Mandy Nott se levantaba el día de su boda y al contrario de como muchos estarían en su gran día no estaba emocionada en lo más minimo. Se levantó con una meta en la cabeza. Se fue a duchar y se vistió con ropa deportiva para salir a correr. Antes de ir les mandó un mensaje de urgencia a Hugo y a Druella, aunque a Druella lo hizo desde el celular de Lucy ya que esta la tenía bloqueada de WhatsApp y no la seguía en Isntagram. Salió a correr con una pequeña riñonera en dónde estaban su celular y su billetera. Su ejercicio terminó en el remodelado Caldero Chorreante, del que Hannah ahora era dueña además de Las Tres Escobas. Se sentó en una mesa y le hizo un gesto a su madrina, quien estaba atrás de la barra.

Hannah asintió entendiendo lo que su sobrina quería decir y mandó a hacer los desayunos favoritos de Hugo y de Druella. Los dos chicos llegaron y vieron a Mandy esperandolos. Hugo tenía unos jogings y una remera y Druella era evismdente que se acababa de despertar y había estado llorando. Tenía maquillaje intentando disimular sus ojeras y ojos rojos y un vestido blanco sencillo. Los dos se sentaron.

—Bien, gracias por venir—dijo la rubia juntando fuerzas para hacer lo que iba a hacer a continuación—. Voy a cancealr nuestro compromiso—dijo dejando el anillo que Hugo le había dado meses atrás—. La boda no se cancelará. Druella—dijo mirando aquellos ojos negros— tú y Lily me odian desde que empecé a salir con Hugo y es porque estás enamorada de él. Y Hugo, por más que lo niegues diciendome que me amas, se que no es cierto. Y si piensas que me amas es porqué te estás engañando a vos mismo. Entregale este anillo a la persona que realmente amas y casense hoy.

La rubia salió corriendo de ahí entre lágrimas, sabía que lo tenía que hacer desde hace tiempo y que era lo correcto. Pero eso no significaba que doliera menos. En verdad amaba a Hugo, pero amar a alguien es quererlo y aceptar que va a ser más feliz con otra persona aunque no seas vos. Eso era el amor y lo que ella sentía ahora era que Hugo sea feliz.

En el bar las pocas personas que había a las seis de la mañan seguían prestando atención a la escena.

—¿Hm? ¿Estás enamorado de mi y te ibas a casar con Mandy?—preguntó Druella todavia sin creerse lo que acababa de pasar.

El pelirrojo asintió avergonzado mientras que la Snape reía. Los dos estuvieron charlando dos horas poniendose al día con todo.

Mientras tanto Mandy llegaba a su casa en dónde todo el mundo estaba preocuapdo.

—¡Mandy! ¿Dónde estabas?—preguntó preocupada su madre.

La rubia suspiró con pesar antes de explicarles a todos lo que había pasado durante toda la conversación y todo este tiempo. Toda su familia la abrazó, admirandola por su decisión.

—Me entristece mucho lo que te hizo mi hija—dijo Bellatrix con pena.

—Fue mi decisión, abu Bella. Hugo merece ser feliz aunque yo no esté ahi—dijo la rubia.

Y ella, sus hermanas y sus amigas se dedicaron a cambiar todo lo necesario en la boda. Druella volvió a la mansión de sus padres acompañada de Lilu, a quién había llamado ella misma. Subió las escaleras hasta su cuarto en dónde ya estaban las damas de honor: Rose, Selene, Lucy y Aby. Las chicas estaban divididas. Rose, Selene y Aby querían lo mejor para Hugo mientras que Lucy estaba furiosa con Druella y Lily.

Habían hecho sentir a Mandy una mierda de persona durante seis años para salirse con la suya. Siempre se salían con la suya. Pero no podía replicar nada. Le había prometido a Hugo ser la dama de honor de su futura esposa y lo tenía que cumplir.

Druella se dirigió a la cama en dónde estaba la caja con el vestido y se encontró con una nota encima.

Drue.

Mi querida Druella. No sabés lo que me dolió pelearnos por Hugo. Me pareció muy mal de tu parte dejar de hablarme, pero se que Hugo te ama. Por eso la tía Hannah te llevó para planificar tu boda de ensueño aquel día. Se lo había pedido yo. Diseñé y elegí todo lo que le dijiste en la lista que hicieron juntas.

