Dos zorritas una misión

Dos zorritas, una misión

En un hospital del país Nipones se encontraba un grupo de oficiales que hace tan solo unas horas estaban en una redada al grupo conocido como los Gorriones Negros, la cual desde un punto de vista externo terminó en un empate, con perdidas de ambos lados, pero para los oficiales fue claro que perdieron. 

Por los pasillos de ese hospital caminaba un castaño que acababa de salir de una revisión, rumbo a visitar a su amigo albino.

El jefe policial, Walter Kurokiba, mandó a hacer una revisión a todos los agentes que fueron presas del quirk del jefe de los Gorriones, siguió con su camino hasta que unas voces lo detuvieron.

—¡Blake/Hijo!.

Los dueños de esas voces eran Himiko Toga y Max Dreamurr respectivamente, ambos fueron avisados por Walter sobre la estancia de Blake en el hospital. Himiko apenas llegar con el oji-rubí se lanzó hacia él sorprendiendo al mencionado.

—¡Hi-Himiko, estás bien!, creí que te habían llevado junto a Shion -Blake correspondió el abrazo mientras una felicidad llenaba su cuerpo al verla sana y salva, pero se fue tan pronto como llegó al recordar a su amiga ractada-.

—Sí lo estoy ¡Pero se llevaron a...!, espera, ¿cómo sabes que se llevaron a Shion?

—Larga historia, lo que importa es que también me dijeron que te secuestraron, ¿cómo estás aquí?.

—También es una larga historia, ¿qué tal si nos sentamos y hablamos tranquilamente?-Max puso su mano en el hombro de su hijo al mismo tiempo que le daba una mirada tranquila-

—Creo que es lo mejor-habiendo dicho eso, el grupo decidió sentarse y empezar a hablar de lo ocurrido-

Del otro lado del edificio, el reencarnado Kallen Kurokiba se despertaba, lo único que recordaba eran las palabras de ese hombre que lo estaban atormentando, en eso la puerta fue abierta revelando a su padre, eso no mejoró su humor.

—Hola, veo que despertaste, me preocupaste allá, tienes que ser más precavido la próxima- Walter se sentó en un sillón al lado del oji-azul, pero este solo se limitó a ignorarlo-.

—Oye, te traje un poco de café, supuse que después de todo lo ocurrido querías un descanso y que mejor que un buen café para eso -Aunque intentaba entablar una conversación, el reencarnado seguía con la misma actitud-.

—Hablé con los doctores al parecer no hay nada malo después del....

—Desde cuando- Esas palabras salieron de la boca del albino menor interrumpiendo a su padre-.

—¿Qué?.

—Dime desde cuando la tienen presa-Kallen tenía una mirada que irradiaba odio y seriedad mientras se volteaba a ver a su padre, Walter mantenía una actitud neutral ante la pregunta, lo que hizo que se acabaran los nervios del albino- ¡DIME!.

Otra vez esos rayos oscuros volvieron a aparecer en su cuerpo, quería respuestas y si tenía que sacarlas por la fuerza lo haría.

—...Desde hace dos semanas -el arrepentimiento se notaba en las palabras del Kurokiba mayor- según testimonios fue al salir de sus clases, cuando de pronto desapareció sin dejar rastro, ni una persona, cámara, nada, me confíe al ser como otra veces que había pasado y a pesar de recibir mensajes suyos no me di el tiempo para ir a verla o algo, fallé como padre....aún así no es tiempo para perder la calma, las encontraremos.

Kallen no podía creerlo, hace tanto tiempo tenían a su hermana, la primera persona de su familia en la que por primera vez en sus dos vidas había confiado, al parecer no importa en que vida esté no podía ser feliz con su familia, a pesar de eso calmó la electricidad en su cuerpo para luego soltar un suspiro.

—Solo espero que Liz y Scarlet estén bien, aunque odie admitirlo, tienes razón, no hay nada que podamos hacer, "O al menos tú no"-con esos pensamientos rondando en su cabeza sus ojos se iluminaron pensando una manera para arreglar ese problema-.

Ahora moviéndonos a un lugar desconocido en la ciudad de Musutafu.

Un pequeño animal de pelaje blanco despertaba, lo último que recordaba era ver a su amigo Blake con una sonrisa que le daba miedo para después caer dormida, la tristeza se notaba en su rostro, creía que ese chico en verdad la quería, pero todo resultó en una mentira.

