3/¡Soy tu admirador!
I
«Izuku Midoriya»
Ni en mis sueños podría haber llegado a imaginar que sería tan difícil; volver a mi propio hogar se resume a solo dar vuelta a la manija de la puerta frente a mí, daría unos pasos, mi suéter al perchero, mis zapatos en la entrada, sentir la áspera alfombra que tanto le gusta a mamá. Por lo contrario que podría ser los más fácil, me la he pasado yendo y viniendo de la acera a la puerta por lo menos quince minutos, ocasionalmente me detengo a ver el tapete diciendo:
—Estoy seguro que era verde, pero este es rojo, quizás me he equivocado de casa —decía tratando de convencerme de mis propias mentiras.
Debí cerrar la boca cuando pude y no prometer imposibles, ahora parezco un loco y estoy seguro que los vecinos no tardarán en llamar a la policía.
»¿Qué se supone que haces, Izuku? —hablé conmigo mismo, asomándome por la ventana, puedo ver a mamá cocinando felizmente el «platillo favorito de su hijo» (Si antes parecía un loco, ahora cualquiera dirá que soy un acosador), puedo sentir mi conciencia agitándose por mi estupidez—. Ya diste tu palabra, solo hazlo.
Si pienso en confianza y esperanzas cuando todo está en contra, recuerdo a mi madre, quien siempre luchó por ayudar a la mejor parte de mí. Donde todos pensaron que solo era un mal presagio, ella apoyó mi deseo de ser héroe. Sufrió cuando me vio malherido, sufrió cuando me vio correr peligro, actualmente, ¿Cómo me verá al luego de volverme un asesino?
Pregunta la cual no tengo derecho a responder por mí mismo. Me armé de valor y abrí la puerta, pasar por el umbral de mi hogar: se siente tan nostálgico después de todo lo que he vivido hasta ahora.
—Estoy en casa... —Traté de sonar lo más natural posible; al quitarme los zapatos noté que los nervios me están dominando.
—¡Bienvenido a casa! ¡Ven, ya casi está listo! —mi madre contesta desde el otro extremo.
—Ahora voy, mamá...
Colgué mi suéter en la entrada, doy una ojeada a mí alrededor, no ha cambiado en lo absoluto. Algo he de resaltar, es que mi madre tiene música en la cocina, ¿Esa es música clásica? Bueno, supongo que es algo de Beethoven o eso teorizo. Según me habló hace tiempo, escucha este tipo de música para relajarse, no la culpo, supongo que le he causado muchas preocupaciones.
Trato de relajar un poco mi cuerpo, respiro hondo; estar de vuelta en casa, es un sentimiento agradable (cosa que no esperaba siendo sincero). Mi madre parece feliz de que haya venido, y eso me hace feliz a mí, parece ser... que ella no me ve diferente.
«De acuerdo, cenaré y conversaré un poco, no será tanto tiempo, estoy seguro que puedo hacerlo» Antes de pasar a la cocina, me quedé un momento en la sala de estar para prepararme mentalmente, me vi al espejo un momento hasta que logré disimular una expresión normal.
Veo la hora en mi teléfono, no es muy tarde, pero quiero tomar camino a la academia antes del anochecer. Al tratar de devolverlo a mi bolsillo, mi mano se topa con el frasco de medicamentos que me dio el doctor Hanafusa esta mañana.
»Esto... ¿Debería tomarlos ahora?
Dudé un poco al verlo. Estas cosas no las tomo como me indicaron, realmente... trato de no ingerirlas, me da la sensación de que no debería hacerlo, pero es por mi bien ¿Cierto?
»No, de todas formas aun no es la hora indicada —puse en mis bolsillos tanto mi teléfono como los medicamentos.
Avancé por la entrada de mi casa, llegué a la cocina, la cual se encuentra junto a la sala de estar, donde el televisor está encendido y logra captar mi atención.
«Y así, fue como logró ser reconocido como una de las grandes mentes de Japón. Y en otras noticias, esta es la lista de los héroes que abandonan su puesto en la última semana. Es sorprendente el cómo olvidan su deber, a pesar de que aún faltan las declaraciones sobre...» El televisor fue apagó de la nada.
—Hola Izuku, llegas en buen momento, justo ahora está saliendo un tazón de Katsudon, tal y como te gusta.
Mi madre fue quien lo apagó y trató de evadir el tema, aun así, alcancé a leer la lista. Me entristece saber que era una lista extensa, ¿Qué tan mal nos debemos sentir para dejar de hacer lo que amamos? Sea como sea, estoy con mamá, no puedo dejar que le contagie mis dilemas; ignorando lo que escuché, le sonrió mientras me rasco la cabeza.
—No sabes cómo me muero por probar al menos un bocado de tu cocina, mamá.
Ella me devuelve la sonrisa, ¿Esta sensación es común? Tan cálida que nace en mi un deseo de quedarme en casa y abandonar la academia; supongo que el calor de un hogar es irremplazable.
—Claro que quieres probar mi comida. Ven aquí y dale un gran abrazo a mamá.
Extendió los brazos a modo de impedir mi escape, cosa que no fue necesario, nos abrazamos entre risas. Ha pasado un tiempo, pero es increíble que en tan solo meses mi madre sea más baja que yo, aun si fingiéramos que no es así, tengo que inclinarme un poco para abrazarla correctamente. Los cambios no significan nada, para ella no era más que abrazar a su pequeño niño, el cual tal vez hubiese resistido mis fracturas mejor que el actual yo.
—Auch, auch, más tranquila por favor, aun me duele la espalda. —Reímos por lo imposible que se escuchaban mis quejas.
—Oh, vamos, puedes atravesar muros, levantar autos y eso que no estoy contando tus otras habilidades. —Nos separó un poco, para apreciar el rostro de la persona que le tenía tan preocupada. Exhaló afligida, acarició mi rostro con delicadeza, posó su mano sobre la gaza en mi mejilla, que, cuando arrugué el rostro, solo causó que riera más.
»No seas un llorón, siéntate, debes estar muy cansado.
Sigo sus indicaciones y tomo asiento en la mesa, ella rápidamente pasa el tazón cerca de mi rostro; ese delicioso olor, cosquillea en mi nariz, lamí mis labios con deseo de dar el primer bocado.
—¡Gracias por la comida! —exclamé y empecé a comer sin perder el tiempo.
Mi madre tomó asiento al frente mío, ella me sigue viendo con esa sonrisa en su rostro que me da tranquilidad.
