Capítulo XXIII

La primera clase había terminado y, dado que no pudimos conversar cuando llegamos, a penas el profesor salió nos reunimos con nuestras carpetas en la parte de final del salón.

—Se pasaron —dijo Ariana y yo asentí aunque tenía esperanza que a pesar de lo sucedido todo terminará bien, ya que después de que Sebastián me dijera que era Raven a quien le gustaba Winter, bueno todas ya sabíamos eso desde el momento en el que Sebastián agregó a Winter al grupo, era algo obvio.

—Cayla empezó —dijo Katrina defendiéndose y señalando a mi amiga.

—¿Yo? Fuiste tú quien escribió tu crush, ah, y no me señales no me gusta —le advirtió.

Esto será una batalla campal pensé.

—Pero fuiste tú quien le dijo ella es Raven —le señaló Katrina.

—Y yo aquí implicada sin haber hecho nada —les dijo Raven con un tono bastante serio por lo que Katrina se giró a verla antes de hundir los hombros y suspirar.

—Lo siento, no era mi intención, bueno si, pero no quería ser tan directa —le dijo y con eso tuve esperanza que ella y Cay no volvieran a discutir o la tuve hasta que Cayla volvió a molestarla.

—¿Tú conoces la sutilidad? —preguntó Cayla sarcásticamente.

Por un momento pensé que volverían a discutir pero por suerte Katrina lo dejo pasar aunque si le respondió a Cayla.

—Aunque parezca imposible, sí, que no quiera hacerlo a veces es distinto —girándose a Raven le dijo— Perdón, de verdad —pero Rave no le respondió y supe que eso estaba matando a mi amiga ya que ella y Rave eran muy cercanas— Además a pesar de mi metida de pata hay un lado positivo.

— ¿Hay un lado positivo? —preguntó Raven haciendo eco de sus últimas palabras con un tono de ¿De qué estás hablando?

—¡Claro que hay un lado positivo! Le gustas a Winter —le dijo.

—¿Cómo estás tan segura?

—Raven tiene un punto, además como es que al final Sebastián agregó a su amigo al grupo —preguntó Ariana.

Katrina y Cayla se giraron a mirarme ya que ambas sabían que Sebastián me había confesado eso.

Me sentí presionada a decir algo; sin embargo, no sabía qué.

—¿Sebastián te dijo que le gustaba verdad? —preguntó Katrina y yo asentí por lo que ella le dijo a Ari— Ahí tienes tu respuesta.

Ariana se encogió de hombros y dijo— Yo sólo preguntaba, quién dice que no están jugando con nosotras después del numerito que hicieron ayer.

Ouch; y así Ariana mató el ánimo que habíamos estado mejorando.

—Sabes, estas siendo muy pesimista —le señalo Katrina a mi amiga— Y eso fue cruel incluso para mí.

—Sí, eso fue cruel —le dije— Además no creo que Sebastián sea así —le dije defendiéndolo porque, y muy aparte de que me guste, él había demostrado ser una muy buena persona.

—Solo digo que puede ser una posibilidad.

—Ariana tiene razón —dijo Cay y la mire sorprendida.

—¿Qué? —le pregunté estupefacta.

Ella había sido la más emocionada cuando Winter se unió al grupo.

—Es decir, ¿qué tanto sabemos de ellos? —me preguntó.

—Yo conozco a Sebastián y él es buena persona, incluso desde antes que sepamos que es amigo de Winter él ha sido amable cuando se encontró conmigo —les dije.

—¿Lo conocías de antes? —preguntó Raven y entonces recordé que ella y Ariana no sabían de nuestro primer encuentro por lo que se los conté— Vaya, no cualquiera ayuda así nada más.

—Tienes razón —secundó Ariana a Rave.

—Sí, él es bueno pero de todas maneras creo que no deberíamos confiarnos —dijo Cayla, tal parecía que se la había metido la espina por lo que había dicho Ari.

—Pero...

— Puede que Sebastián sea buena persona contigo —dijo mirándome— ¿Pero sabemos cómo es con sus amigos? ¿O qué tanto está a hacer o dar por ellos? —preguntó Cayla y aunque había hecho la pregunta en general todas sabíamos que era especialmente para mí y yo no tenía una respuesta— A veces los amigos se ayudan entre sí para jugar con otras personas.

Y con eso recordé y entendí porque estaba actuando así.

Hace años Cayla había estado con un chico quien ayudo a su mejor amigo a jugar con una compañera de Cayla, después de eso ella se había enterado que él iba a hacer lo mismo con ella cuando empezaran a salir oficialmente por lo que mi amiga le había terminado antes que eso sucediera.

¿Qué podía decir después de recordar eso? Nada.

—Bueno igual ya fue —dijo Raven— Dejemos el tema así.

—¿Y si él se acerca a ti? —le preguntó Katrina.

—No creo que lo haga —le respondió nuestra amiga pero había tanto duda como esperanza en su tono.

Tal parecía que después de todo si podía salir mal la imprudencia de Katrina y Cayla, a pesar de no haberlo hecho con mala intención.

Mire a Katrina y supe que estaba tomando muy en serio lo que Ariana había dicho a pesar de sus deseos por querer ayudar a Rave.

