16/Resaca
I
Akane.
Estas personas son muy escandalosas, me causa nauseas, ¿tanto alboroto por este tipo? Estar sentada en esta mesa junto a este sujeto me pone más nerviosa que una cirugía de cuatro horas, es tan...
—¡Señor Ingenium, señor Ingenium, por aquí!
—Tranquilos, tranquilos jaja, aún tenemos mucho tiempo, contestaré a todas sus preguntas. —Tensei Iida, un hombre del cual estoy segura, esconde algo más detrás de esa sonrisa.
—Señor Ingenium, ¿Siente miedo de si este tratamiento le pueda ayudar u empeorar su estado?
¿En serio? ¿Tenías que hacer una rueda de prensa para esto? simplemente pasemos a la sala de operaciones, dentro de unas horas comenzará el próximo evento de teatro y estoy aquí, fingiendo una asquerosa sonrisa.
—Miedo... mentiría si dijera que no, pero confiar en las capaces manos de la doctora Akane es lo mejor que puedo hacer. —Voltea a verme de forma alegre, debo suspirar internamente por este tormento, aunque no quiera, tengo que imitarlo.
—Claro —le dije—. Haré todo lo que esté a mi alcance para lograr el mayor resultado. —mentí, lo que está a mi alcance, está fuera del alcance de lo moral.
—Doctora Akane. —Esta vez los idiotas se dirigen a mí—. ¿Cree que Ingenium, pueda volver a ser el Ingenium que salvó tantas vidas? —Idiota, estaría como nuevo en pocos meses si me dejaran jugar con él, pero...
—No puedo asegurar nada, el procedimiento será lento... y el que pueda usar su quirk como antes, aun es solo una pequeña posibilidad. —Sujeté la mano del idiota a mi lado, el dramatismo asegura acortar el tiempo en esta mierda.
—Gracias... doctora, se lo agradeceré toda mi vida por intentarlo. —Yo estoy actuando, pero si empiezas a llorar te juró que reiré.
—Entonces doctora, ¿Dice que no tiene la capacidad para traerlo de vuelta? —La sonrisa de este reportero ha cambiado, cree que encontró la oportunidad para un encabezado polémico, ¿Qué harás? ¿Reportarme en Twitter?
—No puedo asegurar el resultado, pero debo decir que los métodos que nos ofrece la medicina actual, lo mejor que podemos hacer es rezar de que por lo menos pueda volver a caminar. —No sé qué esperaban, no hay milagros así sin más.
—¿Qué opina de los rumores en torno a sus... «Procedimientos poco éticos»? —El sujeto hizo comillas con sus dedos, me desafiaba con la mirada.
—Bueno, son eso, simples rumores, he tratado con casos grabes que ya han dado como por perdidos, y he logrado avances que otros no, si eso no me cualifica como un profesional, no sé qué lo hará. —Contesté esperando que con eso cerrara la boca.
—Eso no contes... —Es persistente, lo admito, pero para estos casos, tengo mis propios métodos, una persona entre los reporteros le arrebató la palabra sin previo aviso.
—Señor Ingenium, en el caso que pueda volver a caminar, o siendo más preciso, correr, ¿Volvería a su rol como héroe? —Mi infiltrado entre los reporteros lo hizo bien, desvió las preguntas hacia un tema que todos querían escuchar.
—Primero que nada. —El paralitico sonrió de forma ¿nostálgica? lo pensó por algunos segundos antes de hablar—. Por favor, pueden llamarme Iida o Tensei si gustan, porque el nombre de «Ingenium» ya pasó a manos más capaces.
—Eso quiere decir...
—Si —El héroe asintió—. Ya dejé mi manto de héroe atrás, siendo sincero... A pesar del renombre de la doctora, me conformaría con solo volver a caminar, Ingenium, ahora es una persona a la que no podría alcanzar cuando llegue el momento.
La sala entró en caos, todos hacia preguntas, mientras que yo traté de mantener la máscara firme, fue una media hora muy larga... aunque, terminaré este pequeño trabajo a tiempo, para tratar a mi cliente VIP...
II
Izuku
«Ara~ ara~, las personas como tú, siempre llegan a mí» La voz de Akane fue lo último que recuerdo, luego, todo se volvió tan distante, nebuloso, llegando a causarme cierta molestia.
Estoy flotando en este espacio oscuro... pienso que en realidad estoy cayendo, es la sensación que me da el viento y, bueno, siento como si estuviera en el aire, pero si es así, llevo de esta forma por una hora.
—¿Cuánto tiempo estaré en este lugar? incluso ya me calmé del hecho de estar en caída libre.
Estoy tranquilo incluso para ser consciente de esa creencia, ya sabes, «la luz al final del túnel», ¿Cómo se supone que pueda caer de forma tranquila, si veo una luz sobre mí?, alejada, pero terroríficamente cerca de alguna forma.
Aunque lo superé luego de los primeros quince minutos, empecé a sentirme inquieto, más aún, cuando la luz sobre mi desaparece lentamente, y, por otro lado, una luz debajo de mi empezó a brillar intensa.
Según algunos, arriba está el paraíso y debajo el infierno.... No sé ni cómo llegué aquí, o a donde llegaré.
—¿Qué sucedió con el combate? Recuerdo que gané...
Por más que le dé vueltas al asunto no logro recordar algo que explique esto, por ahora suspiré girando sobre mi eje, viendo directo a esa luz, comienzo a sentir una briza...
—Esto... ¿Es cálido? Eso es nuevo.
Declaré, me intrigaba el hecho de no saber siquiera que hacía ahí, quizás estaba muerto y no lo sabía, quizás era el vacío en una forma que no conocía, o quizás, era el caso que menos quería que sucediera.