—Estaba preocupada que prefirieras la comida elegante de la academia, puedo decir que ni siquiera ellos pueden superarme —me dice con un toque de orgullo.
—¿Bromeas? Ahora puedo morir en paz. —Podría jurar que lloraba a mares mientras hablaba.
—¡C-come más despacio! Te puedes ahogar.
—¿Qué? ¿Despacio? ¡No hay tiempo para eso, mamá!
Terminé de comer en cuestión de segundos, mientras mi madre vigilaba que no me ahogara. De un momento a otro, yacía en mi asiento golpeándome el estómago con satisfacción.
—¡Oh! ¿Sabes? Fui a ayudar con la comida en uno de esos albergues comunitarios, ¿Sabes a quien encontré ahí? —Su tono pícaro da una premonición de lo vergonzoso que será esta conversación—. A tu compañera de clase, esa linda chica de mejillas rosas.
—Mamá, por favor dime que no la incomodaste.
—Claro que no, tonto, solo conversamos un rato... y puede que se haya dado ese tema, ya sabes, quiero ver mis nietos pronto y solo le di consejos...
—¡Mamá!
—Oh querido, no te preocupes, parecía de acuerdo aunque solo eran indirectas, pero tienen mucho en común, su rostro se coloró como el tuyo ahora. —Ella se rió entre dientes—. Te quiere mucho hijo, creo que hasta imaginó como serían sus hijos, cuídala.
—Sigh, de acuerdo, eso fue muy sutil mamá, realmente lo aprecio, pero no necesito que intervengas en mis relaciones.
—Bueno, señor galán para nada tímido, ¿Quieres otro tazón?
—No soy merecedor de tu comida, mamá, soy feliz de cenar contigo, realmente, pequeños momentos como estos... puedo llamarlos felicidad pura.
—¿Qué? ¿Dices que no deberías probar mi comida? —Mamá arquea una ceja, mientras sonríe con ironía—. El mismo All Might necesitó mi permiso para que fueras a la academia, soy la única que decide si mi hijo es merecedor de ello.
—Este mundo no te merece mamá. —Nuevamente, pareciera que estoy por romper en llanto—. Eres la mejor madre que un hijo podría tener.
—Ya, ya, guarda silencio y come, me convenciste de darte más, ¿Feliz? —Ella se pone de pie y vuelve a llenar mi plato. Mis ojos brillaron al sentir ese olor de nuevo.
—No tienes ni idea...
A veces me pregunto, ¿Cómo es posible que en ocasiones el mundo sea tan gris? Puede que sea la única forma de vivir. Pero estando aquí todo se vuelve cálido, agradable, incluso mi Quirk se mantiene en calma. Creo que mi hogar siempre será un refugio de la realidad...
La segunda ronda no duró más que la primera, así que hablamos de trivialidades por un buen rato; para ser franco, evito mencionar algunos de mis problemas, pero hay algo que me intriga: mi madre ni siquiera me ha preguntado cómo me siento con lo que ha sucedido. ¿Quizás no lo sabe? No, eso es imposible, o tal vez...
—Mamá... ¿Puedo preguntarte algo? —interrogué vacilante, en cambio ella, respondió con tanta naturalidad.
—Claro, ¿Qué pasa? No me digas que quieres más —Su rostro no muestra algún cambio en su expresión, de igual forma, mi Quirk sigue dormido.
—Ehm... no sé cómo decirlo. —Hice una pequeña pausa, considerando que aún tenía tiempo para meditar si debía decirlo o no—. No me tienes... ¿Miedo? —Agaché la cabeza, ni siquiera sé en qué estaba pensando al preguntarle eso, ¿Acaso soy idiota? Definitivamente no debí venir.
—¿Miedo? ¿Por qué debería de temerle a mi propio hijo? —Sus palabras me hicieron entrar en un shock momentáneo.
—¿Qué? ¿No haz es-escuchado lo que hice?
A pesar de que su rostro expresaba sinceridad, por alguna razón me negaba a creer en lo que decía. Ella guardó silencio por unos segundos, tratando de formular bien su respuesta.
—Sí, lo vi en las noticias y tus profesores me pusieron al tanto.
Sudé frio, mi voz no salía, me faltaba aire, quizás ella lo notó, pero ¿Qué pensará de mí? ¿Actuó de esa forma para que me sintiera cómodo? Mi madre... ¿También cree que soy un monstruo?
—Izuku... —me llama sacándome de mi trance, le volteo a ver, ella queda anonadada por la expresión de mi rostro, una expresión de temor.
—L-lo siento mamá. Tal vez ya deba irme. —Mis manos y piernas temblaban, no quería seguir más allá, algo en mí, decía que podría terminar peor si seguía esta conversación. Emprendí la huida, hasta que ella me detuvo.
—¡Izuku Midoriya! ¡No te atrevas a irte de esa forma! —Su voz fue autoritaria, hizo que irguiera la espalda y volviera a la silla, el poder de una madre es aterrador—. ¿Puedes explicarme tu actitud de ahora, jovencito? —su semblante ahora es de enojo, yo solo pude seguir evitando su mirada.
—No lo sé. Simplemente pensé que no debí preguntar eso, y decidí irme antes de... —Mi voz es temerosa pero rápida; de un susto, el golpe en seco en la mesa me hace volver en sí, mamá parece enojada por lo que dije.
—¡¿En serio?! ¡¿Eso es lo que crees de tu propia madre?!
Quedo pasmado ante ella, quien esperaba una explicación de mi parte, ni siquiera puedo dirigirle la mirada, no ahora, pero dudoso le respondí aun con mi temblorosa voz.
—No lo sé mamá... s-simplemente, no lo sé. Eres mi madre y te aprecio más que a nada en el mundo, pero cuando todos me desprecian, todos me evitan y todos me ven de esa manera; re- realmente siento que puedo perderte a ti también. Ya no lo soporto, mamá... —Me llevé la mano al rostro, ocultándome de mi propia madre.
»¿Y si realmente soy monstruo? All for One hizo muchas cosas, pero, ¿Quién soy para quitarle la vida? Soy tratado como uno, me desprecian sin pensar en cómo me siento...
Pronto, ella relaja el rostro y suspira cansada, para luego dejarse caer en su asiento.
