Asuntos pendientes

En el hospital en los que se encontraban los conmocionados protagonistas, un niño albino empieza a perder la calma tras pensar en lo que le podrían hacer su hermana y a su mascota.

En el cuarto de recuperación del albino, lo único que se escuchaba eran los contantes ruidos de la máquina que indicaba que aún estaba con vida, más esto sólo lo estresaba. Intentó dormir para hacer que el tiempo pasara rápido, sin embargo sus pensamientos no lo dejaban pegar el ojo.

En ciertas horas de la mañana una alarma comenzó a sonar, un paciente intentaba salir del hospital antes de tiempo, pero en eso las enfermeras intervinieron.

—¡Disculpe, niño! Pero aún debe estar en reposo, fue muy fuerte por lo que pasó. -Comentó mientras intentaba detener al niño que caminaba junto a una máquina que le suministraba un líquido hidratante-.

—Lo entiendo, pero hay asunto que ameritan mi total atención en estos momentos -Exclamó el albino, sacando los años que no tiene físicamente e intentando ignorar a la enfermera.

—Lamento su situación, pero no puedo permitir eso, es nuestro paciente - Rogó la acompañante, intentando evitar que se fuera-.

En plena caminata el reencarnado se detuvo dándole la espalda a la enfermera, dirigió su mano izquierda hacia las vías que tenía en el brazo derecho y retiró de un tirón ésta. La mujer se alarmó pensando que ocurriría algo peor, pero antes de que se formara el sangrado unas capas de hielo aparecieron recubriendo las heridas.

—(Uff... que suerte, no pensé que funcionaría)- pensó Kallen, justo antes de partir a la salida y evitar a la mayor cantidad de enfermeras posibles-.

—(Su.. ¿Su quirk no era de electricidad?)- Pensó la enfermera, acto seguido se puso a revisar los papeles en la carpeta que llevaba consigo. 

Pasado el tiempo, Walter Kurokiba se enteró que el prófugo era su hijo y partió en su busca, inició por la central de Policía, era posible que estuviera allá. 

Mientras que con Kallen

Este se encontraba en su casa abriendo la caja de acceso eléctrico, la frustración no lo dejaba pensar, la habitación estaba desordenada dando indicios de pelea. La desesperación, la ira y la depresión eran indicios de que algo malo estaba por ocurrir.

Tras colocarse el traje sale por la ventana e intenta alejarse lo más que puede de su hogar. En un lugar abandonado el Enmascarado levanta la mano, cargando una gran cantidad en su brazo, lanza una descarga hacia el cielo, no era fuerte, era evidente que le hacía falta mucho entrenamiento.

—Bien... ¿Hace falta que lo diga?- Dijo al viento con un temperamento fuerte, parecía que se dirigía a una persona-.

De un momento para el otro un rayo púrpura cae en el suelo y desaparece al albino, como era de costumbre, deja un sentimiento como si te clavaran alfileres. 

El joven aparece en una habitación lleno de monitores y un aspecto cómo si se tratasen de adolescentes, a excepción de un rincón que parecía de máxima seguridad.  

—Perfecto... ¿Qué tenemos pendiente? -Dijo Kitsune con un tono de remordimiento-.

Shiden se le quedó viendo, pero no tardó mucho en encontrar daños en su personalidad. Sin estar completamente seguro, lo puso al día con las investigaciones.

—Pues, Kitsune, dado un problema con la policía local los vándalos y terroristas han hecho de las suyas sin algún tipo de reproche, por así decirlo -Informó revisando algunos archivos de actos terroristas recientes-.

—H...hphm.. ¿Qué intentas decir?- Preguntó con una presencia de nervios en su tono.

—Necesitamos cubrir los barrios bajos y centros públicos hasta que la policía se restablezca - Comentó sin rodeos el lider-.

—Está bien ¿Cómo nos dividiremos? -Dijo Kitsune.

—De hecho, todos están en sus zonas respectivas, estaba esperándote- dijo para luego adelantarse y mirar a una pared con un mapa y distintos puntos a observar-.