Cerré los ojos, al abrirlos de nuevo, veía hacia arriba, y ya no estaba cayendo, yacía tirado en un fragmento de concreto flotante, en este desolado lugar, que solamente era llenado por algunos escombros similares o más grandes.
El lugar es llenado por cosas que solo verías ambientando una película de terror, solo mira eso, a unos escombros adelante, hay unos columpios que rechinan al moverse levemente, muñecos, autos, casas y otras cosas viejas y dañadas.
Estaba solo en un lugar como este...
O eso pensé, detrás de mí, escuché una voz conocida que me hizo abrir los ojos de par en par.
—¿Hola? ¿Pueden oírme?
Volteé la mirada al origen de la voz, tragué hondo, un escalofrió recorrió mi espalda.
—Demonios, de todas las personas en el mundo, ¿por qué ella?
Cabello rubio, lentes, ojos azules como el océano, al escucharla hablar me da una sensación de inocencia. No fue necesario que lo pensara detenidamente, era ella sin duda, Melissa Shield, quien era la última persona a la que esperaba ver.
—¿Quiénes son ustedes? — Sigue preguntando, no puedo ver a quien le habla.
Una pared flotante obstaculiza mi visión, pero saltando de escombro en escombro, logro acercarme a ella. Tengo curiosidad, solo hay una forma de que ambos estemos en un lugar como este, además de eso.
No pude evitar sentirme feliz, Melissa es una buena amiga, incluso la última vez que nos vimos, no había cambiado su forma de verme, me veía... como alguien normal. Estuve a punto de dar un paso más, cuando lo escuché:
—¿Ustedes son los anteriores portadores?
Pero me detuve abruptamente, sudé frio, si ella ha hablado con los anteriores portadores, ¿Sabe de mí? ¿Lo que he hecho? ¿Y lo que todos creen que hice? Las dudas se esparcieron como veneno en mi cabeza, tragué hondo, no dije nada, sin saber que hacer solo hay algo en lo que puedo pensar, debo irme antes de que me vea.
Tratando de alejarme lo más silencioso posible, traté de huir. «No quiero echar a la basura las ultimas relaciones honestas que tuve. No lo soportaría; no de nuevo».
Me alejaba lo más rápido posible, tab tab tab, mis pisadas en el suelo me ponen nervioso... Este sentimiento tan conocido para mí, estoy huyendo de nuevo, creo que ya se ha vuelto la elección que siempre elijo... simplemente... no puedo evitarlo.
—No te preocupes...
—¡¿Quién?! — Escuché la voz de alguien detrás mío, rápidamente giré, me moví alrededor, por más que buscara no logré encontrar nada.
Estaba agitado por ello, esas voces, no logro comprenderlas, me susurran de vez en cuando, en ocasiones me ayudan, aunque mayormente son susurros con palabras negativas.
—Ve, no pierdes nada. —De nuevo, al ver en la dirección de su origen, mis ojos chocaron con la imagen de una Melissa de ojos decaídos, como si... la estuviera pasando mal.
—Lo conocen ¿cierto? —dijo Melissa, a pesar de que parece no recibir respuesta, ella sigue tratando de comunicarse con alguien.
—Izuku Midoriya, él fue como ustedes, un héroe... Yo... soy su sucesora. —Como un golpe duro contra mi rostro, me noquea con simples palabras.
—Ah... m-mi... yo, ¿héroe? ¿sucesora? —Mis ansias por irme se desvanecieron, en su lugar, la curiosidad me empezaba a retener para escucharla.
—¡Necesito su ayuda! —Luego de ser paciente con sus llamados, grita desesperada, colocando sus manos en su pecho, su voz se quebró de repente—. ¡Qu-Quiero estar a su altura! Soy una persona de ciencia, inventora, pero no un héroe, díganme como puedo ser como ustedes. —Aun siendo tan decidida, nuevamente, no recibió respuesta.
No pudo más con el silencio, creo que se siente sola, bajó la mirada, desvaneciendo el ánimo que mostraba hace segundos, se sentó en el suelo, enterrando su rostro en sus piernas y brazos, sin esperanzas.
—¿Qué está pasando? No es posible que los anteriores portadores no quieran responder a su voluntad, yo ya la habría ayudado...
—Entonces, hazlo. —dijo la voz de antes.
De nuevo, esa voz que nunca la había escuchado antes, esta vez, no era un susurro más, y con ella, mi visión me hace ver, aun distorsionada, a una joven en sus veinticinco años o eso aparenta.
Viste ropas que no parecen actuales, cabello blanco recogido, también es de un azul pálido en las puntas.
Su piel pálida como porcelana, ojos... de iris blanco y orillas doradas, si eso no fuera lo suficientemente único, la pupila era una especie de estrella de cuatro puntas. [1]
—¿Qué esperas? Haz lo que tu corazón dicte, tu voluntad. —Con eso, la persona frente a mí, empezó a distorsionarse más, supe que no estaría ahí por siempre, dejándome tiempo para una sola pregunta.
—¿Quién eres? —cuestioné confundido, su respuesta inició con una corta risa.
—Te lo diría, pero no me volverás a ver, no tienes la suficiente autoridad después de todo. —y finalmente: se fue.
Si su intención era ayudarme, no me dejó nada más que preguntas, más de las que ya tenía, pero... por lo menos me sacó de mi burbuja. Retomando mi camino, llego a ella, no me nota, tampoco sé que decir, Tal vez «Ey, veo que eres mi reemplazo» no es lo indicado. Sin ideas, me limito en solo llevar mi mano a su hombro, esperando robarme su atención. Lo primero que pude pronunciar fue el «Ey» que también fue lo último.
En un abrir y cerrar de ojos, no sé cómo, pero ella logra tomarme del brazo, hacerme girar sobre ella, y de esta forma me manda al suelo con fuerza.
