La pantalla del televisor mostraba imágenes devastadoras de la ciudad de Aoyama, con incendios que consumían edificios y calles llenas de escombros. El humo negro se elevaba hacia el cielo, mientras las llamas danzaban con furia. El presentador hablaba con voz seria y llena de preocupación:

—Estamos transmitiendo en vivo desde la ciudad de Aoyama, donde un violento enfrentamiento entre un individuo desconocido y varios héroes ha dejado un rastro de destrucción. Todos los heridos están siendo trasladados a los hospitales desde las afueras de la ciudad.

El periodista, desde un helicóptero que sobrevolaba la zona afectada, ofrecía una visión panorámica de la devastación.

Mientras tanto un chico de cabellera verde estaba viendo esto mientras tenía una expresión de preocupación.

Para el chico esto era demasiado grande la destrucción, no sabia que es lo que estaba pasando ya que el camarógrafo no puede enfocar en quien es el causante.

Pero aún así tenía que calmarse un poco, no por nada existen los heroes, heroes que tienen todo bajo control, y además, tiene el héroe más grande del mundo, "ALL MIGHT".

Aún así no puede quitar sus preocupaciones ya que Izuku sabía que All Might no estaba en sus mejores condiciones. Pero de igual había oportunidad y esperanza en esa sonrisa que reflejaba All Might.

All Might había visto algo en él, algo que nadie más había visto. Había visto valentía, determinación y un deseo de proteger a los demás. Y por eso, le había dado la oportunidad de convertirse en un héroe, a pesar de que Izuku no había nacido con poderes.

Mañana sería el día. Mañana, Izuku recibiría el legado de All Might, el poder de "One For All". Con ese poder, podría salvar y proteger a quien sea. La emoción y la ansiedad se mezclaban en su corazón.

—estoy listo para convertirme un héroe y entrar a la UA. —dijo Izuku mientras apretaba sus puños.

Al día siguiente.

Academia UA, 8:40 a.m.

Izuku llegó jadeando, con la respiración entrecortada. Había corrido casi todo el trayecto para asegurarse de llegar a tiempo.

—¡ya llegué!. —exclamó, sonriendo triunfalmente mientras ingresaba en el campus.

Sin embargo, esas emociones se habían vueltas opacada por sus pensamientos.

—(No tuve tiempo suficiente como para probar el poder de All Might. Creí que la transferencia de poder iba a ser épica, no tragar un cabello. ¿Pero realmente heredé su poder?). —pensó Izuku con asco y confusión.

Justo entonces, una voz enojada y familiar resonó detrás de él.

—¡apártate, Deku!.

Izuku se dio la vuelta, encontrándose con Katsuki Bakugo, su amigo y rival de la infancia. El rostro de Bakugo reflejaba irritación.

—Kacchan... —dijo Izuku, sorprendido y cauto.

Bakugo se acercó, sus manos hundidas en los bolsillos, su mirada desafiante.

—no me estorbes o te arrepentirás. —amenazó con voz baja y firme.

Izuku, incómodo, se apartó. Su entusiasmo no se desvaneció.

—¡buenos días! ¡Eh! ¡Demos lo mejor de nosotros!. —exclamó, agitando sus manos nerviosamente.

Bakugo pasó junto a él, ignorándolo por completo, sin cruzar miradas.

Después de que Bakugo pasó junto a él, unos estudiantes de otros institutos comenzaron a murmurar admirados. Sus susurros llenaban el aire, llenos de admiración y respeto hacia el joven héroe.

Izuku observaba, más que asombrado. No era la admiración hacia Bakugo lo que le sorprendía, sino que su amigo no había intentado intimidarlo como siempre. La indiferencia de Bakugo le resultaba inquietante.

Izuku se agitó un poco para quitar su tensión en su cuerpo. Ahora estaba más motivado que nunca.

Cuando dio su primer paso, este tropieza con su mismo pié.

Izuku se agitó para liberar la tensión. Más motivado que nunca, dio su primer paso, pero su pie se enredó consigo mismo. Perdió el equilibrio y su rostro se precipitó hacia el suelo.

No pudo reaccionar a tiempo. Todo parecía perdido.

Pero, inexplicablemente, su cuerpo se suspendió en el aire.

—¿eh?. —expresó Izuku, confundido.

Una voz femenina y suave resonó a su lado.

—¿Estás bien?. —preguntó una chica de cabellera café, con preocupación.

