17/Punto 50
I
Karako.
Debí adivinar que esto pasaría, no puedo pensar cómo es que seguimos aquí, ya estamos atrasados, debe ser porque aún es puberto.
—oye, niño bonito, sé que no te has visto en un espejo limpio en mucho tiempo, pero creo que exageras. —Sí, lleva quince minutos ahí parado, y no parece que vaya a dejar de hacerlo. Ese espejo estaba por derretirse por la intensa mirada que se lanzaba a sí mismo, no ha de reconocerse a pesar de que el único cambio en él, era sus ojos.
―Ja-ja, es solo que esto aún me parece muy irreal, mira mis ojos, ¿Cómo podré pasar desapercibido cuando salga? ―Me vio por sobre su hombro, no mantuvo la interacción por más de cinco segundos para volver a su inmersiva examinación.
—¿Saldrás? Tienes buena suerte, pero tampoco es para tanto, lindos ojos, cicatrices geniales, confórmate con eso, pensé que los chicos de tu edad desean estas cosas. —Decir «lindos ojos» es un cumplido, porqué...
―Saldré, tengo cosas que debo hacer. ―Me voltea a ver una vez más, sus ojos no vacilan, e incluso su mirada con ese ceño fruncido, da la sensación de que intentará algo si le dejo seguir―. No sé qué haré, pero...
—¡Oye!... ―En serio, esos ojos me ponen incomoda, más ahora, pero no lo suficiente para intimidarme, suspiré intentando calmarnos e hice un ademan para que se guardara sus juramentos de venganza―. Tranquilo Corvo, te estás adelantando demasiado. Ya basta de miradas. ―Entré al baño y rompí el espejo, dejándolo lo suficientemente agrietado como para que no pueda ni reflejar su sombra.
Su mirada de confusión no tardó, digo, si tengo que esperar un segundo más a que vea cuanto bello facial le creció, me volveré loca.
―¡Oye lo estaba usando!
―vamos, hay un lugar que puede gustarte.
Sin remedio, ojos bonitos deja de adorar su imagen para seguirme.
II
Izuku
-.-.-Que suene: Cowboy Bebop OST 1 - Pot City-.-.-
https://youtu.be/wN7x4DlfuCY
Llegamos a una puerta blanca, de un estilo moderno debo decir, estos colores, mis ojos ahora ven todo de forma tan gris, o al menos esa sensación me dan, ¿Cómo lo explico? No lo había notado, pero en cierto punto ya veía mi vida en una escala de grises muy deprimentes: por muy retorcido que sea, debo encararlo. La enfermera se aproximó a un panel similar al que está en mi celda, antes de hacer cualquier cosa, volteó a verme.
―Debes saber unas reglas antes de seguir. ―Alcé una ceja al verla levantar su dedo índice. No pretendo ser malagradecido, pero esa información no me sirve, lo que necesito es saber de la liga y All For One cuanto antes.
Con su otra mano, tocó el panel el cual reprodujo un audio computarizado diciendo «G-0018, has Sido autorizada para entrar a la siguiente etapa»
―¿Reglas? En la academia nos hacían memorizar las reglas de las prisiones, si necesito algo es información sobre... ―dije, más ella, golpea mi cabeza con notable molestia—. ¡Agh! ¡Oye! —grité molesto. Señaló mi collar, como si eso fuese algo que debería haber revisado desde un inicio.
—No estás en la academia, así que escucha a tu senpai.
Presionó una opción en el monitor de la puerta, esta se abrió de par en par dejando escapar una brisa distinta a la antes, una que traía con sigo un hedor a desesperación, sangre y detergente de centro comercial.
—Primero que nada ―me dice adelantándose a mi―. Ya no eres un simple reo, ahora eres un Deadman, el collar en tu cuello indica el nivel que tienes.
Observé su collar, no tenía nada especial, parecía ser uno común. Mientras hablábamos, me percaté de que, en las paredes de este pasillo, había una exagerada cantidad de armas, apuntándonos a la cabeza. Ella expresa una corta risa, irónica, antes de seguir hablando.
»Debes dar gracias de que Crow no se levantó, subir de rango venciendo a una parca no es algo que todos hagan.
—No lo entiendo, ¿De qué niveles hablas? —cuestioné.
Intenté aparentar estar tranquilo, aún si me están apuntando a la cabeza, pero mi desesperación por llegar a la puerta se dio a notar cuando comencé a caminar rápido. La enfermera por otro lado, de forma serena, volvió a señalar con su dedo índice, está vez, hacia su propio collar, siendo más específico, a su código de reo «G-0018», un número bajo...
—Tu número de reo dice tu nivel en el G, incluso tu rango, pero lo que debe importarte...