—¡¿Quien demonios eres?! —Me gritó mientras me daba el primer golpe del día.
—¡E-espera, Melissa, tranquilízate! —Shield me observa incrédula, auch, no frunzas el ceño, aunque no entiendas que suceda, pareciera que vas a matarme si crees que soy un impostor.
—¡¿Izuku?!... ¿Qué haces aquí? ¿Cómo?... ¿En serio eres tú?
—Ey, ah, No lo sé. —Le sonreí—. Supongo que no sabes dónde está el camino de regreso. —Pasó un momento viéndome confundida—. ¿Hola? ¿Melissa? ¿También te golpeaste la cabeza? —Pestañeó unas cuantas veces volviendo de sus dudas.
—¡Lo siento! ah, y no tengo idea de a qué hora pasa el siguiente autobús. —Vacilante, me ofrece su mano para ayudarme a ponerme de pie.
Tomé su mano, notando que tiene ampollas y heridas, seguramente por algún entrenamiento, incluso percibí cierta tensión en su agarre.
—Gracias... —dije. Notó que mi atención estaba en ese detalle, rápidamente soltó mi mano.
—Ha pasado mucho Izuku. No hemos podido hablar apropiadamente, es bueno verte.
Ella salta sobre mi para ofrecerme un amigable abrazo, me tomó por sorpresa, mis manos dudaron en corresponder el gesto, siendo algo de lo que he sido privado por mis decisiones, afecto.
Finalmente, sentí la calidez que su amistad me transmite con este abrazo, correspondí como debía.
—Sí, han sido unos días demasiado largos. —Rompimos el momento para empezar a ponernos al tanto.
—Oye, ¿Cuándo llegaste aquí? — Dijo un poco avergonzada.
—Eh, te encontré en el suelo justo antes de casi perder los dientes, ¿por qué? —Decidí fingir que no escuché nada.
—¡Genial, no escuchó! —Cerró su puño celebrándolo.
—¿Y qué fue lo que no escuché? No me digas que tienes amigos imaginarios —intuí entre risas. Ella me ve nerviosa.
—¡No! ¡Es solo que-! ¡Yo estaba-¡... Lo siento solo olvida lo que dije, ¿de acuerdo?
—De acuerdo de acuerdo, tal vez no se te dan los interrogatorios. —Tomamos asiento a la orilla del escombro donde estábamos parados.
—¿Cómo has estado? Oí que I-Island reabrirá sus puertas al público de nuevo. —Para pasar el rato, empecé a dejar caer piedras en el abismo.
—Bueno, en eso tienes razón, pero ya no viviré en ese lugar. —Empezó a jugar con sus dedos.
—Oh, ¿En serio? ¿Irás a New york u otro país? —Seguí lanzando las piedras.
—Si... específicamente, me mudé a Japón como te había dicho la última vez que hablamos por llamada. —Me veía de reojo dudosa, puedo imaginarme a donde van las cosas, pero creo que fingir indiferencia es lo mejor—. Unos días luego del arresto.
—Bienvenida, hay muchos lugares que deberías visitar. —Dejé mi pequeño juego con las piedras, coloqué mis manos a la orilla del escombro para levantar la mirada a la nada.
—¿E-Eh? ¡Claro! yo... ya he visitado algunos lugares. —Cada vez, puedo notar más su nerviosismo.
—¿Y qué harás?
—Entré a una academia, tal vez... la conozcas.
—Espero esté a tu altura —Volteé a verla—. En Japón las clases heroicas son más reconocidas que las clases de apoyo. —Reímos, por ambas partes: falsamente. Un silencio incomodo vino luego, hasta que suspiré—. Entraste a la UA ¿cierto? —Melissa asintió, sonreí al darme una idea de lo que ha pasado.
»Seguro ya te has relacionado con todos, siempre me pareciste muy amigable, no me sorprende... pero por favor, no dejes que lo que digan todos me haga ver como el malo, yo. No me interpondré en tu camino.
—Si... —Ella bajó la mirada, no creo que sea feliz hablando de esto conmigo—. Muchas cosas han pasado, comenzando con que mi tutor legal ahora es el tío Might.
Instintivamente ejercí presión en el agarre de mi mano sobre el escombro donde me siento, de igual forma, activé la marca en alguna forma débil, pero suficiente para cuartear el suelo. Melissa no necesitó ser muy observadora.
—Lo siento, quizás no debí hablar de eso.
Al darme cuenta de lo que hacía, elevé las manos y las moví de un lado a otro en negación.
—No no no, yo lo siento, no dejes que te afecte mi relación con all... con, con Toshinori.
Ella asintió, seguidamente, se dejó caer al suelo, recostada con los brazos extendidos pensó por un rato hasta decir «Supongo que es obvio» me voltea a ver.
—No sé a qué te refieres. —Ahora yo soy quien la observa de reojo.
—No eres un idiota, como para no darte cuenta. —Su mirada, se tornó seria—. Soy la décima portadora del One for All.
Le vi con los ojos abiertos a mas no poder, fue directa, y de alguna forma esperaba que no fuera así, esa cosa solo da problemas y Melissa me recuerda a mi cuando empecé. Resoplé cansado, me masajeé el rostro, ni siquiera sé cómo reaccionar a esto.
—No pareces feliz... —Apartó la mirada, triste—. Esto no debía pasar a otra persona, si todo se hubiera arreglado antes.
—No Melissa —farfullé—, claro que no, puede que eso haya sido lo mejor.
—Pero Izuku, yo fui testigo de tu voluntad heroica. —Me jaló del pliegue de mi camisa, esos ojos comprensivos fueron flechas mortales—. No soy tú, no entiendo porque tuvieron que darme esta responsabilidad a mí. —Agachó la mirada, Intenté contener mis risas, claro, luego de resoplar un poco, dejó a relucir una carcajada de lo más honesta, que a Melissa no le hizo nada de gracia.