—Oye Cálmate ¿sí? en verdad él no era Blake -Tratando de calmarla, una figura de cabello negro y puntas amarillas salía de las sombras de ese cuarto-

Al ver la figura de su amiga, aunque transformada, Shion se llenó de felicidad y salió corriendo para caer en su regazo.

—Veo que estás bien, en verdad me preocupaste, pero ahora no es momento para esto, tenemos que escapar-

//ahora cada dialogo que este encerrado en [ ] representa otro idioma el cual se aclarara en el mismo texto\\

—[Di..dijiste escapar, ¿En dónde estamos?] -la pequeña zorrita 'hablo' en forma de ladridos, el miedo se notaba en su 'palabras'-

—"Se encuentran en la base principal de los Gorriones "-una voz se manifestaba en la cabeza de los animales alertandoles-

—¿Quién demonios eres?, dime dónde estás-al escuchar la voz Scarlet de inmediato se puso en alerta-

—"Cálmate pequeña, solo soy otro prisionero en este lugar, hace ya de un rato que no hablo con alguien"-la voz se notaba que ya tenía su edad asemejandose a la de un anciano-

—¿Dime qué quieres? -aún con el tono amable de la voz Scarlet seguía sospechando de ella, algo no le cuadraba-.

—"Simplemente escuché que querían escapar, quería ayudar a alguien a evitar está tortura"

—Humpf....¿y cuál es tu plan? -aunque reacia a aceptar sabía que era su mejor oportunidad para salir de ese lugar-

—"En primer lugar ¿tienen una forma de salir de esa habitación?.

—[¡Claro!, podemos usar nuestros...]-antes de que revelara más información la zorrita de pelaje negro silenció a la pequeña-.

—Sí tenemos.

—"Ok, lo primero que tienen que hacer es encontrar a un guardia de alto rango. Siempre hay 3 patrullando en cada piso, se pueden identificar con un símbolo de gorrión que cubre toda su espalda, lo importante es que ellos tienen un teléfono especial dado para comunicarse entre si o con el jefe, a pesar de eso también pueden ser usados para llamar a otras personas. Luego de conseguirlo, deben ir al ordenador central, se encuentra un piso arriba gracias al teléfono podrán entrar, ahí tendrán que buscar la ubicación de este lugar a partir de ahí lo demás queda en sus manos"

—Entendido, vamos Shion.

—[Okay, gracias señor]

—"Un placer pequeña "-al terminar de hablar ambas sintieron que de alguna manera que el anciano había dejado de usar su quirk-

—¿Has entrenado con tu quirk, verdad?

—[Sip, Blake me ha ayudado, además de enseñarme un poco el idioma, pero no me gusta que me haga leer libros]-una gran sonrisa apareció en la cara de la zorrita, para luego convertirse en un puchero recordando esas lecturas-

—Entonces veamos que tan buena eres.

Acto seguido un leve brillo las rodeo para volverse unos zorros tan pequeños como para pasar por debajo de la puerta, al parecer su quirk no solo se limita a cambiar su forma si no también su tamaño.

Pasada la puerta Scarlet volvió a su forma humana, pasaron unos segundos y Shion la siguió tomando la forma de Blake con las características orejas que tienen ambas en su forma humana.

—Oye ¿nunca has pensado en tomar una forma humana que no sea la de Blake?-algo extrañada la mayor de las dos expresó su duda-

—[Bu..bueno nunca lo intenté, creo que podría tratar]

Tomando aire el brillo empezó a rodear a Shion hasta cubrirla por completo, este duró un momento para que al desaparecer una chica de unos 12 años hiciera acto de aparición, vestida de un kimono blanco y una falda que pasa de las rodillas color negro, un pelo blanco como la nieve y unas orejas del mismo color en ellas resaltaban unas puntas celeste, sin olvidar una colita de zorro del mismo color del pelo y las características puntas celestes.

—[¿Qu..qué tal?]

—Seguro que ha todos les gustará-volteando a ver a la albina-

Ya terminado ese momento de tranquilidad, volvieron a centrarse en su objetivo, algo que notaron mientras atravesaban ese piso era la falta de seguridad, Scarlet tenía un mal presentimiento pero no parecía haber algo de que preocuparse por ahora.

Cuando al fin pasarón de piso podía notarse que estaba tan vacío como el anterior, fue cuando al cruzar una esquina que los miedos de Scarlet se cumplieron.

—Atras-tanto su cola como orejas se habían erizado al momento de empujar a Shion contra la pared logrando ocultarse ambas-

—[¿Qué pasa?].