—No me agrada que pienses de esa forma, ¿Y qué sí sé lo que pasó en ese encuentro? —Decepcionada se empezó a frotar el rostro con su mano—. Sí, estoy al tanto de cada detalle, pero ¿Y qué? Hiciste lo que pudiste y no dejaste que ese hombre se saliera con la suya. —Se pone de pie mientras habla—. No digo que asesinar esté bien, como madre debo decirte que algo como eso, está totalmente mal.
se acerca y se posiciona detrás de mí, coloca sus manos sobre mis hombros.
»Pero como madre, debo decirte que no debes culparte por ello. Eres joven e impulsivo, esto te dejará lo suficientemente marcado, como para no repetirlo. —Me envuelve en sus brazos, en un amoroso abrazo maternal—. Y como madre, quiero que sepas que a pesar de lo que hagas, yo seguiré apoyándote, estaré ahí para decirte que estuvo mal y tratar de llevarte por un mejor camino; además, así podrás venir a comer más seguido ¿No?
Acaricia mi cabello y me da un beso en la cabeza, toda esta tristeza y enojo que he reprimido desde hace tiempo, empiezan a mezclarse para finalmente: hacerme soltar en llanto.
»Todo estará bien, Izu... todo estará bien...
No estoy seguro de cuánto tiempo estuvimos de esa forma, fue un largo rato, pero, pronto anochecerá y no quiero llegar a la academia de noche; así que ha llegado el momento de la despedida.
—Lo siento de nuevo, no sé qué me pasaba —dije avergonzado, ella me besa en la mejilla—. Gracias por todo.
—No te preocupes, todos lo están pasando mal, principalmente los grandes héroes, así que cuídate y sigue como hasta ahora, recuerda lo que te dije. —Mamá me sonríe, mientras limpia un pequeño sucio en mi frente—. Quiero que no tardes en visitarme de nuevo.
—¡Si! Lo prometo, vendré a cenar en otra ocasión. —Di media vuelta y salí da casa.
Tomando camino de vuelta a la academia, ahora solo hay algo que ronda en mi cabeza: «Debo visitarla más seguido»
A solo segundos de partir hacia la academia, me doy cuenta que los vecinos saben quién soy, es evidente ¿No? es fácil que se den cuenta si me ven salir de mi propia casa, el dolor de cabeza empieza generarse gradualmente... demonios, todo lo bueno dura tan poco.
Saqué de mi bolsillo los auriculares que siempre llevo conmigo, reproduje una canción para poder ignorar el «peligro», así que trato de sumergirme en la canción mientras tarareo la letra.
—Agitar... incitan a gritar... como una roca, palabras no me tocan... adentro hay un volcán... pronto va a estallar. —Estaba funcionando, por lo menos calmaba el dolor un poco, lástima que mi teléfono empieza a hacer ruido e interrumpe la canción—. ¿Quién puede ser ahora? Eri debe estar en su clase, no tengo tiempo para detenerme a hablar.
Soy reacio a perder tiempo, sin embargo, la pantalla me hace cambiar de parecer, cierta rubia que no veo desde hace un tiempo, Melissa Shield, obviamente no ignoraría a una buena amiga.
—¿Hola?, Melissa, ha pasado mucho...
»¡¿Qué?!...
»¡¿Entonces vendrás a Musutafu en unos días?!
II
«Ese mismo día, 2:30 p.m.»
—Ha pasado una semana, suficiente tiempo para tener la oportunidad de llevar sus investigaciones y meditar las conclusiones. —Nezu yacía en un extremo de la larga mesa, a cada lado de ella, están sentados las personas relacionadas a decidir el futuro del peliverde—. Las pruebas estuvieron en sus manos, he de suponer que cada quien ha llegado sus propias conclusiones, ahora... es momento de una decisión final —dijo observando a cada uno de ellos, tratando de descifrar sus pensamientos.
Todos portan una expresión fúnebre en sus rostros. Había llamado para comenzar las preparaciones de inmediato, sin embargo, el silenció sentenció la sala. Si bien había una pasado siete días desde la última reunión, las cosas escalarían en complicaciones conforme avanzara la reunión.
Al tanto de eso, ninguno se atrevió a iniciar aquello. El tiempo es preciado, así que el primero en abandonar la incertidumbre era de esperarse: el profesor responsable de la clase A.
—Director Nezu, cada quien está listo para dar su veredicto, por favor, continuemos con esto. —El azabache asintió y Nezu tomó la palabra.
—Bien, en ese caso, solo diré que tengo dos planes, uno, en caso de concluir que lo correcto es ceder a las órdenes de Servicio secreto, si eso pasa, tendremos que preparar todo de inmediato.... —Señaló un par de folder, uno de color verde y otro de color gris.
»El segundo en caso decidimos ir en contra de ellos, pero aún no está listo. —El roedor se masajeaba la frente—. Sería complicado salvarlo de esta situación, en el mejor de los casos, podríamos llegar a sacarlo del país junto a su madre, pero aun ese escenario sería complicado de lograr.
Suspirando, tocó un botón en una pantalla frente a él, unos paneles se abrieron en la mesa justo frente a cada uno de los presentes.
»En cualquier alternativa, habrá problemas, decidan bien, héroes.
Todos bajaron la mirada, en las pantallas que mostraban dos opciones: culpable e inocente. Algo simple, pero practico, y aun si lo era, ninguno hizo su elección al momento, pues estaban ante la decisión más difícil de sus carreras; fue así hasta que la pantalla de Endeavor, hizo ruido por haber elegido una opción.
—Hoy en día, las pruebas pueden ser manipuladas de mil formas; a todos nos puede pasar lo que a él le sucede. —El hombre cerró los ojos y se cruzó de brazos, a diferencia de la última reunión donde se mantuvo al margen—. Terminen rápido, debo prepararme para lo que suceda.
Mientras la atención se centraba en el actual héroe número uno, otro ruido se volvió el foco de atención, Shota Aizawa tomó su veredicto.
—Inocente. Conozco a mis estudiantes, Midoriya no puede ir a tártaros, no tengo nada más que decir. —Se recostó en su asiento, de verdad que estaba cansado.
—Bueno, ya que el chico lleva buena racha, creo que daré mi voto ahora. —Snipe tocó la pantalla—. Inocente, sea como sea, solo hace falta de un mal día, para que tomemos malas decisiones, este niño merece su redención. —El héroe, acomodó su sombrero. El resto se miraba entre sí, al parecer, en busca de alguien más que lo defendiese.