»¿Dónde está el chiste en eso, Izuku? —Me da un pequeño golpe en mi hombro.
—Melissa, el one for all no podría haber llegado a un portador más indicado. —Levanté mi mano con dos dedos extendidos—. Dos razones, ¿quieres saber? —Melissa asintió curiosa—. Primero, el one for all ya solo puede ser pasado a un Quirkless, de lo contrario su esperanza de vida se acorta, tu estarías a salvo...
—¿Pero? ¿Hay algo más? —Melissa notó duda en mis palabras.
—No, es solo que... el One for All sigue siendo terreno desconocido.
—¿Y cuál es la segunda razón? —Supongo que sigue teniendo esa curiosidad por las cosas que no entiende. Resoplé con ironía.
—Es que eres una gran persona, Melissa, Incluso alguien mejor que yo.
—Izuku, no... —Frunció el ceño preocupada—. ¿Por qué dices esas cosas de ti? no tienes que mentir conmigo, yo... te creo, sé que eres inocente. —Evité su mirada con sonrisa falsa.
—Podría ser todo menos inocente, Melissa, esa batalla nos cambió a muchos, yo por tener ese poder, hice cosas ese día de las que me arrepiento. —Observé mis manos, como flashbacks, soy castigado con el recordatorio de verlas ensangrentadas, cubiertas por sangre ajena a mí, la marca del forastero brillaba debajo de las vendas respondiendo a mis emociones.
»Es por eso que debes prepararte, All for One está vivo está vivo. —Como una bomba que cae sin aviso, Melissa Shield recibe la noticia de que quien ha acabado con cada portador del poder que ahora porta, está en algún lugar a la espera de su siguiente movimiento.
—Izuku, sabes que te apoyo, pero eso —Sus ojos inspiraban desconfianza en mi—. Se supone que te llevaron a prisión por asesinarlo ¿Ahora resulta que está vivo? Quiero creerte, lo juro, solo me pones en una posición difícil, ¿Qué debo hacer? —Abrumada, confundida, en un duelo entre si ignorar mis palabras o afrontar la verdad. Retrocedió unos pasos.
—Supera tus límites. —Apreté mi puño dejando salir las brasas—. Créeme si quieres, solo hazlo. Él dijo que ese poder no le importaba, así nada más, ¿ya no lo quiere? No le creo.
—Esto es tan...
—Es simple Melissa, solo previene cualquier posibilidad.
Lo vi en sus ojos, miedo, como el que tuve al saber que venía por mí, dejé que ella se calmara, dándole su tiempo para pensar, al cabo de unos diez minutos, Melissa había asimilado la situación.
—¿Cómo es él? —interrogó.
—¿Quién? —cuestioné.
—¿Quién más? Me refiero a All For One. —Su voz temblaba, para su fortuna, solo lo conoce por los noticieros y algún artículo de periódico. Hice memoria, ¿Cómo es? No interactuamos tanto, pero si tengo una imagen de la persona que me arruinó la vida.
—Es avaricioso, terco y de cierta forma infantil, con solo estar en su presencia te ahoga, se traga toda voluntad débil que se anteponga a la suya. Y si algo es seguro, es que lo quiere todo, así que prepárate para lo que te venga encima.
—Pareces muy convencido, casi tanto que diría que escondes algo —Ella ladeó la cabeza confundida—. ¿De dónde has sacado la idea de su falsa muerte y plan macabro? —lanzó sin darme tiempo de formular una respuesta.
—Bueno, es que yo... ah. —La respuesta no se generó, ¿Cómo lo sabía?— Yo, no lo sé, no lo recuerdo, bueno, supongo que no hay que ser un genio para deducirlo ¿cierto? —Después de verme detenidamente, regresa su mirada al frente.
—¿Qué tanto desarrollaste el One for all? El tío Toshi dijo que tu desarrollo fue asombroso.
—¿50? ¿O fue 70%? no lo recuerdo, llegué a dominar los Quirks a un buen nivel, aunque solo fue una pérdida de tiempo, ¿Cuánto dominas tú?
—Creo que —Empezó a sudar, se rascó la mejilla evitando la mirada—. Nada.
—¿Que? —Cuestioné con una poker face, antes de restregarme el rostro. —¿Cuánto tiempo llevas desde que se te fue pasado?
—Yo solo, ya sabes —Se encogió de hombros—. Y aunque se supone que mi cuerpo no debería soportarlo, y no lo hace, tomo unas... Sigh... He logrado soportarlo en menor medida, aunque no tengo idea de cómo ejecutarlo. —Lo olvidaba, desde mi punto de vista llevaba mucho más tiempo en tártaros.
—Sí, tienes razón, ¿Cómo es que Toshinori te lo dio en tan poco tiempo? —Rememoré el tiempo en el que pasé entrenando para solo portarlo, ya el utilizarlo de forma correcta fue el segundo raund. Haciendo memoria, Melissa llevó su dedo índice a su labio.
—Antes de lo que imaginas, supongo. Desde lo de I-island me sentí impotente al ver como se llevaban el invento de mi padre. —Bajó la mirada, su rostro denotaba nostalgia, pero a la vez un poco de amargura—. ¿Sabes lo frustrante que es, ver que otros quieren hacer daño a las personas y no poder hacer nada al respecto? Si no fuera por ustedes... —Melissa respiró hondo intentando calmarse—. Como sea, supe que era débil desde entonces.
—O-oye... No lo eres, es normal sentirse de ese modo, hay cosas que simplemente no podemos evitar que sucedan, mírame, lo perdí todo. —Creo que la hice la hice sentir culpable, bajando la mirada sigue con su relato.