La chica sostenía firmemente a Izuku, su sonrisa radiante iluminando el espacio. Su cabello castaño, corto y seductor, le llegaba hasta los hombros, enmarcando su rostro ovalado y destacando sus pómulos suaves y rosados. Sus ojos café, cálidos y expresivos, brillaban con preocupación y una pizca de coquetería.

Llevaba un saco café oscuro, perfecto para el inicio del frío, que complementaba su uniforme escolar. Una bufanda rosa claro, suavemente enrollada en su cuello, añadía un toque de dulzura y feminidad. Sus medias largas, color crema, resaltaban la longitud de sus piernas, realzando su silueta juvenil y elegante. La falda plisada completaba el conjunto, destacando su belleza natural.

(Creo que me pasé un poco, pero igual. Viva el morbo).

—¡es mi don!. Disculpa por usarlo sin permiso, pero seria de mala suerte que te cayeras, ¿no?. ¡¿No estás algo nervioso?!. —dijo la chica de cabellera castaño un tono emocionado.

Izuku, con la mirada fija en Uraraka, se quedó mudo, su cuerpo se tensó. Su mente era un torbellino de emociones, pero su voz estaba bloqueada.

—¡a dar lo mejor!, ¡adiós!. —dijo la chica de cabellera castaña, sonriendo antes de alejarse con pasos ligeros.

Izuku se quedó inmóvil, con los ojos clavados en su espalda, hasta que desapareció con los estudiantes.

—(¡ay, cielos! ¡Acabo de hablar con una chica!). —pensó Izuku, emocionado y con una sonrisa en el rostro.

Este era uno de sus mejores días; una chica había hablado con él, aunque él no hubiera pronunciado una sola palabra. Pero eso era grandioso para Izuku, un pequeño triunfo en su lucha contra la timidez.

Mientras tanto, frente a la Academia UA, un chico de cabellera blanca y ojos entrecerrados se mantenía erguido, con hombros caídos y una mirada irritada. Su rostro reflejaba frustración.

—¡este día es una mierda!. —murmuró entre dientes, su voz apenas audible.

◇◇◇

Dentro de la sala de orientación, las lámparas se encendieron una por una, enfocándose en el estrado principal. Un hombre de cabellera rubia, con un solo mechón erizado, se erguía con confianza.

—¡candidatos y oyentes! ¡sean bienvenidos a mi programa de hoy! ¡todos digan "hola"!. —invito el hombre, extendiendo sus brazos.

SILENCIO. . .

—una respuesta refinada. Bueno, voy a explicar rápidamente cómo va hacer el examen práctico de admisión, ¡¿están listos!?, ¡SIIII!. —dijo para luego terminar de preguntar el hombre de cabellera rubia.

Sin embargo, el silencio persistió. Ningún murmullo, ninguna respuesta. Solo rostros serios y atentos.

Izuku, emocionado, musitó en voz baja, su rostro iluminado por la admiración:

—¡es el Héroe de la Voz! ¡Present Mic! ¡Lo escucho cada semana en la radio!. —sus ojos brillaban, reflejando su entusiasmo.

—cállate. —interrumpió Bakugo, que estaba sentado al lado de Izuku.

—como decía en la planilla, ahora participarán en un simulacro de batalla urbana de 10 minutos. Pueden llevarse lo que quieran. Después de la presentación, irán a sus centros designados. ¿Entendido?. —preguntó Present Mic, expectante.

Nuevamente, el silencio fue la respuesta. Nadie se atrevió a hablar.

Izuku agarró una carta que estaba en la mesa. En esa carta estaba escrita su información.

—en otras palabras no nos dejan trabajar con nuestros amigos. —penso Bakugo en voz alta.

A Izuku le llamó mucho la atención las palabras de Bakugo. Izuku fijó la mirada en el boleto de Bakugo, y efectivamente, era diferente al suyo debido a que Bakugo lo habían asignado a otro centro.

—¡oh!, es verdad. Aunque nuestros números son consecutivos, nos asignaron en centros diferentes. —dijo Izuku, sorprendido.

Bakugo se irritó al instante.

—deja de mirar mi tarjeta. Demonios, no podré aplastarte. —comentó de forma irritante Bakugo.

Izuku trago saliva ante la amenaza de su amigo, ¿su bully?, nah, no lo se, ni siquiera se si son amigos.