Llegamos al último tramo del pasillo, otra puerta, una vez más, pasamos por su sistema de seguridad. «G-0018, has Sido autorizada para entrar a la siguiente etapa»
—Tu número de reo, pasa a ser tu nivel como Deadman.
Cruzamos el umbral de la puerta a otra sala, en esta había cuatro rutas que quien sabe a dónde irán a dar. La que está girando a la derecha, me llevó a la sala de espera para el teatro, Pero ¿Y las otras?
—Por aquí —me dijo dirigiéndose a la puerta central.
—¿Los rangos traen algún beneficio? —pregunte.
—Pues, mientras más alto sea tu puesto, más ganancias tendrás, además... —a puerta se abrió sin protocolo de seguridad, como si aquí ya pudiéramos caminar sin restricción alguna—. Los que estén por debajo de ti, la mayoría preferirá no meterse contigo.
Lo que vi más allá de la puerta, respondía una de mis dudas, y que siendo sincero ya lo teorizaba, hace no mucho me preguntaba ¿Porque el G estaba tan vacío? ¿Dónde están los reos tan peligrosos que todos decían?
Bueno, no estaban muertos, solo de título, ya que están vivos y con mucha salud como para tener este ambiente. Había reos caminando en los pasillos blancos, más libres que un ave en vuelo; sus condenas no significan nada, esto está mal. ¿Dónde están los guardias?
La mayoría ni siquiera utiliza el uniforme de prisión, a mí izquierda me topé con un sujeto que iba con cuatro cajas de pizza, a mi derecha, yacían unos cuantos reos ebrios con botellas de algunos tres días por lo menos, otros simplemente transitaban. Por todo el pasillo me sentía amenazado, no solo era el novato, como ya me han llamado antes, sino que...
—¡Ah! ¡¿Pero porque mierda está la perra de mayas dando la cara como si tuviera las pelotas para enfrentarse a todos?!
Un sujeto salió de la nada, usaba ropas de cuero negras, llevaba un bate con clavos a su espalda, su cabello rubio en una cola de caballo y esas cicatrices le daban un aire de pandillero legítimo.
»Ven aquí, tengo varios clientes que pagarían una fortuna por arrancarte un solo dedo.
Me coloqué en guardia, aunque mis vendas no mostraban la marca, está ya brillaba intensamente, lista para lo peor; sin embargo, no sucedió.
—Alto ahí, Scar, viene conmigo. —La enfermera se interpuso entre nosotros, claramente no sabe de qué soy libre de usar mi poder a voluntad.
—¡¿Que?! ¡¿D, que haces defendiendo a esta mierdecilla?!
Al parecer se conocen, por alguna razón no puedo imaginar que se conozcan de forma amistosa. Ella le golpeó con el mismo gesto que hizo conmigo en la habitación donde fui tratado. «Scar» hervía de la irá, por alguna razón, no daba el siguiente movimiento.
—Vete, el viejo me envió para llevarlo a la cafetería y darle un tour.
El hombre calmó sus ansias, limitándose a fruncir el ceño, tronó su cuello quizás para liberar estrés. Metiendo sus manos a las bolsas de su pantalón, continuó con su camino.
—Tienes suerte de que el viejo dio la orden, hoy tenemos noche de apuestas en el hoyo, ve a darte una vuelta y asegúrate de apostar. —Se fue a regañadientes, o eso creo, en este lugar hay muchas personas con actitudes cambiantes.
Continuamos, pronto llegamos a otra serie de pasillos, tomamos uno que llevaba a otra gran puerta.
—Siguiente regla —detuvo su caminar—. Puedes ganarte la vida, si estás dispuesto a pagarla.
No entendí ni un comino de lo que dijo, no esperó a que lo hiciera, pues fue algo tan fácil de procesar una vez cruzamos la puerta, que al igual que la última, no tenía un protocolo de seguridad. Llegamos a un enorme ¿Centro comercial? ¡Hay una o dos tiendas de ropa, varios restaurantes y demás! ¡¿Está no se suponía que era una cárcel?!
El área era grande, siendo su mayoría lugares donde solo los ricos irían a almorzar. Me preguntaba dónde estaban los guardias cuando era recién llegado, aquí hay muchos de esos guardias de traje blanco.
—¡¿Que es todo esto?! ¡¿Cómo es que nadie sabe lo que ocurre con esta prisión?! —exigía respuestas, aunque todo estaba frente a mí, era un fenómeno increíble de ver. Si vives en Japón, sabes que esta prisión es reconocida como las más segura y recta incluso a palabras del gobierno mismo.
—Sígueme, ojitos, ya llegamos. —La enfermera le dio igual mi descontento con el sistema. Me obligó a ir tras ella sin obtener respuestas, sabe muy bien qué no me arriesgaré a quedarme solo en este lugar.