—Lo entiendo, siendo sincera, mi fuerte es el conocimiento, y carezco del físico, así que empecé a pulir ese aspecto por si llegaba el día que lo necesitara. —Vio su puño y lo apretó con fuerza, un leve rayo verde fue desprendido, dio un pequeño brinco de temor y rápidamente lo desactivó—. Pero no lo hice para esto, cuando apenas me di cuenta de lo que te sucedió, el tío Might me contactó.
—hmp, ni siquiera esperó a quitármelo, así que, de esa forma empezó para ti.
—Sí, gracias los medicamentos — Sacó de su bolsillo un frasco con un nombre raro—. Y en parte al entrenamiento ortodoxo del tío, es que lo soporto ahora. —Vi con detenimiento aquello que mi «sucesora» consumía.
—Melissa, ¿Te estás dopando?
—¡¿Qué? ¡No, claro que no! —Sorprendida, me enseñó la información en el frasco—. Sé de los rumores, pero este es un suplemento que creé para acelerar mi metabolismo, además, uso un traje especial que me ayuda a reducir el peso del ofa, como el guante, en teoría su durabilidad en base a la aleación que he implementado, deberías de amortiguar en... ah, creo que estoy divagando un poco.
—De acuerdo, dejando eso de lado —Le devolví el frasco, es Melissa Shield después de todo, mi preocupación es por nada—. ¿Entonces cómo es que no dominas siquiera un cinco por cien? —Las preguntas seguían de mi parte, ella respondió volviendo a encogerse de hombros.
—¿Cómo podría? Las explicaciones del tío Might son muy vagas.
—¿Apretar las nalgas?
—Apretar... Las nalgas. —suspiro con desanimo. Nos vimos sin decir nada, y sin previo aviso, rompimos en carcajadas.
—En serio, si hubiera otro portador y no él, podría haber derrotado a Shigaraki con los ojos cerrados. —dije, mientras Melissa trataba de contener sus risas.
—Si, ni que lo digas, preferiría que fueras mi maestro en lugar de él ¿sabes?
—¿Yo? Sí, claro, es lo último que necesitas. —Por mí lado, tenía que tomar aire, puesto que eso último sí que era humor. Seguí riendo, pensar que ella me acompañaba fue un error, ya hace rato que se había detenido, apenas y me di cuenta de que me observaba con un semblante totalmente errado.
—Si, tú eres la mejor opción —aclaró con simpleza.
—¿Yo? Lo siento, Melissa, pero no soy el indicado. —Me puse de pie, mientras ella me veía molesta.
—Acabas de hablar de cómo merecer el one for All, y ahora dices que no eres el indicado. —De forma violenta, se pudo de pie—. ¡Si no eres tú! ¡¿Quién?! Izuku, ¡¿Quién?!
—¿Acaso no tienes al demacrado rubio de los esteroides de tu lado? —Fruncí el ceño—. VE CON ÉL, YO YA NO TENGO NADA QUE VER CON EL ONE FOR ALL. —Cerré los ojos—. Ya es muy tarde para eso —declaré en un tono indiferente, la muerte me dejó un sabor amargo, y una sensación de haber sido rebanado; entonces, me llevé la mano al pecho—. Fue difícil, al menos, ya no tendré que sufrir más... de cierta manera, me reconforta que así sea.
—No te entien... No. Ahhh no. —A pesar de estar hirviendo en irá, tranquilizó sus nervios, seguramente, ya se dio cuenta, eso me dicen sus ojos vidriosos—. Si ya no portar el One for All ¿Qué haces aquí? Contéstame Izuku, y no me mientas, ¿Cómo es que estás aquí?
—Creo... —Aparte la mirada—. Que he muerto.
Melissa llevó ambas manos a su rostro, en su mente, ha de estar rogando a los cielos para que lo que digo, no sea cierto.
—No, no puede ser, me prometí que ayudaría sin importar que... Esa era mi razón para...
—Lo siento Melissa, en realidad, recuerdo vagamente lo que sucedió antes de llegar aquí... Recuerdo el frio... Recuerdo el dolor... Recuerdo la soledad cuando estaba tirado en el suelo. —Agaché la cabeza—. Algo que sientes, cuando mueres, es curioso, vi muchas cosas en mi cabeza, tú estabas ahí.
—No, es imposible, porque... —Pasó sus manos de su rostro, a sujetarme de los hombros, sacudiéndose, negando mis palabras. Presioné mi pecho, al sentir el toque de mi mano como rayo me hace volver a unos segundos de esa pelea.
—Una pelea a muerte —dije—, el otro sujeto tenía unos cuchillos afilados y muy llamativos; mi pecho fue cortado como mantequilla y m-mi cora-zón... ¡Agh!
Aún tenía problemas para recordar claramente, y lo poco que logré recordar trajo consigo el dolor que sufrí, mi mano se aferró a mi pecho tratando de mitigarlo.
—¡¿Estás bien?! ¡Ya no estás ahí, Izuku, ahora estás a salvo! —Rápidamente, se acercó a mi para consolarme—. Déjame ver.
—Lo siento. —Aparté su mano antes de que pudiera hacer algo—. No me siento cómodo con eso.
—Es imposible. —Se detuvo a analizar por un segundo. Suspiré.
—No dirijas tu lastima hacia mí, lo que me haya pasado, creo que es lo mejor.
—No es eso, hace rato, observaba la silueta de los anteriores portadores. —Señaló a una isla flotante debajo de nosotros.
No la había notado aun cuando es tan grande, muchas siluetas, pero al frente unas resaltaban entre todas ellas. Aquellas, de las cuales desprendían un brillo de sus ojos, y de dónde debería estar su corazón, diferentes tonalidades, pero conocidas para mí.
