Capítulo XIX


Estaba flotando sobre una nube de algodón. Una expresión bastante cursi, pero cierta.

Desde el día anterior cuando había arreglado las cosas con Sebastián no habíamos dejado de conversar por mensajes y, muy de madrugada, por llamada para confirmar que era real.

Después de habernos encontrado en el parque caminamos alrededor de la universidad y por la plaza aclarando algunas dudas que el aun tenía, como la carrera que estudiaba, mi edad, la historia de mis amigas, que quería saber a detalle ya que involucraba a su amigo, así también me contó más de él conforme me hacia una pregunta. Era como mantener el equilibrio.

Sonreí como boba mirando el techo, feliz y en paz por como salieron las cosas.

Era sábado y habíamos quedado en vernos para ir al cine y aunque no sabía que películas estarían proyectándose no me preocupaba porque salir con Sebas era algo de lo que nunca me iba a quejar.

Escuché que tocaron mi puerta.

—¿Puedo pasar? —preguntó mi hermana.

—Pasa —le respondí sentándome en posición de loto sobre mi cama— ¿Qué te trae por aquí?

—Lamento haber llegado tan tarde ayer y no haberte avisado más temprano que demoraría en salir del trabajo —me dijo con una expresión culpable.

—No te preocupes —le respondí— Aún no había hecho la cena, así que está bien —de hecho ni siquiera había estado en casa cuando me aviso que no llegaría.

—De todas maneras lo siento —me dijo— Que te parece si para compensar el plantón de ayer vamos al cine.

—¡Claro! ¿Cuando? —le pregunté

—Hoy, tengo libre en el trabajo así que podemos aprovechar para pasar una tarde juntas.

Gemí internamente y no dije nada ante su propuesta.

La vida a veces era muy injusta pensé.

—Hey... ¿Qué pasa? —hice una mueca.

—Es que...

Dayanne espero paciente a mi respuesta. Suspiré —Es que había quedado en verme con alguien hoy —le comenté y por su rostro sorprendido supe que no se lo espera y claro que no, con la manera en la que había estado actuando las semanas pasadas no me sorprendía; de hecho de haber estado ayer en casa a la hora que llegue o después me hubiera interrogado por mi repentina alegría.

—Bueno, está bien podemos salir otro día —dijo con tranquila y con una sonrisa pero yo lo sabía mejor otro día podría ser de aquí en un año.

—No, no —le dije rápidamente— yo uh... voy a hablarle y decirle que no puedo ir, va a entender.

—¿No crees que tu amiga se vaya a molestar? —preguntó.

—No es... —había dicho amiga— No, no creo que se moleste —le dije sin corregirla, después de todo una salida con un chico haría que mi hermana se creara mil escenarios románticos y eso no era lo que sucedía entre Sebastián y yo, no claro que no.

—Bueno entonces levántate, que preparé el desayuno y luego vamos a estar fuera todo el día —me dijo antes de ponerse de pie e irse de mi habitación.

En cuanto escuche la puerta cerrarse me tire en la cama quejándome antes de tomar mi celular enviarle un mensaje a Sebastián con quien ya había estado hablando.

Stefanía : Lo siento no creo que pueda ir al cine hoy :c

Sebastián: Paso algo?

Stefanía: Saldré con mi hermana

Stefanía: Ella tiene un día libre en su trabajo, lo que es raro

Stefanía: Así que aprovecharemos y lo pasaremos juntas

Le expliqué.

Sebastián: No te preocupes bonita.

Sebastián: Además ayer tu hermana nos regaló más tiempo juntos. Y sí, me sonroje, porque tenía razón; ya que yo estaba por regresar a casa cuando Dayanne me aviso que tardaría en llegar y Sebastián me invito a cenar aprovechando eso.

Sebastián: Y no te sonrojes por eso

Escribió mandando unas caritas tiernas.

Stefanía: Como sabes que me sonroje?

Sebastián: Estoy llegando a conocerte muy bien

Stefanía: ...

Stefanía: Hablamos al rato

Stefanía: Chau :3

Puse la carita con un beso como un arranque antes de bloquear el celular dejándolo en la cama y ponerme de pie.

Escuche la entrada de un nuevo mensaje pero me obligue a no mirar y con una emoción que hacía que mi estómago se sintiera como si me hicieran cosquillas fui a alistarme tal y como había dicho mi hermana.