—¿Por qué harías eso? ¿A caso tienes preferencias? -Reclamó con disgusto-.

—Voy contigo para que no te maten, aún te falta mucho para que puedas ir solo, aquí hay un mapa con distintos puntos en donde el vandalismo nunca duerme. Somos los más rápidos del grupo y podemos ser letales, si nos enfocamos podemos acabar rápidamente con un 40% de las acciones delicuentes en la ciudad.

—Oh... comprendo ¿Qué esperam..?

Antes de terminar la pregunta, Shiden ya había tomado a Kitsune de su hombro y los transportó hasta los barrios bajos, en ese entorno descubriría que sucedía con el enmascarado.

—Khg.... De...deberías esperar a que termine ¿Te parece? -Dijo mientras intentaba recuperarse-.

—Lo siento, pero es necesario limpiar la zona.. nos vemos al terminar- Sin decir más el sujeto desaparece, tenía intenciones de observarlo en lo que avanzaba-.

—Espera ¡¿no eramos un equipo?! -grita tan fuerte que su situación es delatada ante los sujetos que estaban ocupados en incendiar los establecimientos de la zona-.

—Oigan ¡Hay un mocoso disfrazado aquí! ¿Qué haremos con él?- un hombre calvo de unos 1.65 metros apuntaba a Kallen con un lanzallamas que llevaba a sus espaldas-

—Solo quemaló, no tenemos tiempo que perder, sí terminamos según lo planeado...-el segundo hombre medía unos 1.70 metros, de piel negra además de portar un arma en su cinturón-

—Sí, tendremos el barrio en nuestro poder, ya lo dijiste..

—Entonces ¿Por qué me haces repetirlo? ¡Mátalo!

Kitsune volteó a verlos, su mente estaba nublada por todo lo que había pasado, dolor e ira tomaban poseción de sus pensamientos, por lo que no cedió ante las amenazas de los sujetos y empezó su ataque.

Se movió rápidamente con su quirk, pero tras estar en frente con sus enemigos lo desactivó, quería sentir el daño de sus golpes. 

Con el puño izquierdo dio un golpe en el rostro del calvo, después en un acto de retroceso, lo golpeó con el codo del mismo brazo. Casi al termino del impacto, giró su torso rápidamente moviendo el brazo derecho dando un golpe crítico en su quijada.

Enfadado por los recientes golpes el hombre utilizó el lanzallamas como arma de ataque cuerpo a cuerpo y golpeó en el rostro/máscara a Kitsune, esto hizo que volteara su cabeza aguantando el dolor ya que aún no acostumbraba a esos impactos. 

Aprovechando que su enemigo estaba desorientado, el criminal sujetó el lanzallamas con intención de activarlo, fue ahí que un resplandor celeste lo impacto en el estómago empujándolo contra una pared, el pobre sujeto aturdido por la electricidad del golpe solo pudo ver a una figura pequeña acercándose rodeada de una capa de rayos que variaban entre azul y rojo, antes que pudiera reaccionar el vigilante liberó una descarga eléctrica que pasó a través de esa maquinaria hasta hacer contacto con su cuerpo llegando a freirlo.

-Te dejaré vivo... -Comentó de manera fría el enmascarado.

En cuanto al otro vándalo, quedó un poco perplejo, pero casi inmediatamente sacó un arma de fuego y disparó en dirección de Kitsune. Este volvió a recubrirse con su quirk para así comenzar a esquivar los proyectiles, cada disparo agotaba la carga del arma, fue ahí cuando una presión rodeó su cuerpo, una presión que le recordaba ese día, la intensidad de su quirk llegó a  un nivel extremo, trataba  de moverse pero el arma ya lo estaba apuntando, la bala salió, estaba apunto de impactarle en el rostro, sin embargo una luz púrpura intervino.

Shiden, en menos de un chispazo, recorrió la escena desviando la bala y llegando a la espalda del sujeto 2 en cámara lenta.

—Bajaste la guardia, pudiste terminar la batalla mucho antes pero tus emociones te controlaron, te creía mejor que esto... -Dijo el lider mientras asfixiaba al enemigo hasta que sus luces se apagaron-.