—Hay una figura que es la única que me responde, mientras el resto se distorsiona, ¿sabes que sucede, Izuku? —Vi a la figura que Melissa observaba, era de mi estatura, complexión y silueta, su brillo, era de un color verde—. Creo que eres tú, o lo que hay antes de la muerte del portador.
—Yo tal vez... Entiendo. —Hice un saludo con mi mano, aquella silueta, me respondió de la misma forma—. Es un poco escalofriante, a decir verdad.
—No he interactuado con ellos, cuando lo intento, algo los aleja o me distorsiona. —Melissa se acercó a la orilla, en sincronía con su avance, el terreno de las siluetas se alejaba.
—Tal vez es debido a tu asimilación con el One for All, aún no lo has desarrollado lo suficiente, espero pronto puedas hacerlo.
Eso dije, pero en realidad, agradezco que no interactúe con ellos, cuando fui apresado: pude sentirlo. Traté de utilizar el One for All como de costumbre, pero fallaba, como si me rechazara de alguna forma, estoy seguro que los anteriores portadores tienen algo que ver.
—Parece un poco amigable el tú de ese lado. —Me dice Melissa.
«Yo» señalaba a las otras siluetas con gracia, hacia señas y si no me equivoco, está tratando de decirme que tengo razón, demonios, que yo mismo me haga un mensaje oculto es molesto. Si «yo» estoy bloqueando a los otros portadores, que así sea, que el veneno se mantenga alejado es lo mejor.
—Oye. —Me sacude con su mano—. ¿Qué sucede? Te perdiste por un rato y no reaccionabas, ¿Te sientes bien?
—¿Que? Ah, no te preocupes. —Volví a tomar asiento.
—Sea como sea, Izuku, ¿Cómo empezamos? —Me pregunta de brazos cruzados, esperando algo a lo que no accedí.
—¿De qué hablas? Es el one for all, Si te refieres a salir de aquí, solo debes quedarte «dormido» y despertarás en el primer plano. —Tome la postura de flor de loto.
—Espera, ¡No sabemos si podremos estar aquí de nuevo, por lo menos dime algo! —Zapateaba de forma agresiva, valla rabieta.
—Ya te lo dije, lo último que necesitas es aprender de mí. —Mis palabras le disgustaron, es gracioso escucharla gruñir.
—Agh Izuku, ¡por favor!
—Lo siento, Melissa, yo ya estoy «muerto». —cerré los ojos.
—¡Pero!
—Muerto ¿Lo olvidas? —No le dejé continuar.
De reojo puedo ver cómo arruga el rostro, casi deja salir esas lágrimas de frustración y esa graciosa expresión de enojo, acompañado de otra rabieta diciendo «¡Eres un desconsiderado!». Luego de unos minutos de hacerme el difícil y ella la insistente, desiste, y me da la espalda.
—¿Quién te necesita? Soy una genio, ya encontraré la manera... —Espera que conteste, pero no será así—. hmp, no te necesito. —Dispuesta a demostrarlo, respira hondo, duda, pero de igual forma activa su poder.
Gruñe, los rayos del one for All se desprenden de su puño con violencia, tiene una postura para equilibrar su porte, pero incluso a esta distancia, puedo escucharla sufrir, al igual que los crujidos de sus huesos. Se niega a mostrar su debilidad, no quiero ver esto, debo salir de aquí para que no siga con ello.
«¿No ibas a ayudarla?, Eres un mentiroso. —Esa voz de nuevo, está vez si fue un susurro.
—Pero yo no debería. —Esperé, y me dejó sin respuesta, tiene un punto, sería hipócrita de mi parte no darle por lo menos algún consejo—. De acuerdo, de acuerdo —Respiré hondo—. Llevamos mucho tiempo aquí, me pregunto si ya estarán haciendo la cena en Tártaros. —Me puse de pie para caminar alrededor, ella me ignora.
»Se me antoja una hamburguesa, pero seguramente me den huevo de nuevo. —Me hice el idiota.
—¿De qué rayos hablas?
—Ah, recuerdo que una vez intenté rompe un huevo al apretarlo con una mano. —Apreté el puño mientras los rayos salían de él, Melissa me ve sorprendida, pero, sobre todo, pensativa—. Esa vez, por más que intentara, no pude romper la cascara, pero cuando lo golpee en un solo punto se rompió fácilmente, es curioso. —Volteé a verla con una leve sonrisa—. Dime, ¿También tienes hambre?
—¿Eso que tiene que ver conmig-? —Sus ojos se iluminaron, ya debió haberlo captado.
—Todo este tiempo, si lo uso... Pero cuando en esa ocasión... —Empezó a divagar de nuevo, así que la dejé en su mundo.
—Hecho, supongo que eso fue rápido, me pregunto cuánto tardará en hacer la teoría e implementarlo. —Cansado, me recosté en el suelo.
III
Parpadeé lentamente por un rato, una luz sobre mí me ciega, el cuerpo me pesa, cuando puse mi mano para esconderme de aquella luz, lo supe.
—¿Tártaros? —Murmuré. De pronto, una luz diferente me ciega nuevamente, acompañado de una voz que no conozco de ninguna parte.
—Oye, ¿Estás despierto amigo? —Una mujer que no conozco, me palmea el rostro haciendo que una vena resalte en mi frente.
—Si, lo estoy, ¿y tú eres? —interrogué apartando su mano.
—De acuerdo, la perra de Akane tenía la boca llena de razón. —Dio vuelta en su silla hacia una mesa detrás de ella—. Aunque debo admitir que traer de la muerte a los Deadman es su pasatiempo, que acertara es obvio, aunque tuviste suerte de haberte tratado a tiempo, o justo ahora serias mercancía de primera en el mercado. —Me ignoró descaradamente.