—hay 3 tipos de villanos falsos en cada centro de batalla. Obtendrá puntos por cada uno, dependiendo el nivel de dificultad. Su meta, querido oyentes, es usar sus dones para ganar puntos al inmovilizar a los villanos. Obviamente atacar a los compañeros o hacer cualquier acción no heroica queda prohibido. —dijo Present Mic, su voz resonando por toda la sala.

—¡disculpe, profesor!, pero tengo una pregunta. —dijo una de los estudiantes de la multitud.

—deacuerdo. —respondió Present Mic.

Una lámpara se encendió y se enfocó en dirección del chico. Era un estudiante con gafas y cabellera azul oscuro.

—en el folleto, aparece 4 tipos de villanos. Si fue un error, La UA, la escuela de héroes más prestigiosa es una vergüenza. Todos nosotros vinimos aquí porque queremos ser entrenados, para convertirnos en héroes ejemplares. —hablo el chico de gafas con voz autoritaria.

Después de terminar, el chico de gafas apuntó con su dedo en dirección de los puestos más arriba detrás de él.

—Y tú, el de cabello crespo —dijo, mirando directamente a Izuku.

Izuku se tensó al ver que lo estaba apuntando.

—haz murmurado todo el tiempo, nos distraes. Si viniste aquí por motivos de placer, ¡entonces márchate de inmediato!. —continuó el chico de gafas.

Pensando que había terminado hay, el chico de gafas fija su mirada en otro estudiante.

—¡oye tú!, ¡es mala educación dormir mientras nos dan instrucciones!. —dijo molesto el estudiante de gafas.

La lámpara apuntó en dirección donde el chico de gafas había apuntado, y efectivamente, allí estaba un chico de cabellera blanca y piel rosada, con una antena en la cabeza. Estaba dormido, con un hilo de baba corriendo por la comisura de sus labios.

La sala se llenó de risas y murmullos.

Present Mic trago saliva al ver el chico de cabellera blanca.

—muy bien, de acuerdo, aspirante número 7,111, gracias por la información. —dijo Present Mic, intentando calmar al chico.

El chico de gafas dejó escapar un resoplido molesto y se sentó en su silla, cruzando los brazos con descontento. Por otro lado, la lámpara que estaba apuntando al chico de cabellera blanca se apagó de forma instantánea, sumiendo al chico en la oscuridad.

—el cuarto villano vale 0 puntos, su propósito es actuar como obstáculo, hay uno en cada centro, les causará problema en espacios cerrados. No es imposible de vencer, pero tampoco hay razón para hacerlo. Les recomiendo a todos los presentes que intente de evitarlo. —dijo Present Mic terminando su presentación.

Present Mic hizo una pausa y miró alrededor de la sala, asegurándose de que todos estuvieran atentos.

Mientras tanto con Izuku, este miraba de forma interesada al chico de cabellera blanca que aún seguía durmiendo.

—(bueno, al menos no pase tanta vergüenza con ese chico). —pensó Izuku, sonriendo ligeramente.

◇◇◇

CURSO DE HÉROES DE LA SECUNDARIA U.A.

EXAMEN DE ADMISIÓN.

CENTRO DE BATALLA B.

Un grupo de estudiantes se encontraban parados frente a una puerta grande. Casi todos los estudiantes estaban emocionados, más aún Izuku, que temblaba levemente por la ansiedad. Su corazón latía con fuerza en su pecho, y su mente estaba llena de pensamientos sobre el examen que estaba a punto de comenzar.

—¡se que yo puedo!. —dijo en un murmullo emocionado Izuku.

Mientras tanto, detrás del grupo de estudiantes se encontraba el mismo chico de cabellera blanca, conocido como Martín Majin. Sus hombros estaban caídos y tenía una mirada perezosa.

—Espero que valga la pena estar aquí —dijo Martín Majin, con su voz aburrida y desinteresada, como si estuviera hablando solo para sí mismo.

◇◇◇

Escritor: ¿khe?, si, me tarde mucho, y me estoy retratando sobre lo que escribí en las publicaciones, se que no iba a publicar ni actualizar ninguna historia, pero me alcanzo el tiempo en escribir. ¿Que les puedo decir?.

Espero que esté fanfic sea de su agrado. Agradezco de antemano sus comentarios y votos, ya que me ayudarán a mejorar y a saber qué piensan mis lectores. Muchas gracias.