—Esta prisión es de locos, ah ¿Qué tan grande es tártaros?
De solo imaginar los bloques superiores, la arena, este lugar, y las áreas en las que aún no he estado, me da una imagen mental abrumadora. Tan inmerso estaba en mis teorías, que no me di cuenta cuando ella se detuvo, chocando con su espalda, retrocedí unos pasos, al contrario de ella que ni siquiera se movió un centímetro.
—Bienvenido Novato, hemos llegado al «Punto 50». —Dio la vuelta alzando su brazo derecho al aire, dirigiendo mi atención al gran cartel de este local.
«Punto 50» es el nombre de lo que creo es otro restaurante, aunque menos concurrido. Por lo que puedo ver desde el exterior, debe ser exclusivo para algún grupo seleccionado, pues dentro no se ve mucha gente.
En la puerta hay dos guardias que parecen asegurarse que no entre ninguna persona no invitada.
—¡Ey, detente ahí basura! —Uno de los guardias había detenido a un sujeto que intentaba entrar.
—¿De qué está diciendo, White? Soy el 47, déjame pasar o... —Le interrumpieron.
—No importa, Sakai reservo Punto 50 para el resto de la noche, así que piérdete. —Con una sola mano le empujó haciéndolo caer.
—Jodido anciano, solo hace lo que quiere, ni con mi puesto cumple su palabra. —El hombre se largó sin remedio, deduzco que sucede a menudo.
—Empiezo a extrañar el pan de cartón y las ratas —dije para mis adentros.
Ella se adentra en el local, los guardias ni se inmutan, dudé por un momento si debía o no entrar.
—¿También puedo entrar? —cuestione.
—Pasa de una jodida vez, niño. —me respondieron.
—De acuerdo de acuerdo, solo quería estar seguro.
Me convencí de que está situación era otro loco sueño, y obtuve el valor para entrar.
-.-.- Que suene: Cowboy Bebop OST - Road to the West (Extended Loop)-.-.-
https://youtu.be/Y4HxCUr_fnw
Siendo sincero, no era nada del otro mundo, la decoración es a base de madera, quizás caoba, bueno, no conozco otro tipo de madera costosa y aun así puedo decir que tiene un gran estilo, un tanto minimalista, pero refinado a la vez por su tallado tan fino en los detalles de la misma.
El lugar no tiene una gran iluminación, así que además de la débil luz, las mesas tienen unos pequeños bombillos sobre ellos, que tampoco dan una luz tan fuerte.
Por dónde viera, hay personas en sus propios asuntos, fumando, jugando cartas, conversando y comiendo. Por instantes olvido que estoy en prisión y me sumerjo en la atmosfera de bar sombrío.
La enfermera fue a una barra, ya había algunas pocas personas que ahogaban el tiempo en lo profundo de sus botellas. Ella subió a un banquillo, posicionando sus antebrazos sobre el mostrador, dio tres toques a la madera con sus nudillos.
—Ya sabes lo que quiero —le dijo al bartender de espaldas a nosotros, ah, es la típica escena de un bar, un bartender limpiando vasos y moviendo botellas.
Sin decir nada, sin voltear, solo le arrojó la botella y acostumbrada a esa atención, la atrapó fácilmente. Rápidamente la destapó y con la mirada me dijo que le acompañase.
—Supongo que es tarde para decir que aún soy menor de edad. —Subí al banquillo situado a su derecha, la imité afianzándome en la barra con mis antebrazos.
—Oh, ten cuidado o podrían llevarte a una correccional. —De su chaqueta saco una botella, la cual mezclo con la que le habían dado, empezó a beber con gusto.
―Claro, cumpliré diecinueve así que por lo menos te puedo hacer compañía. ―Sonrió de lado a la vez que dejaba salir un sarcástico «Je». Dando otro trago hubo un silencio—. ¿Desde cuándo Tártaros tiene todo esto? —Masajee mi frente, tantas cosas irreales que he vivido en tan poco tiempo me da jaqueca.
—Diría que unos ¿Quince años atrás? ¿Veinte? Más o menos, no lo sé.
—Entonces eres una Deadman. —Observando como su collar imponía miedo a otros, me llegó la curiosidad—. ¿La doceava más peligrosa? ¿Entonces que hacías como enfermera? —Dejó salir una pequeña risa, irónica, negando con la cabeza me confundió un poco.
—No, Corvo, no te equivoques, no soy la más fuerte o peligrosa, así no es cómo funciona, el más fuerte, es el que más entretiene a los idiotas de afuera.
—¿No lo es? —Ladee la cabeza―. Pero entonces, no tiene sentido.
