Capítulo 4.- Compras «Segunda Parte»


—Claro idiota— se burló Bakugou.

Ya había comenzado una pequeña faceta de lo que tenía pensado, no por algo había investigado lo necesario para poder manos a la obra en este pequeño fuego de intensidad.

—¿Entonces?—preguntó Kirishima sonriendo.

—¿Entonces que?— le miró Bakugou.

—¿Que haremos?— Bakugou todo los ojos y le dieron unas fuertes ganas de golpear al peli-rojo, en verdad a veces solía ser demasiado inocente o demasiado estúpido.

—Compras, así que espero que traigas lo suficiente para todo lo que vamos a comprar— saco de su chamarra una hoja blanca doblada.

—Entonces en marcha— comenzó a caminar Kirishima pero fue detenido por el rubio—, ¿Que ocurre?.

—Ponte esto— extendió un cubre bocas.

Kirishima lo tomo para mirarlo sin comprender muy bien para que te diría que usar eso. Era de un color negro que para variar combinaba con su ropa perfectamente.

—Solo haz lo maldita sea— gruñó molesto ya el rubio por las estupideces de su compañero de juego.

—Vale— se lo colocó con calma mientras Bakugou hacia lo mismo pero con uno de color blanco—.Pero,  ¿Porque tenemos que usar los?.

Vale, al parecer Kirishima no entendía perfectamente el diminuto problema que se ocasionaría si es que los veían entrando a la tienda que el tenía en mente debido a que podría armarse un buen escándalo que sinceramente se quería guardar.

—No preguntes y comienza a caminar— respondió el rubio mientras el peli-rojo solo soltaba una sonrisa.

Dichoso juego el que estaban jugando, claro que ni siquiera había iniciado como tal. Les faltaba que se mandarán mensajes de textos con bastante contenido fuerte aunque eso parecía una mala idea. Pero ya le restaría importancia, si Denki y Jirou llevaban tiempo jugando sin que los demás sospecharan, ellos también podrían hacerlo.

—¿Que compraremos primero?— preguntó Kirishima.

En verdad algunas veces solía ser un asco para iniciar conversaciones pero era mejor arriesgarse a que siguieran en un jodido silencio incomodo.
Bakugou le miró de reojo para volver su vista al frente, tremendo cabron que solía ser.
Caminaron por unos minutos para finalmente llegar a una tienda donde vendían celulares, eso era extraño pues el tenía ya su celular y no creía necesitar uno.

Bakugou miraba diferentes modelos y marcas, tratando de decidirse por el mejor. Mientras su acompañante le miraba un poco decepcionado pues no sé imaginaba pasar su tarde de esa manera.

—Saca tú dinero— ordenó el rubio

Al pobre de Kirishima no le quedó de otra que sacar su billetera la cual apenas estaba abriendo pero le fue arrebatada por Bakugou quien comenzó a caminar a la caja con esta y dos celulares.

—¿Porque vas a comprar los?— Bakugou se detuvo y lo volteó a mirar—. Tenemos los nuestros ¿No?.

—¿Seria muy normal para ti que te encontrarán mensajes de contenido sexual con otro chico?— le susurró bajo con un leve sonrojó en las mejillas que era cubierto por el cubre bocas.

Kirishima comenzó a jugar con su pie mirando el suelo, esa pregunta si era algo intensa.

—No lo sería— respondió en un susurro.

—Pues tampoco para mí, por lo que tendremos que comprar los- ordenó volviendo su vista a la caja donde la chica que atendía se les quedaba mirando.

Posiblemente estaría pensando que ambos eran unos ladrones, eso atraería a demasiada gente y no era bueno. Rápidamente se acercó para dejarlos en el mostrador y la chica apurarse a cobrarlos.
La chica hizo su trabajo mientras Kirishima observaba el lugar.

—Gracias por su compra, vuelva pronto— comentó la chica entregándole a Bakugou su compra.

Este asintió para después acercarse a Kirishima, el cual ya le esperaba con las manos en los bolsillos.

—¿A sido todo?— inquirió Kirishima.

—Aún no pelos de mierda, así que no jodas— estaba dispuesto a pasar de largo pero el rugido de un estómago lo detuvo.

Kirishima ya tenía hambre.

—No está mal que tomemos un pequeño descanso— río nervioso.

—Vale mierda esto— repuso pero se dio al final de cuentas.

No quería matar de hambre al idiota con el que iba a jugar un juego interesante.
Por suerte en el jodido centro comercial habían varios locales de comida rápida y comida normal. Cualquiera podría funcionar para calmar el hambre de Kirishima.


Al final habían decidido consumir unas hamburguesas, el Pikachu les había recomendado ese lugar tiempo atrás.

—Ya estoy muy satisfecho— dijo Kirishima dejando el vaso con su refresco.

—Bien, debemos de seguir con las compras. Nos hacen falta varias cosas— habló Bakugou levantándose de su lugar tapando su nariz y boca.

—Vale está bien— soltó un suspiro de cansancio.

Se colocó nuevamente su cubre bocas para seguir al rubio.

No es que no le agrade lo que estaba pasando en ese buen tiempo que estaban pasando pero se comenzaba a aburrir.
Al final habían llegado a su destino. Una preciosa tienda para todos esos depravados.

—¿En verdad vamos a entrar?— miraba incrédulo la tienda.

—Asi es, al parecer el Pikachu y Jirou vinieron a comprar sus cosas aquí— miraba la sex-shop con una especie de malicia.

—¿Cómo lo sabes?— le miró curioso el peli-rojo.

—Simplemente lo sé y ya, así que deja de hacer preguntas—camino hacía la entrada

¿Cómo cojones había entrado Denki ahí?. Tal vez se vistió de chica y entró. Era lo más probable después de todo el era el sumiso en la relación que estaba teniendo con Jirou.

Ambos entraron al lugar donde atendían alrededor de cinco mujeres que vestían un corsé negro, junto con unas mayas negras y unos zapatos de tacón.

Eran una versión más sexy de la profesora Midnight.

—Agarra lo que quieras yo me encargaré de lo demás— ordenó Bakugou dirigiéndose por su propia cuenta a otro lado.

¿Que iba a comprar Bakugou?

Le restó importancia, se acercó a unos estándares donde habían libros.

Comenzó a leer el título de los libros.

Kamasutra, Mil posiciones para sexo salvaje, Como llegar al punto G— leía para describir uno que llamó su atención—. Posiciones para Homosexuales— murmuró en voz baja.

No tenía porque sorprender se por encontrar ese tipo de libros, después de todo está en una sex-shop lo cual era súper normal.

Abrió el libro y comenzó a ojearlo, creía que no existían muchas posiciones para tener sexo.

¿Que clase de homosexual era si no tenía idea de que habían diferentes tipos de posiciones?.

Uno bastante novato.

¿Cuánto tiempo llevaba mirando el libro?, Posiblemente diez o quince minutos.

—No sabía que te interesaran tantas posturas sexuales— Dijo la voz de Bakugou haciendo que a Kirishima se le resbalara el libro.

—Juro que sólo lo miraba por curiosidad— se defendió.

Bakugou lo miro con burla, tanto escándalo por solo encontrarlo mirando un libro demasiado informativo.

—Lo compraremos para tu diversión— le guiño el ojo.

Su vista se posó en todo lo que llevaba, cinco bolsas sin incluir la que llevaba los celulares. ¿Que tanto había comprado Bakugou?.



Nota:

Sex-Shop: Un establecimiento donde se venden revistas y películamucho de lo que habías escrito pero espero les allá gustado




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