Capítulo XXI

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***

La noche anterior con mucha vergüenza le pregunté a Sebastián si Winter estaba saliendo con alguien.

—Hasta donde yo sé está soltero ¿Por qué la pregunta?

—Uh... Lo vi con una chica y mi amiga pensó que podrían ser pareja —le dije

—¿Con cuál chica? ¿Cómo era? —me preguntó y la curiosidad en su tono era evidente.

—Bonita, cabello negro, alta, blanca, delicada —le detalle recordando a la chica que había visto.

—¿Por casualidad andaba colgada del brazo de Winter?

—Sí... ¿Sabes quién es? —le pregunte

—Sí —suspiró y algo dentro de mí me decía que no me iba a gustar lo siguiente— Ella es Carolina, era la mejor amiga de mi ex enamorada.

—Oh... —¿Qué se suponía que debía responder a eso? ¿Sebastián aun veía a su ex? ¿Eso debería molestarme o hacerme sentir mal? No, después de todo dije que olvidaría lo que sentía por el. Si, Sebastián es solo un amigo, solo eso.

—Es buena chica. Siempre ha sido muy apegada a Winter y más desde que Lucía se fue a estudiar a otra ciudad.

—¿Quién es Lucía?

—Su mejor amiga, pero...

—¿Tu ex?

—Sí

—Ah... —¿Estaba mal sentirme un poquito alegre por saber que su ex no estaba en la misma cuidad que él?

Ay... que difícil, porque siempre me fijo en imposibles pensé.

—Siempre pensé que Caro tenía una especie de enamoramiento por Winter pero nunca lo confirme —me contó Sebastián.

—Ya... —no sabía si eso era bueno o malo.

—Bueno... ¿Qué tal tu día? —me preguntó obviamente cambiando de tema.

—Bien, estuvo tranquilo —le respondí— ¿Y el tuyo?

—Bien también, estuve practicando una canción con la guitarra —me dijo.

—¿Tocas guitarra? —le pregunté sorprendida.

—Sí —lo escuché reírse— ¿Quieres escuchar?

—¡Claro! —estaba emocionada y no iba a ocultarlo.

—Te parece si te hacemos una video llamada así no piensas que hago trampa —propuso

—Nunca pensaría eso —le dije sin dudarlo.

—Lo sé, pero... ¿Te gustaría?

—Claro.

Cuando nos conectamos en video llamada se le notaba a Sebastián bastante nervioso, y aunque yo también lo estaba quería verlo y escucharlo tocar

—Estoy nervioso —dijo mirándome a través de la cámara ¡Y yo no sabía que decirle!—, pero bueno —tomo aire antes de exhalar— Señorita hermosa, y mi único público, espero que le guste esta canción.

Sebastián empezó a tocar y se veía tan lindo mientras lo hacía, la concentración y la pasión con la que tocaba cada nota de la canción, una que yo conocía, me encantaba.

Media luna de Camilo.

Sebastián me miró y me sonrió sin dejar de tocar la guitarra, le devolví la sonrisa y en ese momento supe que estaba cayendo rápido por él, me iba a enamorar si no ponía en orden mis ideas y me olvidaba que solo éramos amigos.

Después de eso seguimos conversando y aunque él ya había notado un cambio en mí que yo ni siquiera había hecho; por lo que lo malinterpreto y antes de cortar la video llamada para irnos a dormir me dijo— Lucía y yo no nos vemos hace mucho, ella siempre será un bonito recuerdo por lo que tuvimos pero nada más. Yo ya no la amo.

Y colgó así sin más sin darme tiempo a procesar esa información.

Me recosté en el pupitre esperando que las respuestas llegarán a mí y el ¿Sabes que está coqueteando contigo, verdad? Que recordé de Cayla me confundía más porque no sabía si era cierto, y el desearlo sólo me haría más daño si al final no era así.

—¿En qué tanto piensas chica? —preguntaron a mi lado y por un segundo desconocí la voz hasta que vi a Ariana.

—En nada —le respondí, sabía que ella al igual que Raven no eran de insistir en un tema al menos que te vean grave.

—¿Y ese milagro que estás tan temprano para las clases? —me preguntó.

—Dayanne me trajo hoy —le expliqué ya que tenía razón era un milagro que yo llegara temprano.

—Ah... Bueno.

Ambas estuvimos conversando después de eso de algunos trabajos que teníamos y se me dificultaban, por lo que Ari estaba ayudándome con los temas que no entendía y a ella se le daban mejor. Eso era algo que admiraba de mi amiga, que podía entender la mayoría de temas sin problema alguno.

Poco a poco fueron llegando los demás alumnos y nuestras amigas excepto Cayla.

—¿Saben si Cay ya está por llegar? —preguntó Katrina en general y nadie respondió por lo que la llamé.

—¿Aló?

—¿Cay por dónde estás? —le pregunté

—Ya estoy por llegar, hubo tráfico —me dijo.

—Bueno.

—Sí, sí, luego hablamos —dijo antes de colgarme.

—Dice que ya está por llegar —les dije a mis amigas.

—Pues ya valió —dijo Katrina señalando la puerta donde se encontraba el profesor dejando pasar a los últimos alumnos.

—Mejor dile que vaya a la biblioteca —me dijo Raven; ya que ese profesor en particular no te dejaba entrar a su clase si llegabas después de que él hubiera ingresado al salón.

Stefanía: El profesor ya llegó :c

Cayla: Demonios

Cayla: Bueno... Iré a la biblioteca

Cayla: Nos vemos después.

Stefanía: Okis

Justo estaba por guardar mi celular cuando me llega un mensaje de Sebastián.

Sebastián: Suerte el día de hoy, bonita

Stefanía: Gracias. Igual para ti, suerte y que te vaya genial en todo.