—Conmigo serian cuatro. —Nezu, también seleccionó una opción—. Inocente, el instinto de un animal es lo que hace que el mismo se mantenga vivo, y aunque no me guste compararme con los animales: mi instinto me dice que es la mejor opción, espero no equivocarme. —Una sonrisa se formó en su rostro, a este paso, esta reunión tenía una sola dirección.
Quedaban cinco personas, ellos emanaban una sensación diferente a la de los que votaron a su favor; todo fue más claro, con el suspiró de Midnight.
—¿En serio? ¿Debo ser la mala después de lo que han dicho? —su pantalla hizo ruido con la elección hecha—. Culpable, asesinato, ¿Qué es peor que un asesino? No diré nada al respecto.
—Culpable —dijo Cementos, asintiendo a la elección de su compañera, para luego seguir con el programa—. sin comentarios. —Después de él, Ectoplasm fue el siguiente.
Aportó un simple «Culpable», la voz de ambos fue de lo más seca que puedas imaginar, como si estuvieran completamente seguros de lo que harán. Present Mic, se quitó sus característicos lentes y frunció el ceño, algo raro viniendo del enérgico héroe.
—¿Es inocente? —Cuestionó—. claro, podría serlo, al igual que puede ser un infiltrado de la liga de villanos, pero la diferencia es que tenemos pruebas y testigos que confirman lo segundo. —El rubio bajó la mirada, de solo saber lo que diría.
»Además, la liga tiene formas de manipular a las personas, Shirakumo... no, Kurogiri es un buen ejemplo de ello, aunque pudo haber sido una buena persona, en algún momento... —El héroe se detuvo, sentía que explicarlo era innecesario—. Ah, olvídenlo, solo es cuestión de tiempo. Izuku Midoriya, culpable.
La sonrisa de Nezu desapareció, ¿Cómo las cosas se pusieron en contra tan de repente? aún faltaba un voto, el voto que salvaría o haría que condenaran al joven héroe.
—All Might, si sientes que puedes elegir ahora, esperaremos tu respuesta a mañana.
El antes mencionado, esta vez, no había dicho ni una sola palabra desde que entró. Limitado a escuchar, ni siquiera le dirigía la mirada al resto, esto le hacía temer por lo peor a Nezu, por esa razón trató de posponer el resultado.
—Yo... me disculpo por las acciones de mi sucesor. —All Might, tomó una taza de café y dio un sorbo, trataba de dar una actitud serena, pero es más que evidente que no era así, pues el agarre de su mano, era tembloroso—. Hice mi propia investigación, no entiendo como sucedió, pero las cosas cambiaron en cierto punto...
Sus ojos eran vacíos, una mirada muerta, como si acabasen de apuñalarte por la espalda y estés en camino al otro mundo. En cambio, los ojos de cada uno de ellos se abrieron a mas no poder, incluso quienes votaron por su encierro encontraron impactante las palabras del hombre.
—Ya veo, por favor, díganos, ¿Qué encontró con esa investigación? —Interrogó Nezu, por alguna razón, un escalofrió pasó por su espalda.
—A lo largo de mi carrera obtuve contactos. — El hombre bajó la mirada a su café, veía su propio reflejó en él, acto seguido, empezó a explicar su posición—. No fue difícil para mí, verificar la base de datos del servicio secreto con un amigo, ahí... confirmé que los videos e imágenes de las pruebas son reales, yo mismo llevé un experto. —Su cuerpo empezaba a estremecerse, ¿Qué le sucedía?
»Presioné un poco a ciertas personas del SSI; logré que me dieran un nombre, solo necesitaba ver a uno de los testigos para que dijera que las pruebas mentían... así tal vez: podría ver la situación diferente...
—¿Sabes lo que estás diciendo, All Might? —Endeavor le interrumpió—. Cualquiera puede ser un testigo falso, al igual que las pruebas, ese niño es tu sucesor, y aunque me hierva la sangre decirlo, pronto nos superará a ambos.
Endeavor decidió que era lo correcto devolverle las buenas intenciones que All Might había tenido para con él durante tantos años. Cada palabra, nada menos que sinceridad, incluso algo de ese estilo viniendo de alguien como él, no alcanzaría a una persona en conflicto.
Toshinori sintió que sus principios estaban siendo pisoteados. Plantó cara a quien en su momento fue su rival. El golpe de su esquelética mano descendió con furia, derramando su café.
—¡¿Y tú qué sabes, Endeavor?!
Enji Todorki, presenciaba por primera vez: esta faceta de la persona que pensaba conocía mejor que cualquiera. Nunca imaginó ver ese ceño fruncido acompañado de esos ojos encendidos, esto hizo que se callara y dejara seguir al rubio.
»Yo hice... —Tomó aire para tranquilizarse—. Hice lo que pude para demostrar su inocencia, lo intenté, pero no se puede buscar inocencia donde no la hay. Uno de los testigos es parte de su clase, pude confirmar ciertas cosas, pero no puedo entrar en detalles ni dar su nombre; sin embargo, ahora estoy seguro, que Izuku Midoriya... —presionó la pantalla, dictando sentencia para el joven de gran voluntad—. Es culpable.
Aizawa que estaba a su lado, se levantó de su silla aventándola al mismo tiempo, y tomó del cuello de la camisa al antes héroe número uno, sin importarle el lastimar su frágil cuerpo.
—¡¿Cómo puedes condenar a tu sucesor de esa forma?! ¡Tú lo conoces mejor que todos nosotros! ¡No puedo tragarme este cuento del traidor cliché así nada más! Tú, más que nadie, debería saber que algo está mal detrás de todo esto.
—Eraser, no hay nada de que pensar o teorizar. — La expresión de Toshinori, no cambió ni un poco. Llevó su mano a la muñeca que lo sostenía, para que este le soltara—. Comprendo el dolor de perder otro estudiante, pero las pruebas están ahí, incluso está el hecho de que mató a sangre fría a All for one; Fuiste a la morgue ¿No es así? el cadáver coincide con lo que vimos en el video.
Aizawa retrocedió un poco, al ver que del ojo de All Might escurrió una pequeña lagrima perdida, provocando que flaqueara un poco su agarre, pero lo suficiente para que Toshinori se lograra zafar.
»Director Nezu, por favor envíeme los detalles de lo que se hará al respecto, quiero contribuir en lo que pueda, de todas formas: soy responsable de mi sucesor. —All Might, les dio la espalda a todos y se dispuso marcharse del lugar.