—¿Qué estás pensando? —le pregunté.

—Nada —me respondió pero supe que estaba mintiendo se le notaba a lo lejos eso.

—¿Qué estas tramando? —le pregunto Raven.

— Nada —le respondió Katrina alzando las manos, y antes de que cualquiera volviera a insistir dijo— Cayla y Ari tienen razón pero no podemos condenar a alguien sin conocerlo.

—Entonces...

—Entonces tenemos que buscar la manera de saber si es verdad lo que dice o no —dijo.

—¿Quieres que le pregunte a Sebastián? —me aventure proponiendo un poco dudosa pero Katrina negó y eso dolió un poco porque eso quería decir que Sebastián ya no era confiable por decirlo de alguna manera.

—¿Entonces cómo vamos a saber si es verdad lo que dicen? —le preguntó Cayla un poco exasperada.

—Aún no puedo decirles, primero tengo que hablar con una persona —nos dijo mi amiga y las demás la miramos sospechosamente pero terminamos asintiendo dado no teníamos otra opción.

Ariana giro su rostro hacia la pizarra y dijo— El profesor aún no llega.

—Son las nueve y veinte —dijo Katrina mirando su celular.

—¿Creen que venga? —pregunté deseando que la respuesta fuera negativa, a veces las clases podían ser aburridas.

—No creo, ya es tarde —me respondió Cayla no muy segura.

—¿Y si nos salimos y vamos a caminar por la plaza? —propuso Raven.

—Vamos —dijo Katrina dando por hecho lo que había propuesto Rave.

—¿Pero qué vamos a hacer? —preguntó Ariana.

— Podemos ir a comer algo —propuso Rave nuevamente.

— Bueno vamos, pero avancen porque si aparece el profesor ya no podemos salir —dijo Cay y todas guardamos nuestras cosas lo más rápido posible.

Estaba saliendo última con Ariana cuando Katrina y Cayla nos jalan del brazo haciéndonos caminar rápido.

— No miren atrás y caminen —dice Cayla.

— ¿El profesor? —preguntó Ariana.

— Sí... —le respondieron Katrina y Raven riéndose.

***

Después de pasear durante cuatro horas, porque sí, faltamos a la última clase, llegué a casa y preparé una comida ligera antes de ducharme y cambiarme de ropa para ir a encontrarme con Sebastián.

Suspiré pensando en ello.

Las dudas que tenían las chicas acerca de Winter también estaban sobre Sebastián, claro no lo habían dicho, pero eso no quería decir que no lo sintieran. Aunque había tratado de no pensar en eso seguía dándole vueltas en mi cabeza.

Mi celular sonó y cuando vi quien era me queje, pero aun así respondí.

—Aló.

—¿Dónde estás? —preguntó mi amiga, como siempre directo al grano.

—En mi casa ¿por qué?

—¿Puedes venir a la universidad?

Yo iba a ir a la universidad pero...—No creo ¿por qué?

—Ah... Es que iba estar por aquí —me dijo.

—Lo siento —le respondí

—Bueno, no importa, adiós —dijo y colgó.

Si hubiera sido otra persona quién me hiciera eso me hubiera sentido mal pero era Cayla y esa era su forma de ser pero por lo que si me sentía muy mal era por mentirle ya que si iba a ir la universidad y si me cruzaba con ella se iba a enojar, mucho.

Y ahora pensé y tan rápido como lo hice la respuesta llego a mí.

Stefanía: Podemos encontrarnos en otro lugar?

Le escribí a Sebastián ya que aún faltaba un par de horas para encontrarnos por lo que esperaba que aceptará.

Sebastián: Claro

Sebastián: A dónde quieres qué nos encontremos?

Stefanía: Que te parece en el parque donde nos conocimos por primera vez.

Sebastián: Claro! Nos vemos ahí

Sebastián: :3

Stefanía: Gracias

Sebastián: No tienes nada que agradecer bonita.

Sonreí, no podía evitarlo así como no podía evitar las dudas.

Justo estaba por guardar mi celular cuando llega otro mensaje, pensando que era Sebastián mandando un emoji lo desbloqueé sonriendo hasta que vi que era de un número desconocido.

Fruncí el ceño preguntándome quien podría ser muy pocas personas tenían mi número, por lo que cuando abrí el mensaje sentí que mi corazón se paralizó durante un momento.

Número desconocido: Hola Steffi, soy Alejandro

Número desconocido: Este es mi nuevo número

No, no puede ser me dije mentalmente sin quitar los ojos de la pantalla, más específico de ese mensaje.

—No puede ser él —repetí a la nada.

Me negaba a creerlo, por lo que entre a la foto de perfil para ver bien a la persona en ella, y deseando que no fuera él pero no fue así.

Alejandro estaba en la foto.

Alejandro me había enviado un mensaje.

Alejandro estaba poniéndose en contacto conmigo.

La pregunta que rondaba en mi mente era ¿Por qué? ¿Por qué volver a hablarme después de que fue él quien desapareció sin decir nada?


***

Mua Ja Ja Ja (Digamos que es una risa malvada)

😂 ¿Pensaron que todo sería lindo? Pues no

Y esto solo acaba de empezar

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top