Sebastián: Tan linda tú.

Sebastián: :3

Sonreí, y supe que estaba perdiendo terreno en mi convicción de verlo sólo como un amigo.

***

Después de la primera clase con encontramos con Cayla fuera del salón para ir a desayunar, todo iba tranquilo hasta que Cayla dijo:— Miren, ella es la chica que estuvo ayer con Winter —y claro como éramos nosotras giramos a ver a dónde señalaba Cay sin disimular.

—Cualquiera disimula —nos medió reclamó Cay.

—No dijiste miren disimuladamente —le replicó Katrina con sarcasmo— además sabes que nos digas o no disimulen no lo haremos, eso no está en nuestro diccionario.

Todas nos reímos, eso era cierto.

—Entonces Steffi... ¿Qué te dijo Sebastián? —me preguntó Katrina

—Bueno... Winter está soltero.

Escuché varios "Yes" por parte de mis amigas quienes sonreían, pero yo no pude hacerlo.

—¿Hay algo más verdad? —preguntó Cayla

—Bueno, Sebastián cree que la chica está enamorada de Winter desde hace tiempo.

—Pero no están juntos —dijo Katrina— eso está a nuestro favor.

—En primer lugar ¿Quién dijo que yo quiero estar con él? —pregunto Raven a nuestra amiga con una sonrisa.

—¿Quieres que te recuerde lo que me dijiste? —le replicó Katrina y Raven no respondió.

—¿Que le dijiste? —pregunto Cay.

—Nada —respondió Rave.

—No pues así que chiste —dijo Ariana.

—Eso sólo queda entre ella y yo —le dijo Katrina señalando a Raven.

—Bueno, entonces... ¿Qué haremos? —pregunté por que me daba curiosidad saber que ideas tenían mis amigas.

—Cierto, ¿qué ideas tienen? —preguntó Ari.

—No he pensado en nada —dijo Katrina.

—A mí no me miren —eso lo dijo Raven.

—Estoy pensando —respondió Cayla.

— Bueno vas pensando en el aula porque ya tenemos que irnos a clase —dijo Ariana poniéndose de pie y todas la seguimos.

Cayla, Ariana y yo íbamos salimos primero mientras que Raven y Katrina se demoraron un poco más al quedarse comprando algo y fue ese tiempo que demoraron ambas dentro el suficiente para que Winter y Sebastián aparecieran.

Cuando ambos chicos estaban por entrar al cafetín chocaron con Katrina y Raven que iban de salida.

Los cuatro se quedaron parados en la puerta unos segundos antes de moverse al mismo tiempo y al mismo lado impidiendo que ellos pasen y que ellas salgan, pero cuando lo hicieron sólo basto que estuvieran de espaldas para que Katrina tomará la mano de Rave antes de gritar:— ¡Raven tu crush! —y empezar a correr hacía donde estábamos por lo que tanto Winter como Sebastián miraron a donde estábamos.

Sebastián siguió con la vista a Katrina y ahí fue cuando me vio y alzó su mano a modo de saludo y que no pude evitar responder de igual manera con una sonrisa.

—Te gusta —señalo Ariana a lo que yo negué como acto reflejo.

—No me gusta.

—Si te gusta —dijo Cayla y nadie más refutó porque si Cay decía algo era porque estaba segura aunque eso no quería decir que me gustará; sin embargo, no dije nada, al final tarde o temprano se darían cuenta.

Estábamos afuera al salón conversando, ya que el profesor aún no llegaba cuando vi que Raven le dijo algo a Katrina en su oído que no alcance a escuchar.

Al principio no me preocupe, pero luego lamente no hacerlo, ya que cuando miré en la dirección en la que ellas lo hacían vi a Sebastián, Winter y otros chicos.

Sebastián estaba mirándonos y antes de que pudiera girar a ver a mis amigas gritaron:— ¡Stefanía tu crush! —y así corrieron para entrar al aula como si su vida dependiera de ello.

Yo me quedé congelada mirando a Sebastián antes de querer seguir el ejemplo de mis amigas.

—No corras —me ordeno Cayla impidiendo que hiciera exactamente eso.

—Pero...

—No seas tan evidente chica —me dijo Ari— Yo también quiero pasar, pero sería muy obvio.

—¿Y qué hacemos? —les pregunté.

—Mira ahí está el profesor —dijo Cay señalando en la misma dirección en la que estaba Sebastián.

—Bueno ahora sí entremos —dijo Ariana y yo asentí no sin antes mirar a Sebastián de nuevo.

Tal parecía que él no había dejado de mirarnos en todo ese tiempo, ya que cuando nuestras miradas se encontraron el arqueo una ceja a modo de pregunta y yo voltee inmediatamente el rostro negándome a mirarlo en ese momento.

Cuando llegamos a nuestras carpetas Ariana les dijo a Raven y Katrina— Nunca en mi vida he tenido vergüenza ajena como hoy.

—Es cierto se pasaron —secundó Cayla, pero ellas no le prestaron atención ya que sólo me miraban a mí.

—Lo siento —me dijo Katrina— En realidad pensaba molestar a Rave, pero no pudimos resistirnos el gritar eso.

—Te pasas, pero sí, no lo haremos de nuevo si te molesta —me dijo Raven.

—A mí me molesta e igual lo haces —le dijo Katrina a Rave riendo.

—Igual tú conmigo —le respondió ella de igual manera— ¿Entonces, nos disculpas? —me preguntó Raven.

—Sí, pero no lo vuelvan a hacer por favor —les pedí.

Ambas asintieron y a mí sólo me quedaba esperar que cumplieran su palabra, ya que conociéndolas podían ganarles las ganas de molestar y no cumplir con lo dicho.

***

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