—Lo dije, puedes ganarte el derecho de estar vivo si estás dispuesto a pagar por eso; así que la siguiente regla es... —Señalo su DT—. El dinero, lo es todo en este lugar.
—¿Yenes? Eso es aún más ilógico y no responde mi pregunta.
—Aquí todo funciona con dinero, no dinero legal claro, pero si con los créditos de tártaros. —Me hizo señas hacia otro punto, un televisor, este mostraba una especie de boletín informativo, con nombres, cifras y datos que no entiendo—. Los créditos es el dinero utilizado en tártaros, puedes ganarlo de diferentes formas, pero la manera más fácil de ganar una cantidad absurda: es en el teatro, ¿Ahora entiendes, ojitos?
A mi mente volvió todo aquello, hablaban de créditos, comprar armas, patrocinadores, espectáculos e incluso el acto final, todo empezaba a tener sentido por primera vez.
»Ya deberías suponer que todo, está pensado para que el dinero se mueva y mantenga a los Deadman, pero a su vez, para que ese dinero vuelva a Sakai. —Es de admirar su acto de serenidad, algo que podría haber adquirido por experiencia, ni siquiera cuando golpeé con mi puño la barra, reaccionó de alguna forma.
—¡Entonces no tiene caso encerrar a los criminales! —Me fue frustrante pensar, que todo el trabajo de héroe, era desperdiciado—. Si andan libres por ahí, en cualquier momento pueden escapar...
—De nuevo —Molesta, dejó caer su cabeza hacia al frente, quizás cansada por todas las interrogantes que le hacía—. No funciona de esa forma, es más difícil de lo que crees. —Esta vez tomó su collar, este le dio un choque de advertencia, haciéndole gruñir por reflejo.
»Estos collares están hechos para regular el uso de Quirks, si logramos activarlos, pueden anularlos al instante, además de matarte si así lo quieren.
—Matar, no eso no es posible. —Fruncí el ceño—. Existen los derechos humanos.
Contuvo sus risas lo más que pudo, sin embargo, siempre se dio a relucir que, para ella, no era nada más que un inocente niño aprendiendo de la vida.
—El noventa y ocho por ciento que está aquí, le importa un carajo los derechos humanos. —Disimuladamente, observé mi entorno, por dónde lo viese, estaba rodeado de criminales—. Aquí hay ladrones, asesino, V*oladores, y cualquier estupidez que te puedas imaginar, ¿Que son los derechos humanos con personas cómo estás? Los únicos testigos que hay, cometerían el mismo crimen que ven en los pasillos.
—¡Oh! —Sin darnos cuenta, un sujeto salió de la nada—. ¡Doc, no me digas así por favor, sabes que no soy tan malo! —Un hombre de mediana edad se acercó demasiado, intentando... ¿Abrazarla?
—¡Cowboy, viejo rabo verde! —De un puñetazo al rostro, ella detiene su acto de cariñitos—. ¡Te he dicho que no me toques ni un pelo! Tengo suficiente con el bastardo de Sakai.
«Atención, en breve comenzará el trabajo comunitario de las siete, por favor, estar atentos». Se escuchó desde el collar, altavoces en la pared y una televisión.
—Oye no te alteres, solo es una broma de amigos, solo era eso. —Cowboy se carcajeó.
—Vete si no tienes nada importante que decir, estoy ocupada justo ahora. —Dio otro trago a su botella, me sorprende que el bartender y los guardias permitan estos comportamientos.
El sujeto estaba por intentar algo más, canceló su acción al percatarse de mi presencia, su curiosidad fue clara cuando alzó una ceja y jugó con su bigote.
—¿Te conozco? —se acercó a mí, examinándome hasta el último detalle—. Si... Creo que te conozco.
—Yo, No, no nos hemos visto antes, te recordaría estoy seguro. —Claro, estoy seguro que no debo meterte con este tipo, intenté desesperadamente evadir el tema, pero es persistente.
—¿Seguro? No, creo que hay algo... —Hizo una pausa, viéndome sin decir ni una palabra, hasta que sus pupilas se dilataron al descifrar mi identidad—. ¡Ya lo recuerdo! —gritó—. ¡Eres el bartender! —Idiota, es verdaderamente un idiota, pero gracias a su bajo nivel intelectual pude suspirar de alivio, no pude evitar voltear a ver la espalda del bartender con ironía.
—No, no nos conocemos —le dije, volviendo a la barra.
—¿No? Bueno, que pena. —Aun persistente, decide tomar el banquillo a lado de la enfermera, quien arrugó el rostro al sentirlo tan cerca.
—Cowboy, lárgate —dijo en tono severo.