Kallen solo se limitó a desactivar su quirk, el lider tenía razón, bajó la mirada y contestó con un tono irritado.

—Supongo que tienes razón.. da igual, continuemos. 

—Hphm... ven, te enseñaré algo -Apuntó hacia la zona poblada de sujetos similares a los anteriores-. 

Shiden tomó de los hombros a Kallen y caminó hasta la zona en la que estabas aquellos vándalos. En cuanto llegaron hizo una seña desde los ojos de Kallen hasta la localización de los enemigos.

—La velocidad va de la mano con el tiempo, utilizando tu don nato de buena manera podrás causar mucho daño en poco tiempo. Estar en varios lugares en un parpadeo, en otras palabras ser un rayo.

Shiden desaparecio hasta estar delante del objetivo, en cuanto éste se percató lanzó un golpe al frente impactando su barbilla. Lo alejó hasta 8m, enseguida el peli morado apareció en el lugar exacto para golpearlo y mandarlo a los cielos. Y como golpe de gracia usó la velocidad para llegar a la altura de su enemigo y así rematar con una patada de gravedad.

En cuanto cayó al suelo, volteó a mirar a Kallen y él asintió, sentía que podía recrearlo.

—Está bien... allá voy -Dijo haciendo que de su cuerpo salieran pequeños rayos que lo conectaban con el suelo, desapareció moviéndose rápidamente hacia su próximo objetivo que se encontraba atrás de Shiden-. 

Shiden, dudaba si lo lograría, la cabeza del chico era un caos algo que podría pasarle factura, mientras lo miraba no se movió de su posición inicial esperando a ver que haría su estudiante.

Kitsune se detuvo a lado del enemigo, lo golpeó en el tobillo, apareció al otro lado para golpear sus costillas y tras encajar un golpe al mentón elevandolo a los cielos, levanta la mano invocando un pequeño rayo que impactaria en el enemigo.

—Estuvo bien, pero te sigues limitando, no usas el 100% de tu poder, recuerda que no solo generas electricidad...la controlas- Comentó con un tono que expresaba seriedad e irritabilidad-.

El albin miró sus manos para luego apretarlas, Shiden tenía razón olvidó momentáneamente su dolor para enfocarse en su quirk y continuar la misión.

—Controlas la electricidad...recuerda.

Colocándose otra vez en una posición de carrera, un enchufe cerca de la ubicación del reencarnado estaba soltando chipas con intensidad, así cuando el vigilante fue recubierto por su quirk la electricidad del enchufe se dirigió a su cuerpo dándole un plus de poder.

Los criminales vieron como ese chico desapareció en rayos para volver a verlo detrás de uno de los suyos, Kitsune liberó una patada recubierta con más electricidad de lo normal en la espalda del sujeto, el resultado fue que este fue lanzado contra una pared, dando un salto quedo sobre todos los presentes y como si sostuviera algo toda la energía de la zona se reunió formando un relámpago el cual soltó en medio de los criminales derrotandolos.

—Al fin puedo tomarte en serio Kitsune, ¿ahora ves el potencial que posees?.

—S..si- el muchacho estaba agotado era la primera vez que hacía algo parecido y se había sobrepasado-.

—Espero que puedas usar ese manto aumentado de nuevo aún tenemos algunos tipos más que detener-Shiden fue rodeado por su propio manto eléctrico y partió a la siguiente zona-

Siguieron practicando la nueva habilidad todo lo que pudieron esa noche, en el transcurso las calles iban quedando limpias de rufianes y vándalos, la policía podía descansar en paz porque los vigilantes estaban aquí. 

Mientras las noticias informaban de una reciente caída de diversos ataques terroristas, Walter Kurokiba estaba conmocionado por la desaparición de su hijo y la aparición de estos vigilantes.. en especial uno que le parecía un tanto peculiar.

Sin pensar más, partió en rumbo a su hogar en donde tendría una pequeña conversación con su desconsolado hijo y confirmar una sospecha. Por ahora... sólo queda esperar lo mejor.