Espero que te guste. Saludos, Mandy.

P.D: El vestido de dama de honor para Lily está en tu placard.

Lilu fue a abrir el enorme closet de su amiga mientras que Druella observaba, con sorpresa, que era el mismo vestido que había elegido esa extraña tarde con su tía Hannah. Era un vestido blanco de encaje sin mangas con muchos tules. Se sentó en su tocador justo cuando su madre entró a peinarla y mientras Rose la maquillaba un poco.

—Algo viejo—dijo Bellatrix entregandole un collar de oro con unos diamantes—. Es una antigua reliquia de la familia Black y creo que es hora de que lo tengas vos.

Cuando terminó de peinarla le puso el collar.

—Algo azul. Estos pendientes los había comprado Mandy, pero supongo que ahora te pertenecen—dijo Lucy entregandole una cajita con unos aritos blancos con una joya celeste en forma de gota de agua.

—Algo nuevo—dijo Lily yendo de una corrida al closet de su amiga de nuevo y volviendo unos minutos después con unos guantes blancos transparentes cortos hasta la muñeca—. ¿Te acuerdas cuando ibas a tomar la comunión y nunca lo hiciste? Están sin estrenar.

La Snape se los puso con cuidado mientras Aby buscaba los zapatos balncos con taco que Mandy había comprado. Al terminar, se los tuvieron que poner porque no se podía ni mover con aquel enorme vestido. Y por último Rose le lanzó algo que la chica atrapó en el aire. Era una liga blanca con flores.

—Es mía. Algo prestado. Lo último que te faltaba—dijo la pelirroja mientras se agachaba a ponerselo a su reciente cuñada.

Justamente para terminar la fiesta llegaron Severus y Nymph, esta última con una canastita de flores.

—Felicidades tía Drue—dijo la niña de unos ocho años dejando la canasta sobre una mesita y dandole un abrazo a su tía.

—Muchas gracias Nym—agradeció la futura novia.

Se pusieron en posición para ir, Nymph se puso a la cabeza mientras que Severus agarraba del brazo a su hija menor. Lilu, Aby, Selene y Lucy se pusieron detrás de la novia y de su padre. Bajaron las escaleras que estaban decoradas con petalos blancos hasta llegar a la parte del jardín en donde estaban los invitados y el altar. Empezó a sonar la musica, Air on the G string. La canción con la que Druella había soñado siempre.

Hugo estaba en el altar acompañado de su primo Albus, muy nervioso.

Todos los invitados se sorprendieron, nadie esperaba que la de blanco no sea Mandy. Hablando de la rubia, la chica estaba en la segunda fila junto a los asientos reservados para las damas de honor. Se veía hermosa y con el maquillaje ya retocado. Por unos segundos su mirada y la de Druella se cruzaron, a lo que Mandy asintió con la cabeza. No para darle fuerzas, sino que para admitir su derrota y que le deseaba suerte.

La azabache se sintió como la persona más feliz del mundo. Todos sus amigos y famiares estaban allí. Del lado izquierdo y en primera fila su madre y sus hermanos con sus parejas, en segunda fila Mandy y estaban los lugares de las damas de honor y el resto de su familia. En el lado derecho estaban los Weasleys y la Orden del Fenix,o lo que quedaba de ella.

Severus soltó el brazo de su hija y se sentó junto a su esposa. Druella llegó al altar acompañada por sus damas de honor, subió al altar como pudo con esos tacones, que eran más largos y finos de lo que estaba acostumbrada, y miró a los ojos a Hugo. El pelirrojo suspiró para juntar fuerza y tambien la miró.

—Hoy estamos reunidos para celebrar la unión entre estas dos personas que van a comvivir por el resto de sus vidas—dijo el señor del ministerio, el jefe del departamento de uniones y relaciones mágicas—. Druella Nymphadora Snape Black ¿aceptas a Hugo Harry Weasley Granger como tu futuro esposo para protegerlo y amarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza?

—Acepto—dijo la novia con una sonrisa.