—Oh por favor, Doc, solo quiero un trago y ver el trabajo comunitario de hoy. —Chasqueo los dedos, guiño un ojo aumentando su orgullo—. ¡Ya veo, con que era por eso! —Ella se limitó a dar otro trago, le dejó ignorado—.
»Tú eras muy cercana a Crow, nunca imaginé verte preocupada por alguien. —Se carcajeó llevando su paciencia al límite. Volvió a chasquear los dedos, está vez para llamar la atención del bartender—. Oye viejo, quiero un... —No dijo ni cinco palabras, no terminó su pedido y aun así, el bartender le arrojó una botella de Whisky.
»Perfecto, no hay nada mejor que una bebida a cuenta de la casa. —Dando el primer sorbo, dedicó toda su atención al televisor—. Mas, cuando hay un gran show que ver.
«¡Estamos de vuelta señores! —Decían en el televisor.
—Espera, esa voz... —El supuesto show da inicio, como en el mío, es el mismo presentador, ¿Cómo se llamaba?
«Soy Kento y sean bienvenidos al programa de la noche, que mejor para concluir el día, que contribuir con la sociedad, ¿No sé sienten tan reconfortados como yo? —Kento, el desgraciado que hizo que una pelea a muerte fuera una especie de show dramático, lo odio. Estaba parado en medio de una sala oscura, hay una luz que se enfoca solo en su persona».
«Últimamente hemos tenido muchos encuentros en el teatro, pero hoy comenzaremos con el más sobresaliente».
Más luces fueron encendidas, la doctora Akane estaba parada acompañada de un par de Blancos.
—¿Q-que? ¿Qué está haciendo ahí? Pensé que-. —interrogue incrédulo.
Traté de olvidarme de aquello, convencerme de que había muerto por su propia mano al meterse en eso... Pensar que estaría bien, e incluso mejor que yo.
Crow estaba de pie junto a los guardias, sus manos estaban inmovilizadas, por una placa que a simple vista se nota lo pesado que es, otra placa en sus tubillos hechos para que solo pudiese dar pequeños pasos, dos guardias más sujetaban unas barras metálicas conectadas a su collar, con todo aquello: estaba totalmente indefenso ante las intenciones de Kento.
—Fiu, míralo Doc, te preocupas por nada, el bastardo está tranquilo.
De cierta forma, supongo que no exagera, si bien está a su merced: Crow está ahí parado con un rostro despreocupado, como si solamente estaba esperando terminar, pues veía el techo con una leve sonrisa.
—Cowboy no me hagas meterte está botella por...
—¡Oye tranquila! —El sujeto dio un brinco y negó con las manos—. Pero sabes que Crow estará bien.
Antes de que comiencen una pelea de bar, lo cual creo muy posible, decidí preguntar a la única persona que me ha orientado.
IV
Akane
-.-.- Que suene: Mozart - Requiem / Lacrimosa (Rock Cover)-.-.-
https://youtu.be/ndb8L0aOwNw
Veamos, ¿Bisturí? Si, ¿separador de Finochieto? Si, ¿Anestesia? Espera, claro que no necesito anestesia, pero que tonta soy, la cirugía de «Ingenuo» (O como se llame) me dejó peor de lo que pensé.
—Últimamente hemos tenido muchos encuentros en el teatro, pero hoy comenzaremos con el más sobresaliente.
Saludé a la cámara, suspiré intentando de que no se notara, este tipo de espectadores sí que es mi público objetivo, ya los puedo imaginar en el hoyo, los teatros, el ring... ¡En el Punto 50! Lo había olvidado, ¡Sakai iba a llamarlo hoy al Punto 50! No puedo creer que me esté perdiendo su pequeño acto de «promotor de talentos», siempre es divertido de ver.
―Entre los recién llegados, hubo uno que, no solo logró sobrevivir, no señores.
No importa, he visto muchas de esas conversaciones, aunque el viejo saliera con un acto nuevo, no me sorprendería... por otro lado, no hay nada que me emocione más que esto.
―¡Un simple y miserable novato, venció a una Parca sin siquiera haber escalado puestos hasta encontrarse con la muerte frente a frente!
Valla, Kento sí que está emocionado, aunque debo admitir que siento lo mismo, solo mirarlo, tan fuerte, tan imponente, con una voluntad fuerte, sujetos como Crow, son el mejor tipo de persona para quebrar.
―Entonces, ¿Qué tal si empezamos con el trabajo comunitario, de nuestro querido voluntario? Crow, mi viejo amigo, ven, no tengas miedo, da un paso al frente. ―Kento le hacía señas a los guardias para que lo acercaran.
Crow, siempre de su propia ley, con esa expresión socarrona en su rostro, le escupió a Kento en el rostro. Que asqueroso, aun así, ¿Quién soy yo para criticar? Admiro sus nervios de acero, su semblante no cambió en lo absoluto.