***

La tarde con mi hermana fue todo lo contrario a lo que habíamos planeado, salimos a almorzar aun restaurante que nunca antes habíamos ido ya que al que normalmente asistíamos estaba cerrado.

Luego cuando quisimos ir a comprar las entradas para el cine ninguna película nos gustó por lo que Dayanne propuso ir a comprarnos ropa que era algo que a ella le encantaba. Por lo que la mayor parte nos la pasamos de tienda en tienda probándonos ropa, en mi caso ropa que Dayanne me pedía probarme y si veía que me quedaba bien compraba y yo no me negaba porque mi hermana tenía buenos gustos y casi nunca cambiaba mucho mi estilo.

Casi al anochecer pasamos por el supermercado comprando piqueos para ver una película en casa, porque ambas queríamos sí o sí ver una película.

—¿Qué te parece este snack? —me preguntó mostrándome unos chifles picantes.

—Sí, sí, sí —le respondí emocionada, podía comer esos snack en la universidad casi a diario, pero aun así no dejaban de gustarme.

—¿Y estos? —pregunto mostrándome una bolsa de camotes fritos.

—¡Claro! —mi hermana se río por mi entusiasmo.

—Bien, llevamos esto y cancha para preparar ¿Qué bebidas prefieres?

—Cualquier refresco menos gaseosa —le respondí mientras la seguía por los pasillos.

Terminamos las compras casi media hora después de eso y para cuando llegamos a la casa eran las ocho de la noche.

—¿Entonces qué película vemos? —le pregunté a mi hermana mientras me entregaba la cancha para prepararla y ella sacaba los snacks, bebidas y tortas que compró.

—No sé, ¿Qué buenas películas hay?

—Ni idea porque no revisas tu catálogo —le dije ya que era ella quien pagaba la cuenta de Netflix y sabía manejarlo mejor que yo.

Después de diez minutos me preguntó— ¿Has visto Intercambio de princesas?

—Sí, la primera —le dije ya que esa la había visto con Cay en la universidad.

—¿Es buena?

—Es linda y romántica —le dije casi, casi con un suspiro.

—Entonces esa es perfecta —dijo Dayanne riendo y contagiándome para hacer lo mismo.

Ambas éramos unas románticas aunque a mí se me notaba más que a ella.

A pesar de ser la segunda vez que veía esa película la disfrute mucho y verla junto a mi hermana también le daba una perspectiva distinta ya que ambas nos emocionábamos por todo lo que pasaba en la película, por ello también nos vimos la segunda parte que nos hizo reír, suspirar, rodar los ojos por la comedia que le habían agregado al poner a una tercera persona igual.

Cuando ya estive recostada en mi cama y después del ajetreado día que tuve con Dayanne revise mi celular.

Me sorprendí al ver la cantidad de mensajes que tenía en los grupos de la universidad y por parte de Cayla, no recordaba haber dejado un trabajo pendiente; ya que según yo ya no había tareas, pero por los mensajes que leía si había y muchas.

¿Cómo hacían los profesores para hacer que parezca que no tenemos tareas y luego bam aparecer una montaña de esas frente a nosotras? Era un misterio que no lograba resolver y ya estaba en mi cuarto año de carrera.

—Adiós descanso —dije poniéndome de pie para encender mi laptop y empezar a hacer los trabajos faltantes, abrí WhatsApp Web para descargar los archivos que Cay y Ariana enviaron a los grupos para trabajar.

Ya había avanzado algo en media hora, bueno casi nada, cuando veo un mensaje de Sebastián abrí su chat sin dudar y luego me sonroje demasiado por lo que había respondido a la carita de beso que le había enviado.

Sebastián: Apreciare ese emoji hasta que lo hagas real :3

Sebastián: Hola :3

Sebastián: Qué haces despierta tan tarde?

Stefanía: Tareas :c

Stefanía: Y tú?

Le respondí y pregunté luego de respirar unas cuantas veces y calmarme.

Sebastián: Acabo de terminar una partida de FREE FIRE

Sebastián: Te falta mucho?

Stefanía: Recién empiezo

Stefanía: Estuve todo el día fuera con mi hermana

Sebastián: Oh bueno

Sebastián: Entonces te acompaño y así me cuentas que tal la pasaste

Sonreí. Sebastián era una persona muy linda cada que me hablaba tanto por mensajes como en persona y aunque era lindo me asustaba se estaba convirtiendo en un persona muy especial para mí rápidamente y eso me asustaba.

***

Paso a antojarles comida

Chifles picantes

Camotes fritos

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top