—Te arrepentirás de lo que hiciste, Cuando todo esto se arreglé, te arrepentirás de perder a tu sucesor de esta forma. —Aizawa no quería dejar las cosas así nada más, pero el rubio le devolvió con un golpe bajo.
—Me arrepiento de no haber podido prever esto, de ser lo contrario, Yuga Aoyama, Toru Hagakure, Koji Koda y Rikido Sato... esos nombres no estarían en lapidas hoy día, no iríamos a dejarles flores a diario, no escucharíamos familias llorar sus muertes, no lamentaríamos... ser tan patéticos. —Abandonó la sala antes de dejar ver su duelo.
Las mismas palabras, los nombres que se formularos de su boca, eran dolorosas, caníbales, lo carcomía por dentro. Acción simultanea por parte de ambos maestros, apretaron los puños con la fuerza equiválete a sus arrepentimientos.
Nezu se masajeaba la sien, estaba experimentando la peor jaqueca que había tenido en su vida. Pronto, confirmaría si sus instintos fallarían por primera vez, o vería como una vorágine acaba con el joven por una decisión incorrecta.
—Pueden retirarse, pronto les estaré haciendo llegar los documentos de cómo procederemos el día de mañana.
El ambiente chocante no les permitió decir ni una sola palabra, así que solamente asintieron y se retiraron del salón. Aquellos cuatro que votaron a favor de la inocencia del joven, permanecieron para confirmar los hechos.
—Director, creo que esto solo tenía un camino correcto —espetó Aizawa. Endeavor le continuó.
—Hay personas que podrían hacerlo un objetivo, y desde los cambios que hizo el nuevo alcaide, puede que el chico la pase mal desde el momento en que dé el primer paso en tártaros.
—Aun con la reciente fuga, quedan sujetos extremadamente peligrosos; si la prisión no lo mata, seguramente el chico cambiará, ¿Que deberíamos esperar después de vivir entre reos? ¿Un «Ronin»? —cuestionó Snipe con cierta ironía.
—Ya Snipe, no seas ridículo —reclamó Aizawa. Volteó hacia Nezu con duda—. Respecto a mañana, ¿Qué sucederá? ¿Simplemente le diremos que está bajo arresto?
—No podemos hacerlo de inmediato. —Nezu sacó varios conjuntos de documentos—. Como solicitaremos el personal de tártaros para transportarlo, debemos coordinarnos con ellos, si no, tendremos complicaciones. —Repartió los documentos entre los presentes—. Además, nadie quiere ir al infierno, ¿Cierto? es posible que se resista, después de todo, su estado mental no está en su mejor condición.
Aizawa empezó a ojear los papeles, recibió el primer trabajo en la operación venidera. A partir de ahora ha de pensar bien sus pasos, para no caer en la posición del malo de la historia. Inesperado fue el papel que llevaría a cabo, abrió los ojos con fuerza al leer el contenido de esos documentos.
—Informa a su clase, y ve conforme se especifica en los documentos.
—¡¿Un campamento?! Lo vamos a arrestar ¿Pero primero lo llevamos de paseo? Necesito que me lo explique, porque no comprendo que intenta hacer director Nezu.
Fingiendo tos, Endeavor dio a entender que hasta aquí llegaba. Frunció el ceño al dirigirse a la salida.
—Lo que sea que planeen, estoy fuera, esperaré noticias de como salieron las cosas, hasta entonces, no quiero ser unos de los que mandaron a un niño a prisión. —Sin más, el hombre dejó el lugar.
—Aunque es un idiota, lo comprendo. —Snipe tenía las piernas sobre la mesa, simplemente leyó su trabajo, más que suficiente, siendo mejor dedicarse a recargar su arma antes de retirarse—. Esto será un dolor en el trasero. Aizawa, ni loco te acompañaré en la rueda de prensa. Pero sí el director lo planeó, supongo que me prepararé para lo que sea que pase, nos vemos luego.
—¿Por qué tenemos que hacer un campamento? —cuestionó Aizawa
—¿No es suficiente el daño colateral que ya hemos sufrido?
—Comprendo, a más de un kilómetro del campamento de las Cats, no habrá problema con los civiles o la vía pública. — Aizawa comprendió, pues a él venían los recuerdos de la destrucción por la que habían pasado hace no mucho.
—Aunque sea falso, espero que con el campamento tenga un último momento como estudiante, digo, puede que convivir con sus amigos, le convenza de entregarse. —Nezu empezó a caminar hacia la puerta acompañado del profesor.
—No creo que sea tan fácil, ellos no querrán actuar solo por esa razón. —Aizawa conocía muy bien el ambiente entre sus estudiantes.
—Ellos comprenderán, lo que me preocupa es la prisión en si, tal vez necesite ser apartado del resto. —Nezu se tomó la barbilla.
»Por otro lado, no quiero hacer público el cómo un aspirante a héroe es arrestado, lo que se sabrá, es que el asesino de All For One se entregó voluntariamente para rehabilitación, de esa forma la avalancha que caerá sobre el joven Midoriya, será menor.
III
«Izuku Midoriya»
«5:30 p.m.»
En la actualidad, a diferencian de otrora, donde la atención de las personas hacia alguien como yo era debido a dos razones; por ser un Divergente (también conocidos como Quirkless), eso era originalmente cuando caía bajo las supersticiones en las que son envueltos, «la desgracia les sigue, y la contagian a los que les rodean» decían en su mayoría.
La segunda, fue por mis logros como aspirante a héroe, sobresaliendo en actividades o participando en eventos en los que solo actuarían Héroes profesionales. Mi caso se estaba dando de boca en boca, de cierta forma, me gustaba ese tipo de atención.
Y para mi desgracia, empecé a captar la atención ni por la primera o segunda razón; surgió una tercera que llevaría a las personas a tenerme entre ojos abiertos y vigilantes: ser un asesino valió lo suficiente. Medios de comunicación, Héroes e incluso los civiles, todos están al tanto del «asesino Deku».
Si he de salir de la academia, debo mantener un bajo perfil, si no, seré perseguido por las miradas inquietas que me rodean.
Apresuré el paso al salir de casa, inesperado fue que los vecinos informaran tan rápido algún noticiero. Las cámaras me llevaron de los talones por una hora, hasta que finalmente logré perderlos. En este momento, creo haber llegado a lo que parece un parque; solitario, pero con caminos que pronto serian iluminados con anticuados faroles, los alrededores eran cubiertos de árboles.