―Jódete Kento, espera el día que tu suerte no te salve de mí —dijo
―Vaya ―reaccionó Kento, limpiando sus lentes con un pañuelo―. Me hiere que mi amigo me trate así, lloraré, juro que lo haré. —Dio vuelta para señalar una caja sorpresa, haciendo movimientos extravagantes como siempre: me indico que era mi turno.
»¡Pero no es momento para dolores del corazón! ¡Doctora Akane! ¿Por qué no emp...? ―Le detuve, antes de que saque más comentarios de bolsa.
―Si si, Kento, ya entendí, no es necesario que hables demasiado. ―Caminé radiante hacia la caja sorpresa, era una caja negra con un cráneo en cada costado de esta, sobre ella, un espacio por el que pasaría una mano.
―Como todos saben, pero recalcamos para los novatos, este es un sorteo para patrocinadores exclusivos, donde ellos proporcionan sus productos y nosotros los promocionamos en vivo...
Este momento, donde la suerte debería estar pendiente del azar, causa un escalofrió que cala por mi espalda, no por miedo o algo por el estilo, si no, por el placer que trae todo el proceso: la espera, la recompensa, la reacción, todo me ese de provecho.
―¡He! Loca de mierda, te vez muy segura de esto. ―Crow bufa como si me conociera muy bien, pobre idiota, no me conoces para nada cariño. Me exalté falsamente, con una mano en mi boca y la otra al aire, como si me sorprendiera un comentario tan básico como ese.
―¡Oh! N-no Crow, no me pone contenta hacerle daño al prójimo. ―Las comisuras de mi boca no resistieron la tentación de extenderse en una bella y socarrona sonrisa—. O quizás... solo me emociona ser parte de del equipo de la morgue. ―Saboreé mis labios tentativamente, sujetando mis anteojos para no perderme esa expresión, grabarla en mi memoria, porque pronto me encargaré de extinguirla―. Doy por seguro, que será nuestra mejor cita, Ca-ri-ño.
Sin siquiera ver la caja, introduje mi mano, mierda está fría, pero... estoy segura que debe estar por aquí, pegada a un costado.
―Oye Kento, es de la iglesia de «Angustum iterPrincipio del formulario», traigan la mercancía muchachos.
Los blancos comienzan a hacer su trabajo, sincronizados ensamblaron de forma eficiente el «producto» enviado por parte de la iglesia.
―¿Escucharon eso amigos?, hoy somo religiosos, pero tenemos un ser blasfemo entre los fieles... Crow, mi amigo, deberás pagar por tus pecados. ―Se aproximó hacia él, colocándose justo al frente, le estaba retando viéndole a los ojos―. Mal hecho Crow, la orden era que experimentara el infierno, y ahora estás aquí, empecemos con el acto.
Los guardias han terminado, construyeron una especie de camilla de un metal color negro, tan simple y a su vez compleja, las funciones están previstas para la perfecta ejecución de los trabajos de la rueda.
―Vamos, no tengo tiempo para que te resistas, hay otros después de ti. ―El guardia le dio empujones. Carcajearse, Crow se ríe de todos, supongo que es una forma de consuelo y negación a su propia situación.
—¡Solo esperen! ¡Todos ustedes estarán en mi lugar pronto!
Sobrecarga de consuelo y negación diría yo; a pesar de que es inmovilizado a medida le colocan los tantos seguros que trae el producto, no veo rastros de temor en su rostro, otros estarían rogando a gritos para que se detuviera el show, algunos incluso se harían en sus pantalones, no por nada es una parca. Tres claks del metal le sentenciaron, el primero de ellos es de los tobillos, inmovilizados; el segundo clak de sus brazos y el ultimo fue de su cuello, todo su cuerpo ha perdido movilidad.
―Veamos, te daré una oportunidad de irte, si quieres irte, solo tienes asentir con la cabeza. ―De entre mis cosas busqué una jeringa, tarareando una canción mientras la preparo, disimulo mi impaciencia de, bueno, espera a ver su reacción.
―Eres la perra más loca que conozco, Akane, y eso que Tomi desapareció hace unos días.
―No importa que tan rudo quieras aparentar ser, con solo ver la sudoración en tu frente, y ese pálido tono de piel, me dice mucho. ―Le palmeo la mejilla y le doy un beso en la frente recogiendo unos mechones que me estorbaban. Al separar nuestros rostros, él me sonrió.
―El tono de piel viene con Tártaros, ¡Vamos! ¡Comienza de una vez, maldita sea!
Me encogí de hombros, sonreí introduciendo la aguja y empujando el líquido, puedo ver como pierde la razón por cada segundo que pasa. Con mi mano libre rosé su piel, siguiendo el camino que empieza a marcar en sus venas, las yemas de mis dedos van y vienen con suavidad, cuidadosa.
