9
HABÍAN PASADO UNAS semanas después que Casita había vuelto e hicieron muchas celebraciones por esto. La magia estaba fuerte nuevamente, los dones habían vuelto y todos ahora estaban más felices. Bruno estaba de vuelta y se le veía realmente feliz por tener a su familia a su lado.
Ahora podía defender sus pensamientos. Sabía fervientemente que Bruno era una buena persona y que las personas lo abucheaban sólo por hacer lo que le pedían.
Al principio él se negó a tener nuevamente visiones del futuro y todos de alguna forma podían entenderlo. Ahora Fito García le había suplicado a Brunito que le diera una profecía.
Victoria esperó a su hermano en Casita siendo acompañada por su amigo y Antonio.
—¿Qué creen que le dirá?
—Ejem— pensó Camilo para luego transformarse en Bruno—. Le dejarás el negocio familiar a Vickita para que se quede siempre en el Encanto junto a Camilo... Y Antonio, Dolores, Mirabel, Luisa, Isabela y Hernando.
Después de ello parecía que el rizado se había atorado al beber agua y sus ojos se separaron. Victoria soltó una carcajada que se le pegó al menor.
Luego de este momento, observó el suelo soltando un suspiro.
—Hablando de quedarse...
—¿Mhm?
—Conseguimos dinero... Para viajar.
Camilo se volteó rápidamente a la García para observar algún rastro de mentiras, pero al ver que era real, negó frenéticamente con la cabeza.
—Cam...
—Victoria, acabamos de volver a ver el sol, por favor...
—Camilo— lo miró con unos ojos un poco decepcionados. Estaba un poco contrariada. No quería dejarlo, aunque quería aprovechar esta gran oportunidad que le daba la vida—. Ya te lo dije, no será mucho tiempo.
—Toño, ¿Me dejas hablar con Victoria?
El chiquillo se fue junto a un tucán a su habitación. Camilo se acercó a la muchacha, cosa que sin saber por qué la puso nerviosa.
—¿Qué—?
—Júramelo. Jura que volverás a mi——Nosotros, tu familia.
Él inocentemente levantó su dedo meñique esperando hacer una promesa. García sonrió ante el acto infantil de su amigo, sin embargo le imitó en el acto. Ambos entrelazaron sus dedos pequeños sin dejar de mirarse.
—Prometo que volveré.
—Gracias... Eso me hace sentir mejor. Yo, la verdad, no sé qué haría si te fueras para siempre.
—Cam, no me iré para siempre, no hay lugar en el que preferiría estar sino con ustedes.
—Entonces, cuéntame cuáles son tus planes— se desvió el muchacho al sentir cómo sus mejillas cambiaban de color.
—Ya sabes, este tiempo hemos conocido mejor a Esteban, y él le ha hablado a mis padres sobre cómo se ha ido de mochilero con sus amigos y hermanos, entonces poco a poco lograron convencer a mis padres, pero ellos no dejarían que me fuera sola, entonces Fitito irá nosotros.
—¿Tú y Esteban?
—Y Fito. Santo cielo Camilo, yo pensaba que de todos nosotros preferías a mi hermano, pero al parecer tienes cierta afinidad por mi.
—¿¡Qué bobadas hablas!?
—¡Ay, chico, no exageres! Tan sólo son bromas. No te lo tomes tan enserio...
Y sin más que poder decir, fueron interrumpidos por un victorioso Fito García saliendo del lugar en el que Bruno hacía sus visiones. Había corrido directamente a Victoria y la alzó levemente por los aires al abrazarla con fuerza.
—¡Soy el más feliz!— decía él y por mientras, Bruno le mostraba la cerámica verde a Camilo.
—¿Qué sucede, hermano?
—¡Don Bruno me dió la mejor visión de la vida! ¡Seré un músico exitoso, Vicky!
—¡Qué genial, Fito! ¿Le agradeciste a Bruno?