Suspiré cansado, me la he pasado de un lugar a otro sin detenerme.
—Son muy persistentes, espero no quieran echar un ojo en este parque —hablé desganado.
Divisé una banca que a mis ojos lograba la ilusión de ser el trono del más brillante oro. Sentarme en él causó un momento de ligero sueño para mí, bostecé echando los brazos a lo largo del respaldar de ambos lados, extendí las pernas, una pose de pereza en su máxima expresión.
Cerré los ojos por un rato, he de haberme quedado dormido un instante, porque para cuando abrí los ojos de nuevo, el ocaso deslumbraba la zona, una luz a filtro naranja y amarillo, todo a la vista se decoraba en esas tonalidades. Era bello, lo admito con toda razón, pero no me sorprendía.
—Bueno, solo mira ese atardecer. —No estaba con la emoción al máximo nivel, no impidiendo que el ambiente me fuese placentero—. Como un amanecer, nada del otro mundo, aunque es algo tranquilizador detenerse a ver este tipo de escenas. Incluso quisiera que durase una eternidad...
Murmuré lo último, suspirando al son que la luz se desvanecía. Pronto, los caminos fueron iluminados tenuemente por los faroles, anunciando que podía darme solo el lujo de unos minutos más. Cerré los ojos, la única molestia presente fueron los mosquitos, o eso pensaba hasta que de pronto, en medio de mi letargo, una roca impacta en mi cabeza.
«Que suene: Baki 2018 OST - Disturbing air»
https://youtu.be/UqB4OYCOkhE
Me levanté de inmediato, empecé la búsqueda del origen de la piedra. Siento mi corazón acelerarse, mi respiración rápida y tosca se hace relucir como la de un animal.
—¡¿Quién es?! ¡No quiero problemas! —Giré hacia todas direcciones sin parar, no logro descifrar las intenciones de mi agresor—. ¡Soy un héroe! ¡Te meterás en problemas!
Estoy cansado de esta situación, todo el día, las veinticuatro horas, atacado indiscriminadamente de los que me rodean. Intentaba sonar agresivo, aunque no es tan alejado de la realidad. Estoy molesto, mucho, y para colmo me es imposible detectar a quien sea que está tras de mí. Contraste a mi seriedad, una voz joven proviene de los alrededores, más que eso, era una risa mordaz.
—¿Este es el gran asesino del mal? —La voz provenía de mi derecha, no estaba ahí.
»Que mal chiste. —Atrás.
»¡Eres solo otro soñador! ¡Vamos! ¡No representas un peligro ni para un niño! —Desde la dirección contraria, para no encontrar nada. Las carcajadas burlescas regresaron cambiando de posición constantemente.
La paciencia es una virtud, pero luego de un día como este, ya solo me queda un gramo, bueno, quedaba. Conteniendo mi frustración, erguí la espalda ignorando las distracciones del susodicho; fruncí el ceño volviendo al acto de intimidación.
—Da la cara, si me vas a atacar, dame la cara —exigí, dejando fluir un pequeño porcentaje del One for all; los rayos verdosos me rodearon e iluminan a mi alrededor—. Tuve un mal día, no me siento bien, eso es lo menos que puede hacer con alguien en mi estado. —La voz terminó su constante cambio, para venir de un solo lugar, detrás de mí, una persona aplaudía entre carcajadas simples, a la distancia, aun sumergido entre los árboles.
—Creo que estás sobrestimándote, héroe Deku.
Su apariencia me dejó mudo a pesar de mis intenciones: al igual que el oscuro cielo, las escleróticas de sus ojos son de color negro casi en su totalidad, y el iris pareciendo brillar en un gris que rosaba el blanco el blanco, con una pupila en forma de estrella de cuatro puntas; su cabello es un poco largo de color azabache y su piel, es pálida como la de un cadáver.
—Que buenos chistes haces, hermano, en serio que me he reído hoy —habló sardónico. Comenzó a pasearse alrededor—. Déjame contar un chiste, aquí va: Cuatro héroes van a la guerra, cuatro cadáveres regresan, oh, espera, ahora que recuerdo no es un chiste.
Aproximándose a la luz, me doy cuenta que lleva un trozo de tela negro envuelto a la mitad del rostro; una gorra escondida debajo de la capucha del suéter, también utiliza guantes negros. Si tuviera que exagerar, diría que viene de robar un banco, ya que es la vestimenta para alguien que no quiere ser reconocido.
»Es más una anécdota que un chiste, Deku, ¡Ríe conmigo! —Afiló la mirada—. Lo siento, olvidé que en las noticias solo hablan de muertos últimamente, pero estás vivo, deberías estar contento por eso.
—¿Qué quieres? Aunque no sea un héroe, aun puedo mandarte con algunos moretones a la policía—espeté molesto, mis ojos no se despegaban de él, quien aún no se acercaba lo suficiente.
—Oh vamos, no es necesario ser tan hostil, héroe. Admiro a los débiles que se codean con los grandes.
—Déjate de juegos, dime que quieres, antes de que te lleve a golpes a la comisaria.
—Wow, tranquilo viejo. —Él negó con las manos moviéndolas de un lado a otro—. No lo sabes, pero soy tu mayor admirador... ¡Y cómo te vi aquí sin hacer nada! Pensaba en pedirte un favor.
—¿Qué? —cuestioné, de inmediato, empecé a analizar la situación, me atacó y se burla de mí, pero mi Quirk sigue «dormido», ¿Está diciendo la verdad? «Tal vez deba escucharlo» Me dije para atender su petición—. ¿Qué favor? —Noté que detrás de ese trozo de tela, el sujeto esbozó una sonrisa de oreja a oreja.
—Quiero que me des tu mejor golpe.
—Claro solo... espera, ¿Qué?, ¿Quieres qué te golpee? —Ladeé la cabeza en confusión.
—Como lo oíste, dame tu mejor golpe, claro, yo lo devolveré aún mejor. —Su actitud empezaba a irritarme.
—Estás enfermo amigo, simplemente déjame llamar a una ambulancia para que te hagan un examen psicológico o algo así. —Me relajé un poco, simplemente es un loco; estaba a punto de sacar mi teléfono, pero...
—Vaya, lo dice el que tiene que ir con el psicólogo cada vez que lo ven mal.