—Hugo Harry Weasley Weasley Granger ¿aceptas a Druella II Nymphadora Snape Black como tu futuro esposo para protegerlo y amarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza?—preguntó el ministro.

Hugo tardó unos segundos [Hazlo Hugo, porfavor se feliz] le dijo Mandy por legeremancia.

—Acepto—dijo el pelirrojo mirando a Druella por primera vez.

Y todas sus dudas desaparecieron. Aquella chica la volvia loca. Y aquellos ojos negros que lo tenían loco. Llegaron los pequeños Hydra y Remus II tomados de la mano con la canasta con los anillos.

Hydra se quedó mostrando los anillos en la canastita. Hugo tomó el anillo de oro y se lo puso a su futura esposa y Druella hizo lo mismo que su futuro esposo.

—Y ahora los declaro marido y mujer, hasta que Merlin los separe—dijo el mago creando un lazo dorado en sus brazos y ambos se besaron.

Los invitados los empezaron a saludar desde sus asientos y cuando bajaron del altar empezaron a lanzar con sus varitas chispas blancas para que les caigan a los novios en vez del arroz como hacían los muggles. Los primeros en saludarlos fueron sus padres y las damas de honor. Después llegaron los hermanos de la novia y sus sobrinos/primos (Jade y Perseus).

Después de ello empezó la recepción en el patio. Era una hermosa carpa con telas blancas con cortinas doradas con una pista de baile en el medio. Además de un par de arañas colgando de las telas. Unos manteles de seda rosa largos hasta el suelo y unas sillas doradas con almohadones blancos.

Creo que todos estaban hablando de la reciente pareja de novios y de casados. Mandy estaba en la misma mesa que sus hermanos y padres, una mesa medio improvisada porque la tuvieron que agregar.

A muchos de ellos no les importaban en lo más minimo el cambio de novios. Los hermanos Nott Greengrass eran lo más afectados. Sabían de la tensión entre su hermana y la chica Snape, pero ya era demasiado. Por lo que sus hermanos estaban furiosos, Theo y Daphne tambien lo estaban. Pero al menos tenían que disimular más que sus hijos.

El banquete apareció frente a sus narices, la entrada era picada al mejor estilo argentino que apareció en cada una de las mesas. Tambien en las copas aparecio champagne, los niños tenían una mesa y juegos para ellos solos.

Para dar el discurso se subió Lilu, la única persona que se atrevió a hablar de una pareja que se había formado hace cuatro horas.

—Crecí junto a ustedes—dijo Lilu mirando a sus amigos—y siempre pensé que terminarian juntos. Y ahora estamos hoy acá a pesar de tantas adversidades reunidos. Los veo y solo me alegro porque pudieron superar todas las adveridades que les puso el destino...

—¡La mato!—gritó Theo intentando lanzarse contra Lilu, cosa que no logró debido a que tenía unas ligas invisibles—. Dejenme matarla.

Les dijo a sus hermanos, todos se removieron incómodos en sus asientos. Molls logró tranquilizarlo. Los invitados se removieron incómodos en sus asientos. Lilu se bajó de la pista y empezó el vals de los novios como no podía ser de otra que la favorita de Hugo "I need your love".

Su primer vals lo bailaron dando vueltas alrrededor de la pista. Mientras que después salieron a la pista los padres de los novios: Bellatrix con Severus y Hermione con Ron. Cuando terminó el primer vals Severus empezó a bailar con Druella y Hermione con Hugo.

Todas las amigas de Hugo bailaron con él, incluso Mandy.

—Lo siento rubia—dijo el pelirrojo mientras bailaban.

—Espero que sean muy felices—dijo Mandy terminando de bailar y yendo con Judith. 

Y la fiesta empezó en serio. Lo primero fue tirar el ramo. Las que no se habían casado todavía fueron a donde la novia estaba pir tirar el ramo y Apoline lo atrapó. La cortawa del pastel. Tampoco era tan grande, pero era hermoso.

Druella agarró el cuchillo y con ayuda de Hugo lo cortaron y la torta desapareció para que los elfos la corten. Empezaron a sonar las canciones para bailar como la del meneaito.

La boda fue de lo más entretenida y después los novios se fueron en un auto al aeropuerto, irían a un crucero por el mediterraneo.