—¡Gracias, Gracias, Gracias!
—Oh, no es nada, yo no hice nada——
—Por lo contrario, Bruno... Usted le ha dado de su tiempo a mi hermano y ha gastado sus energías en esto. No es que usted le hiciera el futuro, pero aún así hizo mucho. ¿Hay alguna forma en la que podamos agradecer?
—No, gracias, querida...
Camilo se transformó en Bruno para luego decir. —Puedes agradecerme invitando a Camilito a comer.
—Ya que el favor se lo hizo a Fito, él lo invitará a comer... ¡Nos vemos, chicos!
—¡E-Espera!— le habló el menor de los trillizos— ¿No quieres que te haga una lectura?
—Oh, no gracias... Sólo quiero que las cosas sucedan, no es necesario saberlo. Igualmente agradezco mucho tus buenas intenciones, Bruno.
Al terminar esta charla, pasó a visitar a Esteban en la casa de los Guzmán. Los dos hermanos y este chico habían guardado sus ahorros de meses para viajar a Cartagena y por fin podrían hacer su sueño realidad, y además, la madre de Victoria les había dado un fondo de emergencias por lo que sólo les faltaba preparar sus cosas, y fijar una fecha.
—Hola, Esteban. ¿Cómo estás?
—Vicky, es una bendición verte aquí. ¿Qué te trae por estos lares?
—Simplemente quería verte. Y decirte que debemos fijar pronto una fecha para el viaje. ¡Oh, se me olvidó mencionar esto! Bruno le dijo a Fito que será cantante; entonces probablemente lo escuchemos alardear y cantar todo el viaje. Tú sabes cómo es mi hermanito.
Ambos rieron recordando con amabilidad los momentos compartidos con Fito García. Finalmente después de todo lo que conversaron, decidieron que partirían en dos semanas, por lo que Victoria realizó que debía tomar rápidamente una decisión.
Al llegar a su casa, aún dudativa, tomó un cuaderno y un lápiz para luego escribir muchas hojas sin tener el resultado esperado. Se esforzaba demasiado para algo tan simple... Que pensó: "Mejor haré esto simple, como cuando te gustaba alguien de niño"
"Camilo: No he podido olvidar"... No. Lo tachó con frustración.
"Camilo: Cuando te conocí pensé que eras"... Lo tachó nuevamente rascándose el casco.
Finalmente sólo hizo unos casilleros y arriba escribió:
"Me iré de viaje y no puedo hacerlo sin decir esto. ¿Recuerdas que dijiste que era directa? Me gustas. ¿Sientes algo así por mi?"
"| Sí | No | "
Había pasado un día en el que se había decidido por entregar el trozo de papel, pero terminó acobardándose, por lo que dijo que lo haría al día siguiente, y esta vez planeaba cumplirlo.
—Loles— murmuró fuera de Casita—. Si estás despierta, infórmale a tu hermano que lo espero en el jardín.
Después de unos minutos, el chico salió refregándose un ojo. Vicky inspiró y mantuvo el aire hasta tenerlo frente a ella.
—Hola——
—Tengo esto para ti, no lo abras frente a mi ni lo leas hasta que estés solo.
Y al terminar de decir esto, no le dió tiempo al muchacho para replicar. Se había ido antes que dijera pío.
Cuando él abrió el trozo de papel y terminó de leerlo, casi cayó al césped sin poder pensar nada en concreto.
"Santas arepitas con queso." Soltó.
Ya que este cap estuvo medio aburrido, les dejo un fun fact. A veces le preguntaba a mis amigas cosas
tipo de trama, y para no decirles directamente
tipo "es por un personaje animado", les conté esta historia sin mucho detalle, ellas quedaron muy intrigadas porque les conté más sobre el final y tuve que crearle un nombre al interés amoroso, aka Camilo, pero en la versión que le conté, se llamaba Mamberto :).
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