La vida que llevabas podría resultar controversial desde el punto de vista considerado como "normal", pero aquello te tenia sin cuidado, en tu mente no cabía la idea de ser salvada o salvar nadie lo hizo contigo, porque tendrías que hacerlo, la frase que te ayudo a vivir fue "el mundo es repugnante y retorcido la bondad, misericordia y lealtad son simples palabras utópicas sin valor, lo verdaderamente importante es mantenerse con vida", las circunstancias adversas de tu pasado te condujeron a ser como eras, los maltratos propinados por tu padre no era algo que se olvida con facilidad, pero que importa eso ahora, de todas maneras no existe ya en este mundo.

Mientras caminabas por uno de los callejones de la ciudad, luego de haber terminado con un encargo, notaste algo extraño, alguien te seguía, por un momento pensaste que la policía o algún héroe te había descubierto, no era nada fuera de lo común pues, quien en el mundo olvidaría a Bloody Sword acusada de asesinato, secuestro, robo a bancos, joyerías, galerias y centros comerciales, era normal que alguien quisiera tomar venganza. Sin mas actuaste rápido frente a la amenaza inminente, con la ayuda de tu kosei creaste dos espada, para con ellas destrozar a lo quien te observaba desde la sombras, lo atacaste velozmente con la ayuda de tus armas, no obstante aquel individuo era diferente, fue capaz de neutralizar tu ataque al instante. Retrocediste algunos pasos y esperabas su contraataque, pero nada ocurría.
- que sucede porque no me atacas - dijiste algo irritada.
- no he venido en busca de pelea, ni siquiera tengo deseos de matarte, solamente vengo a llevarte conmigo a la liga de villanos- su mirada serna cambio por una sinistra para decir -y por cierto esto no es una invitacion sino una orden.
-No seas idiota, crees en verdad que seguiré tus ordenes, maldito bastardo- aquellas palabras no hicieron mas que aumentar la cólera de aquel hombre
- en verdad crees que me intimidas, frente a mi no eres nadie solo una niña con la boca muy afilada, será mejor para ambos que obedezcas - dijo dabi con un tono macabro que haría retroceder a cualquiera

(T/N) comenzo a reirse sin mas, jamás había conocido a alguien capaz de decirle semejantes palabras, en serio este tipo esta loco, quizás no sea mala idea ir con él, de todas maneras no te importaba en lo absoluto, pero había algo que no dejarías pasar por alto nunca dejarías que te hiciera ver débil. Eras demasiado orgullosa como para permitirlo, agachaste tu mirada con una sonrisa macabra.

- En serio me encantan las personas como tú y la liga no me importa la verdad, pero te diré algo de mí nadie se burla de mí- de un momento a otro tenias al hombre sometido con una de las espada apuntando al pecho y la otra muy cerca de su cabeza. Sin embargo, no notaste en que momento había colocado su mano en tu cuello con intenciones asesinas igual que las tuyas.
- si quieres podemos matarnos mutuamente, qué decides nos matamos aquí o te unes a la liga - sonreiste sadicamente y apartaste las espadas de su pecho y cabeza, de igual manera lo hizo él alejando su mano de tu cuello, viste entonces que aquel hombre también sonreía con algo de satisfacción.
- ten en claro algo, no me gusta que me miren desde arriba - dijiste y comenzaste a caminar dándole la espalda - por cierto, con relación a la liga no me importa si estoy o no en ella, para mi lo único importe es mi vida y otra cosa ni siquiera se tu nombre - dijiste mostrando una sonrisa sinica.
- me estas fastidiando el dia pero si tanto te interesa soy Dabi, la verdad estoy algo sorprendido, no me esperaba una actitud asi, pensé que serias mas irracional - siguieron caminando hasta que te paraste al frente de él - mira soy como soy a mi no importa el mundo, solo quiero disfrutar de lo que me queda - dijiste seriamente.
- en verdad que eres peculiar, primero tratas de matar y ahora estas todo tranquila, que eres una especie de loca, quizás una maniática - dijo con indiferencia.
- como defines tu la locura- dijiste divertida, el solo te miro a los ojos - eres un claro ejemplo - dijo empujando tu frente con su dedo.
- pues tu eres igual a mi porque no hallo diferencia en los dos- dijiste sonriendo serenamente. Dabi al ver aquello sintió algo fuera de lo común, tu llamaste su atención en muchos sentidos, por tanto no te dejaría ir tan fácilmente.
- en verdad que eres interesante - dijo finalmente para mirar tu silueta caminando al frente de él.