―¡Espera! Q-que... eso... es ―Balbuceando, he acabado con su capacidad de hablar.
―Oh, querido, no digas que no pienso en ti, conseguí esta tetrodotoxina, por tu costumbre de querer aparentar ser rudo, así... ¡No podrás gritar! Ni moverte, pero si sentirás y verás claramente lo que sucede. ―Acaricié su mejilla.
»Mi formula. ―Retiré la jeringa―. Hecha especialmente para ti, no durará por mucho, para que puedas maldecir a Sakai todo lo que quieras cuando terminemos.
Luego de asegurarlo a modo de que no se pueda tragar su lengua, revisar los monitores y que todo estuviese listo, finalmente, puedo comenzar esta placentera velada.
―Luces ―dije, el equipo de soporte las encendió dejando ver que nos rodeaban paredes de espejos, reflejando en todos los ángulos―. Signos vitales.
―Estables doctora, como lo planeado por el cliente.
En mi DT empecé a ver una serie de opciones exclusivas para este "Producto". Seleccioné la primera opción. Lo que antes parecía una camilla metálica en diagonal, ahora se extendía de donde estaban sujetos sus brazos.
―Angustum iter, quizás esté de más decirlo, pero personalmente les envió mi más profundo agradecimiento, por otorgarnos tan exclusivo producto.
Continué con la opción siguiente. Las palmas de sus manos fueron atravesadas con estacas de hierro negro, que, al pasar al otro lado de su carne, un gancho se extendió, al igual que sus pies. Sus mugidos rogaban por clemencia, a falta de una sola palabra de pedir piedad o de expresar el dolor encarnecido que sufre.
―Creo que la Toxina, no acaba con los gritos ahogados, mil disculpas, querido.
―¡Wow! ¿Lo ven amigos? Creo que hemos pasado de show de trabajo comunitario, a una obra teatral sobre...
―Una crucifixión ―dije, Crow yace en aquella camilla que se asemejaba a una cruz, quisiera decir que eso es todo, bueno, en realidad me emociona decir que aún falta para terminar—. ―Brazo izquierdo. ―Oprimí la opción 3, lentamente, su brazo era invertido desafiando a su articulación, poco a poco empezó a crujir como pan fresco.
El suelo se baña en su sangre, su boca se llena de baba y sus ojos empiezan a llorar a mares, ni siquiera el más fuerte puede resistir el dolor de esperar en agonía.
―Brazo derecho.
»Pierna izquierda.
»Pierna... Derecha.
Una a una, sus extremidades fueron invertidas, claro, yo lo estoy manteniendo vivo en condiciones suficientes para llevarlo al teatro luego de unos días... Ah, esos gritos sofocados, ¡Me encantan! Cuando vuelvo enderezarlos, y sus huesos no convergen como deberían, quiere gritar, ¡rogar por piedad!, pero no logra decir nada, simplemente, se ahoga en su dolor.
V
Izuku.
―Ya campeón, no te sientas mal, Crow es un debilucho. ―Cowboy me daba palmadas en la espalda, mientras yo... Estaba arrojando todo el contenido de mi estomago en un viejo balde―. ¡Oye, D! ¡¿De dónde sacaste a este mocoso?!
―¿Como pueden hacerle eso... a un humano? ―Volví a la barra, pensativo, mientras más paso en esta prisión, más cruda se vuelve la realidad, y pensar que «La prisión número uno del país» era un lugar tan podrido.
―«¿Cómo?» En serio, no puedo creer que acompañes a este niño. ―Cowboy volvió a la barra, recibiendo como respuesta un suspiro de parte de la enfermera.
―No te confundas, este no es un niño cualquiera, él es el novato que mandó a Crow al Show de las siete. ―Finalmente, ella me daba la cara después de haberse acabado su botella―. De acuerdo, parece débil, pero no tan débil.
―Nah, de seguro perdió a propósito para recuperar lo que perdió en esa apuesta con Kaijin, Scar debe haber tenido muchas ganancias de eso.
―Creo que están exagerando. —Me limpié la boca con el dorso de la mano—. ¿Si recuerdan que me hicieron un cambio de ojos y pierna?
No sé siquiera porqué estoy comentando sobre eso, ya debería estar buscando información que me sirva, en su lugar, estoy por comenzar una discusión sobre qué tan débil soy. Inesperadamente, alguien a quien no le he puesto atención, se une a la conversación.
―¿Débil? ―El bartender se mofaba por algo que no le incumbía. O eso pensé, al darse la vuelta, el jodido alcaide da su identidad―. ¡Mi super estrella no puede ser débil!