—Uno de los guardias que buscamos está ahí, nesecitaremos un plan creo que....¿Shion?-en un pequeño descuido la pequeña logro escabullirse llegando junto al guardia, asustada la de pelo azabache cambiaba su mano por la zarpa de un oso con la intención de atacar al guardia, hasta que algo la detuvo-

—O...oiga señor

—¿Qué?-la mente del guardia estaba confundida por lo que estaba viendo-

Shion que estaba frente a él era más pequeña que antes al parecer lo había hecho propósito, su nueva forma sumado a los nervios que tenía al hablar daba la apariencia de una inocente niña de 6 años.

—¿Oye qué haces aquí?, este no es un lugar para niños-el hombre se agacho a la altura de la zorrita tratando de tranquilizarla-.

—....Perdida...

—Ahg, a saber quién te trajo, vamos te llevaré a la sala de vigilancia, tal vez con las cámaras me digas quién te trajo.

El guardia tranquilamente llevaba a la albina al lugar mencionado, detrás de ellos Scarlet los seguía de cerca atenta a cualquier posible peligro, no tardaron mucho para llegar a la entrada del cuarto de vigilancia.

—Espera tengo abrir-junto a la puerta se hallaba un panel táctil, el guardia ingreso una serie de códigos para después colocar el teléfono que tanto buscaban las chicas sobre la pantalla, un sonido dio como confirmado el acceso abriendo la puerta-.

Al terminar sintió un jalón en su camisa siendo el origen la pequeña niña a su lado, está le daba una sonrisa como agradecimiento, el hombre hace ya un rato había bajado la guardia así que el siguiente acto lo tomo por sorpresa, Shion salto de un momento a otro hacia el cuello del sujeto donde le clavó sus colmillos, el guardia en desesperación la empujó para obtener distancia, no paso segundo para que esté cayera desplomado.

—Shion....¿qué fue eso?-Scarlet al ver la escena fue de inmediato con la pequeña, impresión era lo que se podía ver en su cara-.

—[Fácil, solo le inyecte veneno de tipo paralizante gracias a mi quirk]-la pequeña solo se limpiaba la boca con las ropas del guardia-

—¿Pe..pero cómo?

—[¿No recuerdas la explicación de Kallen?, el dijo que nuestro poder no se limita a cambiar toda nuestra forma, sino que podemos adquirir capacidades específicas de algunos animales sin la necesidad de cambiar nuestra forma]-ambas ya habían entrado a la sala mientras estaban hablando-

—La verdad no, luego me explicas todo, ahora vamos a concentrarnos en esto.

Frente a ellas todo un escritorio de unos 4 metros de largo se posaba, cuatro teclados cada uno con 4 pantallas estaban sobre la mesa, en el centro un panel como el de afuera era lo único encendido entre todos los dispositivos, así que repitiendo el proceso de colocar el teléfono otra vez se activaron las pantallas.

—[¿Entiendes algo de esto?].

—Casi nada, solo repito lo poco que recuerdo de las tantas veces que me lo explicó Kallen-la azabache buscaba algo que sirviera para escapar hasta que su respuesta llegó en un archivo que se expandió por toda las pantallas-.

—[¡Son los horarios de los guardias!, Podemos usarlos para escapar, solo buscamos una hora don...]

—Se lo que planeas y no servirá, no hoy, al parecer en un mes habrá un día en el que la mayoría de guardias faltarán, si queremos escapar lo mejor será hacerlo en ese momento.

De repente todo volvió a apagarse para cuando otra vez se encendiera fuera un color rojo el que iluminaria la sala, no hubo necesidad de pensar para que ambas empezarán a correr, transformándose en un lobo y un puma, Scarlet y Shion respectivamente lograron llegar otra vez a su celda.

—Eso...estuvo cerca-ambas  respiraban de forma errática aunque nunca vieron a alguien la presión era algo que no podían ignorar-.

—"¿Encontraron lo que buscaban?"-otra vez la voz hizo acto de presencia alertando a la pareja animal-

—Si y tal vez Shion mató a alguien en el proceso por accidente.

—[¡Oye!, se controlarme]-dijo mientras hacía un tierno puchero-

—Si, si, ¿qué tal si mientras esperamos te enseño a hablar como los humanos?.

—[¿¡En serio!?, ¡Gracias!].

—Pero tú me tienes que enseñar cómo usar mejor mi quirk, ¿Trato?.

—[¡Trato!].

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