Los días pasaron y actualmente formabas parte de la liga de los villanos, el trabajo allí no era diferente al que normalmente hacías, lo realmente extraño era que ahora tenias un lugar al cual regresar, y eso era bueno. Tomura, se convirtió en tu mejor amigo, al igual que todos los de la liga, eran agradables, si eso se podría decir de una pandilla de villanos con ideas retorcidas para ver el mundo arder. Te gustaba pasar el tiempo junto con Toga y Tomura, casi todos los días se embriagaban hasta artarse, ambos era muy divertidos cuando estaban borrachos, sin embargo notabas como a Dabi le disgustaba la relación muy cercana que mantenías con Tomura, siempre que los veía juntos mostraba un expresión aterradora cuando los veía juntos.

- te digo que All might, es imbécil, sin valor que solo sabe decir Plus Ultra - dijo Tomura muy ebrio.
- no Tomura es un Gran idiota ajajaajajajaja lo único que quiero es verlo desangrar y pedir misericordia como la basura que es- exclamó en voz muy alta, casi se podría decir que estaba gritando.

(T/N) comenzó a reirse al escuchar la acalorada discusión de sus amigos, fue tanta la risa que se resbalo y terminó cayendo estrepitosamente sobre Tomura quedando en una posición muy comprometedora. Justo en ese momento llego habia llegado al bar y al ver aquella escena no pudo evitar arder por los celos. Sin decir una palabra te jalo haciendo que te pusieras de pie y tirandole una mirada asesina a Tomura salieron los dos del bar, para dirigirse a su departamento.

Durante todo el trayecto no dijo ninguna palabra, el silencio era infernal, al llegar a su destino azotó la puerta y te acorralló contra una pared - me voy por unos momentos y te encuentro tan feliz con ese desgraciado, no quiero verte de nuevo bebiendo con esos dos, me repugna - hablo sumamente furioso
- di lo que quieres tu no tienes control sobre mi, no te debe importar lo que haga o deje de hacer, así que sueltame que aun no termino mi bebida, además porque te enojas de esa manera- le gristate lo último.
- dime te gusta Tomura, por eso estas tan feliz a su lado - dijo golpeando la pared que estaba atrás de ti.
- de que demonios estas hablando es normal que me agrade mi mejor amigo, porque actúas tan patético - aquello enojo profundamente a Dabi, quien sin mas que decir te besó apasionadamente, abriste tus ojos por la sorpresa pero no te molestaba, por lo que no tardaste en corresponderle. Dabi lentamente bajo sus manos para tomarte de la cintura y profundizar el beso aun más.
- no quiero que mires a nadie mas que no sea yo, eres mía, por eso detesto verte junto a Tomura - tu mirada se plantó sobre sus ojos, te sentías atraída aquella mirada profunda.
- no trates de imponerte sobre mis acciones, Tomura es solo mi amigo, pero tu eres diferente, nadie podria reemplazarte, eres especial para mi. - dijiste para acercarte y darle un beso que al igual de intenso que el anterior. Te separaste unos centimetros de él para mirar su rostro, irradiaba felicidad.
Cuando te disponías a salir del departamento sentiste como los brazos de Dabi enrrollaban tu cuerpo haciéndote girar para ser sorprendida por otro beso, el cual desprendía pasión y lujuria, las manos de Dabi viajaban por tu cuerpo produciendo que soltaras leves suspiros por el placer proporcionado.
Dabi no podia esperar más te deseaba demasiado, necesitaba sentirte aun mas cercana a él, por tal motivo en un movimiento rápido te cargo al estilo princesa para llevarte a su habitación. Las caricias continuaban haciendose cada vez mas placenteras, en la habitación solo se escuchaba gemidos cargados de placer y deseo por parte de ambos. El calor era inimaginable, la pasión se hizo presente
y allí estaba entregándose el uno al otro, formando una sola persona, amándose sintiéndose uno.
- Dabi, te amo, - dijiste en el momento que sentiste como este inundaba tu interior, miles de emociones se conjugaron y por fin alcanzaron el tan esperado clímax.
- (T/N), ahora eres completamente mía, me perteneces, te amo demasiado como para dejarte ir - te susurraba al odio, al final besó tu frente y abrazó tu cuerpo para perderse en el sueño.

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