Esas palabras, me dejaron perplejo, este sujeto me debió haber visto salir de la oficina de Hanafusa, con mi reciente reputación puede que haya adquirido algunos fanáticos raros. Él se rascó el mentón de manera reflexiva.
»Bueno, no te culpo, cualquiera con tu Quirk no se atrevería a golpear a toda potencia, por eso. —El desconocido me señala retándome con la mirada—. Quiero que pelees conmigo sin utilizar Quirks.
A esa declaración, no pude evitar hacer una Póker Face.
—¿En serio? —Él azabache asintió. Empecé a carcajearme, nunca había conocido a alguien como este sujeto—. Debes estar bromeando. —Detuve las risas y le devolví una mirada fulminante.
—Claro que no —reafirmó.
—¿En serio quieres tal estupidez? —cuestioné.
—Claro que sí —respondió con sencillez.
—¿Tienes problemas psicológicos? —Pregunté burlándome un poco de él. Suspiré cansado, esto no va ningún lado.
—Claro que ¿Tal vez? Posiblemente así sea. —El sujeto sonrió amigablemente.
—¿Por qué insistes en algo como eso? —Me masajee la sien: ahora tengo jaqueca y no es por mi Quirk.
—¿No te lo dije ya? ¡Soy tu admirador! —El sujeto se expresó con dicha. Sus ojos reflejaron seguridad en sus palabras—. Quiero demostrar, que soy mejor que tú, créeme, no me harías daño ni con la fuerza completa de tu Quirk.
Ya está, cualquier pizca de paciencia que llegué a mantener firme, se fue a la basura con solo escuchar eso.
—En serio, estás mal de la cabeza. Déjame en paz, no sabes los problemas que tengo y tú solo dices cosas sin sentido.
—De acuerdo. —El sujeto suspiró derrotado—. No harás nada si no tienes una razón para hacerlo.... —Di media vuelta dispuesto a irme sin escuchar otra palabra, pero captó mi atención nuevamente—. ¿Y si te digo? Que hoy cuando todos te abucheaban, yo fui el primero que te lanzó basura, no lo sabias, ¡Pero fui yo! después de mí, todos empezaron a...
«Que suene: Baki 2018 OST - Battlefield»
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¿En qué segundo fue? ¿Cuándo fue que decidí hacerlo? no tengo idea, para cuando me di cuenta, mis músculos se habían tensado, y mi puño impactaba contra su rostro, luego el otro. La adrenalina que generé cuando no supe de donde me estaban atacando o cuales eran sus intenciones, fue aprovechada para esos golpes.
Tal fuerza que lo envió al suelo a varios pasos lejos de mí, pero como si no fuese nada, el sujeto se levantó del suelo con la nariz mallugada y levemente apuntando a otra dirección, su mirada confirmó que: obtuvo lo que buscaba. Aquel intercambió ayudó a darme una impresión más clara de él. Era alto y se notaba su ejercitado físico; sus ropas estaban sucias.
Se acomodó la mandíbula aparentando algo similar a una sonrisa de logro; sus huesos crujieron, la mandíbula, cuello y nudillos. El viento revoloteaba con las ramas de los árboles, arrastrando las hojas caídas consigo.
—Genial, eso es, Deku, mira... ¡Mira el monstruo en el que te has convertido!
Las palaras sobraron luego de aquellas que fueron como leña al fuego, o el mismo fuego a la gasolina. Nos deslizamos sin generar ruido alguno por nuestros pasos, nos deslizamos entre las corrientes del viento, hasta que la colisión se dio.
Apunté mi derecha a su rostro una vez más, a lo que él, contrario, hizo una patada a la mandíbula que aturdido me hizo dar vueltas y pasar por encima de la banca. Después de este punto, todo se volvió nebuloso. No recuerdo la mitad de la pelea. Pero si algo he de recordar siempre, es su habilidad para prever mis ataques.
Recuerdo un «¡Vamos héroe!» al recogerme del selo. Una pelea juvenil podría haber sido en condiciones normales, pero tanto él como yo, desencadenamos series de golpes que alarmarían a la persona común. Gracias al One for all aprendí a ser rápido al momento de atacar y reaccionar, pero me es insuficiente contra alguien como él.
Me pregunto qué conocimiento porta como para saber con anticipación mis movimientos; cuando de repente pasamos de los puños a las patadas, sentí que se estaba burlando de mí, alguien que nombro su propio estilo de pelea, realmente frustrante.
Le asesté una patada lateral, con una sonrisa en su rostro dejó salir el aire de sus pulmones, evité darle oportunidad de recomponerse, seguí dando patadas desde diferentes ángulos y movimientos, le asesté en su mayoría, conforme avanzaba la pelea, impuse aparente superioridad. Me molestaba algo que no puedo negar, a pesar de todo, su mirada y sonrisa se calvan en mí.
El tiempo pasó, calcular cuánto llevamos me es imposible, sobre todo por el hecho que no puedo dirigir mi atención a un cálculo en lugar de sus ataques; me di cuenta que la pelea se había vuelto un combate de resistencia por lo igualados que llegamos a estar. Vi su garra moverse a mi ropa, luego giraba el entorno hasta impactar al suelo. De un salto vuelvo para ofrecerle un gancho al hígado.
El pasto de entre tanto ajetreo, pasó de una linda vista a una desgastada. Nos separamos para tomar aliento.
—Golpeas como nena.
—Mi madre te daría una paliza.
Pronto algunas personas pasaron por el lugar: un ciclista, una pareja y una madre con su hijo, todos vieron con ojos extraños la escena. Luego de que uno de ellos dijera «Está loco» Al verme, desalojaron por temor he de suponer.
Pero no me importaba, realmente sentía que el estrés se iba, se sentía bien. Seguimos de esa forma por otro rato. Los golpes no cesaban y cuando todo terminó, bueno, cuando ninguno tenía fuerza para seguir peleando, yo estaba empapado en sudor al momento de caer rendido al suelo.
Respiraba pesadamente, no usar Quirk me dejó exhausto, pero no me arrepiento de aceptar su reto; volteé a verlo, y ahí estaba, en las mismas condiciones que yo, pero de alguna forma parecía frustrado.
—Tú ganas héroe, tu voluntad es más fuerte que la mía. —Aunque antes no pude contenerme ante provocaciones y arremetí contra él, ahora me siento como si estuviera hablando con un viejo amigo.
—Te gané, que bien, los chicos no creerán esto. —Así que reí bajo por ese cambio de actitud, me sentía.... Calmado.
