Las chicas se levantaba de la noche de la despedida de soltera, medio borrachas y con resaca. La boda había sido organizada por las amigas de la novia y por la casa real noruega.

El rey había prestado atención a todos los preparativos de su querida sobrina y el chico búlgaro, por lo que había mandado a encargados reales y los había puesto bajo las ordenes de las chicas. Aquello había facilitado la organización y planificación de la boda. En lo único que había tenido voto el rey era en las invitaciones reales, que habían quedado hermosas.

Bellatrix entró a la habitación, llevaba un largo vestido además de una corona con esmeraldas que le pertencía por ser la matriarca Prince.

Todos en esta boda estaban particularmente elegantes debido a que iban a asistir gente de la realeza. Todavía nadie podía creer que Lavender era parte de la familia real de Noruega. Con un movimiento de varita abrió las cortinas y las chicas poco a poco se fueron despertando.

[EN INSTAMAGOS]

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Viktor.Quiditch: me alegra que hayas podido venir Kath.
🔄Katrina.Krum: no me perdería por nada la boda de mi hermanito menor.

Gab.Gab: divina amiga❤️
🔄Katrina.Krum: gracias Gab.

[FUERA DE INTAMAGOS]

Las chicas se despertaron a los cinco minutos, con resaca.

—Tomen—dijo Bella lanzandoles una botella de plástico a cada una—. Tiene una poción anti-resaca.

Las chicas tras tomarla se sintieron mucho mejor.

—¡Es hora de tu vestido, Lav!—dijo Hermione llevando el vestido detrás de si.

Era un vulputoso vestido blanco con mangas de encaje y el escote en forna de V muy pronunciado. La verdad le iba a quedar muy hermoso, pero antes tenían que desayunar.

La comida apareció magicamente en la mesa. El desayuno de Lavender eran medialunas con mermelada y un buen café. Además de yogurt con moras y cosas que Lav no sabía que eran pero tenían buena pinta.

Mientras que las chicas tenían cada una chocolate caliente con malvadiscos, chocolate y tres galletas con chispas de chocolate. Además de un pote con malvadiscos.

—Esto es vida—dijo Parvarti, quién llevaba una bata de dama de honor.

Y Lavender llevaba una elegante y hermosa bata blanca de seda de manga larga.

—Te vas a ver hermosa en el vestido—dijo una voz desde la puerta.

Kathrina Krum, por supuesto. Su cuñada, con la que había hablado dos veces en su vida. Pero no tenía una tan mala opinión de ella como la mayoria de los búlgaros.

—Gracias Kathrina—agradeció la rubia.

—Buenoo, tengo que ir con mi hermano—se disculpó la otra rubia.

—Bueno, bueno—dijo Bellatrix aplaudiendo para que las chicas dejen de comer—. Ya es hora de que se empiecen a arreglar. Chicas, ustedes vayan a arreglarse, yo me quedo con Lavender.

Las damas de honor no rechistaron, y cuando volvieron Lavender estaba hermosa. Ya tenía hecho el peinado y le habían puesto la corona.

—Hora del maquillaje—dijo Parvarti sacando las brochas, labiales y el resto del maquillaje.

Tardaron la media hora prevista en maquillarla, las pruebas de maquillaje ya habian sido hace un par de semanas. Parvarti era maquillista profesional y había hecho un trato con Daphne y Pansy. Había abierto una sucursal con Lavender y Padma de P&D de salón de belleza y maquillaje.

Cuando la terminó de maquillar fue el turno de los accesorios y el vestido.

—Estás hermosa Lav—dijo Ron desde la puerta, él la llevaría al altar.

Debido a que su tío, el rey de Noruega, no podía llevarla al altar.

Mientras tanto abajo era un quilombo. La gente iba y venía mientras los invitados iban llegando. Los que llegaron primeros fueron los mejores amigos de los novios: Dean, Seamus (con sus respectivas hijas), Neville (con Hannah y los niños), Harry y Ginny (con sus dos hijos y Ginny embarazada de tres meses) y las pequeñas Janet y Rose, esta última en los brazos de su hermana mayor.

