Narra: Mariana

Llegamos a la fiesta, todos nos recibieron muy alegres, pero yo por dentro me siento desecha, mi propia hija no me quiere, prefiere tener otra mamá antes que a mí.

Me senté en una mesa, para pensar en todo lo que había pasado antes de venir a la fiesta, no puedo dejar de pensar en las palabras que dijo mi hija, estoy devastada.

-¿pasa algo?-Pregunto Sebastián.

-No.-No me gusta mentirle, pero si se lo digo va a querer animarme y yo prefiero que pase tiempo con su prima.

-¿Segura?

-Sí, tu ve con tu prima yo estoy bien.

Se paró y fue a ver a su prima, él ha estado muy ocupado no lo voy a molestar por algo que solo me importa a mí.

Narra: Ángel

-Hola Valeria.

-Hola Ángel, ya está todo listo.

-Sí, voy a poner un sedante en su vaso, cuando Mariana caiga dormida la llevamos a la guarida y luego pedimos un rescate, luego de obtener millones de pesos esperamos a que pase tiempo y volvemos hacer lo mismo.

-Buen ya que repasamos el plan ve a ponerle el sedante a su bebida.

Me dirigí a la mesa de Mariana con dos vasos de cerveza, dentro trae el sedante.

-Hola, me llamo Ángel.

-Hola, me llamo Marina.

-¿Me puedo sentar?

-Si.

-Te ves triste, toma es cerveza.

-No gracias, yo no tomo.

-Entonces me la dejas por las malas.

Saque de mi chaqueta una jeringa, se la coloque inmediato callo dormida, la sacamos de la fiesta de forma que no sospecharan, una vez fuera la subimos a la camioneta y nos dirigimos a la guarida, en la mesa dejamos una carta para que pagaran el rescate.

Narra Sebastián

Me dirigí a la mesa de Mariana para ver si está bien, pero cuando llegue no había nada más que una carta.

Si quieres a tu novia, paga 200, 000,000 millones de pesos, te espero mañana a las tres de la tarde en el parque a unas cuadras de tu casa.

No puedo creer que la hayan secuestrado, decidí salir de la fiesta, le mande un mensaje a mis padres y a los padres de mariana, les dije que nos vemos en casa de los papas de Mariana.

Cuando llegue vi afuera el carro de mis papas, así que toque la puerta, me abrieron al ver que no venía con Mariana se sorprendieron.

-¿Mariana dónde está?-Pregunto mi papá.

-La secuestraron, de eso vengo a hablar me pidieron 200, 000,000 millones de pesos, por Mariana.

-¿Les piensas dar 200, 000,000 millones de pesos, por Mariana?-Pregunto mi mamá.

-No, pienso tenderles una trampa, fingiremos que les voy a dar el dinero, la policía nos seguirá con cuidado sin ser detectados por los ladrones y después serán arrestados.

-No me parece muy seguro tu plan, pero si esa es la forma en la que podemos meter a la cárcel a esas personas, te apoyo espero que funcione por el bien de mi hija.-Dijo la Señora Núñez.

Narra: Ángel

-Está muy callada, ¿Qué es lo que le ocurre?-Pregunto Valeria.

-Yo que quieres que sepa.

-Algo nos oculta, lo puedo sentir, traigan a una doctora, ahora.-Dijo Valeria

-¿Para que pediste que trajeran a una doctora?-Pregunte confundido.

-Para que la revisen que tal si se partió el brazo y por eso no habla mucho.

-¿Me pidieron que viniera?

-Sí, queremos que revise a esa señorita.-Dijo Valeria señalando a Mariana.

La empezó a revisar después de dos minutos, nos dijo que tiene.

-ella está embarazada.-Dijo la doctora.

-ha, conque eso ocultabas, ¿algo más que ocultes?-Pregunto Valeria.

-No.-Contesto Mariana.

-Ángel tengo un nuevo plan.-Lo dijo mientras nos dirigíamos a una lugar lejano, para que no escuche nuestro plan Mariana.

-¿Ahora cuál es tu plan?

-Yo me iré de la ciudad, cuando te entreguen el dinero vamos a esperar a que nazca él bebe, lo intercambiaremos por otro y así cuando crezca él bebe seremos billonarios, reclamaremos su fortuna.-Lo dijo Valeria con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Pero porque te iras de la ciudad?

-Para asegurarme que no es una trampa, si te capturan te sacare de la cárcel, me voy en una hora.

Narra: Mariana

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que me capturaron, me siento muy mal, y tengo miedo de que lastimen a mi bebe.

Después de una hora vi como la chica que me secuestro se iba con unas maletas, creo que se va de la ciudad.

-¿Qué hora es?-Me anime a preguntarle.

-Faltan una hora, para que te entreguemos a tu novio.

Llego la hora del intercambio, me sacaron de la celda y me llevaron al parque a unas cuadras de mi casa, de repente escuche una voz que se me hizo familiar.

-¿Mariana?-Pregunto Sebastián para ver si estaba ahí.

-Sebastián ayúdame.-Lo grite con todas mis fuerzas.

Después de unos segundos apareció Sebastián.

-Suéltala.

-Dame primero el dinero.

Sebastián le entrego un sobre, que yo supongo que adentro trae el dinero, de la nada salieron policías rodeándonos, cuando salieron los policías Sebastián me agarro rápidamente.

Se los llevaron a la cárcel, y resulto que dentro del paquete había billetes falsos.

-¿Estas bien?-Me pregunto Sebastián

-Sí, gracias por salvarme.

Nos fuimos a nuestra casa, en la casa comí y le conté todo lo que paso.

Continuará.