—Si, claro, creo que fue mala idea desafiarte cuando el mundo te odia, eso me dio la desventaja.
—E-eso no tiene nada que ver. —Negué con la cabeza—. Además, las personas solo están confundidas, pronto dejaran de actuar de esa manera. —Él desconocido, habló indiferente.
—Típico, usan trajes llamativos, les ovacionan y pronto creen que todo se arregla con el tiempo. Sonreír y esforzarse no lo soluciona todo, amigo, no es la forma de ser fuerte.
—Entonces ¿Cómo? —Aquel sarcástico tipo que me lanzó una piedra solo para retarme, ahora parecía otro.
—Las experiencias —dijo con simpleza—. Felicidad, tranquilidad, son generados por momentos a los que te adecuas, querrás permanecer de esa forma, débil. Dolor, tristeza, desesperación, puede sonar como algo ridículo que diría un adolescente, lo somos, pero, el punto es...
—Espera, si, lo creo, eso suena tonto, peleamos para mantener esos momentos, eso nos hace fuertes —corregí
—Endeavor, cuando veía la muerte a la cara, ese día en el ataque del nomu, fue una batalla que lo llevó al límite ¿No? Mira el resultado.
—Pero él...
—No hay peros, estaba desesperado, hecho mierda, no había forma de que otro se encargara antes de lo peor, decayendo casi a la muerte, desde ese día es otra persona ¿O me equivoco?
—Eso es... exagerado, además me pareces alguien fuerte, ¿Por qué buscas más «poder»? —cuestioné. El sujeto cerró los ojos.
—Ese es el punto, si eres fuerte, eres feliz, si no lo eres, serás pisoteado, verás tu mundo caer y no podrás hacer nada al respecto. —Él daba la sensación, de hablar por experiencia propia—. Por eso te busqué, debo... ser el más fuerte.
Luego de unos segundos en silencio, sentí curiosidad por algo tan simple.
—¿Quién eres?, ¿Cómo te llamas? —interrogué. Él sujeto lo pensó por un momento, mientras veía el cielo con melancolía.
—Y tú ¿Quién eres? Izuku, ¿El héroe, o el de las manos manchadas? O tal vez, una tercera cara que nadie conoce... ¿Qué crees? —Las respuestas a esas preguntas, no había, descifrarlas era como un acertijo el cual superaba mis capacidades—. Olvídalo, solo estoy divagando. Mi nombre es... Kagami, si, puedes llamarme Kagami, aunque dudo que nos volvamos a ver en un buen tiempo.
—¿Por qué no? —Arqueé una ceja y cuestioné—. Pensé que eras un admirador.
—Es porque... —Kagami se carcajeó—. Maté a alguien.
Todo comenzó violentamente, se desarrolló de la misma forma, pero concluyó de forma amistosa. Ahora, acostado en el pasto junto a esa persona: resulta es un asesino sin culpa.
—¡¿Qué?! las bromas se te dan muy mal.
—¿Quién está bromeando? —Él cambió de nuevo a un semblante serio. Sus palabras eran honestas, de eso no hay duda, por esa razón estuve a punto de levantarme dispuesto a llevarlo a la justicia, pero...—. No te preocupes, lo hice en defensa propia, aunque eso no será excusa para los uniformados. —La curiosidad me invadió, así que decidí escucharlo—. Ya deben tener pistas que los lleven a mí, estoy seguro que ahora deben estar buscándome.
—¿Por qué me dices todo esto?...
—Sin duda terminaré encerrado pronto. —Kagami me dirigió la mirada—. En cuanto a ti, no mentía, te admiro de cierta forma y antes de cualquier cosa, quería demostrar que era mejor que tú. —Se puso de pie—. Ahora fallé y me dejaste claro que no soy tan fuerte, y aun si no trataras de encerrarme, terminaré preso de un cuarto gris, así que... yo ya estoy muerto, ¿Y tú?
—Claro que estoy vivo. —Fruncí el ceño—. Y soy un héroe, por eso debo detenerte ahora.
—¿Ya lo ves? En eso somos diferentes. —Él habló con ironía—. No faltará mucho para que pueda derrotarte.
—¿A qué te refieres, Kagami? —interrogué.
—Cómo estás ahora, necesitas un empujón. —Empezó a caminar—. Cuando sientas que te estás ahogando, será cuando luches por respirar; en ese momento, volveremos a pelear como ahora, así que nos veremos luego... Héroe Deku.
El sujeto se adentró a las sombras para desaparecer entre los árboles.
—¡Espera! —Le grité. Quería decir algo al respecto, o incluso detenerlo, pero... simplemente me dejé estar en el suelo—. Estoy muy cansado. Que la policía se encargue, tuve suficiente por hoy. —Al ver el cielo, me percaté que había luna llena que empezaba a ser escondida por las nubes.
»Que mal, creo que.... mañana lloverá.
-.-.-.-.-"Entran los créditos con "Traitor's Requiem, JJBA Golden Wind OP 2"-.-.-.-.-.-.-
https://youtu.be/UG-XoCoFdrA
Uragirimono No Requiem
kami no sadame ni sae
hanki wo hirugaesu gangstar
osore to iu kanjou kakikesu rage
akuma ni somuku to chikatta hi kara
houfuku to wa shuumatsu ka mirai wo kou
ikikata wo sutete idomu mono stay gold
sou sa me ni wa me wo
uragirimono ni wa rekuiemu owo!
zetsubou ga temaneku sekai ni tachimukau
Don't care jihi nado iranai
saa karada horobiru toki inori mo kiehateru
Hell no hajimari no golden wind
Réquiem Del Traidor
Incluso contra la voluntad de un Dios
Alza la bandera en rebelión, gangstar
Esos sentimientos de miedo, desaparecieron, los ahogué con rabia
Desde el día en que juré, darle la espalda al diablo
¿Acaso esta venganza, significa el final? Pregúntale al futuro
Aquellos que pueden dejar atrás, su forma de vida como oro permanecerán
Así es, ojo por ojo
Por los traidores que cantan, su réquiem
Gritando por desesperación, de pie con el mundo en contra
¡Da igual! Nunca muestres misericordia
Incluso si tu cuerpo muerto está, ¿tus plegarias desaparecerán?
¡Ni hablar! Un viento dorado surgirá
Fin del capítulo.
¡Soy tu admirador!
7880 palabras.
-.-.-.-.-Mike necesita una coca-.-.-.-.-
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