Después llegaron los reyes Harald V y Sonia, sin escoltas ni nada. Solo ellos dos con trajes elegantes, pero no tanto para no eclipsar a la novia.

Los elfos domésticos iban vestidos con traje y vestido corriendo de un lado para el otro para arreglar los últimos detalles. Que las flores que decoraban, que los tragos de la barra. Que la alfombra y los pétalos, que las cosas adentro. Todo tenía que estar perfecto.

El rey se acercó a los chicos de Gryffindor que conversaban.

—Disculpen ¿ustedes son los amigos de mi sobrina?—preguntó el rey.

—Su majestad—dijeron con una reverencia.

—Sí, somos los amigos del colegio de Lavender—dijo Dean.

—Lavender me ha hablado mucho de ustedes—dijo el rey amablemente.

—Tía Ginny—dijo Esmeralda de tres años llegando—. Papá tiene un problema y necesita tu ayuda urgente.

—Claro Esme, con permiso—les dijo al resto y haciendole una reverencia al rey.

Al llegar, Ginny soltó un gritillo de horror. Viktor todavía estaba despeinado, en pijama  y su padrino no estaba en mejor estado ¡Y faltaban cuarenta minutos para la boda!

—Por el amor de Merlín ¿que se supone que hicieron?—preguntó Ginny—. Vamos a necesitar a Rose y a Alice con urgencia.

Y como las vampiras escucharon esto, en un segundo ya estaban ahí. Rose mandó a bañar a Viktor mientras que Alice se ocupada del padrino de Viktor.

—¿Que les pasó ayer a la noche?—preguntó Ginny con horror.

—Es como si les hubiera pasado un terremoto—se quejó Alice mientras que peinaba al amigo de Viktor, Igor Drakimich.

Viktor salió de la ducha con una toalla puesta en la cadera y su torso desundo.

—Muy bien—dijo Rosalie entregandole el traje.

—Metete en el baño de nuevo y vistete—le ordenó Alice y el chico le hizo caso con miedo.

—Bien, creo que ya solucionamos esta emergencia—dijo Ginny con satisfacción.

Y volvieron al jardín. En dónde la ceremonia estaba a punto de comenzar. O mas o menos. Los invitados ya estaban en sus asientos.

Muentras tanto, en la habitación de Lavender las chicas ya estaban listas y también lo estaba la pequeña Victoire de cuatro años con un vestido violeta con tul y alas de hada.

Ella sería la niña de las flores y también tenía una canasta con flores lilas. Las damas de honor se veían hermosas: las gemelas Patil, Susan y Hermione.

—Ya es hora, Lav—dijo Ron ofreciendole el brazo.

Vic se preparó para salir y cuando Rose empezó a tocar en el piano la marcha nupcial Vic salió de la habitación y después la siguieron Ron y Lavender seguidos de las damas de la rubia.

Llegaron caminando por el pasillo mientras que Vic tiraba los pétalos de flor. El altar estaba frente al castillo y estaba preciosamente decorado.

Lavender llegó y Ron le soltó el brazo. Se paró junto a Viktor y se tomaron de las manos.

—Hoy estamos reunidos para festejar la unión en matrimonio de Viktor Krum y Lavender Brown. Viktor Krum ¿aceptas a Lavender Brown como tu esposa para estar con ella en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza y en la vida y en la muerte?

—Acepto—dijo Viktor con una sonrisa.

—Lavender Brown ¿aceptas a Viktor Krum como tu esposa para estar con él en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza y en la vida y en la muerte?

—Sí, acepto—dijo la rubia castaña con una sonrisa.

—Ahora los declaro marido y mujer, hasta que la muerte los separe—declaró Klingsey y unos lazos dorados los unieron, ambos se besaron.

Todos estallaron en aplausos y cuando bajaron del altar, todos lanzaron destellos dorados con sus varitas.