—Disculpa, ¿Dónde estoy? ¿Quién eres? por cierto, ¿sabes si gan-?
—¡AhComoChingas! —Sin previo aviso golpeó el escritorio antes de darme la cara.
Una mujer de piel morena, cabello corto de color blanco, tiene una silueta envidiable debo decir, utiliza un uniforme de enfermera que... quizás no hace falta pensarlo más. Me observa con una sonrisa confiada acompañada de una mirada «amigable»; aunque sería más como una decidida.
—Kuku, Como dije, tienes suerte de que tomara el turno de enfermera. —Subió su manga, haciendo una pose para mostrar sus bíceps—. Soy la mejor enfermera de este lugar, eres un niño afortunado.
—Claro... como digas. —Le vi raro. Traté de levantarme de la camilla—. Supongo que este lugar es alguna parte de la enfermería, quiero hablar con la doctora. —Al momento que puse un pie en el suelo para caminar, mis fuerzas flaquearon, inevitablemente caí—. ¿Q-que sucede? Siento muy pesado mi cuerpo.
—Eres un tonto niño. —Se carcajeó. Pensé que me ayudaría, es una enfermera después de todo, pero en lugar de eso, apoya su cabeza en su mano, luego de acercarse más para verme mejor—. Veo que olvidaste lo que pasó antes de que las luces se apagaran. —Golpeó mi frente con la punta de sus dedos.
—¡Ey! —exclamé—. ¡¿Dónde está la doctora?! —Ni aunque tuviera toda la ira del mundo, ella no se inmuta, simplemente rodó los ojos.
—Esa zorra se divirtió haciéndote polvo y tú sigues pensando en ir donde ella, eres un idiota.
—¡Eres una...! —Noté cierto collar caro en su cuello, si, de ese que da «pequeños» choques eléctricos, en su collar tenía el código G-0018—. No eres una enfermera.
—Claro que lo soy. —Vuelve a golpear mi frente—. Trabajo a medio tiempo como enfermera, sino te gusta, ve a morir por ahí en algún lugar alejado de mí.
—Eres un reo. —Enojado me masajeé la frente.
—Casi. —Se puso de pie—. Una Deadman que trabaja a medio tiempo como enfermera. —Finalmente, decide ayudarme a ponerme de pie.
—¿Trabajo? Reo y trabajo no combinan, ¿Quién eres?
—Que chistoso que lo digas, dime, ¿Quién eres tú? —Me ayudó a sentarme de nuevo en la camilla.
No comprendí la pregunta, no obstante, fue como si eso activara un interruptor en mi memoria, que me hizo recordar una escena en particular «¡El asesino del mal, el que llevó el combatir fuego con fuego a otro nivel!... ¡El héroe!, ¡El asesino!, ¡El Deadman!» Alzó su puño en alto. «¡CORVO~!»
—El Deadman Corvo... —En voz baja repetí aquello.
—Que bien —La mujer volvió al escritorio—. Tu «resaca» ya está pasando, eso me ahorra tiempo. —De un maletín deportivo, sacó un suéter negro... normal, además de unas piezas para chica y un bastón—. Toma, vístete, vamos a dar una vuelta. —Sin avisar, comenzó a retirar su uniforme de enfermera.
—o-ye espera no-
—Para empezar, ¿Tu visión está bien?, si tienes algún problema con eso infórmame.
—No, v-veo todo bien, ese es el problema. —Aparté la mirada.
—Tu pierna, ¿La sientes? —Ahora comenzó a cambiarse a las ropas que sacó.
Fruncí el ceño, eso último me confundió, ¿A qué se refería? No lo supe de inmediato, pero como si mi cuerpo me quisiera decir algo, sentí un dolor punzante en mi pierna, y en el rostro, una jaqueca.
—Agh, ah, me hicieron algo. —Me tomé de la cabeza, siendo sincero, este dolor no se compara al del One for all o Hermit eyes.
—La resaca aun no pasa del todo, pero es normal. —Del maletín, sacó una jeringa exageradamente grande, fue hacia mi y para mi fortuna, me tomó por sorpresa—. No te muevas. —Dijo al inyectarme lo que sea que había en ella sin mi permiso.
»Llegaste al bloque G, Sakai seguramente te había echado el ojo por obvias razones, una vez pusiste un pie aquí fue inevitable que fueras al teatro.
»Ahí tuviste tu combate contra Senji, tienes suerte que no te cortó la cabeza, aunque al final terminaste con la doctora de todas formas.
Nuevamente los recuerdos atacan mi mente. «Ese sujeto» dije. Acompañado de ellos, un dolor semejante al que sufrí en su momento, pero progresivamente, se calmó.
—Perdiste la pierna, quedó hecha trizas luego de que le cayeran escombros encima, quizás, si solo te la hubiera cercenado, la abríamos salvado. —Retiró poco a poco los vendajes en... ¿Mi pierna?
»Tuvimos que buscar un reemplazo, no fue fácil, pero tienes pierna nueva, ¡sí que tienes suerte!, si no fuera por "ella" y obligara a los médicos a ir por ti cuando declararon el fin del combate, seguro habría sido tarde.
«Un reemplazo», no lo creería si no fuera porque lo estoy viendo, lo que se supone es mi pierna, tiene un tono de piel diferente, es una más pálida, y donde fue cortada por ese sujeto, había una fea cicatriz, como si la piel se hubiera unido por la fuerza quemándola al rojo vivo.
—Ya admití algo bueno de esa loca, pero volverlo hacer me enoja, ya de por si el recuperar una extremidad cercenada es difícil, imagina esto. —La enfermera chequeó paso a paso mi pierna. Me dio un informe que detallaba los procedimientos médicos a los que fui sometido. —Órganos dañados, cortadas por todo el cuerpo, huesos rotos, tienes suerte que tengamos extremidades de sobra en este lugar.
