podía ser cierto, sus físicos coincidían.

Ella era un poco más baja que el, tenían casi el mismo tono bronceado de piel, cabello negro, y sus contexturas corporales les ayudaban a fortalecer esa imagen, ya que, ella era delgada y el un poco más musculoso.

Mire a Katrina quien estaba siendo ¿Calmada? Por Aysel y Linda que tomaban sus manos y miraban a Luis como si quisieran matarlo.

Fijé mi vista en él y me di cuenta que a pesar de sonreír y lo demás se le notaba nervioso mientras lanzaba miradas casuales al lugar de mi amiga.

—No quisiera ser Luis —escuche a Rave decir.

—Confirmo —dije. Por nada en el mundo me gustaría estar en su pellejo.

—¿Por qué dicen eso? —preguntó Ariana.

—¿Hay algo que no sepa?— cuestionó Cay mirándonos con los ojos entrecerrados.

Hay tanto que no sabes pensé mirando a Katrina que seguía mirando a Luis, pero esta vez con ira.

Por suerte el profesor llegó y puso orden.

La clase inicio inmediatamente y la tensión en el salón era palpable al menos para mí, y así fue hasta la última clase del día donde Katrina dio muestras de su molestia por primera vez.

—¿A dónde vas? —le preguntó Cayla con el ceño fruncido.

—Tengo cosas que hacer —le respondió Katrina mirando a Rave que también empezó a recoger sus cosas.

—¿Se les olvida que tenemos que coordinar un trabajo para el lunes? —les cuestionó Cay claramente molesta por lo que ambas hacían.

—¿Se te olvida que hay un grupo de Whatsapp? —le refutó Katrina y antes de que Cay pudiera responder hablé.

—Yo te aviso que acordamos —le dije a mi amiga quien asintió en mi dirección antes de irse con Rave.

Claro que por eso me gane una mala mirada de Cayla, pero lo prefería a escucharlas discutir.

Ariana, Cay y yo salimos al final quedándonos para acordar el trabajo.

—Les informas su parte y no quiero quejas —me dijo Cayla y yo asentí sin decir nada aunque sabía que habría quejas, ya que, mi amiga le había dejado a Katrina y Rave la parte más complicada del trabajo.

Sin más Cay se fue dejándome sola con Ari.

—¿Tú sabes qué es lo que pasa, verdad? —me preguntó Ari.

—Sí —le respondí, no tenía sentido negarlo.

—Bueno, no preguntaré más, pero si necesitan mi ayuda me dices — ofreció Ariana y yo asentí, bueno, aunque la ayuda no fuera para mí.

—Gracias.

—¿Que harás ahora? —me preguntó mi amiga.

—Voy a almorzar con Sebastián —le dije con una sonrisa señalando a donde él me estaba esperando.

Ari me sonrió antes de darme un abrazo y desarme suerte.

—Bueno, me voy, chica. Nos vemos el lunes —se despidió.

Al momento que se fue Sebastián se acercó a mí abrazándome y dándome un beso en la frente.

—Hola, bonita —me saludó.

—Hola —le respondió con una sonrisa.

—¿Cómo estás? —me preguntó separándose un poco de mí.

—Bien —le respondí automáticamente antes de negar— Hay todo un drama en mi grupo —le dije.

—¿Cómo así? —me preguntó Sebastián y yo hice una mueca— ¿No me puedes contar?

Negué— No es eso, es que no es mi historia —le respondí y Sebastián asintió.

—Entiendo pero... —empezó a decir mirándome con recelo— ¿No tiene nada que ver con Winter y tu amiga, verdad? — me preguntó.

—No, no es con ellos —le respondí confundida por su suposición.

Sebastián me sonrió antes de decirme— Me alegra, espero que solucionen todo hoy.

—¿Hoy? —le pregunté sorprendida hasta que recordé que él me había dicho que era mejor que hablen en persona; sin embargo, no sabía que hubieran acordado algo.

—Sí, hoy —me respondió— Winter me dijo que quedaron en verse hoy —agregó.

—Oh —le dije con miedo.

Por favor, Rave, no lo olvides rogué.

—Ven, bonita, vamos a almorzar —me dijo Sebastián con una sonrisa que imite.

—Vamos —le respondí tomando su mano.

***

¿Cuéntenme que harían ustedes en un momento así como Katrina?

¿Qué creen que haga ella?

¿Olvidara Raven su cita con Winter?

Estamos a mitad del drama y les voy a recordar algo... Las desgracias nunca llegan solas xd Así que sigan leyendo y descubran lo que va a pasar.