―¡Sakai! ―Salté de mi banquillo, Juggernaut, Vitae, Hermit Eyes y Shinsei mi mayor arsenal de la marca me susurró al oído que obedecían mi voluntad, y aun con eso, fracasó al segundo―. ¡Cof agh! ¿Qué me pasa? —Tosí varias veces, me tapaba la boca con la mano y al ver mi palma, estaba cubierta en sangre.
―No importa, aun así, puedo matar... ―No solo dependo de mis habilidades proporcionadas por la marca, sino que, también he aprendido lo suficiente de Corvo, como para matar a un Sakai sin su sequito de guardaespaldas.
―Oe oe, Corvo, deberías leer el ambiente, antes de intentar asesinar al jefe. ―Cowboy me toma del hombro, estaba por comenzar un altercado incluso con él, pero mi mente fue traída de regreso a la tierra, cuando veo a todos los reos del lugar, listos... para asesinarme.
―De acuerdo. ―Sakai saca una botella de vino, lentamente sirve una copa y la engulle con placer―. Ah, esperaba esta reunión formal desde que llegaste, así que, Hablemos Corvo, G-0037.
-.-.-.-.-.- Entran créditos con: MISSIO - Bottom of the Deep Blue Sea-.-.-.-.-
https://youtu.be/BfLVA9-0ou4
La litera que rodea mi cuerpo, aplastando cada pedacito de hueso
The berth surrounding my body, crushing every bit of bone
La sal, se cuela por los poros de mi piel abierta
The salt, it seeps in through the pores of my open skin
Te espero dentro del fondo del mar azul profundo
I wait on you inside the bottom of the deep blue sea
Te espero dentro del fondo del azul profundo
I wait on you inside the bottom of the deep blue
Bienvenido a mi jaula, pequeño amante
Welcome to my cage, little lover
Intento de reorganizar contigo, bebé
Attempt to rearrange with you, baby
Todavía no sé tu nombre, señorita cariño
Still don't know your name, miss honey
Vamos a subir en llamas, bella dama
Let's go up in flames, pretty lady
La dulce entrega del silencio me obliga a vivir solo
The sweet surrender of silence forces me to live alone
Cerrado y cargado, ¿dónde diablos está la paz mental?
Locked and loaded, where the hell is peace of mind?
Te espero dentro del fondo del mar azul profundo
I wait on you inside the bottom of the deep blue sea
Te espero dentro del fondo del azul profundo
I wait on you inside the bottom of the deep blue
Bienvenido a mi jaula, pequeño amante
Welcome to my cage, little lover
Intento de reorganizar contigo, bebé
Attempt to rearrange with you, baby
Todavía no sé tu nombre, señorita cariño
Still don't know your name, miss honey
Vamos a subir en llamas, bella dama
Let's go up in flames, pretty lady
Bienvenido a mi jaula, pequeño amante
Welcome to my cage, little lover
Intento de reorganizar contigo, bebé
Attempt to rearrange with you, baby
Todavía no sé tu nombre, señorita cariño
Still don't know your name, miss honey
Vamos a subir en llamas, bella dama
Let's go up in flames, pretty lady
El fondo del mar azul profundo
The bottom of the deep blue sea
El fondo del mar azul profundo
The bottom of the deep blue sea
Bienvenido a mi jaula, pequeño amante
Welcome to my cage, little lover
Intento de reorganizar contigo, bebé
Attempt to rearrange with you, baby
Todavía no sé tu nombre, señorita cariño
Still don't know your name, miss honey
Vamos a subir en llamas, bella dama
Let's go up in flames, pretty lady
Bienvenido a mi jaula, pequeño amante
Welcome to my cage, little lover
Intento de reorganizar contigo, bebé
Attempt to rearrange with you, baby
Todavía no sé tu nombre, señorita cariño
Still don't know your name, miss honey
Vamos a subir en llamas, bella dama
Let's go up in flames, pretty lady
Fin del capítulo.
Punto 50.
5300 palabras.
Nota de anterior versión: Bien, un capítulo corto después de un tiempo, la verdad he estado ocupado con otros proyectos así que... Meh, solo quiero decir que de aquí en adelante se verán mas cosas que no coincidan o se sientan forzadas de cierta manera (intentaré que no sea así) porque ya estoy trabajando en una historia original, y pos, mis fics son borradores para esa historia.
Nota actual versión: ¿Qué opinan de la nueva portada? Pensaba cambiar la actual portada en un segundo volumen, pero como dice la versión de arriba, esta historia es un borrador y poner todo lo que tengo planeado parece imposible por muchos factores, así que esta será la nueva portada hasta finalizar la historia.
Eso seria todo.
-.-.-.-.-.- Mike Feliz/agotado -.-.-.-.-
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top