—Debo agradecerle al donador lue... Espera, ¿De sobra? —Mis ojos se abrieron como platos, nuestras miradas chocaron cuando subió a la altura de mi rostro, ni siquiera preguntó para revisármelos.
—Lo que oíste, después de todo, los Deadman las pasando dejando tiradas en cualquier lado. —Luego de alumbrarme los ojos con una linterna, sacó un espejo—. Felicidades, tienes unos bonitos ojos. —Le arrebaté el espejo, lo habría tomado como chiste si no lo estuviera viendo, mis malditos ojos han sido reemplazados de alguna forma.
—M-mis ojos, ¿Cómo?
—kukuku, a Senji se le pasó la mano con lo «interesante» del combate. —Sin consideración me exhibió unos ojos de iris verdes en un frasco de vidrió, flotaban como simples objetos decorativos, claro, decoración de Halloween por como están. Volví mi atención al espejo.
—Estos no son mis ojos.
—¡Lo sé! Es algo curioso, originalmente eran unos simples, pero bellos ojos azules, luego de la cirugía, de la nada se volvieron así.
¿Exageraba? En realidad, tenia de todas razones para decir que esto es más que una simple curiosidad... El iris blanco y orillas grises, si eso no fuera lo suficientemente único, la pupila era una especie de estrella de cuatro puntas.
—Me parece extravagante, dime el secreto de cómo lo hiciste. —Pregunta la enfermera.
—Es igual de increíble para mí, no quiero imaginarme lo que me hicieron mientras dormía.
—Ni idea —Se encogió de hombros—. Estos tres días te he estado tratando, pero cuando te dejo con Akane ya eres su responsabilidad. —Me tomó del brazo—. Vamos, tienes que estirar las piernas, además, el bloque G espera.
—Pero si los guardias ven que estoy fuera será un problema. —La aparté de mí.
—Niño, aun no lo captas. —Se dirigió a la puerta, en la pantalla junto a esta se activó el reconocimiento facial—. Ey, ya terminé con esto aquí, debemos irnos así que rápido.
«Deadman G-0018, marcada la finalización de su turno laboral y los créditos han sido depositados a su cuenta, tenga buen día».
La puerta se abrió, ella pasó y salió como perro por su casa, se revisó a si misma para molestarme, sonriendo de forma socarrona lo confirmó.
—No me han hecho nada aun, sigo en una pieza, así que toma ese bastón y date prisa, Corvo.
-.-.- Entran créditos con: MISSIO - Bottom of the Deep Blue Sea-.-.-
https://youtu.be/BfLVA9-0ou4
La litera que rodea mi cuerpo, aplastando cada pedacito de hueso
The berth surrounding my body, crushing every bit of bone
La sal, se cuela por los poros de mi piel abierta
The salt, it seeps in through the pores of my open skin
Te espero dentro del fondo del mar azul profundo
I wait on you inside the bottom of the deep blue sea
Te espero dentro del fondo del azul profundo
I wait on you inside the bottom of the deep blue
Bienvenido a mi jaula, pequeño amante
Welcome to my cage, little lover
Intento de reorganizar contigo, bebé
Attempt to rearrange with you, baby
Todavía no sé tu nombre, señorita cariño
Still don't know your name, miss honey
Vamos a subir en llamas, bella dama
Let's go up in flames, pretty lady
La dulce entrega del silencio me obliga a vivir solo
The sweet surrender of silence forces me to live alone
Cerrado y cargado, ¿dónde diablos está la paz mental?
Locked and loaded, where the hell is peace of mind?
Te espero dentro del fondo del mar azul profundo
I wait on you inside the bottom of the deep blue sea
Te espero dentro del fondo del azul profundo
I wait on you inside the bottom of the deep blue
Bienvenido a mi jaula, pequeño amante
Welcome to my cage, little lover
Intento de reorganizar contigo, bebé
Attempt to rearrange with you, baby
Todavía no sé tu nombre, señorita cariño
Still don't know your name, miss honey
Vamos a subir en llamas, bella dama
Let's go up in flames, pretty lady
Bienvenido a mi jaula, pequeño amante
Welcome to my cage, little lover
Intento de reorganizar contigo, bebé
Attempt to rearrange with you, baby
Todavía no sé tu nombre, señorita cariño
Still don't know your name, miss honey
Vamos a subir en llamas, bella dama
Let's go up in flames, pretty lady
El fondo del mar azul profundo
The bottom of the deep blue sea
El fondo del mar azul profundo
The bottom of the deep blue sea
Bienvenido a mi jaula, pequeño amante
Welcome to my cage, little lover
Intento de reorganizar contigo, bebé
Attempt to rearrange with you, baby
Todavía no sé tu nombre, señorita cariño
Still don't know your name, miss honey
Vamos a subir en llamas, bella dama
Let's go up in flames, pretty lady
Bienvenido a mi jaula, pequeño amante
Welcome to my cage, little lover
Intento de reorganizar contigo, bebé
Attempt to rearrange with you, baby
Todavía no sé tu nombre, señorita cariño
Still don't know your name, miss honey
Vamos a subir en llamas, bella dama
Let's go up in flames, pretty lady
Fin del capítulo.
Resaca.
6,600 palabras.
[1] Si ven un numero entre llaves, es para notas, estas imagines son de referencia para la persona que le habló a Izuku.
La persona desconocida del segundo acto viste algo similar:
Algo similar a la forma que obtuvo el ojo de Izuku:
¿Tienen preguntas? si no son grandes spoilers las contesto xd
-.-.-.-.-.-Mike con pereza extrema-.-.-.-.-.-
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